Caín llevo a Shido a conocer lo que él llamaba su nidito de amor, increíblemente era una enorme mansión que estaba atestada de lujos y comodidades, tenia incluso una enorme galería de arte, llena de esculturas hermosas y bellos cuadros, todos en su mayoría eran de Shido y Caín en situaciones comprometedoras, por supuesto fue más que obvio adivinar que Caín fue el artista que creo dichas obras, el parecía realmente orgulloso, por supuesto esto solo le causo miedo y repulsión a Shido pues quedo claro que Caín más que enamorado, estaba obsesionado con él pues había varias pinturas y esculturas en las que se podía observar que Caín lo estaba violando.
Continuaron recorriendo la estancia, todo ahí era lujo total había incluso una cocina enorme, lo cual parecía un gran desperdicio para alguien que no consumía alimentos, incluso había un comedor por supuesto también enorme y lujoso con rosas adornándolo, una sala de estar, un estudio e incluso tenía una biblioteca propia obviamente todos y cada uno de ellos era enorme, elegante y admirable incluyendo el enorme jardín que estaba atestado de rosas rojas por doquier junto con una hermosa laguna, pero fue hasta que salieron que Shido se percato de algo importante...en ese lugar fuera cual fuera no había luz, siempre era de noche ya había estado un tiempo ahí y hasta el momento no había visto ni un solo rayo del sol, solo de la luna, Caín se percato de ello por lo que no evito un comentario.
-veo que ya te diste cuenta ¿no?, aquí jamás amanece ni atardece, siempre es de noche, siempre tendremos los rayos de la luna sobre nosotros en lugar del sol, ¿no te parece romántico cariño?
-¿a qué clase de lugar me has traído Caín?-dijo Shido entristecido
-obviamente al que será nuestro paraíso y nido de amor, quizá no te agrade ahora pero créeme llegara a gustarte con el paso del tiempo-al tiempo le coloco una rosa roja en la cabello por un lado como adorno y le dio un beso.
Entonces comenzó una fuerte ventisca helada.
-bien será mejor que entremos, está comenzando a enfriar.
Lo llevo hasta la sala y encendió la chimenea y lo sentó en sus piernas de lado mientras lo rodeaba con sus brazos, por un tiempo Caín se mantuvo inmóvil y callado entonces noto que la temperatura de Shido estaba más fría de lo norma obviamente por la falta de sangre, lo sentó a un lado y salió de la habitación volviendo casi en un parpadeo con una manta blanca con la que lo envolvió y lo volvió a sentar en sus piernas abrazándolo.
-cariño te estás enfriando, tendré que cuidar muy bien de ti si no quiero que te desmayes.
Tantas atenciones por parte de Caín comenzaban a hacer dudar a Shido sobre sus intenciones, será que Caín no era tan maquiavélico como él lo creía y recordaba.
Mil preguntas comenzaron a rondar por su mente sobre todo lo que estaba pasando obviamente ninguna tenia respuesta por el momento, finalmente trato de relajarse y dejo caer su cabeza en el pecho de Caín al que este respondió acariciándole el cabello el cual parecía haberse vuelto su nuevo hobby.
............continuara.