Muy bien, nunca había tenido la necesidad de hacer esto en mi vida, es tan humillante, una de mis manos subía y bajaba por lo largo de mi virilidad, pero por alguna razón me sentía estúpido, no ocurría nada, solo un dolor creciente, en que se suponía que tenia que pensar para hacer esto, estoy confundido, no debería siquiera estar intentando hacer esto, me acosté en mi lado de mi cama, hace ya un par de semanas que tenia que compartir la habitación con Mello, ya que en una rabieta destrozo su colchón, ¿como? no tengo idea y el nunca me respondió, supongo que con un cuchillo de la cocina.
Mello, otra vez estoy pensando en el, su mirada profunda y penetrante sobre mis labios, sus manos recorriendo mi cuerpo, sus labios refregándose suavemente sobre los míos, el calor estaba volviendo a mi cuerpo, y casi por instinto comencé a frotar con mis manos mi entrepierna.
-Ummm...Mello- no podría pensar en nadie mas aunque quisiera, necesitaba hacerlo, necesitaba terminar pensando en el, soy un degenerado, pero no podía parar, quien hubiera pensado que detrás de mi rostro imperturbable seria tan pervertido, por el amor del cielo me estoy masturbando pensando en MELLO!!!- Ah... Si...
Imaginar su lengua paseando por mi cuerpo, bajando lentamente por mi cuello, dejando tras de si ese exquisito ardor sobre mi piel, llegando a mis hombros, siguiendo hasta mi pecho, jugueteando con uno de mis pezones antes de continuar hasta mi vientre y sentir el fuego que arde en mi interior, ese dolor placentero, el atisbo del placer que aflora rápidamente, Oh Mello, como te veré a la cara de ahora en adelante, como soportare estar en la misma cama sin inmutarme de ninguna manera, como evitare tratar de probar nuevamente el dulce néctar de tus labios. El verte todo los días se convertirá en un sufrimiento constante, si no logro que me hagas puramente tuyo, Oh Mello, tómame en este momento y destrozame, por fin me has vencido, y no eres consiente de tu victoria.
-Ah...hmgt- mi respiración se aceleraba junto con la velocidad de mis manos, unas gotas de sudor recorren mi nuca desapareciendo en mi espalda, relamí mis labios intentando saborear los suyos otra vez antes de morderlos fuertemente, quería acallar mis gemidos, a mi parecer producían un sonido tan impúdico y obsceno, estaba a punto de estallar, de alcanzar la cumbre.
-Near, ya llegue- unos pasos se escucharon en el pasillo, mientras mi corazón casi dejaba de latir por el susto, me tape con las sabanas y me moví para quedar de espaldas a la puerta, mire el reloj de la mesita de noche junto a mi, habían pasado 1 hora desde que Mello había salido, por lo general tarda mucho mas en volver- Ya estas dormido- dijo al penetrar en la habitación, no respondí, estaba completamente petrificado, y supuso que dormía, dejo su chaqueta sobre la cama y comenzó a desvestirse, yo lo observaba con los ojos ligeramente abiertos para que no notara que estaba aun despierto, y luego volvió a salir de la alcoba. Sentí un gran alivio cuando escuche el agua de la regadera.
*
Que demonios me estaba ocurriendo, maldito Matt con sus malditos juegos, no he podido sacar a Near de mi mente, sus ojos vidriosos, su respiración acelerada, sus tiernos labios...NOOO que carajo, otra vez estaba pensando en el, no podría soportarlo, tenia que masturbarse... descargarse... Tome firmemente mi miembro con una mano, mientas que con la otra me aferraba a las baldosas del baño, las gotas de agua resbalaban jugetonamente acariciando mi piel perdiéndose en ella, cerré los ojos intentando evocar cualquier imagen de los dvd que tenia, mujeres exuberantes, de grandes senos, carnosos labios, y no sucedió nada, seguí intentando... pero nada ocurrió.
Abrí los ojos frustrado, esto nunca había ocurrido, y resultaba tan extraño, hace rato me sentí estallar cuando estaba sobre Near, presionándome contra el, las imágenes de hace unas horas volvieron a mi cabeza, la lengua de Near recorriendo mi boca, un gemido involuntario escapo de mis labios y contemple horrorizado lo que había ocurrido, estaba duro, completamente DURO y por culpa de Near, maldito enano, que estas provocando en mi, por que de repente el tenia que parecerme mas provocativo y apetecible que cualquiera de las chicas del campus, por que ahora tenia que tener la erección mas grande de mi vida por su culpa. Dios mio, no esto no puede estar pansando por un beso, un simple beso que me ha condenado, antes de que me enterara mis manos apretaban suavemente mi pene, subiendo y bajando, su rostro sonrosado estaba grabado a fuego en mi mente no podía pensar en otra persona que no fuera el, no podía.... o no ¿ quería?.
Ahh....mmmnh
Mis gemidos estaban haciendo eco en el baño, el saber que el esta causando esto en mi, mientras duerme plácidamente en la cama, me hace enojar, por que yo no puedo lograr meterme en su mente y volverlo loco, como el esta haciendo conmigo, pero no me rebajare a susurrar su nombre, aunque sea su cuerpo y rostro lo que me están generando estas sensaciones, no le daré el gusto, no admitiré que lo deseo, nunca diré que muero por hundir mis manos en su cuerpo, hasta que su piel y la mía se fundan, que ardo en ganas de devorar sus labios una y otra ves hasta hacerlos sangrae, marcar cada rincón de su cuerpo, por que simplemente me pertenece...un momento ya estoy pensando estupideces Near.... ¿ pertenecerme? en este momento solo quiero ser el único en tocarlo, el único en besarlo...
Las piernas me flanquearon por un instante, el placer, el delicioso delirio, la voluptuosidad de lo obsceno, lo lascivo del momento, lamí lentamente uno de los azulejos del baños imaginando que era su piel, así debía de ser Near, frió. Pero hace una hora atrás había sentido en calor emanar de su cuerpo, y al tocarlo su piel ardía, en ese momento mis manos temblaron aunque el no lo notara, era la primera vez que lo tocaba de esa manera y ahogo un gemido en mis labios, ese pequeño conejo, no sabe lo condenadamente provocativo que fue eso. Near tiene un cuerpo muy lujurioso el muy "santurrón"
Oh jo...der...ahhh!
Podía sentir mi jadeante respiración empañar ligeramente la cerámica, ya no tardaría mucho en terminar.
*
Tan cerca uno del otro y a la ves tan lejos, ambos chicos pensando en el contrario, tocándose, imaginándose el placer que tal vez estaría condenado a vivir únicamente en sus mentes, descargando el deseo que solamente se profesarían a solas sin el conocimiento del contrario, y que quizás nunca se atreverían a confesar a su dueño.
-Ahh...Meello...
-Ne....ahhh..mrn
El fuego del orgasmo los consumió al mismo tiempo, Mello en las resbalosas aguas del baño y Near en la oscuridad de las sabanas, ambos jadeantes, sudorosos, sonrojados y avergonzados por lo que habían hecho, pensando aun en su rival, deseando que de alguna forma, uno se quebrara, que alguno de los dos confesara lo que estaba sucediendo, y a la ves pensando en lo maldito que era Matt en ponerlos en una situación como esta.