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Wild Wild Inu! por Shotaro

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Notas del capitulo:

Aquí me tienen de nuevo, su humilde servidor xD Creo que este capi ha salido bastante largo, podría haberlo cortado, pero me dio paja XD Pasan muuuuuchas cosas :O Asdf, hay una escena erótica, aunque lemon aún no XD Gracias por sus reviews y por todo soy apoyo, ahora me siento mejor :) Bueno, quiero avisarles que por mi parte no sé cuando volveré a actualizar porque entré en el período de exámenes :S Uds, saben... y la Uni me tiene mal x__X Pero lo repito, no dejaré el fic xD Lo que pasa es que tengo muchas cosas que estudiar @___@ demasiadas. Ah, otra cosa, originalmente este fic va sin mpreg, pero al parecer a muchos les gusta :O nunca he hecho mpreg pero no sé, si quieren podría hacer, depende ustedes!!! ¿Qué dice el público? XDDD hahaha, bueno si no dicen nada lo haré sin mpreg, es decir, como iba originalmente :)

En fin, aquí va el capi, enjoy.

Ps: cuando empiecen mis vacaciones voy a empezar a escribir con furia loca, así que no se preocupen ;D Besos a todos/as.

15-Cambio de look, una golpiza, el día de suerte de Kiba y el puto timbre.

 

Al día siguiente, Naruto se levantó con los ojos secos. Se puso sus pantuflas y fue a la cocina a desayunar, pero no contaba con que Kakashi le estaría esperando con cara muy seria en la mesa, sí, lo sabía, tendría que contarle de una vez por todas qué era lo que estaba pasando.

-Kakashi...

-Tómate tu tiempo, si te sientes mal, no vayas a la escuela hoy, pero tienes que decirme qué es lo que está pasando-concluyó el peliplateado.

-Terminé con mi novio-dijo rápida y secamente Naruto.

Kakashi puso los ojos como platos.

-¿No-No-Novio?-preguntó más para sí que para Naruto.

-Sí, el hecho es que...soy gay-dijo valiente Naruto.

-Oh...-dijo Kakashi haciendo una pausa monumental.

-Dime algo, Kakashi-san, ¿me odias? ¿Te parece repulsivo? No sé, pero di algo ya-dijo Naruto un poco exasperado.

-Para nada, Naru, es sólo que fue una sorpesa algo inesperada, tú sabes que eres como mi hijo, y yo siempre te voy a querer sea como sea, el ser gay o hetero no es tema, lo que me preocupa es...que te hagan daño, y por lo que veo, ya te lo hicieron-dijo Kakashi.

-Wo, yo tampoco me esperaba esa respuesta-dijo Naruto un poco descolocado.

-Dime ahora mismo quién fue el hijo de puta que terminó contigo-dijo Kakashi sonriendo sádicamente.

-No, no, no creo que sea ne-necesario...-dijo Naruto incómodo por la sonrisa sádica de su padre putativo.

-Dilo-dijo secamente Kakashi.

-No ¿qué le vas a hacer?-dijo exasperado Naruto.

-Nada...sólo quiero charlar con él-dijo sonriendo nuevamente Kakashi.

-Jamás te lo diré-dijo Naruto haciendo un puchero.

-Ya, no importa, dejémoslo así-dijo Kakashi.

"No me será muy difícil averiguar quién era su exnovio", pensó Kakashi.

-No iré a la escuela hoy, así que puedes irte tranquilo a la universidad, creo que iré al centro de la ciudad a relajarme un poco más tarde-dijo Naruto.

-Me parece bien, Naru-dijo Kakashi, ahora con una sonrisa sincera y no sádica.

-Naruto...-empezó Kakashi mientras veía a su hijastro bebiendo un vaso de jugo.

-¿Mh?-musitó Naruto mientras bebía.

-¿Acaso...ya no eres virgen?-preguntó Kakashi.

-¡Pfffffffffff!-naturalmente, Naruto había escuipido todo el jugo al suelo- ¿Qu-Qué tipo de pregunta es esa?-aulló Naruto.

-Naru, eres mi hijo, necesito saberlo-dijo Kakashi sonriendo-me preocupo por ti.

-Es demasiado raro hablar este tipo de cosas contigo...pero bueh, qué le voy a hacer, supongo que es normal-dijo Naruto más para sí mismo que para Kakashi.

-¿Y?-preguntó el mayor.

-Ya no soy virgen-dijo Naruto algo sonrojado.

-Oh...-articuló Kakashi-supongo que usaste protección o algo, ¿verdad?-preguntó.

-¡Ahhhhhhhhh! ¿Por qué tengo que hablar este tipo de cosas contigo?-exclamó Naruto-sí, sí me cuidé, tampoco soy tarugo, Kakashi-terminó el rubio.

-Excelente respuesta, espero que siempre sea así-dijo Kakashi dando por terminada la conversación.

Kakashi terminó de desayunar y se fue. Naruto también desayunó y luego se bañó y vistió, seguía pensando que fue muy fácil la aceptación de parte de Kakashi con respecto a su orientación sexual, pero prefirió no darle vueltas. Fue a su habitación y empezó a escuchar música, en eso, sin darse cuenta se quedó dormido, probablemente el agotamiento del día anterior hizo mella en su cuerpo. Despertó a medio día con un gran sobresalto, no solía dormir mucho. Se preparó el almuerzo, algo rápido, y salió al centro. Había una especie de centro comercial algo primitivo, pero servía, al menos la ropa era bastante decente. Con su billetera engordada por su reciente mesada, se paró en frente de un salón de belleza. "Supongo que los cambios no me harían nada mal", pensó Naruto, y entró al salón. Había una chica de melena negra en el recibidor del salón, se veía madura, pero muy bella.

-Hola. ¿Cómo estás?-saludó ella.

-Bien, gracias-respondió Naruto.

-¿Qué es lo que andas buscando?-preguntó la chica.

-La idea es...hacerme un cambio de look-dijo Naruto con algo de vergüenza.

-Ya veo, claro, ¿alguna razón en especial?-preguntó la chica.

-Nah, terminé con mi novio-se le escapó a Naruto, que al instante se tapó la boca como si acabase de decir una palabrota.

-Haha, no te preocupes, chico, no hay problema, ven, pasa, Sasori te atenderá en un segundo, tú déjalo en sus manos, es un experto-dijo.

-¡Sasori, tenemos un cliente!-avisó la chica.

-¡Ya voy Konan!-exclamó Sasori cuando salió de una puerta que daba al salón de belleza.

Naruto vio a Sasori, tenía cierto parecido a Gaara, se le apretó el corazón, deshizo el contacto visual con él, miró hacia un lado.

-¿Qué tenos aquí, Konan? ¿Y este chico tan guapo?-inquirió Sasori.

-Me dijo que quería hacerse un cambio, acaba de terminar con su novio-dijo Konan.

Naruto iba a abrir la boca para replicar pero no emitió ningún sonido, en eso Sasori lo tomó del brazó y le hizo sentarse en un asiento frente al espejo.

-No te preocupes, rubio, te dejaré más guapo de lo que ya eres, no sufras-le sonrió Sasori mientras le revolvía el cabello. Naruto se tranquilizó.

-¿Quieres algo en especial?-le preguntó Sasori.

-Uhm...quiero tal vez, algo más agresivo y menos común, si se puede...-dijo Naruto.

-Veamos, tienes el pelo algo largo-dijo Sasori mientras tomaba la parte del pelo de Naruto que le caía en los hombros-¿estás seguro que quieres algo agresivo? Porque hay muchos cortes con los cuales te verías muy lindo-dijo Sasori.

-Ese es el punto, no quiero verme "lindo", quiero verme cool-dijo Naruto.

-Ya veo...-dijo Sasori. "Aún no entiende que con cualquier corte que se haga se va a ver lindo, jojoo", pensó Sasori.

-Está bien comencemos-dijo Sasori.

Al principio Naruto vio que le lavaban el cabello, luego ponían ciertas cremas en el cabello, luego papeles metálicos, tuvo que esperar un tiempo, enjuagar, para al final empezar con el corte. Estaba bastante bien, era lo que esperaba. Le había rapado un poco a los costados y dejado la parte central de la cabellera del mismo largo, sólo que había entresacado para reducir un poco el volumen de su desorientado pelo. "Genial, me veo como un pandillero", pensó Naruto.

-¿Qué te parece? ¿Es lo que esperabas?-preguntó Sasori.

-¡Seeeeeeeee!-contestó Naruto-me encanta.

-Qué bien, antes de cortarte el cabello, te hice unos pequeños reflejos para darle más brillo, espero que te guste, se verá muy brillante cuando le llegue el sol-sonrió Sasori.

-Muchas gracias, Sasori-dijo Naruto.

-De nada...-hizo una pausa Sasori.

-Naruto, me llamo Naruto.

-Bien, de nada, Naruto-dijo Sasori.

Después de eso, Naruto pagó y se despidió de Konan y Sasori. Y fue al segundo piso, a una tienda de tatuajes y piercings.

-¿Sí?-le habló un hombre joven, de pelo anaranjado y múltiples piercings en la cara.

-Hola, quiero hacerme un piercing-declaró Naruto.

-Claro, ¿tienes el permiso de tus padres?-preguntó el chico.

-Uhm...no tengo padres-dijo Naruto.

-Oh, lo siento, entra entonces-dijo.

-Ok.

-¿Cómo te llamas?-preguntó el joven que a pesar de llevar tantos piercings, era muy guapo.

-Soy Naruto-dijo.

-Qué lindo nombre, yo soy Pain-dijo el joven.

-Un gusto, Pain- dijo el rubio.

-Y... ¿dónde quieres hacértelo?-preguntó Pain.

-En mi oreja izquierda, en el lóbulo-informó Naruto.

-Muy bien-dijo Pain, mientras se lavaba las manos y le decía a Naruto que entrara a un box. Se puso unos guantes quirúrgicos y luego hizo a Naruto escoger el piercing, Naruto eligió uno negro que terminaba en puntas en ambos extremos. Pain le hizo una marca en el lóbulo de Naruto y le preguntó si estaba bien a esa altura, Naruto afirmó y luego pasó la gránula por el lóbulo de Naru. La cara de Naruto se crispó, pero no emitió ningún grito de dolor. Luego pasó el piercing y le dijo que ya estaba listo, le contó que los primeros días iba a estar inflamado y que tuviese cuidado, luego le dio suero fisiológico para que se higienizara la herida.

 

Luego de eso, Naruto fue por ropa, siempre solía comprarse ropa de colores alegres, pero esta vez, todo lo que se compró era negro: unos pantalones ajustados con cadenas, unas zapatillas negras con blanco de caña alta, una sudadera negra que dejaba ver ampliamente parte de su espalda y pecho, un chalequillo de saco ajustado, una especie de camiseta negra transparente de manga larga que traslucía todo su torso y muchas otras prendas de este tipo. Así es, Naruto se estaba pasando con la ropa. También fue por algo de ropa interior más atrevida, se compró unos bóxers oscuros tan ajustados que no dejaban nada para la imaginación, y otros calzoncillos que dejaban gran parte de su trasero expuesta. Pero se sentía bien, se sentía atractivo y sexy. Después de eso, se encontró frente a una tabaquería, le temblaron las rodillas, sólo eso le faltaba. Entró con toda la personalidad que pudo y compró una cajetilla de cigarrillos y un encendedor. Nunca había fumado, aunque sabía en teoría cómo se hacía, pues Kakashi fumaba. Salió del centro comercial y prendió su primer gigarrillo y aspiró, sorprendentemente no se atoró y supo cómo hacerlo, pero sí sintió que la garganta le picaba cuando aspiraba el humo. Ahora su transformación estaba completa. Adiós al lindo, tierno e indefenso Naruto. Bienveido el Naruto cool, rudo y malo.

 

Kakashi había logrado escabullirse de su trabajo en la universidad y había tomado su auto en dirección al colegio de Naruto, era la hora en que Naruto debería estar saliendo de clases. Se estacionó cerca y se paró en la entrada, esperó unos diez minutos y encontró lo que estaba buscando, iba Kiba con su grupo de amigos caminando hacia afuera.

 

-Eh, chico-perro-dijo Kakashi llamando la atención de Kiba.

-Kakashi-san-dijo Kiba cuando vio quién le llamaba.

-¿Quién es ese?-dijo Chouji.

-Es el tutor del rubio-dijo Kiba.

-Uh...el suegro-le susurró Shikamaru a Kiba sólo para llevarse un codazo en el estómago.

-Váyanse sin mí-anunció Kiba mientras se acercaba a Kakashi para conversar.

-¿Qué pasa? Naru no vino hoy a la escuela-dijo Kiba.

-En efecto, lo sé-dijo Kakashi.

-Entonces, ¿a qué debo esta sorpresiva plática?-preguntó Kiba.

-Sé que te interesa Naru-sentenció Kakashi.

A Kiba se le cayó el mundo, le temblaron las rodillas, empezó a sudar y se ruborizó, todo eso en un segundo.

-¿Ah?-balbució Kiba.

-Sí, digo eres su mejor amigo, ¿no?-preguntó Kakashi.

-Ah...eso, sí, supungo que sí-dijo Kiba sacándose un peso de encima. Ya se veía peléandose con su suegro a la entrada del cole."Momento, ¿mi suegro?, maldito Shikamaru", pensó el perro mientras bufaba.

-Vengo a hablar contigo...yo, supongo que Naruto te cuenta todo, ¿verdad?-preguntó dudando Kakashi.

-Vamos, no sé si todo de todo...pero sí me cuenta cosas-dijo Kiba.

-El caso es que ayer llegó destruido a casa, nunca lo había visto así, sin brillo, era un maniquí, estaba realmente mal...y--

-Pero ¿cómo esta ahora? Naru... ¿cómo? ¿Qué le pasó?-interrumpió Kiba mirando fijamente a Kakashi y exasperándose.

-Calma...él ahora está mejor, está en casa, le dije que no viniera al cole hoy-dijo Kakashi.

-Uf, qué alivio-dijo Kiba relajándose un poco.

-El asunto es que estaba así porque...su novio terminó con él...no sé bien los detalles, sólo eso, por eso quería saber si tú sabías quién era su...novio-terminó Kakashi. Kiba se había quedado pasmado, había escuchado con dificultad lo último. Gaara le había hecho daño a Naru, a su rubio, no lo podía creer. Algo empezó a arder dentro de él, una ira inusitada, si hubiese estado sólo probablemente hubiese quemado todo en un radio de diez metros.

-¿Chico-perro? ¿Me estás escuchando?-preguntó Kakashi.

-Sabaku no Gaara-dijo Kiba enseñando sus colmillos. Kakashi tenía los ojos como platos. ¿Qué le estaba pasando al mundo? En eso, Kiba salió corriendo como poseso hacia el edificio. Kakashi no sabía qué estaba pasando, así que lo siguió a paso rápido, pero sin que Kiba se diera cuenta, tenía la leve corazonada de que iba a arder Troya. Kiba sabía muy bien los lugares que frecuentaba el pelirrojo, buscó en su salón de clases, biblioteca, gimnasio, duchas, sólo le quedaba un lugar: la azotea, subió rápidamente y abrió la puerta, efectivamente, ahí estaba Gaara, en frente de él.

-Vaya, qué sorpresa verte hoy, perro-dijo Gaara.

Kiba en un segundo ya estaba al lado de él, Gaaro sólo pudo ver un puño estampándose en su cara, salió despedido y aterrizó a algunos metros de su posición inicial. "Ese golpe fue en serio", pensó Gaara mientras se incorporaba.

-Te dije que no te metieras con Naru-le dijo Kiba.

-Lo sé, pero no lo pude evitar, estaba destinado a pasar-dijo Gaara.

-Le terminaste haciendo daño, eso no te lo voy a perdonar-conlcuyó el perro.

-Tampoco quería hacerle daño, sólo sucedió, tampoco es que esté de maravilla-dijo Gaara.

-Deberías haberlo dejado sólo, deberías haberlo dejado conmigo-dijo Kiba.

-¿Para qué?-le preguntó Gaara-¿Crees que puedes hacerlo feliz? ¿Crees que estás preparado?

-Por supuesto que puedo hacerlo feliz, no como tú, puto imbécil-le respondió.

-Entonces estás preparado para caminar de la mano con un hombre por las calles, y estás preparado para que tu familia le conozca y acepte, también estás preparado para todo lo que arriesgas cuando estás con un hombre-dijo Gaara. Kiba guardó silencio, no había pensado en todas esas cosas, sólo sabía que Naruto le gustaba y le quería, nada más. Nunca se había puesto a pensar en lo que implicaba.

-Bueno, que también hay otros beneficios-sonrió un poco el pelirrojo-Naruto es maravilloso, yo le quiero mucho-dijo Gaara.

-¿Cómo te atreves a...?-empezó Kiba.

-Las cosas no son tan fáciles como tú las pintas, y no todos podemos ser tan simplones como tú-dijo Gaara.

-¿Por qué terminaste con él?-preguntó Kiba.

-¿Por qué debería decírtelo?-preguntó el pelirrojo.

-¿No crees que tengo el derecho a saberlo? Estamos hablando de Naruto-dijo Kiba.

-Ah, supongo que después igual te entererás de alguna u otra forma-dijo Gaara-le fui infiel.

En ese momento la cabeza de Kiba se hizo un lío, no podía entender nada. Se acercó a Gaara, lo tomó por el cuello y lo estrelló estrepitosamente contra el suelo, rompiendo varias baldosas en el impacto, entonces le estampó un puñetazo directo en la mandíbula.

-¿Por qué?-preguntó Kiba.

-No hay razón, las cosas pasan porque pasan, yo no lo busqué sólo sucedió, mi relación con Naruto es especial y nunca va a desaparecer, aunque ya no estemos juntos, es algo demasiado complicado de entender-dijo Gaara.

-Sí, no lo entiendo, ni lo voy a entender, eres despreciable, mapache, lo que le hiciste fue una putada-dijo Kiba.

-Lo sé...ya le he pedido perdón, después de todo, lo quiero y estoy seguro que él también a mí-dijo Gaara. Kiba no lograba entender el verdadero significado de las palabras de Gaara, sólo las veía como un ataque hacia él, se encolerizó. Su puñó se empezó a incendiar, y amenzaba con explotar en cualquier momento.

-Lo que has hecho te va a pesar-dijo Kiba.

-Ya suponía que esto pasaría-respondió Gaara con cara seria.

Kiba tomó fuerza, y su puño empezó a descender, en una fracción de segundo hubo una explosión, y Kiba con Gaara salieron despedidos en direcciones contrarias. Kakashi se encontraba al centro del episodio, y el suelo donde estaba pisando ardía.

-Ya es suficiente-dijo autoritario el peliplateado.

-Kakashi-dijo sorprendido Kiba.

-¿Kakashi?-articuló Gaara. Si bien Gaara no conocía a Kakashi directamente, sí lo había visto de lejos y Naruto le había hablado mucho de él.

-¿Acaso no saben lo que es discreción? ¿Qué hubiese sucedido si los hubieran descubierto?-les preguntó Kakashi.

-Momento, cómo es que tú...-empezó Kiba.

-El que sean jóvenes no les da la facultad de ser irresponsables, saben bien que los vacíos no pueden tener consciencia de nosotros-regañó el peliplateado. La cara de Kiba y de Gaara eran un poema, tenían los ojos como platos.

-Ahora levántense y vayan a casa-dijo Kakashi.

Kiba y Gaara se levantaron.

-Así que tú eres Gaara, bueno creo que ya tuviste tu merecido después de todo-dijo Kakashi viendo la mejilla inflamada del pelirrojo y su labio ensangrentado.

-Me voy-anunció Kakashi.

-Kakashi-

-No voy a responder preguntas-dijo Kakashi sin detenerse.

-Kakashi-dijo nuevamente Kiba haciendo aparacer argollas de fuego en torno al peliplateado, por lo cual se detuvo.

-¿Naruto sabe de esto?-preguntó Kiba

-Claro que no, y así se quedará-dijo Kakashi.

-Bien, es lo que necesitaba escuchar-dijo Kiba

Kakashi con un ademán de su mano deshizo las argollas flameantes, y enseguida se las lanzó a Kiba directamente, este unió las argollas entre sí antes de perder el control sobre ellas y terminar herido, entonces el fuego murió en la palma de su mano.

-No es de buena educación atacar a la gente para conseguir respuestas-dijo Kakashi.

-Lo siento Kakashi-san, pero necesitaba escuchar lo que me acabas de decir-dijo Kiba haciendo una pequeña referencia.

-Entiendo, pero no habrá una segunda vez-sentenció Kakashi.

Gaara prefirió mantenerse callado, no se le iba a ocurrir abrir la boca en ese momento, él había ayudado a Naruto a saber quién era realmente y no se arrepentía, pero tampoco tenía el derecho a involucrarse más allá de eso.

-Y tú...-empezó Kiba mientras se daba vuelta para ver a Gaara-¿qué?-articuló.

Gaara se estaba desmaterializando y convirtiendo en arena, la cual empezaba a elevarse en el viento.

-Hasta la próxima, pulgoso-dijo Gaara antes de desaparecer completamente.

-Qué raro este tipo-dijo Kiba antes de emprender marcha para su casa.

 

 

Ya en casa, Naruto, hizo un poco de aseo y se fue a hacer los deberes. Una hora más tarde sonó su celular.

-¿Sí?-contestó.

-Hola Naru, habla Temari-dijo su interlocutor.

-Hola, sensei-dijo Naruto.

-Uhm...Naru, ya estoy al tanto de la situación-informó.

-Ajá...-dijo Naru con cierto deje de melancolía.

-Pero no por eso vamos a dejar el entrenamiento-dijo con fuerza Temari.

-Te quiero en mi casa mañana a la hora de siempre, y no te preocupes por mi hermano, que no va a estar-dijo Temari.

-Está bien sensei, estoy de acuerdo-dijo Naruto.

-Ok, pequeño, nos vemos entonces-dijo su sensei.

-Síp, bye-dijo Naruto.

-Bye-

Temari estaba en lo cierto, no porque él haya terminado con Gaara significaba que ya no iba a poder seguir con su entrenamiento. Se sentía bien. Siguió haciendo los deberes de la escuela que ya se le habían acumulado un poco. Se le hizo tarde, en eso sintió la puerta de su departamento abrirse.

-Naru, ya llegué-informó Kakashi.

"Rayos, Kakashi me va a regañar", pensó Naruto.

Naruto salió al comedor y saludó.

-Hola, Kakashi-dijo sonriendo.

-Hola, Naru-cha-¡ah!-Kakashi no pudo terminar la darse vuelta y mirar a Naruto.

-¿Q-Qué..cómo...asddasddasada?-balbuceó Kakashi.

-¿Qué pasa?-preguntó Naruto.

-Estás...muy diferente-dijo Kakashi.

-Sí, un poco, es que me siento diferente, quería cambiar de look y esto resultó...cool, ¿verdad?-dijo Naruto.

-Más bien pareces un vándalo-dijo Kakashi.

-No te pases, sé que el corte es un poco agresivo pero me servirá para que la gente ya no se meta conmigo, ¿no?-dijo el rubio.

-Sí, pero...-comenzó Kakashi.

-¿Mh?-inquirió Naruto.

-Ya no eres mi Naru-chan de siempre-dijo Kakashi con algo de tristeza.

A Naruto se le apretó el corazón, no podía soportar ver a Kakashi triste por su culpa. ¿Qué hacer? Lo hecho, hecho estaba.

-Lo siento, Kakashi, si no gusta como luzco, pero sigo siendo el mismo Naru-chan, sigo siendo tu hijo-dijo Naruto.

-Lo sé, sólo que se me va a hacer un poco difícil acostumbrarme, es todo, pero supongo que pasará-dijo Kakashi.

-¿Quieres cenar?-preguntó Naruto.

-Nah, no tengo hambre, me iré a la cama, buenas noches Naruto-dijo Kakashi.

-Bu-Buenas noches...-dijo Naruto pausadamente. "Me dijo Naruto, está enfadado", pensó Naruto, ya que Kakashi siempre le decía "Naru" o "Naru-chan", esto lo desanimó un poco, pero no había remedio, no podía detenerse. "Lo siento, Kakashi", pensó.

 

Al día siguiente Kiba se reunió con sus amigos en el aula, ese día iba vestido con unos jeans, una sudadera negra y una camisa a cuadrillé negra con blanco encima. Se encontró con los chicos y les contó todo lo que había pasado.

-Ah...qué fuerte, entonces el mapache engañó al pobre de Naru-dijo Chouji.

-Pues sí-dijo Kiba.

-No sólo eso, su tutor es parte de nuestro mundo...-observó Shino.

-Ay, las cosas con que sale la vida, qué problemático-dijo Shikamaru.

-Estoy hecho un lío-dijo Kiba.

-A todo esto aún no llega Naru, y eso que el suele llegar temprano y ya estamos en la hora, ¿vendrá hoy?-dijo Shikamaru.

-En verdad, no lo sé...-dijo Kiba.

La clase comenzó y Kurenai-sensei empezó a hablar, pasaron diez minutos y tocaron la puerta del aula.

-¿Quién es?-preguntó Kurenai.

-Soy yo sensei, Naruto, siento la tardanza-dijo el rubio.

-Ah, no te preocupes, Naruto, tú nunca llegas atrasado, por una vez no importa, pasa-dijo la sensei.

La puerta se abrió y ahí estaba Naruto, aunque nadie lo reconocía. Vestía una camisa negra bien ajustada, encima un chalequillo de saco a la medida de cuadrillé rojo con gris y la espalda negra, unos pantalones negros con cadenas ajustados y unas zapatillas negras de caña alta. Pasó rápidamente y se sentó en su lugar de siempre, pero ya no tímidamente, sino que con propiedad y estilo. Kiba estaba con la boca abierta, bueno, como todos los demás en verdad. "¿Quién eres y qué le hiciste a mi lindo rubio?", pensó Kiba. Kiba lo empezó a observar más detenidamente, obviamente su apariencia había cambiado mucho, ahora era más madura y agresiva, no tan infantil como solía ser, pero ahora a cambio...había otros puntos favor. Los pantalones de Naruto dejaban ver la forma redondeada y sexy de su trasero, como también la forma agraciada de sus piernas, lo mismo con la camisa que andaba trayendo puesta, el pecho níveo relucía en contraste con el negro, además que ya no era el chico flacucho de antes, ahora había desarrollado un poco su masa muscular y eso le hacía ver compuesto y perfecto, perfectamente sexy para cierto castaño.

-Eh, mi cara está acá-dijo Naruto llamando la atención de su compañero de banco perruno que le estaba mirando la baja espalda. Kiba se sonrojó un poco y miró a Naruto a los ojos, sí, seguían tan bellos como antes, esas orbes azul cielo en las que se perdía.

-Hola rubio, ¿qué demonios te has hecho?-preguntó Kiba.

-Nada especial, un cambio-dijo Naruto.

-Pues ha sido un poco radical la verdad-dijo el perro. Entonces cayó en cuenta de algo.

-Supongo que no es porque hayas roto con el mapache, ¿verdad?-preguntó receloso Kiba. Si había hecho eso por Gaara...Kiba empezaba a enojarse.

-¿Qué? ¿Cómo sabes tú...?-preguntó Naruto.

-Las noticias vuelan, rubio-dijo simplemente el perro.

-Já-dijo Naruto de mala leche.

Al receso, Naru fue a la cafetería, estaba haciendo la fila para comprar cuando vio a cierto pelirrojo pasar, la verdad, con la cara llena de parches y amoratada, se salió de la fila y fue al alcance de Gaara.

-Gaara...qué te ha pasado-dijo tocando el rostro de éste delicadamente.

-Uhm...nada-dijo Gaara.

-¿Me crees tonto o qué?-preguntó Naruto, en eso cayó en cuenta de algo-ey, no habrá sido... ¿Kiba?-preguntó. Gaara guardó silencio. Naruto dejó el tema pasar, ya arreglaría cuentas con el perro.

-Guau, casi ni te reconozco, Naru-dijo el pelirrojo.

-Sí, suelen decirme eso-dijo el rubio.

-¿Te encuentras bien?-preguntó el pelirrojo.

-¿Acaso no soy yo el que debería preguntar eso?-preguntó Naruto con cierto deje de ironía. Gaara sonrió.

-Ouch, duele hasta sonreír-dijo.

-Jajaja, no te esfuerces demasiado-concluyó el rubio dándole un apretón amigable en el hombro para luego irse.

Era extraño hablar con su ex. Aunque le había dolido todo lo que había pasado, no podía evitar hablar y preocuparse de Gaara.

 

Chouji entró al aula con muchas cosas para comer en las manos y se sentó para hablar con sus amigos.

-¿A qué no saben qué he visto en la cafetería?-preguntó Chouji.

-¿Qué?-dijo Shino.

-A Gaara y Naru hablando de lo mejor-contó Chouji-¿será que van a volver?-aventuró.

Kiba apretó los puños.

-No lo sé...no creo-dijo Shikamaru-tal vez es sólo que Naruto no puede dejar de ser amable, es su naturaleza-concluyó.

En eso Kiba salió a paso rápido del aula.

-¿Y a este qué le pasa?-preguntó Chouji.

-¿Acaso no es obvio?-sijo Shikamaru.

Chouji lo miró con una cara interrogativa, Shino sólo sonrió para sí, era obvio, hasta Shino por sí sólo se había dado cuenta de los celos de Kiba, aunque con Chouji la cosa era diferente, al parecer era más lento en ese tipo de cosas.

 

Kiba fue a la cafetería para ver si econtraba a Naru, falló. En eso se acordó de la querida azotea, donde había hablado por "primera" vez con el rubio, se dirigió hacia allá. Abrió la puerta que daba a la azotea y buscó en el techo de la cámara, efectivamente ahí estaba el rubio, echado encima y para su sorpresa, fumándose un cigarrillo.

-¿Qué haces?-preguntó Kiba sorprendido mientras subía a la cámara.

-Ah, nada, matar el tiempo-dijo Naruto.

-Eso te hace mal, rubio-dijo apuntando el cigarrillo.

-Já, ¿acaso tú nunca lo has hecho?-preguntó Naruto.

-Sí, pero...

-No necesito que me protejan-dijo Naruto de repente.

-¿Qué?-dijo Kiba pasmado.

-Y eso incluye la golpiza que le diste a mi ex-dijo Naruto mientras le lanzaba un manotazo encima a Kiba-¿por qué lo hiciste?-preguntó mirando fijamente al perro.

-Porque no soporto ver cómo te lastiman-dijo Kiba con una mirada serena.

A Naruto se le apretó el corazón, ¿de verdad le importaba tanto al perro?

-Pues no se nota, ya que me has estado evitando el último tiempo, ya se me hacía que no te importaba, y además Gaara no se mercía esa golpiza, ya hemos zanjado nuestros asuntos-dijo Naruto. Kiba se sintió mal, le estaba reprochando su alejamiento, que, en verdad, tenía su razón de ser, y también la golpiza a Gaara.

-Rubio...-empezó Kiba.

-Ya, no importa-dijo Naruto apagando el cigarrillo-mi novio me traicionó, no me resultaría raro si mis amigos se alejan de mí tampoco-dijo el rubio.

-Qué tonterías dices...-dijo Kiba-yo siempre voy a estar aquí, rubio-dijo empezando a acercarse a Naruto. Naruto veía al perro acercarse, era casi tonto, pero su corazón seguía golpeando con fuerza cada vez que el perro se le acercaba, su apariencia podía cambiar, pero por dentro seguía siedo el mismo de siempre.

-¿Estás triste?-preguntó Kiba.

-¿Tú que crees, listo?-reprochó Naruto.

En eso Kiba se le lanzó y empezó a hacerle cosquillas. Naruto empezó a desesperarse, mientras se ahogaba de la risa.

-¡Perro, ya basta, jajajaajaja!-gritó Naruto, mientras Kiba paraba el ataque y sonreía.

Sus rostros habían quedado a poca distancia, se miraban directamente a los ojos, tan profundamente, que en cualquier segundo el color azul con el marrón podían pasar a mezclarse. Sus corazones estaban que explotaban, era demasiado el contacto físico, Kiba estaba sobre Naruto.

-¿Qué tanto miras?-preguntó Naruto.

-Tus ojos-dijo el perro-no me canso de ellos.

Naruto sintió el calor abrasador del cuerpo de Kiba, si seguía así corría el riesgo de excitarse y que el perro se diera cuenta, pero esta vez no le importó, ya nada importaba. Naruto pasó las manos por la espalda de Kiba, apretándola, aumentando la superficie de contacto entre los dos.

-No puedo seguir mintiendo, te necesito, perro, no te alejes de mí-dijo Naruto.

-¿Acaso me ves como si quisiera escapar?-preguntó el castaño.

-No lo sé, dime tú...-dijo Naruto.

-No voy a escapar-dijo firmemente Kiba.

-Como la última vez...-dijo Naruto, mientras sintió que el corazón de Kiba se aceleró, de seguro recordar ese último beso era algo extasiante.

-No voy a escapar si es que tú no lo haces-dijo el perro.

Naruto se aercó un poco más a su rostro, sus labios estaban a escasos centímetros y Kiba podía sentir el olor a tabaco de los labios del rubio.

-Enséñame...-dijo Naruto.

Sus labios se juntaron, ah, esa sensación inexplicablemente fuerte. Los corazones latiendo fuerte, las respiraciones entrecortadas. Naruto ya no tenía tapujos en abrazar con fuerza a Kiba, sus cuerpos se rozaban, en eso Naruto sintió claramente un gran bulto contra su entrepierna. "Ah", gimió ante el contacto, esto se le estaba yendo de las manos, él también se estaba excitando, pero no podía hacer nada, los labios del perro eran adictivos. Sus cuerpos empezaron a frotarse automáticamente mientras las manos de Kiba empezaron  a desabotonar el chalequillo de Naruto, después de deshacerse de él, Naruto le quitó la camisa a Kiba, dejándolo sólo con esa sudadera negra que demarcaba muy bien todo su cuerpo trabajado. Sus lenguas empezaron a jugar, era interminable, la boca de Kiba era demandante y Naruto no se hacía esperar. Kiba desabotonó la camisa del rubio para ver al fin su torso desnudo, y esos pezones rosados que se veían tan suaves y turgentes. Se quitó la sudadera negra él mismo. Naruto pudo ver el abdomen de Kiba, joder, era su debilidad. No podían resistir más esa atracción, esa química, era demasiado intensa. Kiba pasó la mano por el ya formado bulto de Naruto. "Ah", gimó dentro de su boca. Kiba estaba extasiado, sus cálculos fueron inciertos, el rubio le excitaba mucho, tanto, que empezaba a ver borroso, sentía su propia piel caliente y sus mejillas hirviendo, al mismo tiempo que la piel de Naruto  y sus labios se iban tornando rojizos. Paró un poco para tomar aire, la imagen de Naruto era sumamente erótica, sonrojado y con su pelo pegado a la cara por el sudor, hasta su olor le atraía, era inevtable, tenía ganas de hacerlo suyo en ese preciso momento. Naruto abrazó a Kiba de la cintura y lo atrajo hacia él, le empezó a besar el cuello al mismo tiempo que pasaba su mano por la erección de Kiba. "Ah", suspiró Kiba por lo bajo, un gemido grave que retumbó en los oídos de Naruto. Kiba volvió a tomar el control para morder y jugar con el lóbulo de la oreja de su amigo rubio, mientras frotaba su erección con la de él, después bajaba y lamía su cuello, mordía. Kiba no podía pedir más, estaba en el cielo, por primera vez estaba haciendo lo que él tanto quería, con lo que tanto había soñado. "Es mi día de suerte", pensó el perro. Empezó a desabrochar el pantalón de Naruto cuando de repente se sintió un fuerte timbre.

-¡¡TRIIIIN!!

El sonido los hizo salir de su trance.

"Joder, las clases, ¿cómo pudo haber sucedido todo esto? Creo que algo en la cabeza se me soltó", pensó Naruto. "Puto timbre", pensó Kiba.

-Ah-Hay que ir a clases-dijo Naruto reponiéndose y tratando de recuperar la cordura.

-Tsk-bufó el perro.

Naruto abotonó su camisa y recogió su chalequillo, estaba nervioso. ¿En qué estaba pensando cuando se le ocurrió enrrollarse con su mejor amigo en el techo de la azotea? Kiba se puso su sudadera y la camisa. Naruto bajó suavemente, Kiba bajó de malas. Pasaron juntos al baño a mojarse un poco la cara, y luego fueron al aula. Llegaron juntos, aún con las mejillas encendidas, Naruto caminando sin motricidad fina, como robot, y Kiba tratando de disimular su felcidad. Shikamaru los observó. "Já, aquí ha pasado algo", pensó. Luego miró a Shino, que estaba riéndose por lo bajo. Naruto y Kiba se sentaron en sus lugares, no podían mirarse, eso significaría doble ruborización. "¿Qué hice? ¿Qué hice? ¿Eché todo a perder?", pesó Naruto. "Era mi día de suerte...hasta el puto timbre", pensó Kiba.

Notas finales:

Pido disculpas de antemano si hay alguna falta en el texto. (A veces mis dedos se enredan XD) Dejen reviews si les ha gustado, y si no, también xD

 

:D


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