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Wild Wild Inu! por Shotaro

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Notas del capitulo:

Hola, ha pasado demasiado tiempo...sí, demasiado. Mis más sinceras disculpas, me han pasado demasiadas cosas malas, mi vida es un drama, pero contarlo seria demasiado largo y no quiero aburrirlos u__u más encima hoy puede que me tope con mi ex 77 ay, la vida es cruel XD en un momento estuve con dos trabajos y se me hacía imposible escribir...aunque aún así me quedé con un trabajo, por lo que las actualizaciones ahora serán más constantes, o eso espero. Ya le queda muy poco a este fic...no sé exactamente cuantos capis más, pero ya siento que debería terminar :B Amo esta pareja con mi vida KibaNaru ♥ El capi de hoy me quedó cortito...pero bueno, es lo que hay.

Besos a los lectores ♥

 

18-¡Que haya Paz!

 

Suigetsu salió disparado varios metros atrás manchando con sangre el terreno. Juggo se abalanzó sobre Naruto repartiendo variados golpes, el rubio se defendía como podía pero la fuerza física de Juugo era muy superior a la suya. Un puño de fuego golpeó su hombro izquierdo y le hizo caer, Juugo estaba listo para arremeter contra él, pero el rubio liberó una onda expansiva de viento comprimido, lanzando a Juugo algunos metros atrás. Naruto estaba muy cansado, el último ataque lo había dejado exhausto. En una fracción de segundo Juugo estaba a su lado, sintió esta vez como la piel de su espalda se deshacía por el fuego, cayó al suelo deshecho. Juugo fue a ver a Suigetsu, cuando lo vió tendido en la tierra una expresión de dolor tensó su cara.

-Suigetsu...-susurró el de cabello anaranjado.

Suigetsu sólo tosía.

-Te ayudaré con eso...-susurró al ver semejante herida en su abdomen.

Naruto estaba viendo la escena de lejos pero su vista se empezaba a nublar, cerró sus ojos por aproximadamente cinco minutos, cuando los volvió a abrir, vió a Suigetsu sin la herida en su abdomen, pero apenas se podía mantener de pie. Al mismo tiempo, Juugo se veía más joven y menos robusto. ¿Qué tipo de técnica le había hecho Juugo a Suigetsu?

-Karin-ordenó Juugo.

En eso la chica tímida se acercó a Suigetsu y le ofreció su...¿cuello? Suigetsu la mordió sin piedad. Cuando eso terminó, Suigetsu se veía mejor...fuera del peligro de muerte.

-No vuelvas a asustarme así, Suigetsu-le dijo Juugo con una expresión preocupada en su rostro.

-Vamos, no fue para tanto...además sabía que contaba contigo...-dijo Suigetsu desviando su mirada.

 

Naruto sintió unos pasos detrás suyo, con mucho dolor pudo mover la cabeza hacia atrás, el perro venía apenas caminando hacia él. Cuando llegó a su lado, se arrodilló.

-Rubio...mira cómo estás...no debiste...¡Maldición!-dijo el perro.

-Déjalo ya, perro, yo daría mi vida por ti, y no estoy tan mal...tú estabas peor cuando te recogí en la calle-Naruto esbozó una sonrisa que le llegó a Kiba.

-Sí, claro...-dijo el perro.

Kiba bajó sus labios hasta los de Naruto. Eran únicos, eso pensaba Naruto, los besos de Kiba eran únicos.

 

En eso, alguien tiró lejos a Kiba de una brutal patada. Naruto miró desde el suelo los ojos de Suigetsu, había desvainado su espada monstruosa.

-Me vas a pagar eso-le dijo al rubio.

Hizo un corte en el costado de Naruto, quien aulló de dolor.

-¡NOOO!-rugió el perro mientras se ponía de pie.

El chakra de Kiba se descontroló, unos largos y afilados colmillos salieron de su boca, mientras que sus uñas se transformaban en garras, y le salía una cola peluda en su parte trasera.

-Vaya, nunca pensé que vería tu habilidad especial...hasta ahora-dijo Suigetsu poniendo un pie sobre el pecho de Naruto.

-Si la estás viendo es porque estoy realmente enfadado-sentenció Kiba.

 

En un par de segundos Kiba arremetió contra Suigetsu, su velocidad era abrumante, Dios, Naruto apenas le podía seguir con la vista. Suigetsu se defendía con su espada, pero poco podía hacer contra esa velocidad. Los golpes de Kiba eran más brutales y fuertes debido a la velocidad. El cuerpo de Suigetsu empezó a llenarse de cortes, debido a las garras de Kiba. Juugo iba a sorprender a Kiba por detrás, cuando sintió un golpe en su estómago.

-Tú peleas conmigo-dijo el rubio.

-¿Aún te puedes mover?-preguntó Juugo asombrado.

-Todavía tengo alguno que otro secreto-dijo el rubio.

El chakra rojo que había salido de su cuerpo le ayudaba a curar las heridas lamentables que llevaba, aún no sabía qué era exactamente ese chakra extraño, pero de que le ayudaba, le ayudaba.

-No dejaré que le hagas daño al chico que amo-dijo Naruto apretando los puños.

Juugo lo miró con una expresión extraña que Naruto no supo cómo interpretar.

Kiba y Suigetsu se separaron, Naruto corrió hacia Kiba, y Juugo hacia Suigetsu.

 

-Aquí es donde ustedes caen K.O-dijo Suigetsu.

-Ni en sueños-dijo el perro.

Suigetsu preparó su espada y lanzó unas ondas congelantes gigantes.

-Házlo, Kiba, yo estoy contigo-dijo Naruto.

Kiba le sonrió al rubio y lanzó fuego de sus puños, Naruto al mismo tiempo avivaba el fuego con el viento que salía de las palmas de sus manos. La llamarada se hizo monstruosa y engulló el ataque de Suigetsu, entonces el fuego se dirigió hacia él, Juugo lo abrazó y hubo una explosión.

 

Después de que el humo se disipara, encontraron a Suigetsu y a Juugo tendidos en la tierra. Naruto y Kiba se acercaron a ellos, aún estaban conscientes.

 

-Aquí es donde terminas, te equivocaste al haberle hecho daño al rubio-condenó Kiba a Suigetsu mientras se preparaba para eliminarlo completamente.

-Suigetsu...-susurró Juugo al lado de Suigetsu con dolor, mientras sus ojos se aguaban.

Naruto miró a Juugo, reconoció esa mirada, ¿acaso él mismo no había tenido esa mirada cuando encontró al perro herido en suelo? Entonces comprendió todo.

 

-¡Detente!-dijo Naruto, mientras sujetaba a Kiba.

-¿Qué pasa, rubio?-preguntó el perro extrañado.

-No más, Kiba, vámonos-sentenció.

-¿Qué? Pero, Naru, tú sabes cuánto daño nos ha hecho este imbécil...-dijo Kiba.

-Lo sé, pero la venganza no es la respuesta-dijo Naruto sonriendo.

-No te entiendo-dijo Kiba.

-Lo acabo de comprender...La paz...La paz comienza con el perdón-dijo Naruto.

Kiba bajó su puño algo confundido.

-Supongo...supongo que tienes razón-dijo el perro.

-Esto es una tontería-dijo Naruto.

El rubio se arrodilló junto a Juugo y se acercó a su oído.

-Si tanto le quieres, no dejes que se haga daño a sí mismo, ni a los demás...-le susurró.

Juugo miró a Naruto sorpendido, entonces sus ojos brillaron con una nueva luz.

Juugo se levantó y cargó a Suigetsu.

-Perdimos, Suigetsu, pero está todo bien-le susurró Juugo a su compañero.

-Siempre...tan conformista, Juugo-habló apenas Suigetsu.

El chico de pelo anaranjado sonrió y se alejó con su compañero en sus brazos y Karin.

 

-¿Qué le dijiste a Juugo?-preguntó Kiba.

-Uhm, es un secreto-dijo Naruto sonriendo.

-¿Qué? Vamos, dime, ¿por qué no puedo saber?-dijo Kiba.

-No seas malcriado, algún día te lo diré...-dijo el rubio mientras caminaban hacia sus amigos que estaban fuera de combate.

 

Después de unos minutos apareció Gaara con una chica de cabello rosa a su lado, era linda, pero no de una belleza convencional, su pelo le hacía contrastar los bellos ojos color esmeralda  y las delicadas facciones.

-Vengo con ayuda-dijo Gaara.

-Gracias, Gaa-chan-dijo Naruto abrazándolo.

-Ya ya ya...sin tantos abrazos-dijo Kiba separando al rubio del pelirojo.

Gaara se rió. Naruto veía como un chakra de color verde emanaba de las manos de la chica de pelo rosa, y cómo las heridas se iban curando al estar en contacto con ese extraño chakra.

-Soy Sakura-dijo la chica después de un rato.

-Es un gusto Sakura, yo soy Naruto-dijo el rubio-tu habilidad es fascinante...

-¿De verdad lo crees?-preguntó ella.

-Claro, tener la habilidad de sanar es muy noble, yo puedo proteger a los que amo con mis habilidades, pero eso implicaría hacerle daño a otras personas, en cambio tú, puedes proteger a los que quieres sin hacerle daño a nadie más-dijo el rubio mirando las manos de la chica, embelesado.

Sakura paró y se quedó mirando a Naruto detenidamente, los ojos verdes se toparon con los azul-cielo. Sakura sintió un pequeño calor dentro de ella. Lo que el chico rubio le había dicho era cierto y la había hecho sentir muy halagada.

-Cada uno hace lo que puede, Naruto, y eso no significa que nuestras intenciones no sean buenas-dijo Sakura mientras seguía curando una herida de Shino.

-Tal vez tengas razón-dijo Naruto más tranquilo.

Sakura se veía como una chica madura, a Naruto le agradó muchísimo. Después de curar las heridas de todos, Sakura se encontraba muy cansada por el uso de su chakra.

-Gracias por todo, Sakura, ni siquiera nos conocías y nos ayudaste-le sonrió Naruto.

-No te preocupes, Naruto, fue un gusto, me gusta ayudar a quien lo necesite, me hace sentir útil-dijo ella sonriendo.

-Eres estupenda-dijo el rubio.

Se despidieron de Gaara y de Sakura, sin mencionar que cuando Naruto se despidió de Gaara con un beso en la mejilla, Kiba soltó un bufido de disgusto.

 

Ahora todos los chicos caminaban por la vía principal aledaña al sitio de la pelea. Nadie decía nada, Kiba se había agarrado de la mano de Naruto, quien estaba un poco avergonzado porque estaban con los chicos. De pronto Shikamaru rompió el silencio.

-Naruto, ¿cómo es que no eres un vacío?-preguntó lo que todo el mundo quería saber pero se habían olvidado de preguntar. Todas las miradas se dirigieron al rubio.

-Es verdad, lo había olvidado por completo-dijo el perro.

-Es una larga historia, pero yo no lo descubrí...fue Gaara el que se dio cuenta, y él me animó a entrenar...-contó Naruto.

-Pedazo de-

-Basta, perro-lo cortó Naruto.

-Pero... ¿cómo?-insistió Shikamaru.

-Bueno, al parecer Gaara conoce muy bien a los usuarios del viento, sus aptitudes, habilidades, etc, porque Temari-sensei también es un usuario de viento...-siguió el rubio.

-¿Quién es Temari?-preguntó Shikamaru.

-Mi sensei, es la hermana de Gaara-dijo Naruto sonriendo.

Los chicos quedaron sorprendidos.

-¿Así que clases de karate?-inquirió Kiba levantando una ceja.

-Ups...-dijo el rubio.

-¿Y cómo se empezó a manifestar tu control de viento?-preguntó Chouji.

-Bueno, cuando Gaara me salvó de Suigetsu la primera vez...hicimos un pequeño ejercicio que resultó bien, pero seguía sin poder creérmelo, luego cuando estaba en la habitación de Gaara, bueno... cof, cof, todo terminó volando por la habitación y quedó hecha un desastre...-dijo el rubio.

Chouji se rió.

-Parece que eres bastante..."explosivo" en "eso", Naru, quién lo diría-bromeó Shikamaru.

Kiba paró en seco.

-¿Qué hicieron qué?-preguntó Kiba mientras una vena en su cuello empezaba a emerger.

-Ehh...nada...-dijo el rubio esquivando el tema.

-Naruto, no me cambies el tema-dijo Kiba.

Naruto empezó a caminar más rápido.

-Rubio, contéstame-exigió Kiba.

-No sé para qué quieres que te conteste si ya lo sabes-dijo Naruto.

-Ah, tengo que devolverme a matar al mapache-dijo Kiba hirviendo de celos mientras se daba la vuelta.

-¡No! Kiba, vamos, no te pongas así-dijo Naruto, sujetándolo de un brazo.

-No puedo evitarlo-dijo Kiba.

-Ambos estuvimos con otras personas antes, y yo lo sufrí más que nadie-dijo el rubio.

Kiba se mordió el labio inferior, Naruto tenía razón, él había sufrido más que nadie, sobre todo cuando tuvo que comerse las escenas de sexo de Kiba y Hinata. Kiba se sentía tonto por estar celoso, pero al mismo tiempo no podía evitarlo.

-Ya, vámonos a casa-dijo Kiba dándose vuelta y reanudando el paso.

Los chicos, no dijeron nada por el pequeño incidente. Sabían cómo era Kiba con lo que realmente le importaba. Cuando llegaron a la casa de Kiba los chicos tomaron sus cosas y se fueron a sus casas a descansar, dejando a Naruto y a Kiba solos.

 

-Siento, lo de antes, rubio, es sólo que...no puedo imaginarte con otra persona, sólo pensarlo me hace hervir de rabia-dijo Kiba mirando al suelo.

Naruto sonrió con ternura.

-Está bien, Kiba, te entiendo, de verdad, pero debes saber que yo te amo sólo a ti-dijo Naruto tomando entre sus manos el rostro de Kiba.

Kiba abrazó a su compañero muy fuerte.

-Te eché de menos, rubio, demasiado-le dijo al oído.

-Yo también, perro, lo sabes.

 

Después de eso se bañaron y se fueron a dormir, la cama de Kiba era perfecta para los dos. La pelea había sido extenuante. A Naruto le encantaba dormir sobre el pecho de Kiba, porque de él se desprendía un calorcillo muy agradable. Kiba sentía el aroma del cabello de Naruto y le acariciaba la espalda y la cintura a ratos, le gustaba tocarlo hasta quedar sin fuerzas, y entrar al mundo de los sueños. Esa noche por fin Naruto durmió plácidamente, porque sabía que no iban a tener que enfrentarse a la banda de Suigetsu de nuevo, y porque estaba durmiendo con su cálido y desaliñado perro. Por fin dormía en paz.

 

 

 

 

 

Notas finales:

Eso :) nos vemos pronto con otro capi de Wild Wild Inu! Todos los reclamos, apedreos cibernéticos, halagos e invitaciones a salir 1313 vía review ;D

 

Saludos !!

KibaNaru rlz ♥

 


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