-tenía sueño ayer, por eso, pero de verdad ¿te gusta Ángel?
-sí.
-Vaya no se me ocurre que decir.
-No digas nada.
-Octavio pero es que…
-No digas nada, es más finge que no sabes nada.
-No puedo.
-Sólo hazlo, esto es solo una etapa mía y lo superare, ahora, ¿no tienes nada que hacer?
-¡Octavio está enamorado!
-Hijo de…
-de tú tía soy tu primo
-jodido cabrón
-Ya Octavio estoy jugando
-que divertido
-haci me molestas tú con Carlos así que te aguantas
-no te vuelvo a contar nada
-sabes que me seguirás contando, no tienes nadie más con quien charlar
-…
-jaja te quejabas de él y resulta que te gusta
-…bien Cristian, sabes que se me ocurre hacer
-jaja a ver ¿qué?
-dices que no tengo a nadie con quien charlar, tal vez pueda tomar sesiones con un psiquiatra, tal vez uno que se llame Carlos
-…
-¿ya no te causo tanta gracia verdad?
-que maldito eres Octavio tú te la pasabas molestándome y ahora que te lo puedo devolver…
-seguramente dejare que me molestes
-tú me molestabas
-tú por idiota
-ahhh…me vas a declarar la guerra
-…
-…
-jaja
-jaja
-eh ya duraste mucho en esta habitación ¿no crees?
-que manera tan sutil de correrme, pero bueno si me necesitas estaré en mi cuarto haciéndome el enfermo
-tranquilo que no te necesitare
-eso espero
EN LA HABITACIÓN DE CRISTIAN (Entra Octavio)
-sigues enfermo
-vaya, él que no me iba a necesitar
-solo vine a visitarte
-¿te sentiste sólo cierto?
-si
-lo sabía, ¿ves cómo si me necesitas?
-bueno que tampoco es para tanto, ¿no piensas almorzar?
-claro que sí, me muero de hambre
-vamos entonces
-no puedo, estoy esperando que venga el enfermero por mí
-dijiste que no irías a sesión
-si ya sé, pero debo fingir que estoy enfermo para que no me obliguen a ir
-pues entonces ya me voy a comer
-provecho, ahorita te alcanzo
(En el comedor llega Cristian con Octavio)
-¿qué ya te libraste del enfermero?
-el tipo me quería tomar la temperatura, le dije que solo me dolía la cabeza
-¿qué y esta vez no crees que Carlos te busque en tu habitación?
-…
-te mueres de ganas con que lo haga, que vaya y estén los dos solos, en tú cama y…
-mira allá está Ángel
-…cabrón
-te gusta hacer y no te gusta que te hagan, pero admítelo, a ti si te gustaría estar a solas con Ángel en tu cuarto, sobre tu cama
-ya entendí, te dejaré en paz
-eso me agrada, ahora voy a comer
-eres un vil mentiroso
-¿eso a qué viene?
-le mientes a Carlos, también al enfermero
-pregunto de nuevo, ¿eso a qué viene?
-qué más da, con que mintiendo para no ir a sesiones, Cristian levántate y sígueme
(Octavio y Cristian cara de susto)
-No es lo que crees
-No estoy sordo ni soy estúpido, escuche a Octavio, así que no te metas en más problemas y sígueme
(En el consultorio de Carlos)
-aquí le traigo un paciente que se hace el enfermo para no venir
-¿quién?
-a Cristian, vamos entra
-Cristian oh vaya que sorpresa
-bien los dejo
(se va)
-vamos siéntate
-me siento cómo un niño chiquito cuando lo van a regañar ¿nunca te han regañado? No es nada agradable
-yo no te pienso regañar, solo platicaremos
-¿de qué?
-primero que nada, no estés nervioso que no te diré nada malo, segundo, hablaremos de lo que quieras, y después me dirás porque no quería venir
-y si hablamos del clima, está templado, pero a mí me gusta más el frío, que te salga vaporcito cuando hablas
-¿sólo por eso te gusta el frío?
-me gusta el calor, porque con el frío te das un golpe y duele mucho, y tienes que abrigarte, y cuando tiemblas te duele el estómago y la espalda
-¿y el otoño te gusta?
-mmm cuando las hojas caen se ven lindas, adornan todo, pero después hay que barrerlas porque si no te estorban
-¿y la primavera?
-¿a ti cuál te gusta más?
-No hablamos de mí
-…
-pero me gusta el otoño, ni mucho calor, ni mucho frío
-Templado, eso es bello ¿o usted que piensa señor psiquiatra?
-¿qué piensas tú Cristian?
-que no se debe responder una pregunta con otra pregunta
-¿por qué?
-es descortés, mala educación
-tú siempre lo haces
-…pero yo soy yo
-se que tú eres tú, no me queda ninguna duda, lo que no comprendo es ¿cómo eres tú?
-¿cómo soy yo? No me ves, soy alto, delgado, mis ojos son de color…
-físicamente si lo sé ¿cómo es tú forma de ser?
-¿para qué saber mi forma de ser?
-ves, acabas también tú de responder una pregunta con otra pregunta
-pero ya lo dije, yo soy yo
-quisiera conocerte más
-eh…¿para qué?
-eres mi paciente, tengo derecho de conocerte, además me intrigas mucho
-…¿yo?
-sí, eres de ese tipo de pacientes que no logro descifrar
-no soy un acertijo que se deba descifrar
-para mí lo eres
-…
-cambias constantemente tu forma de ser, nunca se como te vas a comportar o que vas a decir
-¿eso es bueno o malo?
-no lo sé
-¿cómo qué no sabes? Debes saberlo
-no, no necesariamente
-¿te molesta cómo soy?
-al contrario me agradas mucho
-…
-¿te agrado yo a ti Cristian?
-…sí
-y ¿por qué no quería venir entonces?
-no es que no quería venir
-eso dijo el enfermero
-él lo malentendió
-¿por qué?
-yo le dije que me dolía la cabeza, porque cuando él fue a mi habitación de verdad así era, pero después ya no, y entonces él me vio y pensó que le había mentido
-…bien Cristian te puedes retirar
-de acuerdo
-espera
-¿qué?
-dame un abrazo
-eh
-un abrazo, vamos ven (lo abraza) si quieres cambiar de psiquiatra solo dilo
-no…tú me gustas…como psiquiatra
-bien (sonrisa) igual si quieres mañana descansas
-está bien, hasta después
-(Carlos solo) NOTA: Cristian se comportó de una forma muy extraña el día de hoy, primero no quería venir a sesión, o eso me informo un enfermero, y después lo sentí muy nervioso, todo el momento de la sesión estuvo muy tenso, demasiado, y mantuvo el ritmo de la conversación.