-pero que estoy haciendo?, esto no es correcto, estoy actuando como un pervertido además ese robot idiota ni siquiera sabe lo que me esta haciendo realmente, no puedo caer mas bajo.- pensaba el moreno.
-ya déjame.-grito apartando al robot, el cual no entendía la reacción del zorrito.
-que pasa te hice muy fuerte?-pregunto el mas alto.
-no..solo déjame .-respondió metiéndose al baño de una vez por todas.
El entrar se apoyo en la puerta cerrando los ojos, realmente se estaba volviendo loco, como paso por su mente calentarte de esa forma y mas aun por culpa de una maquina? tenia un serio problema, pero le quedaba el consuelo de que el pelirrojo no se enteraría de nada.
Mientras tanto este se quedo estático al otro lado de la puerta, aveces pensaba que al que le faltaban unos tornillos era el pelinegro.
Se quedo unos momentos mas para ver si el zorro se dignaba a salir pero nada de eso ocurrió, cabreado decidió irse a “dormir”.
El pelinegro se dio una ducha con agua fría, pero aun a si no pudo disminuir la excitación del todo.
-maldita sea tendré que bajarme la excitación yo mismo.-hablo con pesar, mientras llevaba una de sus manos a su miembro.
-ahh..ahh gemia muy despacio para que el mono robótico no lo escuchara, luego de unos minutos se vino tapándose la boca para no soltar un sonoro gemido.
Agitado decidió quedarse unos minutos bajo el chorro de agua, para normalizar su respiración, una vez lo consiguió se seco y fue directo a su habitación.
Se puso unos boxer de color blanco y se acostó rápidamente ya mañana vería que excusa le daría al cacharro, ya que era mas que seguro que le preguntaría por ese comportamiento tan extraño que tubo.
A la maña se levantó con un humor de los mil demonios, pensaba en quedarse y no ir a la escuela, pero pensándolo bien no seria bueno perderse el entrenamiento, a si que no le quedo de otra que levantarse. Bajo a la cocina para preparar su desayuno, o mejor dicho ordenarle al robot que lo hiciera, pero al parecer ese cacharro pelirrojo no estaba en la casa.
-mm que extraño..oyee rob..hanamichi ven acá .—ordeno el zorrito,mientras daba un gran bostezo.
-donde se metió este mono rapado robótico?-pensó molesto.
El lindo robot abrió la puerta de la calle dejando algo en el patio, luego entro a la casa muy calmado, todo lo contrario de rukawa el cual ya echaba humo por las orejas.
Al verlo llegar le hecho una fea mirada mientras calentaba un poco de pan en la tostadora.
-me puedes decir donde demonios te habías metido?
-tenia cosas que hacer.-respondió simplemente
-cosas que hacer?-ja que cosas tendrías que hacer ,aparte de servirle a su amo?-
-yo no soy tu amo soy tu amigo.-le dijo sonriendo.
Rukawa no sabia que decir, siempre ese maldito robot sabía como dejarlo sin habla.
-tu solo eres un..
No pudo terminar la frase ya que alguien había entrado de sorpresa.
-holaaaaaaaaaaaaaa kaede.-hablo rikku la cual entro a la sala en su ski antigravedad, desordenando algunos papeles que tenia ru en la sala.
-te e dicho mil veces que no entres con esa cosa a mi casa.-grito molesto el chico.
-jaja tranquilo amigo, no te pongas a si oye no sabia que te habías comprado otra..
-shuu… fue interrumpida esta vez la chica por el robot, el cual le hizo un gesto con el dedo para que guardara silencio. Esta capto el mensaje y no dijo una sola palabra.
-que ibas a decir?.-pregunto el zorrito mientras untaba un poco de mantequilla a sus tostadas.
-no, nada olvídalo, bueno termina tus tostadas para irnos a la escuela.
-no me apures,-le advirtió.
-esta bien, mientras tanto préstame tu computador quiero actualizarle algo a mi robot.
-esta bien...
Mientras conectaba a su robot, rikku dirigió su vista al pelirrojo, de verdad que cada vez que lo veía le agradaba mucho mas..
- y tu hanamichi como has estado, este tonto te a tratado bien?-pregunto curiosa la morena.
Esta pregunta hizo que rukawa se tensara, con lo bocón que era ese pelirrojo de seguro le decía lo que paso anoche, pero fue un gran alivio al ver que este no comento nada de lo ocurrido.
Al terminar de desayunar se disponían a salir, rikku lo hizo primero junto a su robot luego hana salio esperando al zorrito, el cual salio muy desganado ya que tendría que pegarse una caminata nuevamente, pero…
-pe..pero que..que ..es esto? preguntó sin poder creer lo que veía.
-la hice para ti, leyendo y buscando algunas piezas pude armarla tal y como esta en el libro.-hablo el robot acercándose a una bicicleta muy bonita de color negro con rojo, ruedas mucho mas gruesas que soportaban caídas fuertes y pinchazos, un asiento muy cómodo y un lindo adorno de un zorrito y otro de un mono pelirrojo a cada lado del manubrio.
-kyaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa hana-kun eres un amor.-esta hermosa, nunca pensé que la hicieras tu, creí que te le habías conseguido.-hablo muy sorprendida rikku, rukawa aun no salía de su asombro solo se dedicaba a mirar la bicicleta de la cual se enamoro al instante, era tal y como había soñado, no es que no le gusta la que tenia antes, pero esta era tal y como la dibuja siempre en sus cuadernos cuando era niño.
-te gusta rukawa?-preguntó hanamichi al ver que el chico no decía nada.
Kaede cuando por fin reaccionó, no le respondió nada,ya que no podia l simplemente seguía mirando la bici como niño con juguete nuevo.
-es hermosa, es perfecta es..mm bueno estos son pequeños defectos.- dijo mirando el mono y el zorro, de mala gana.
-oye si se ni se te ocurra sacarle los adornos, son adorables.-le dijo rikku con una mirada asesina al pelinegro.
-esos somos tu y yo para que sepas que somos amigos.-hablo el robot.
Rukawa lo miro con intención de insultarlo, pero se arrepintió, como hacerlo después del regalo que le había hecho?
-kaede no te quedes callado y dale las gracias al pelirrojo.-exigió la chica.
Este miro al pelirrojo pero lejos de agradecerle se limito a decir..
-al fin haces algo que me alegra un poco.-hablo serio subiendo a la bici.
-tanto rikku como el pelirrojo lo miraron muy molestos, pero luego de unos segundos el lindo robot le sonrío.
-me alegro que te gustara.- respondió simplemente, por cierto se te olvido tu bolso, te lo traeré enseguida.-dijo entrando a la casa.
Mientras que ru seguía contemplando su nueva reliquia, rikku lo miraba muy enojada.
-que te pasa?-pregunto al ver a su amiga enojada.
-y todavía lo preguntas?, que vergüenza me das kaede, después de lo que hizo por ti, dios mío mira te construyo una nueva bicicleta con lo difícil que es encontrar una y mucho mas hacerla, y ni siquiera te dignas a decir gracias.
-oye, es una maquina esta para servirme, y esto es lo mínimo que puede hacer por mi, después de todo es un problema tenerlo en mi casa, si saben que el robot defectuoso esta aquí tendré problemas a si que no tiene derecho a quejarse de nada-respondió alzando la voz. Mientras tanto El pelirrojo escuchaba toda la discusión y no pudo evitar sentirse triste, después de todo al que solía llamar amigo, nunca lo vería como tal, para el pelinegro es y será siendo un robot, un cacharro que solo debe seguir órdenes.
Decido salir al patio y sin decir ninguna palabra le entrego el bolso al pelinegro, el cual alterado a un por la discusión anterior se la recibió de una manera un poco brusca.
-sabes que, kaede rukawa, te iras solo ya no me iré contigo a la escuela hasta que recapacites.-hablo molesta la chica.-hanamichi te gustaría venir a ver como practica el equipo?-pregunto cambiando su cara de molestia a una alegre hacia ese pelirrojo robótico.
-hanamchi no puede ir, amenos que kaede quiera.
-por ningún motivo, tienes que quedarte a limpiar la casa.
-lo ara cuando llegue,- respondió la chica afirmándola robot de un brazo y llevándoselo con ella.
El zorro medito lo que había dicho y lo que dijo su amiga, tenia razón nuevamente, odiaba que tuviera la razón siempre. Pedaleando en la bici le dio alcance a Rikku,a Hana y al robot de la chica, estos ultimos iban caminando ya que no cabían los 3 en el skate de rikku.
miro al pelirojo , para que se subiera en la parte de atrás.
-sube rápido, es tarde y no quiero que me regañen otra vez.
Feliz se subió a la bici , afirmándose fuertemente al pelinegro ,pero no sabia medir su fuerza haciendo que el pobre zorrito se ahogara poniéndose casi azul..
-su..suel..sueltamedo..do’aho.-dijo respirando con dificultad.
-lo siento, se disculpo suavizando su agarre rápidamente.
Rikku sabia que rukawa tenia un lado gentil no por nada se había hecho amiga del zorrito.
-bien sube Honey le dijo a su robot, mientras activaba su skate, -que dices kaede una carrera a la escuela?-pregunto desafiante.
-ni loco, no quiero que le pase nada a mi bicicleta.
Al oír esto el pelirrojo se sintió feliz, había valido la pena salir y arriesgarse a que los de la compañía robótica lo encontraran y se lo llevaran de vuelta, todo valió con tal de ver esa sonrisa en el rostro de ese lindo zorrito.
Al llegar a la escuela, fueron a clases sin prisa ya que aun tenían tiempo, el pelinegro le dijo al lindo robot que cuidara su bici, pero este no quería quedarse, rikku propuso que su robot se quedara cuidando la bicicleta, cosa que rukawa acepo conforme.
Iban por el pasillo platicando sobre los equipos que estarían en las nacionales, casi cerca de su salón se encontraron con ryota ayako y Mitsui, rukawa al verlo no sintió el mismo nerviosismo que sentía hace tiempo atrás, simplemente lo saludo como si nunca hubiese sentido atracción por ese chico.
-hola como están?-preguntó ayako.
-bien, pero por mi me saltaría la hora de clases para ir a entrenar de una vez.-dijo rikku.
-tienes toda al razón, odio entrar a clases se quejo Mitsui.
-por que dicen eso? estudiar es muy divertido.-hablo kogure llegando donde estaban los chicos.
-eso lo dices por que te sacas excelentes notas kimi, pero nosotros con rikku somos unos flojos, verdad?
-jajaja tienes toda la razón, pero no somos los únicos kaede y ryota van por la mismas .jajajajajaaj
-jajaja si es cierto¡¡¡-
Todos comenzaron a reír ecepto rukawa, luego de unos minutos el timbre para entrar a clases había sonado.
-bueno nos vemos en el gimnasio-adiós.-se despidió el ex pandillero.
-adiós dijeron los demás chicos.
Al entrar a clases el pelinegro le advirtió al lindo monito pelirrojo que no hablara con nadie, mientras estaba en clases le ordeno que se fuera a la azotea, luego iría a buscarlo para ir a los entrenamientos, el pelirrojo se negó al principio, pero al ver la cara de enojo del oji azul no le quedo otra que aceptar.
-adiós zorrito,- se despidió el lindo robot..
-grrr idi¡¡ota, maldito mono pelirrojo.-.
Rukawa y rikku mientras tanto estaban en clases, la chica escuchaba atentamente lo que decía el profesor, pero rukawa parecía estar en otro mundo como era de costumbre, la diferencia es que ahora no era por el sueño que sentía siempre, mas bien era por cierto robot pelirrojo, aun pensaba en lo que había hecho aquella noche, se sentía culpable sabia que los NS-7 estaban para servir a los humanos pero no de esa manera, lo mejor seria olvidar ese bochornoso momento de una vez por todas.
Se quedo apoyado en una de las paredes mirando el cielo, le encanta mirarlo era tan azul, tan grande, tan único, cuando estaba encerrado pocas veces podía verlo, solo cuando Oto abría las cortinas de la sala en la que lo construían, tenia la ocasión de admirarlo.
De pronto sintió que alguien entraba a la azotea, preocupado guió su vista a la persona que entraba.
Vio que se trataba de un chica peli castaña, piel blanca y de ojos azules, la cual al verlo se asusto ya que nunca había visto a ese chico, su cabello era muy poco común en la escuela.
-qui..quien eres tu?..se supone que aquí viene kaede a dormir .-pregunto tímida al chica.
-soy hanamichi, kaede esta en clases.-respondió amigable el lindo robot.
-tu no eres de esta escuela verdad?
-no, es la primara vez que vengo,.-respondió el pelirrojo.
- esperare a que llegue me da lo mismo faltar a las clases.- dijo sentándose cerca de la puerta.
-eres amiga de kaede?-pregunto el chico.
-no, no soy su amiga, mas bien dicho no quiero ser su amiga, seré su novia lo amo y soy la única que merece estar con el.-respondió muy segura de si misma. -Y tu eres amigo de mi kaede?-preguntó un poco dudosa.
-si, aunque el no me considera su amigo aun, pero ya lo ara al vivir con el puedo ganarme su afecto
-queeeeee¡¡ vives con rukawa, con mi rukawa-?pregunto la chica molesta de saber que alguien ocupaba el mismo espacio que su amor.
-si vivo con el.-respondió simplemente.
La chica sintió que la sangre le hervía, ese chico estaba en su lista negra haria lo imposible para sacarlo de la casa de su amado, ella era la única que tenia derecho a estar tan cerca de ese lindo pelinegro.