Los días seguían pasando y los criminales seguían muriendo (pero Light no lo sabía)
El ojeroso detective se hallaba sentado en su silla, en su típica forma comiendo crema helada y confundido, los comportamientos de Light y Misa habían cambiado durante el encierro “¿Qué es lo que esta pasando?”, ¿eso quería decir que Yagami y Amane no eran culpables?
-Ryuzaky…- lo llamo Aizawa –Ni Amane Misa ni Light tienen acceso a información del exterior y los criminales siguen muriendo… lo siento pero solo puedo pensar que haces esto porque no quieres admitir tus deducciones erróneas.
-Así que eso es lo que piensas- le contesto L mientras con su dedo limpiaba los restos de helado que quedaron en su copa y lo lambía.
A Lawliet se le ocurrió una idea: encadenarse a Light las 24 hs y los 7 días de la semana e investigar juntos, (pero sin relatarle la muerte de delincuentes), así se le seria más fácil de investigarlo, no se le perdería de vista, y si el menor fuera Kira tarde o temprano cometería un error.
Lo llevo a cabo, pero a los pocos días desistió de esa idea porque cada dos por tres el castaño se lo llevaba arrastrando hacia el baño.(Mi: se darán cuenta porque no?)
-¿Por que no pones fin a esto? así el jefe saldrá- opino Aizawa.
Otra idea paso por la cabeza de Ryuzaky que incluía al jefe de policía.
–Yagami-san- hablo por su micrófono.
-¿Qué sucede?- dijo apenas Soichiro.
-Eh llegado a una conclusión y como padre de Light-kun creo que debe ser el primero en saberlo.
Por un momento miro con desconfianza hacia la cámara que se encontraba en la celda, pero a pesar de todo el confiaba ciegamente en su hijo, por lo que pudo contestar 100% seguro -De acuerdo…
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-¿A dónde me llevan?- pregunto Light quien estaba esposado en un estacionamiento y bajo la vigilancia de Aizawa.
El hombre no respondió, miraba la entrada como esperando algo.
“Aun sospechan de mi” pensó con fastidio el nipón ¿Cuándo le entrara en la cabeza a Ryuzaky que el no era Kira?, tal vez nunca, pero en conexión a todo esto estaba preocupado por el, lo veía tan metido en la investigación que por un momento caviló si tendría una vida fuera de todo esto.
Una luz apareció por la entrada captando la atención del castaño, era un coche del cual salieron Misa y su padre.
-¡Light! ¡Te extrañe!- grito la rubia acercándose al universitario, la cual también estaba esposada, este no le presto atención y observo a su padre quien se encontraba serio -Papa, ¿Qué esta sucediendo?
No recibió respuesta, solo vio como su padre intercambiaba el vehiculo con el que habían venido, por el cual ellos habían llegado.
Nunca había visto a su padre así, era como si ocultara algo grave, o estuviera de mal humor, “¿se habrá enterado de que estoy…?”
-Entren- dijo Soichiro abriendo una puerta trasera del auto, los jóvenes obedecieron, bueno, en realidad Light entro por que quería averiguar que sucedía y Misa lo siguió.
Luego de haber arrancado el rodado hubo unos minutos de silencio hasta que Amane hablo primero.
-Que bueno que ya hayan dejado de sospechar de nosotros y nos dejen libre- expreso contenta.
-Te equivocas- le contesto serio Soichiro sin despejar su mirada del frente –no los estamos liberando, los estoy llevando… a la cámara de ejecución.
-¿¡Que!?- dijeron ambos jóvenes preocupados.
-L a llegado a la conclusión de que Light es Kira y Amane el segundo Kira, y si los condenamos se terminaran los asesinatos.
-¿Aun siguen muriendo criminales…?, es diferente a lo que el me dijo…- hablo el castaño confundido.
-No lo dijo para obtener una confesión de parte tuya.
Además del caso Kira, al oji miel se le cruzo la idea de que el detective quería deshacerse de el por el “problema” que llevaba dentro suyo, “maldito miserable” pensó furioso.
Con un movimiento rápido, el jefe de policía se desvió del camino haciendo que el auto se moviera bruscamente, y paro en un lugar alejado.
-¿Por qué nos has traído a un lugar tan desolado papa? ¿Qué piensas hacer?- dijo mirando por las ventanas.
-¿Nos dejara ir?- pregunto la joven.
-Light…- pronuncio el hombre girando su cabeza y mirando a su hijo –aquí moriremos juntos.
-¿¡q-que estas diciendo papa!? ¡No puede ser!- expreso sorprendido y asustado el universitario.
No podía dejar que eso pasara, no solo por el sino por el niño que esperaba, ¿Cómo Ryuzaky le hacia esto?, ¿eso quería decir que no le importaba en lo mas mínimo su hijo?, si, su hijo, sangre de su sangre, ¿acaso no tenia sentimiento alguno?
-Papa escucha, hay algo que debes saber…- se lo diría.
-Ya es demasiado tarde- dijo Soichiro sacando un arma de su traje y apuntándole al oji miel.
El castaño por unos segundos se quedo paralizado hasta que reacciono –Por favor papa escúchame, no lo hagas yo…
-Light…- dijo acercando su pistola y poniéndolo a milímetros de la frente del menor.
-No por favor…- estaba desesperado.
-Los dos somos asesinos…
-Papa yo…- su voz sonaba ahogada.
-Nos veremos en el infierno- y a segundos de apretar el gatillo…
-¡estoy embarazado!- confeso Light cerrando sus ojos mientras brotaban pequeñas lágrimas y esperaba el tiro.
¡BANG! se escucho el sonido del arma dispararse.
Pero nadie resulto herido, solo era una prueba para averiguar si los jóvenes eran los asesinos o no, una actuación diseñada por L con la ayuda y participación del jefe de policía.
Pero no todo salio como pensaba.
Light del susto y con lo sensible que se encontraba no aguanto la situación y se desmayo al momento del disparo, pero no fue el único: Soichiro al escuchar lo dicho por su hijo también termino en la misma condición, y Misa no se quedo atrás, esta al enterarse que su novio le había sido infiel con un hombre y además estaba encinta perdió el conocimiento al instante.
“Creo que me sobrepase” pensó el pelinegro viendo junto a Aizawa y Matsuda lo que había pasado, tomo en cuenta la condición del menor pero creyó que resistiría, de todos modo tenia que hacerlo, ya que había prometido terminar el confinamiento si durante la actuación el jefe de policía no moría. De todos modos algo predijo, que el castaño soltaría sobre su estado y pensara que se quería deshacer de el por el niño.
-¿Es-es verdad? ¿Light esta embarazado? ¿Pero de quien?- pregunto el ingenuo de Matsuda - si estuvo todo este tiempo en abstinencia, con los únicos que mantenía contacto cercano era con Ryuzaky y Watari…- se le vino a la cabeza la trasladación de Light de su celda al cuarto del pelinegro, y las atenciones que tenía Watari con el, “No creo que Watari lo haya dejado así, el único que queda es Ryuz…” hasta que cayo en cuanta el solito y miro al pálido joven (lo veía de espalda) -t-tu Ryuzak…- no termino de hablar porque no se lo podía creer al igual que su compañero el policía. De igual forma aunque se lo preguntaran el detective no le hubiera respondido, solo pronuncio palabra cuando ordeno ir a buscar a los inconcientes.
Todos se encontraban reunidos en la sala de otro departamento, (ya que cambiaban de hotel seguido), a excepción de Watari.
El primero en despertar de lo inconscientes fue Light seguido de Misa, Soichiro aun seguía inconsciente (Mi: tal vez por la edad le afecto más, no se u.u)
L les explico sobre la prueba que les había hecho a los jóvenes pero aun así eso no le importaba para nada a una persona:
-No es cierto ¿verdad?- pregunto la rubia a su “ex” novio –Escuche mal, ¡dímelo Light!
-Misa…- el nipón se encontraba sonrojado por tenerlo que decirlo en frente de todos -lo siento pero es verda…
-¡Mentira!- le interrumpió aferrándose a el –Tu no engañarías a tu novia, tu no eres gay.
-Misa, aunque digas eso nunca fuimos nada, tu me presionaste.
La joven se alejo mirándolo dolida –entonces… ¿Por qué me besaste?- le dijo con lagrimas en los ojos.
-No lo se, solo puedo pedirte perdón.
-¡No!, ¡el pervertido que te hizo esto te esta lavando la cabeza!- corrió hacia el mirándolo a los ojos -¿… quien es?- hasta que lo pregunto.
El japonés por reflejo miro a L, la joven al notarlo voltea a verlo sorprendida -Tu… ¡pervertido!- apuntándole con el dedo -¿¡como no lo sospeche!? ¡Por eso nos encerraste, querías aprovecharte de nosotros!- dijo mientras se acercaba al detective, este al verla no se inmutó para nada, pero si la chica se atrevía a algo el respondería, levemente, después de todo era una mujer.
-¡Devuélveme a mi novio!- decía mientras tiraba de la camisa blanca del pálido joven -¡Misa lo quiere de vuelta!
Los demás presentes (los policías) no sabían que hacer, querían ayudar pero no querían intervenir y ser metiches en los problemas de los jóvenes, ellos tenían que resolverlo por su cuenta.
-Misa cálmate- hablo el oji miel intentando desprenderla de Ryuzaky –no hagas escándalo- esto dicho en susurro.
-Amane- por fin hablo el pelinegro sereno como siempre –tranquilízate y suéltame, podemos hablarlo civilizadamente.
El castaño logro alejarla del detective pero la joven seguía alterada -¡No! ¡Light suéltame, es su culpa!
Nuevamente el universitario le explico a la rubia que entre ellos nunca hubo, ni habrá nada, y al parecer la chica acepto la realidad y por unos segundos se quedo en pausa y callada.
-¿Misa?- el nipón quiso hacerla reaccionar y cuando estuvo a punto de tocarla…
¡PLAFF! la rubia le dio vuelta la cara, el castaño al igual que todos quedaron atónitos por la reacción de la muchacha -¡No me toques maldito homosexual!- grito furiosa -¿¡me cambias por ese fenómeno!?- apuntando nuevamente al detective quien solo la miro.
-¡Te odio!- dijo tirando varios golpes al oji miel.
Para Light los golpes de Misa eran leves (excepto la bofetada), pero no por eso se iba dejar maltratar, por lo que trato de detenerlos, esquivarlo o protegerse de ellos.
No obstante comprendía a la joven, la había ilusionado y no sabía porque lo había hecho, pero mientras estaba sumido en sus pensamientos no se dio cuenta que la rubia se preparaba para darle otra cachetada, pero fue detenida por una pálida mano
–No te atrevas- le dijo el pelinegro seriamente, la muchacha con su mano libre quiso golpearlo pero este también la detuvo doblando los brazos de la joven y poniéndolos detrás de su espalda -¡Suéltame, no me toques fenómeno! ¡Anormales, me dan asco!- chillaba la rubia.
Para L los insultos de esa niña no le afectaban en lo más mínimo, pero pudo ver que en el caso del castaño era diferente, se encontraba inmóvil e incomodo escuchando cada palabra que salía de la boca de Amane.
-Tenía pensado dejarte en libertad, pero por tu comportamiento no…
-¡No me hables pervertido!- le interrumpió la joven.
Ryuzaky no perdería su tiempo hablando con esa mocosa, por lo que ordeno a Mogi que esposara a Misa y la encerrara en algún cuarto.
-¡Esto no va a quedar así! ¿¡Creen que me van a detener con encerrarme de nuevo malditos maricas!?- decía mientras era llevada por el policía -¡Ojala que ustedes y su perverso bastardo de vayan al infierno!- la joven estaba realmente fuera de quisio, no pensaba lo que decía, solo soltaba lo que sentía en ese momento, quería hacerlos pasar mal y hacerle sentir como ella estaba sufriendo. Podía pasar de tonta e ingenua a veces, pero cuando la buscaban la encontraban (Mi: yo digo que uno nunca termina de conocer a las persona, y que en algunas situaciones pueden tomar conductas que sorprenden)
-Espera- pronuncio L acercándose a la rubia al momento de que el policía se detenía -si llegara haber la ocasión de que se atente contra la vida de Light o la del niño, tu serás la principal sospechosa y créeme que te juzgare como lo mereces y no me importara que seas una mujer, mejor piensa antes de hablar Misa- le dijo serio y sentenciosamente mirándola fijamente, la cual no le respondió –Ahora si, puedes llevártela Mogi- y se alejo de ellos.
Nunca permitió que personas ajenas se metieran en su vínculo privado, y Misa no seria la excepción, aunque el hijo que esperaba con Yagami haya sido cosa de una sola vez, no iba a permitir que una mocosa insulte o amenace la vida del infante.
El menor seguía inmóvil, pero sorprendido por como Ryuzaky lo había defendido, no solo a el si no a su hijo. Por un instante se toco el vientre pensando si Misa se atrevería a llegar tan lejos como para hacerle daño al bebe.
-Light- lo llamo el pelinegro, el oji miel lo miro -¿te encuentras bien?
-Si… gracias- le contesto sonrojado.
-¡Jefe!- grito Matsuda al ver como el hombre despertaba.
Lo primero que hizo el policía fue preguntarle a su hijo si era verdad lo que había escuchado, los jóvenes se lo explicaron y por poco le agarra otro desmayo. En principio el hombre quería estrangular a L por atreverse a tocar a su pequeño hijo (Mi: bueno no es tan pequeño sino lo ve con ojos de padre n.n), pero lograron calmarlo y al final término aceptando la situación -¿Desde cuando están juntos?- pregunto Soichiro.
Ambos genios se miraron ¿Qué iban a contestar?
-Papa… creo que tendríamos que hablar en privado- dijo el castaño evitando mirarlo a la cara.
-Hace un mes- contesto firme el detective.
Light se le quedo mirando estupefacto ¿Por qué mentía?
-¿Aun siendo tu pareja sospechaste de el y lo encerraste…? ¡Que profesional eres Ryuzaky!- expreso Matsuda.
-Si, lo mismo digo ¬¬- dijo Soichiro con algo de incertidumbre.
Más tarde L le pidió ayuda a Light en la investigación pero por un tiempo determinado ya que existía el peligro de que si Kira los descubriera lo asesinara, y también que se quedara a residir en la edificación que mando hacer en el cual se trasladarían al día siguiente, el policía acepto pesadamente que su hijo participara en el equipo de investigación y que conviva en aquel lugar, pero a la vez le pareció correcto la convivencia, después de todo tendrían una familia y eso significaba que vivirían juntos como toda pareja no?… “Necesito aire” y salio del departamento.
Por otro lado, el menor conversaba con Ryuzaky mientras decidían empezar a investigar:
-¿Por qué lo hiciste?- le pregunto el nipón confundido.
-Creo que no seria bueno tener discusiones y problemas entre nosotros, más aun que somos pocos los que estamos en el caso, si alguno se fuera, seria una perd…
-¿Lo hiciste por el caso?- le freno el oji miel seriamente.
-¿Qué le hubieras dicho a tu padre Light?- dijo el pelinegro sentándose como siempre y abriendo su notbook.
-Contéstame.
El detective lo miro por unos segundos, luego volvió su vista a la pantalla del monitor y respondió -Si, lo hice por el caso.
Light apretó sus manos en forma de puño y suspiro profundamente, tenía unas tremendas ganas de partirle la cara en esos instantes pero no lo hizo, dio media vuelta y se alejo de ahí dispuesto a buscar algún cuarto para dormir.
L supo que se había enfadado, por lo que no le pregunto nada y lo dejo ir, pero la pregunta era ¿por que?, le había dejado en claro que lo invitaba a unirse al equipo de investigación por su gran velocidad de razonamiento y que se haría cargo del niño… ¿o tal vez no fue muy claro? ¿Esperaba algo más?, pareciera que si, ¿pero que? ¿Podía estar la posibilidad de que Yagami tuviera algún sentimiento hacia él? “Imposible”
Lo cierto es que a L le costaba pensar que existiese alguien que tuviera algún afecto hacia su persona a excepción de Watari, además de que no era de mostrar fácil sus sentimientos o emociones ponía una barrera de frialdad para evitar que alguien se atreviera a invadir su espacio personal, ante el único que se soltó (y hará) fue ante su padre.
Pero algo raro le paso con Light durante la discusión con Misa. Aunque le haya dicho a Yagami que todo lo hacia pensando en el caso, en realidad no fue así.
En primera le había molestado que la joven lo golpeara por eso detuvo la intención de la segunda bofetada, ¿Quién era ella?, solo una mocosa infantil obsesionada por el castaño.
Pero lo que lo saco de si, fue cuando empezó con las agresiones verbales y ver a Light incomodo y avergonzado, como si lo que decía la rubia fuera cierto, mirando hacia el piso o el costado como niño regañado, la mirada de Light fue lo que incentivo a comportarse de esa manera y hablarle así a Misa, fue cosa del momento que no pudo controlar ¿y por que con Light? inclusive le mintió a Soichiro, definitivamente tenia algún afecto hacia el menor… ¿seria el hijo que lo unía?
Se le vino a la cabeza aquel día en la celda, tanto el como Light sabían que era una forma de extremista de investigarse y el nipón acepto, sino desde el principio lo hubiera rechazado o de lo contrario, si el universitario tenia algún interés hacia el, no se hubiera quedado callado y le hubiera cuestionado sobre lo ocurrido cosa que no fue así. Y para mas confusión, pareciera ser que ahora el menor no tenia ni idea de por que lo había hecho y ni siquiera recordaba lo que pasaba por su mente en esos momentos…
-suspiro profundamente- “este caso va a volverme loco”
-Ryuzaky- lo llamo Watari -ya eh dejado los pasteles en tu habitación.
-Si, gracias- se levanto de un salto agarrando su notbook y dirigiéndose a su cuarto donde se pondría a enfocar de lleno al caso Kira.
Con el castaño:
El nipón se hallaba acostado en la cama pensativo, oculto bajo las sabanas.
“Idiota” y pensar que por lo menos algo le importaba a Ryuzaky, “solo le importa su estupido caso”
Hace unos cuantos días atrás, se había dado cuenta y aceptado lo que sentía por el pelinegro, pero la pregunta era ¿el pelinegro sentía lo mismo que el?, por sus actitudes pareciera que no.
No sabia que hacer, había aceptado la invitación de unirse al equipo de investigación y de quedarse a convivir en el edificio de L por un tiempo, ¿Cómo haría para soportar las indiferencias del detective?
La idea de que Ryuzaky sintiera algo por el y que por esa ocasión fue a buscarlo aquella vez en la celda, se estaba esfumando.
De repente sintió un dolor en el pecho, siempre que se ponía a pensar en eso la agarraba una punzada, trato de despejarse pero no podía, el pelinegro estaba en su cabeza, por un momento se pregunto si su amor nunca seria correspondido, el hecho de que se haga cargo de su hijo no quería decir que ellos estuvieran juntos…
Noto como de repente su vista se nublaba, “que estupido soy”, se decía mientras con sus manos frotaba sus ojos, últimamente tenia que controlarse mucho porque por el embarazo estaba hiper sensible y cualquier cosa (mas si venia de parte del pelinegro) le afectaba.
Se removió en la cama para buscar alguna posición cómoda y tratar de dormir, lo cual pudo conseguirlo después de una hora.
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El castaño se despertó muy tarde y de madrugada, tenía hambre, mejor dicho un antojo.
“¿Por qué siempre me agarran en las noches?”
Pesadamente se levanto y se dirigió a la cocina, después de todo podía salir de la habitación, ya no estaba en abstinencia.
En el camino observo a Matsuda y a Mogi durmiendo cada uno en un sillón, los demás obviamente tenían familia y debían volver a casa.
Al entrar a la cocina encontró dos heladeras, seguramente una era de Ryuzaky y el otro para los demás “con lo que come Ryuzaky no me sorprende que tenga una para el solo”
Al no saber cual era de quien atino a abrir cualquiera, que por mala suerte eligió la de L en la cual habían centenares de cosas dulces, como tortas, bombones, golosinas, etc., al verlo se le hizo agua la boca y el antojo no le ayudaba para nada, por un instante se le ocurrió cortarse un trozo de pastel, total, tenia varios, pero no, cerro la puerta de la heladera y se dirigió a la otra, no le parecía correcto hacerlo sin la autorización de alguien, eso no era suyo, además no sabia como se lo tomaría el detective y no quería tener problemas, por lo que decidió hacerse una taza de te y preparase un sándwich de jamón y queso que encontró en la otra heladera (en la que era para ellos)
Una vez que hirvió el agua, se dispuso a servirlo en una taza, pero como estaba medio dormido la vasija se le resbala de la mano y cae al piso haciéndose pedazos, “Maldición”, busco algo con que recogerlo pero al no encontrar nada decide recogerlo con las manos, y como aun estaba medio adormilado se corta el dedo con lo trozos de la taza.
-¿Qué sucedió?
-¡Watari!- la voz repentina del hombre por poco y lo mata del susto –se-se me cayo la taza- le dijo mientras se tranquilizaba.
-¿Si necesitaba algo por que no me lo pidió?- le pregunto el hombre mientras se acercaba al castaño y dejaba un plato con un trozo de torta que tenia en la mano en una mesa y sacaba la pala (por que el conoce bien la cocina) para recoger los trozos –Déjelo, yo lo hago se lastimara más- al ver que el joven no se movía lo observo dándose cuenta que el oji miel tenia su vista clavada en el pedazo de pastel -¿joven Light?
Hasta que el menor reacciono -¿Ah? perdón ¿qué?
-¿La quiere?- refiriéndose a la porción de torta -¿tiene antojos?
-N-no solo quería hacerme una taza de te, no eran…
-Tome- le interrumpió el anciano ofreciéndole la porción –Se la lleve a Ryuzaky, pero no la quiso, ahora quiere chocolate- le dijo sonriendo.
-Esta bien… gracias- dijo medio avergonzado el universitario recibiendo la porción.
-¿O prefiere otra?- abriéndole la heladera llena de dulces –hay muchas, de chocolate, de naranja, con fresas…
-¡Con fresas!- le interrumpió el menor hasta que Light se dio cuenta que se le había salido sin querer, pues ver todas esas delicias juntas era una tentación –Lo siento, no hace falta Watari.
-Claro que si, no quiero que mi nieto salga con cara de fresa n.n- le dijo divertido el anciano.
El castaño se sonrojo por el comentario, agradeció y acepto la otra porción de torta y se encamino a su habitación pero no antes de que el mayor le diera unas curitas para la herida.
(Seguimos con Watari)
Luego de eso, el anciano se dirigió a llevarle los chocolates al detective.
Entro a la habitación y coloco las golosinas en una mesita cerca de L.
-Gracias Watari- dijo el pálido joven sin apartar su vista de la pantalla de su notbook.
-Ryuzaky, ¿no crees que deberías descansar un poco?
-¿Quieres que deje la investigación?- continuaba sin mirarlo.
-No digo eso, pienso que hay otras cosa que necesitan… de tu atención.
El pelinegro lo miro -¿Te refieres a Light?
-Piénsalo- le dijo mientras se encaminaba a la puerta –No importa que sea planeado o no, un hijo es algo hermoso, es una parte de ti, hacerte cargo no es solo reconocerlo - y salio de la habitación.
-Una parte de mi…- se dijo a si mismo mientras cerraba su notbook, “y de Light…”, el detective por primera vez dejo de lado el caso y se quedo pensativo toda la noche.
AL DIA SIGUIENTE:
Los que se encontraban en el hotel se trasladaron a la edificación de L, y los demás fueron por su cuenta.
A Misa le dieron un piso para ella sola, pero no podía abandonar el lugar ya que estaba en confinamiento de nuevo.
L y Light estarían en el mismo piso pero en distintas habitaciones.
Watari se hallaría en un piso cercano a los genios y donde habrá habitaciones para los casos donde algún policía se quedara a dormir.
De todas maneras el cuartel general era enorme y estaba preparado para albergar unas 60 personas.
Durante la investigación todos estaban concentrados en la información que tenían, excepto un pelinegro
“Socializar” se repetía mentalmente, no tenia problema hablar con los demás pero si era referido al caso, donde el tenia bastante conocimiento… pero fuera de eso ¿de que hablar?
Miro de reojo al castaño que se hallaba a su lado y observo que en dos de sus dedos de su mano derecha las tenía vendadas.
-¿Te lastimaste?- le pregunto el detective al menor “¡que idiota, claro que se lastimo!”
-Si- el oji miel le respondió seco sin mirarlo, estaba enojado.
-¿Con que?
-Los trozos de una taza rota.
-¿Haciendo que?
-Ryuzaky, estoy aquí por que acepte tu invitación de ayudarte en el caso no a platicar contigo, así no llegaremos nunca atrapar a Kira- dijo mientras analizaba la información que tenia.
“Aun esta molesto… - pensó el pelinegro -…eso quiere decir… que las probabilidades de que tenga algún afecto por mi son del… ”.
-Light, Ryuzaky- llamo Soichiro apareciendo detrás de los jóvenes y distrayendo al detective –tengo que hablar con ustedes de algo.
-¿Qué sucede Yagami-san?- pregunto el pálido joven, como siempre, con su vista al frente, a excepción del castaño que volteo para mirar a su padre.
-Sabes que durante el encierro de Light mi esposa cree que se encuentra en un viaje de estudio con la universidad… ahora ella esta tratando de comunicarse con el establecimiento para exigir que vuelva. Le dije que me encargaría pero si sigue insistiendo se dará cuenta que es mentira, y eso seria un problema.
-¿Por qué esa actitud de parte de ella Yagami-san?, por lo que sabemos acepto que Light hiciera ese viaje sin problemas.
-Es que… sabe que Light esta embarazado.
-¿Que?- dijo el menor sorprendido.
-Ayer no fue un buen día- suspiro -y estaba realmente cansado, tanto de cuerpo y alma, además aun no llegaba la información a mi cabeza de que ustedes……- le costaba decirlo –la cosa es que se aprovecho de mi situación y me hizo confesar, lo siento- dijo apenado.
-Esta bien papa, ya lo sabe, me ahorraste el trabajo de decírselo- le contesto el oji miel sonriendo para no hacerlo sentir mal.
-Su mujer desea que vuelva Light pero no solo por que lo extraña y se haya enterado del embarazo…- volteo a verlo -¿Qué es lo que su mujer quiere?
-Que te presentes en una cena que hará para conocerte Ryuzaky.
El castaño por unos segundos quedo petrificado, luego miro por un momento al detective esperando una respuesta pero inmediatamente desvió su mirada, “no lo hará” su mirada se torno triste pero para que no se dieran cuenta giró su rostro hacía un lado.
-Le eh dicho que tu también te encuentras con Light en ese viaje Ryuzaky, para que ella desista de esa idea- siguió hablando el hombre ahora mirando al pelinegro –pero… sigue insistiendo, no te pido que vayas, no podemos dejar el caso lo entiendo, solo te pido que dejes ir a Light a casa para…
-¿¡Que!?- interrumpió el menor –papa, di mi palabra de que ayudaría en la investigación, ¡no me puedo ir!
-Yagami-san- hablo L volviendo a mirar hacia el frente -sabes que estamos en medio de un caso, y no cualquier caso sino el de Kira, no podemos tomarnos la libertad de tener distracciones, además la participación de Light es muy importante, me ayudaría mucho.- contesto el pelinegro.
“Era de suponerse”, pensó el castaño.
-Pero…- continuo hablando el joven -es solo una noche no?, así evadiremos problemas y evitaremos que su mujer se entere que el viaje de Light es falso, mentirle más aun dará más sospechas… puede decirle que iré.
Light no sabia que pensar, ¿ese era Ryuzaky?, se quedo boquiabierto analizando de arriba para abajo al joven para averiguar si no era un doble L.
Luego de la conversación continuaron con el caso pero el universitario seguía atónito, aun no podía creer las palabras que habían salido de la boca de L.
–No tienes que ir si no quieres Ryuzaky- le dijo el menor cuando logró reaccionar.
-Si no quisiera ir hubiera dicho que no Light, no perdamos tiempo y sigamos con el caso- le contesto el pelinegro con su vista en el monitor de la computadora.
“El caso, la investigación, Kira… para el todo gira en torno a eso” otra vez la punzada, otra vez el dolor y otra vez… ganas de desahogarse.
Se levanto con paso lento del asiento, pero en cuanto noto que nadie lo vería apresuro sus pasos y se encamino hacia el baño cerrando y asegurando la puerta.
Lentamente se dirigió al lavamanos “Lo sabias desde el principio Light” se decía mentalmente a si mismo mirándose al espejo que se encontraba en el lavado “lo hace por el caso, no por ti, grávatelo en la cabeza”, las ganas de llorar eran grandes, se sentó en el retrete y se consoló abrazándose a si mismo, como siempre lo hacia, buscando de alguna forma refugio.
-Light- el pelinegro lo llamo detrás de la puerta.
“Ryuzaky”
-¿Te encuentras bien?, te fuiste muy apresurado… ¿tienes nauseas?- el joven se había dado cuenta.
-Estoy bien solo que…- se le formó un nudo en la garganta, tomo algo de aire y siguió- estoy bien.
-¿Puedes abrir?
-Estoy en el baño Ryuzaky.
-Estoy seguro que no estas haciendo nada.
El castaño se levanto, se condujo al lavamanos en donde se remojo y seco la cara, para luego abrir la puerta del baño y encontrarse con el pelinegro –Solo fue un mareo- contesto con una falsa sonrisa, no quería mostrarse débil frente al detective.
A L no le convenció mucho esa sonrisa pero lo dejo pasar por el momento, además no hubiera sabido como llevar a cabo una platica de esa manera, y se marcharon a analizar nuevamente los documentos e información que tenían.
Siguieron investigando hasta que anocheció y se preparaban para la cena, ya que Soichiro aprovecho de que L había aceptado y para que después no se arrepintiera lo organizo para esa misma noche.
Irían en el coche de L y los llevaría Watari, el cual también fue invitado como el padre de Ryuzaky. Idea del pelinegro de que seria bueno llevar a alguien de su familia, más bien fue para no estar solo, con la compañía de Watari no se sentiría tan presionado y con su ayuda podría exponerse más libremente.
Light se hallaba en su habitación y acababa de bañarse y estaba eligiendo cuidadosamente que vestimenta ponerse, pues podía aprovechar esta oportunidad e impresionar con su imagen al pelinegro, por lo que eligió una camisa blanca y pantalón de Jean nada informal ni formal, todo lo contrario al pelinegro que iría vestido como siempre (no lograron convencerlo de ponerse otra cosa)
Luego de vestirse se ordeno el cabello con crema para peinar y por ultimo se aromatizo con colonia, “parezco una chica ¬¬”
-Light tenemos que irnos- llamo L por la puerta abriéndola un poco para que llegara a escucharlo.
-Si, ya voy- contesto el castaño encaminándose hacia la puerta mientras se acomodaba y verificaba que la indumentaria este en condiciones, -ya-ya estoy listo- dijo el menor sonrojado apareciendo frente al detective.
-Bien, vamos no o llegaremos tarde- comento el pálido joven dándose vuelta y caminando dispuesto a marcharse.
Light se quedo desilusionado, tantos minutos preparándose para nada, ni siquiera una mirada.
L paro sus pasos al ver que el menor permanecía inerte, girando su rostro le pregunto -¿Sucede algo?
-Nada… vamos- y con pasos lentos se adentro junto a Ryuzaky al ascensor que los conduciría al garaje y donde los esperaba Watari.
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TOC TOC
-¡Voy yo!- grito Sayu encaminándose a abrir la puerta, encontrándose con su hermano, un joven y un hombre mayor.
-¡Light te extrañe!- dijo abalanzándose a su hermano al cual por poco y lo tira –estoy contenta, ¡voy a ser tía!- dijo cariñosamente, comentario que incomodo al universitario.
-¿tu eres Ryuzaky, el novio de mi hermano?- pregunto mirando al pelinegro sin despegarse del castaño.
-Yo…
-Entren- el nipón evito que el detective hablara –Sayu, avísale a mama que llegamos.
La joven asintió y aviso a los demás. Luego de las presentaciones todos se dirigieron a la mesa a esperar la cena.
-Me dijeron que tienes una dieta distinta Ryuzaky- hablo la madre de Light desde la cocina- te eh hecho algo aparte para ti, espero que te guste- le dijo sonriente aportando a la mesa tortas y tartas dulces.
-Gracias- dijo medio avergonzado el pelinegro por las atenciones que se habían tomado por el.
La noche continuo tranquila, Ryuzaky pudo desenvolverse sin problemas y contestar las preguntas de la señora Yagami, pero las de Sayu eran siempre referidas a la relación que tenía con Light y en ocasiones preguntaba cosas íntimas de parejas, sin embargo no le hizo falta contestarla ya que sus padres o Light terminaban regañándola.
De todos modos les agrado como personas, incluyendo los exquisitos pasteles que hacia la señora Yagami.
Por otro lado, la hermana y madre de Light al principio no le baba buena fe Ryuzaky por su apariencia, pero hablando y conociéndolo les pareció una persona interesante y de igual nivel de inteligencia que Light, era raro, pero eso era lo que lo hacia atrayente y fuera de lo común.
El único incomodo con todo esto era Light, el cual no le agradaba la idea de mentirle a su familia con una supuesta pareja, si llagaran a descubrir la verdad ¿Qué haría?
Seguidamente de la cena continuaron platicando, Sayu con su cuñado y hermano, y los padres de Light con Watari (bueno, más la madre)
-Debí suponerlo- decía la joven –los cambios de actitud de Light eran de que estaba ocultando algo… y ya se que- dijo divertida codeando a su hermano.
“Cambios de actitud…” ¿a que te refieres?- pregunto el pelinegro.
-Light de por si es reservado, pero hace unas semanas a estado demasiado reservado uff! se encerraba casi todo el día en su cuarto y salía solo para ir al colegio o a comer.
“Cuando pusimos las cámaras también me pareció sospechoso los primeros días que siendo joven no saliera y se quedara en su cuarto… pero luego comenzó a salir mas seguido”
-Estaba más serio de lo normal… bueno, no era mucha diferencia a como es u.u pero soy su hermana, eh vivido con el durante años y lo conozco, a mi no me engaña, pero nunca se me cruzo de que fuera por que estuviera de novio… ahora lo veo tal y como el Light que es- dijo mirando a su hermano.
-Estas exagerando Sayu- le hablo el castaño.
Ryuzaky al escuchar lo dicho por la joven se le vino a la mente los cambios de actitudes que tuvieron Yagami y Amane mientras estaban en confinamiento “Quizás esté relacionado”
Su lado de detective apareció y comenzó a interrogar a Sayu acerca de Light pero de manera indirecta.
El oji miel al darse cuenta de que las preguntas del pelinegro no era para llegar a conocerlo mejor, sino para investigarlo frunció su entrecejo en señal de enojo y se levanto de la mesa, acto que noto su madre y le cuestiono -¿Qué sucede hijo?
-Me voy- contesto seriamente, pero luego recordó que no estaba solo –nos vamos- corrigió –Gracias mama, estuvo muy rico todo pero estoy cansado- comento encaminándose a buscar su abrigo.
-Aun es temprano Light- hablo el pelinegro observándolo y extrañándole la actitud del universitario sin darse cuenta de que el era la causa de que el menor estuviera enojado.
El castaño paro y lo miro –entonces me voy solo- le contesto seco y siguiendo su camino.
Los demás se quedaron callados y se miraron entre ellos, no sabían que era lo que había ocurrido, por lo que decidieron no preguntar nada para no formar más problemas.
La señora Yagami partió para la cocina a buscar algo para envolver las tortas que quedaron y dársela a Ryuzaky, mientras Watari esperaba por ello en el comedor junto a Soichiro (después de lo dicho por Light decidieron irse también) y L se encontraba en la puerta conversando con Light, y Sayu trataba de escuchar lo que decían pero los jóvenes hablaban en susurro.
-No se por que esa reacción tuya Light, por que quiero saberlo te lo estoy preguntando, si hice o dije algo que te incomodo no me di cuenta y te pido disculpas… eso fue lo que te molesto no?- pregunto el pelinegro mirándolo de espalda.
-Tu que crees “idiota encima me lo pregunta”
-Si lo supiera no te estaría preguntando…- suspiro cansado el detective -por que no me lo dices de una vez y dejemos de dar vueltas, a veces suenas como si fueras…
-¡Cállate!- le corto el menor dándose vuelta todavía hablando en susurro pero elevando solo un poco la voz como para que el lo entendiera -¿¡Por qué no lo haces!? ¿¡Para eso viniste no!? ¡Interrógalos!- refiriéndose a su familia -¡y no solo a ellos también tienes a los vecinos, mis compañeros de curso!...
-Light cálmate- intervino L sorprendiéndose nuevamente ante la reacción del menor-podemos hablar en otro…
-¡No me calmo nada!- le interrumpió el castaño -¿¡Por qué siempre haces eso!?
El pelinegro noto como los ojos claros de Light se humedecían, lo que lo dejo atónito.
-¿¡Por qué haces cosas que pienso que…!?- suspiro profundamente, “te importo…”, trato de tranquilizarse por que sabia que si seguía así iba a terminar explotando -y al final… resulta todo lo contrario…- lo ultimo se lo dijo para si mismo agachando su rostro –haz lo que quieras Ryuzaky- dijo dándole la espalda nuevamente “es imposible hablar contigo”
La imagen de Light a punto de llorar seguía en su mente, quería decirle algo al menor pero las palabras no salían, pero en el caso de que salieran ¿Qué decir?, nunca en su vida estuvo en una situación ni siquiera similar a como esta –Light yo…
-Ryuzaky- lo llamo la madre del castaño quien se acercaba a el con una torta en la mano –no te olvides de esto- entregándole el pastel.
-Gracias- le contesto el pálido joven recibiéndolo.
-Perdón que me meta pero… ¿esta todo bien?- pregunto la mujer.
-Esta todo bien mama- contesto el oji miel dándose lentamente vuelta para mirarla –como te dije antes, solo estoy cansa…
-¡LIGHT!- grito su madre corriendo hacia el –tu nariz, estas sangrando- comento mientras con su manga limpiaba a su hijo.
El castaño no se había dado cuenta. Su madre lo hizo sentarse en el comedor y llamar a un medico, lo cual se encargo Watari de convocar a Gassman. Durante el tiempo de que el doctor tardo en llegar a la casa todos se encontraban alrededor del menor preocupados por su bien estar incluyendo a L, quien se sentía culpable de lo que le ocurría al nipón.
Cuando llego Gassman reviso al oji miel quien seguía sangrando, (no tanto como una hemorragia, pero si duradera) y concluyo:
-Bien por extraño que se vea, el sangrado de nariz es uno de los síntomas más extraños de un embarazo- comento para todos.
-¿Quiere decir que no es malo? ¿El y el bebe están bien?- pregunto la made de Light con mirada preocupada.
-Si están bien, pero no quiero decir que el sangrado sea bueno- miro al nipón -si sucede seguido eso ya es otra cosa, y si eso pasara llámame ¿de acuerdo?- el castaño asintió.
-Ah y nada de perturbaciones ni nervios ni discusiones esta bien?- miro a Light pero eso fue dirigido hacia el detective el cual el peso de culpabilidad lo consumía más –tienes que permanecer calmado, estas delicado y eso puede afectarle demasiado no solo al bebe sino a ti también te aconsejo descansar, de todas maneras mañana iré a visitarte y hablaremos más sobre el tema de acuerdo? ;) hasta entonces- y se dispuso a marcharse.
-Gracias doctor- y Soichiro despidió a Gassman.
Pasado el susto L y Watari decidieron irse pera llevar a descansar al castaño lo mas rápido posible por que al menor le empezó a doler la cabeza y no querían que su estado empeorara.
Mientras se subían y se alistaban para irse:
-Recuerda Light, si sucede diariamente llama al doctor, nada de hacerte el fuerte- le hablo su madre por la ventana del vehiculo y dándole pañuelos descartables para su nariz.
Segundos después partieron hacia el cuartel general.
Durante los primeros minutos de recorrido nadie pronuncio palabra, Watari concentrado en manejar y los jóvenes sentados en los asientos de atrás, uno en cada punta alejado del otro.
Por un instante el pelinegro miro de reojo al castaño quien se encontraba con los ojos cerrados con su codo apoyado en la ventana sosteniéndose la frente con su mano, y con la otra sujetando el pañuelo contra su nariz, por las manchas en la pañoleta demostraba que el sangrado estaba disminuyendo lo que lo alivio un poco.
-¿Aun le sigue doliendo la cabeza joven Light?- pregunto Watari de pronto -¿No quiere ir a un hospital?
-No, esta bien Watari solo necesito descansar- contesto el nipón sin cambiar su semblante –de todas formas, gracias por “preocuparte”- resalto más el preocuparte para cierto detective.
L volteo su cara mirando directamente al universitario, “¿Preocuparme?”, por supuesto que se preocupo, ¿Qué se creía?, entendía que por su forma de ser daba la sensación de que no, pero estaba claro que el no era de esas personas que se le tiraban encima o lo acosaban con miles de preguntas como la Señora Yagami, el no era así, aunque se lo cuestionaran el sabia lo que sintió en esos momentos si bien no lo demostraba, el se preocupo y punto.
De todos modos hablaría con el oji miel a solas cuando llegaran a destino y le pediría disculpas, se dio cuenta de que por culpa de su acciones el menor se puso de esa manera y que no fue buena idea tratar de interrogar a Sayu sobre el.
Al llegar al cuartel mientras Watari se disponía a estacionar el auto Ryuzaky aprovecho el momento de comunicarle al castaño sus intenciones de hablar con el pero no lo pudo hacer, ya que al instante de que el coche paro el primero en salir del vehiculo fue Light y con pasos apresurados se adelanto a entrar antes que los demás.
-Pienso Ryuzaky que deberías dejar que se calme todo por esta noche y mañana hablar más tranquilo, creo que no seria bueno en el estado que se encuentra hoy el joven Light- opino el anciano mientras bajaba del auto.
-Si… tienes razón Watari- dijo mirando el camino que había tomado el castaño y bajaba del auto también.
Finalmente el castaño llegaba a su habitación cerrando y asegurando la puerta mientras se apoyaba de espalda sobre esta y se deslizaba hasta caer al piso sentado tapándose la boca para evitar que se escuchen sus sollozos. “Es un idiota… tu padre es un idiota” pensó tocándose el vientre con su mano libre, “lo único que le importa es Kira no nosotros”
De pronto una punzada “Ah! duele…” llevo su mano oprimiendo su pecho “mi corazón… duele” las ultimas lagrimas brotaron de sus ojos para luego tomar aire y razonar por unos segundos para no seguir más, tenia que estar calmado no quería afectar al bebe. Como el sangrado de su nariz había parado uso los pañuelos que le sobraban para secarse las lágrimas.
Con paso lento se levanto, se desvistió, se puso un pijama y se recostó en la cama, se cubrió bajo las cobijas abrazándose a si mismo buscando refugio, como un niño en los brazos de su madre.
El dolor de cabeza aumentaba y lo estaba matando por lo que concluyo y decidió no pensar en nada cerrando sus hinchados y cansados ojos tratando de coincidir el sueño.