Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Consecuencias de una investigación por Miry Lawlliet

[Reviews - 110]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Si, si al fin actualizo jejeje

Gomen!!!! por la tardanza!!!!! Nooo, no me peguen, se que tarde pero fue sin querer queriendo T.T

POero a todo esto, oigan chicos no soy una capa??!! El dia de mi cumpleaño y me puse a escribir como loca y ademas actualizo n.n

Light: huy si que capa ¬¬

Mi: y mis regalos??? :3

L: toma n.n *le entreaga una bolsa*

Mi: que sera??? *la abreee* Waaaaaaaaaaa uuna remera con la L, justo la que queria!!!!!!!!!!! Arigato Elle-sama TT.TT

L: n//n

Mi: Light??

Light: yo ya te di uno!!!

Mi: cierto la Death Note... pero era trucha ¬¬

Light: y que te piensas que te dare la original???

Mi: no, pero... ya que Graciasss chicos los amoooo!!!

Encerio los AMOOOO!!!

Bueno, ya termino con esto y los dejo en paz.

Casi se me olvida, DN no me pertenece sino a Tsugumi Ōba e ilustrada por Takeshi Obata, y cuya adaptación al anime fue dirigida por Tetsurō Araki. (bueee la rre informacion jejeje) 

 

 

 

 

Desconcertado. Así se encontraba el pelinegro en estos instantes.

 

Luego del tortazo del día anterior, y que no le dirigiera ni una palabra y mucho menos una mirada, ahora, se encontraba frente a él, en su cuarto, desayunando, y con un semblante feliz y amable.

 

Su mirada se mantenía fija en el castaño, con su pose pensativa (Mi: ya saben, el dedo en su boca) miraba detenidamente a Light tratando de averiguar ¡Que bicho le había picado!

Detuvo sus pensamientos por un momento al percatarse que el menor le hablaba.

 

-¿Esta bien esta fracción, o quieres una mas grande?- pregunto el japonés mostrando la porción de torta que recientemente había cortado.

 

-Esta bien, gracias.

 

-OK n.n- y deposito el platillo cerca de la taza de te del ojinegro.

 

En estos momentos para el pelinegro tratar de entender a Light era más complicado que resolver el caso Kira.

 

-Esto… Ryuzaky…- de repente su semblante cambio a uno nervioso, lo que sorprendió a L por su repentino cambio de actitud -siento lo de ayer- manifestó a la vez que se cortaba su propia fracción de pastel, y evitaba cruzar mirada con el detective -…ya sabes lo de la torta…

 

“Ya veo, con que eso era” –Descuida, no fue para tanto- contesto con su voz serena, para después darle un sorbo a su te.

 

El castaño sonrió levemente.

Bien, ya había hecho el primer paso, ahora faltaba el resto.

 

-Entonces n.n, dime Ryuzaky…- nuevamente su semblante cambio a uno alegre, haciendo que el pelinegro no solo se sorprendiera, sino también se asustara un poco por los repentinos y rápidos cambios de humor del castaño.

¿A caso Light era así, o solo era los síntomas que padecía por el embarazo?, ¿Se comportaría así durante todos los meses restantes que quedaban?

Si era eso tendría que andar con cuidado, ya que con estos “inesperados síntomas” como lo calificaba, se podía esperar cualquier cosa.

-… ¿haces algo más aparte de investigar y resolver casos del todo el mundo?- concluyo su pregunta el nipón.

 

 

 

 

 

 

 

Se dirigió a la cafetería más cercana para desayunar algo, y a pesar de que tomo el camino más largo con pasos lentos, al llegar se encontró con el café bar cerrado.

 

“Aun es temprano”

 

En estos momentos tendría que estar en su departamento durmiendo placidamente, pues estar todo el día metido dentro del edificio de investigación era cansador, aunque solo sirviera café y ordenara papeles.

 

“Ya que” resignado, decidió ir al parque u cualquier otro lugar para matar el tiempo antes de ir al edificio de investigación.

 

Se quedo en uno de los asientos del parque contemplando el cielo y observando como la gente comenzaba a despertar.

 

Estaba pensativo.

La verdad es que se sentía insignificante, que no era útil en la investigación del caso Kira, y que los demás lo subestimaban, y eso ya lo estaba molestando, el quería hacer algo más que solo servir café, ¡El quería ayudar!

 

El ruido de las tiendas abriéndose y los autos conduciendo por las calles lo distrajo.

 

Que rápido pasa el tiempo a veces.

 

Le llamo la atención una tienda ubicada en la esquina de la calle frente al parque, haciendo que sus pensamientos se perdieran.

Curioso, se dirigió hacia dicha tienda, y se quedo contemplando los artículos de venta que mostraba la vidriera.

Fijo su vista en un artículo en particular. Era muy bonito y daba la sensación de ser suave al tacto.

Se sentía como un niño que, al ver cualquier cosa que le llamara la atención quisiera tenerlo.

“No esta caro”, suerte que llevaba dinero consigo, pero aun así, si lo compraba no le seria útil para alguien como él, solo seria un desperdicio “A menos que…”

 

Contento y decidido entro en la tienda encontrándose con una mujer de cabellos rubios que lo atendió amablemente

-¿Desea algo señor?

 

El pelinegro le selecciono el producto en vidriera que deseaba, acto seguido, la joven saco uno igual de un estante y lo envolvió para regalo, tal como se lo había pedido.

-Gracias por su compra- lo despidió la mujer con una sonrisa, devolviéndole este también una de la misma forma.

Salio de la tienda y se encamino al cafébar para un desayuno, (claro si lo encontraba abierto) de todos modo se dirigiría al edificio de investigación sin importarle que aun sea temprano, ya que sabia que lo encontraría, pues, prácticamente se podía decir que él vivía ahí

 

 

 

 

La situación era medio incomoda.

 

Será porque ambos estaban callados y no sabían que decir, o, era porque cualquier pregunta que le realizaba el castaño al pelinegro solo para llegar a platicar y conocerse mejor era evitada por el detective temiendo que sea una táctica de Kira.

 

-En estos momentos es muy riesgoso que exponga información sobre mí Light, cualquier detalle mínimo Kira puede usarlo en mi contra; y no estoy diciendo que eres ni tampoco que no eres Kira, y que eres capaz de revelar datos de mi a desconocidos, solo digo que es mejor prevenir que lamentar…- hinco con el tenedor el ultimo pedazo de pastel que le quedaba en el plato -…por lo menos hasta que todo esto acabe- y devoro la fracción.

 

-Si, lo entiendo- la alegría y la risa con que había despertado esta mañana se estaban esfumando.

 

Nuevamente se produjo el silencio en la habitación del famoso L.

 

El nipón no había tocado ni su te ni su porción. En cambio, el pelinegro ya había engullido tres porciones, y en estos instantes, se encontraba sirviéndose la cuarta.

 

-¿Todo esta bien?- pregunto repentinamente el pálido joven.

 

-Eh?, ¿Qué cosa?

 

-Sobre el embarazo- pronuncio mirándolo directamente.

 

Light no pudo evitar ponerse nervioso y algo colorado, esta seria la primera vez que hablarían sobre el tema.

 

-…b-bien, eso creo…- desvió su mirada de la del detective y la poso en su taza -a-algo incomodo, pero…- no sabia que decir, las palabras no salían, y que L lo mirara fijamente no lo ayudaba mucho.

 

-¿Pero que?- cuestiono de nuevo el pelinegro.

 

Al percatarse de que el oji miel se tardaba en contestarle y se encontraba jugando con sus manos nerviosamente, decidió pasarlo por alto.

 

Por tercera vez reino el silencio.

 

Aun faltaba una hora para que los demás llegaran y se pusieran a investigar como todos los días.

 

Y quizás por eso, al estar pendiente todo el día del caso Kira, empezando desde muy temprano y terminando hasta ultimas horas de la noche, no tenían tiempo de pensar en lo que les estaba sucediendo.

 

Entonces, en este tiempo libre y como ya habían sacado el tema, se pusieron a reflexionar sobre ello.

 

Un mareo de ansiedad les sobrevino de golpe.

 

 

 

 

Iban a ser padres.

 

 

 

 

Dios.

 

 

 

 

 

Por Dios, Light era un adolescente. Tenia una vida por delante, estudios y sueños, y ya seria padre!, mas bien la madre de su hijo.

 

Con la vida que llevaba, en ningún momento se le cruzo la idea de tener una familia.

Trabajo tras trabajo, casos que resolver de distintos países, con el riesgo de poder encontrarse a alguien como Kira que quiera asesinarlo, o algún obsesionado con su persona que lo retara con un caso como lo hizo Beyond Birthday.

 

Prácticamente no era el ambiente “estilo padre de familia”

 

¿Qué haría? el niño definitivamente modificaría su modo de vida.

 

Claro esta, si solo el lo permitía.

 

Como no tenia ninguna relación de pareja con el nipón, podía hacerse cargo económicamente como debía ser.

 

El seguía siendo L, y lo seguirá siendo hasta que deje de respirar.

 

No podía darse el gusto de exhibirse, ni tampoco de poner en riesgo tanto a Light como al infante. Si algún delincuente o el mismísimo Kira (dejando de lado las sospechas contra el japonés) llegara a descubrirlo podría ser fatal.

 

¿Eso seria lo correcto?, podría decirse que si, pero había un inconveniente: Light sentía algo por él.

 

Ya lo había interpretado, y para ser sincero, se sentía medio tonto al no percatase de esto antes.

 

No entendía que era lo que le había visto, él era una persona con conductas extrañas y con escasez de relación social.

 

O quizás, todo esto es mentira y era una forma de Kira para tratar de engatusarlo.

 

Mentira o no. La verdad es que no se veía, (y seguramente todos pensarían lo mismo), como padre de familia conviviendo en una casa junto al oji miel y su hijo.

 

El nipón era atractivo, podía tener a cualquier chica o chico que quisiera, pero no, lo eligió a él. En estos momentos tendría que sentirse complacido por eso, pero no lo sentía, porque sabia que la decisión que tomaría lastimaría al castaño.

 

Obviamente, si los sentimientos del japonés eran verdaderos.

 

 

 

 

 

 

El ya lo sabía, sabia que seria padre/madre a sus 18 años y que el bebe cambiaria su vida.

 

Pero lo que aun no sabia y que lo estaba torturando día a día era, ¿que iba hacer L cuando el niño naciera?

 

No podían fingir ser una pareja para siempre, llegara el momento de decir la verdad, y entonces, ¿que sucederá?

 

1° Que Ryuzaky lo dejara con el niño y se hiciera cargo económicamente.

 

O 2° que era algo imposible, lejos de cumplirse, pero aun así lindo de soñar, que Ryuzaky le ofreciera convivir juntos, quedarse instalado en un solo lugar o país sin dejar su trabajo y sin la necesidad de exhibirse ante los demás.

 

Podrían vivir en el edificio de investigación, por su parte no tenia ningún problema,  L no correría el riesgo de mostrase en publico, y si habría necesidad de salir él lo haría.

 

Esto último también podría incluirse en la 3° opción que tenia, si ningunas de las dos anteriores se realizara le pediría trabajo.

 

Si, trabajar para el detective L, seguramente esta invitación no la rechazaría, además L lo había invitado a participar en la investigación, o sea que su inteligencia era útil. Con su rápido poder de deducción le ayudaría en sus casos, al mismo tiempo que se mantenía junto a él.

 

De toda manera aun faltaba meses para que el bebe naciera, y quizás, solo quizás, durante ese tiempo las cosas cambien y su relación también.

 

Aun tenía un poco de esperanza.

 

 

-¿Necesitas algo?- pregunto repentinamente el pelinegro con su semblante de serio, distrayendo al menor de sus pensamientos.

 

-¿Ah? ¿Qué? ¿Necesitar?

 

-Si, por ejemplo la ropa, como sabes tu vientre crecerá y la que llevas ahora no te entrara o no será muy cómodo de usar- devoro un trozo de pastel.

 

-Am… si, pero aun no ah crecido mucho- contesto tocándose su plano vientre.

 

-Yo me encargare de los gastos.

 

Creyó que su sonrojo y nerviosismo no podían crecer más, pero estaba equivocado: -…gr-gracias, pero por el momento no necesito nada…- seguía manteniendo su vista apartada del pelinegro.

 

-¿Por qué no comes?- indago cambiando de tema.

 

El japonés negó con su cabeza -no tengo hambre.

 

-Pero no es bueno.

 

El menor miro su porción de torta que seguía intacta.

 

La verdad es que por la mañana no le gustaba ingerir ningún alimento, eso sino quería salir corriendo después para el baño.

 

Lo raro era que solo le ocurría por la mañana, por la tarde y noche podía comer tranquilamente, pero tratar de desayunar algo era muy problemático, lo hacia de vez en cuando, solo cuando no podía soportar el hambre, además vomitar todas las mañanas ya le estaba siendo daño a su garganta.

 

Sorpresivamente, vio como el pelinegro extendía su brazo hacia el con un trozo de pastel clavado en su tenedor.

 

Intentaba darle de comer en la boca.

 

Light miro la fracción de torta, y luego al detective.

 

Estaba petrificado por la acción de Ryuzaky, no sabia que hacer.

“¡Maldición has algo!” se decía a si mismo, no podía mover ni un músculo, solo sentir sus mejillas arder.

 

El pálido joven al ver como el oji miel lo miraba desconcertado, decidió darse por vencido, y lentamente comenzó a bajar su brazo.

 

Pero de pronto sintió como el menor abría su boca y engullía el trozo de pastel.

 

“¡Lo logre!” no quería usar algo tan infantil, pero no le gustaba para nada la idea de que el castaño estuviera con el estomago vació, porque esto también afectaba al niño.

 

 

TOC TOC (TOCAN LA PUERTA)

 

-Ryuzaky- Watari lo llamo abriendo lentamente la puerta y entrando a la habitaron con un paquete en sus manos –espero no estar interrumpiendo algo.

 

-Descuida- contesto el pelinegro.

 

A la vez, Light no podía estar más rojo que un tomate.

 

-Acabo de comprar una torta de fresas, y no solo a ti si no que también el joven Light le gustan esta clase de tartas dulces, y pensé en traérselas para que lo disfrutaran juntos n.n- comento el hombre con su sonrisa de siempre.

 

-Esta bien, gracias Watari- L estiro sus brazos para agarrar el paquete y colocarlo en la mesa donde estaban desayunando.

 

-Con permiso- y el anciano salio de la habitación.

 

 

El olor a dulce llego rápidamente a su nariz.

“Fresas” pensó el menor hipnotizado olvidándose por un momento todo lo anterior.

La verdad que si le gustaba, comería una porción, solo una, no le haría nada mal una pequeña fracción no?

 

 

 

 

 

UNOS MINUTOS DESPUÉS:

 

“¡Malditos síntomas!”

 

Light se encontraba inclinado sobre el lavado devolviendo lo poco que tenia en su estomago.

 

Hace segundos atrás, unas tremendas nauseas lo invadió haciendo correr al oji miel con destino al baño a la velocidad de la luz, empujando cualquier cosa que se encontrara en su camino, incluso a L.

 

 

Siguió vomitando y sintió como le apartaban su cabello sudado de su frente y le frotaban la espalda.

 

El castaño volteo su rostro encontrándose con la mirada del detective.

 

-Ryuza-

 

-Shhh- lo callo el pelinegro –no hables- dijo el pálido joven con su semblante y voz normal. Aunque por dentro, estaba realmente preocupado, el síntoma de Light lo había agarrado de sorpresa y no sabia que hacer.

 

Al percatarse de que el vomito de Light había cesado lo llevo lentamente a su cama para recostarlo.

-¿Te sientes mejor?- le pregunto con voz suave, no quería perturbar al castaño.

 

El universitario asintió.

 

-¿Necesitas que llame a Gassman?

 

-No…- aun sentía el apretón en su garganta por las arcadas

 

-Tomate unos días para descansar comenzando desde hoy, puedes quedarte aquí hasta que te sientas mucho mejor.

 

-Pero, y la investigación?- intento levantarse pero L lo detuvo.

 

-No es bueno que te excedas en tu estado Light.

 

-Esto no es cosa de primera vez Ryuzaky, ya me ah pasado antes- cerro sus ojos y se llevo una mano a su cabeza tratando de controlar su mareo – solo es cuestión de minutos para que me recupere.

 

El oji negro tardo unos segundos en contestar, pero al final acepto que Light se presentara a investigar el día de hoy, de todos modos le aconsejo que aprovechara los minutos que faltaban antes de que los policías llegaran, mientras el, recogía los trozos rotos de las vasijas de te que el castaño se llevo por delante.

 

-Lo siento- se disculpo el menor desde la cama por lo que había hecho.

 

-Descuida- le respondió el pelinegro dirigiéndose a la salida -descansa- se despidió cerrando la puerta tras él.

 

Light se acomodo mejor en la cama y se relajo.

¡Que suerte que L se encontraba en ese instante junto a él!, de lo contrario no hubiera sido capaz de mantenerse en pie y tratar de llegar ha algún lugar firme.

 

Ya un poco mejor, abrió los ojos y observo el lugar donde se encontraba, dándose cuenta que por segunda vez se había quedado en la habitación del pelinegro a pedido de este.

La primera vez fue cuando se entero de su embarazo.

 

“¿Haz visto como nos trata tu papa pequeño?”, hablo con su hijo mentalmente acariciándose el vientre “nos cuida” y acompañado de este pensamiento una sonrisa se formo en su rostro.

 

Esta acción de L podía significar algo bueno, tal vez, el principio de una relación un poco más sentimental entre ambos.

 

 

 

 

 

El detective entro en la cocina cargando en una bandeja lo trozos rotos de las vasijas, sin siquiera prestarle atención a la persona que se encontraba allí.

 

-Ryuzaky ¿que suc-

 

-Se rompieron algunas cosas- le contesto de antemano el ojinegro depositando lo que llevaba en la basura.

 

-¿Esta todo bien? ¿El joven Light se encuentra bien?

 

-Si Watari todo bien…

 

Como un buen padre conoce a su hijo, sabia que L no se encontraba presente en aquella conversación, sino que su mente se hallaba en otro lado… o en alguien más.

 

Antes de salir de la cocina, el pálido joven le pidió a Wammy que le comunicara cuando los demás llegaran.

 

-¿A dónde vas?

 

-A tomar un poco de aire- y se perdió de la vista del anciano.

 

 

 

 

 

 

 

 

 Continuara.... XDD

 

 

Notas finales:

Si,si se que quedo con : ... y??? que pacho??

Pero ya que tanto querian que actualize lo hice cortito, pero sepan que este cap. seria mas largoooo, se verian otras cosas y apareceria Misa de nuevo (para quienes la pedian XD) jojojo con esa rubia quien sabe....

Bueno espero que les haya gustado, se que es cortito pero bue es lo que hay je! XD

Ahora si, para el proximo no esperen milagro que no tengo ni idea cuando actualizare. Tal vez tarde meses asi que sorry TT.TT

Me voy rapidito, cuidense y chaoisito n.n


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).