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Vuelve a mí por yaMii n0vaA

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Notas del capitulo:

¡Ohayo! Mi volvío con un nuevo capi de este fic, mi esta muy contenta porque ve que la historia les ha gustado mucho y como no me gusta hacer sufrir a los lectores [creanme yo tambien soy lectora y me desespero cuando no encuentro la continuación >.<] aquí les traigo mi actualización.

Otra cosita... ¡No me asesinen por el contenido del flash back! ¡Pero era muy necesario relatarlo! Todo por eso, mi les recompensara en el capítulo 3 que ya esta en proceso.

Creo que ya no hay nada que aclarar más que... los personajes de Gravitation no me pertenecen, son propiedad de Maki Murakami.

Dudas, comentarios, amenazas... ¡En RR onegai!

¡ENJOY IT!

Capítulo 2: Olvido... arrepentimiento... preocupación

 

−…e…ye…oye…spier…despierta…−Puedo escuchar que alguien me llama, queriéndome sacar de este pacifico sueño… y siento que… pican mi mejilla con algo, es molesto.

 

 

−Usagi-san deja de hacer eso…−Escucho como susurra, ¿de quien es esa voz?, tengo la impresión de que ya la he oído antes.

 

 

−Pero, míralo, no reacciona… ¿Qué tal si ya se murió?−Pero que ingenuo, ¿no es más fácil comprobándolo?

 

 

−No lo creo… mira su estomago, sube y baja, eso quiere decir que esta vivo…−Que inteligente eres, quisiera felicitarlo pero no deseo abrir los ojos, siento mis parpados muy pesados.

 

 

− ¿Y si quedo en coma y no despierta nunca más?, tendríamos que matarlo…−¿¡QUE!? No, no, no, yo no quiero que me maten y mucho menos que lo haga una persona a la cual no conozco.

 

 

−Usagi-baka, ¿Cómo puede tu mente sacar conclusiones tan rápidamente? Mejor esperemos un poco más, a lo mejor despierta más tarde… así que no exageres y deja de inventar cosas…−¿Usagi? Acaso eso es un nombre… y es cierto lo que dice el otro, que imaginación tienes.

 

 

−Uhhh… mira quien habla de exageraciones, si no mal recuerdo hace unas cuantas horas cuando lo atropellamos tú fuiste el que comenzó a gritar que se desangraba y que nosotros le habíamos matado−Bueno si eso sí es una exageración pero… ¿¡QUE ELLOS QUE!?... Haber Shuichi, tranquilo, puede que tú hayas escuchado mal.

 

 

−B-Bue-n-no… eso fue porque… porque… no sabia que hacer… además le estaba saliendo mucha sangre−Ay no… comienzo a creerme lo que dijo el de voz ronca…

 

 

−No inventes… si solo era poquita sangre, además, el golpe no fue tan fuerte así que la herida no fue tan grave−¡Por Dios! Entonces es cierto que me han atropellado, tengo que saber porque y como fue que me atropellaron. Ni modo Shuichi tendrás que levantarte. Poco a poco comienzo a abrir los ojos, veo algo borroso pero parpadeo varias veces para poder enfocar mi vista, y ahí los veo, es un hombre alto, delgado y de cabellos grisáceos, y lleva bajo su brazo un oso pequeño con un listón azul atado al cuello, ahora que veo a ese oso recuerdo vagamente que tuve un sueño donde despertaba en un cuarto rodeado de osos y después entraba un oso gigante caminando, de tan solo recordarlo me dan escalofríos, bueno dejando eso de lado, dirijo mi vista al chico de a lado, es de una estatura digamos “normal” delgado también y de cabellos castaños, no puedo ver sus ojos ya que el más alto se ha acercado a él, le ha tomado la barbilla y………….¡LE HA BESADO! ¡Por Dios! Pero que… ay no, le ha acorralado en la pared y esta comenzando a levantarle la playera, si no hago algo ahora podría quedar más traumado de lo que ya estoy… pero… ¿Qué hago? Piensa Shuichi, piensa… ¡Oh ya se! Me remuevo en la cama para poderme acostar de lado… ya no les veo porque les he dado la espalda, pero al parecer si llame su atención, siento como se acercan poco a poco y ahora ¿Qué? Rayos que complicado es fingir que estas dormido, vuelvo a removerme en la cama para quedar boca arriba y con algo de miedo comienzo a abrir los ojos para encontrarme con unos ojos purpuras, más purpuras que los míos.

 

 

− ¡Ah!...−Me ha asustado un poco pues esta muy cerca de mí.

 

 

−Vaya… hasta que al fin despiertas niño…−Me le quedo mirando algo extrañado y poco a poco va alejando su rostro del mío hasta quedar a una distancia aceptable.

 

 

−Pensábamos que no despertarías hasta más tarde…−Me dice el otro chico, puedo calcularle unos 20 años pero lo que más me llama la atención son sus ojos color esmeralda, creo que ya he visto ese color de ojos en otro lado, pero ¿en donde? – Pero dime… ¿te encuentras bien? ¿Te duele algo?−Lentamente me incorporo para quedar sentado en la cama, pero siento una punzada en la frente así que llevo mi mano a esta y puedo sentir que tengo una venda cubriéndola. No puedo más con esta duda, debo saber que fue lo que paso exactamente.

 

 

−Ehhh… ¿que… me ha sucedido?…−Pregunto sin mirarles.

 

 

−Pues… quisiéramos saber que es lo que te ha pasado como para quererte suicidar, si Misaki no te hubiera visto, ten por seguro que estarías muerto…−Con que el más chico se llama Misaki… ¿querer suicidarme? Definitivamente debería estar drogado como tratar de hacer eso, yo amo mucho mi vida. Pero ahora que lo pienso… ¿Cómo es que llegue aquí?

 

 

−Yo… ¿Qué hago…aquí?−

 

 

−Pues… te diré… hace no mucho, como a eso de la 1 de la mañana Misaki y yo íbamos en mi coche hacia al doctor ya que este niño…−Se interrumpió para revolverle el cabello al castaño quien solo agacha algo apenado la cabeza y se deja hacer – Ayer comenzó a sentirse mal y se levanto para correr al baño a devolver toda la cena, así que yo muy preocupado le dije pacíficamente que fuéramos al doctor…−

 

 

−“Mentiroso… lo único que hiciste fue decirme: vamos al doctor  y sin mas me tomaste como costal de papas y me llevaste a la fuerza…”−Pude notar como el menor veía de una manera extraña al otro, como queriendo decirle “mentiroso”.

 

 

−Entonces, se me dificultaba algo poder ver, ya que, la fuerte lluvia que azotaba en esos momentos a la ciudad era demasiado fuerte y fue entonces que Misaki grito y yo pise el freno a fondo y en ese momento escuchamos como te pegamos con el coche, a decir verdad, cuando bajamos a verte, estabas muy sucio y pude ver que había rastro de que habías llorado por un tiempo, así que lo primero que pensé fue: “se quiso suicidar”, y pues te subí al coche, maneje hasta aquí, Misaki te baño y te curo y por ultimo te trajimos a esta habitación−

 

 

−Ya veo…−Me sonrojo ligeramente ya que el ojilila ha dicho que el castaño me ha bañado, eso quiere decir que me ha visto desnudo… ¡Kyaaa! ¡Que vergüenza! Pero dejemos eso de lado y vayamos al principal problema… no recuerdo nada antes de que me atropellaran… por cierto ¿Qué día es hoy? ¿Habrá clases? Cierto, las clases… ash… recuerdo que los finales están muy cerca, ¿¡que hare!? Soy pésimo estudiando… −Esto… ¿Qué día es hoy?−

 

 

−Exactamente hoy es 7 de Marzo del 2009−Ah… 2009…Espera… 2009… − ¿¡QUE!? ¿¡2009!?−Grito completamente exaltado, asustando a los otros dos. Pero es que es imposible ¿¡CUANDO PASARON 3 AÑOS SIN QUE ME DIERA CUENTA!?

 

 

−¿Qué sucede? ¿Por qué te es tan extraño?− Me pregunta seriamente el de cabellos grisáceos.

 

 

−Es que yo… yo… yo… solo recuerdo que me fui a dormir el 6 de Marzo del 2007… fue lo único que oí en las noticias antes de apagar el televisor y disponerme a dormir−Veo que los dos se miran entre ellos confundidos y de vez en cuando dirigen su vista hacia mi y puedo ver en sus ojos… ¿preocupación? Pero hasta yo estoy preocupado, ¿Cómo es posible que no recuerde tres años de mi vida? ¿Qué me esta sucediendo? De pronto miro como el mas alto se aleja hacia la puerta y sale por esta dejando al castaño conmigo y entonces volteo hacia la derecha y…

 

 

− ¡AHHHH!− ¡OH DIOS MIO, NO ERA UN SUEÑO, EL CUARTO DE LOS OSOS EXISTE! ¡Y AHÍ ESTA EL OSOS GIGANTE! Veo como Misaki se acerca a mí preocupado por la reacción que he tenido pero por Dios, quien esta tan loco como para tener un cuarto atascado de puros ositos de felpa.

 

 

− ¿¡Que sucede!?−Me pregunta Misaki-kun lleno de angustia… y yo solo puedo señalar a los osos con un dedo tembloroso. –Ah… con que son lo osos ¿eh?... no te preocupes… ya te acostumbraras a verles, al menos no te paso lo que a mi…−Le veo algo confundido y la curiosidad me carcome así que sin más le pregunto.

 

 

¿Ah si?... ¿Qué fue lo que te sucedió?...-

 

 

−Bueno pues a mi, se me vino encima una avalancha de osos y créeme que fue doloroso… −No puedo evitar imaginarme a Misaki-kun gritando por ayuda bajo estos osos y sin más me suelto a reír obviamente una risa discreta tampoco tengo porque reírme a carcajadas.

 

 

−Mou… no te burles−Me dice mientras hace un tierno puchero pero no puedo evitar reírme ante tal cosa – bueno… iré a preparar la cena, de seguro estas hambriento−Se levanta de la cama, ya que hace unos segundos estaba sentado en la orilla de esta y se dirige hacia la puerta, me detengo a pensar y pues veo que el castaño tiene razón tengo mucha hambre. –Si necesitas algo estaré abajo… por cierto, mi nombre es Takahashi Misaki… y la otra persona que estaba conmigo es Usami Akihiko pero yo le digo Usagi-san, ¿Cuál es tu nombre?−

 

 

−Shuichi… Shindou Shuichi−

 

 

−Bien Shindou-san si necesita algo solo llámeme−

 

 

−Si…gracias…−Veo como sale de la habitación cerrando la puerta detrás de él, me quedo pensativo unos cuantos segundos y después me dispongo a observar lo que hay a mi alrededor. Es una habitación amplia pintada de color crema, a mi derecha están los estantes llenos de osos de felpa, a lado de la cama hay un buro con una lámpara de mesa, frente a la cama y a lado de la puerta hay un escritorio con unos cuantos libros sobre este, ¡ah! y también hay una ventana al lado derecho del pequeño buro. Me pongo de pie y me acerco a la ventana, abro esta y puedo sentir el suave viento golpear mi rostro, es tan relajante, y de pronto me pierdo en esa sensación, trato de recordar algo que haya sucedido durante estos tres años , pero simplemente no recuerdo nada… ¿Cuánto tiempo abre pasado en ese estado? Segundos, minutos, horas… no lo sé, pero en un momento aquel sentimiento de tristeza y de dolor volvió a invadirme por completo… y aquí me hago la pregunta del millón… ¿Qué fue lo que en verdad me sucedió? ¿Qué ha sucedido como para que yo haya tratado de “suicidarme” como según dice Usami-san? Ojala y alguien pudiera darme una respuesta pronto.

 

 

− ¡Shindou-san! ¡Usagi-san! ¡La cena esta lista!−¡Que rápido!, ¿o Misaki es Flash o yo estuve demasiado tiempo pensativo?, bueno ¿Qué importa? Lo único que quiero es comer, juro por Dios que si no como en este momento, moriré.

 

 

**********

 

 

Como odiaba aquel estúpido tono del celular que le avisaba que alguien le llamaba, el aparato ya había sonado unas tres veces antes y pensó que si lo ignoraba la persona que trataba de comunicarse con él se cansaría y dejaría de llamar, ¡Pero no! La cruel realidad no le dejo seguir con su placido sueño, pero… ¿como poder decirle placido cuando la persona con la que dormía y con la que despertaba, en ese momento no se encontraba a su lado para decirle con esa molesta pero a la vez hermosa voz “bueno días Yuki”? Y una vez más como lo había estado haciendo desde hace unas cuantas horas se grito mentalmente: “Eres un idiota Eiri Uesugi un completo y reverendo idiota, ¡El más idiota de todo el mundo!”  ¿Y quien no lo pensaría en este momento? Si había cometido el más grande error de toda su vida……… el haberse dejado llevar por la lujuria en carne y hueso, ese fue su grave error, ¿y como lo pagaba?, simple, perdiendo la cosa más preciada para él, a su lindo niño de ojos amatistas.

 

 

Estiro su brazo tanteando en la superficie del buro que tenia a la izquierda para poder encontrar el molesto aparato que no dejaba de sonar, abrió pesadamente uno de sus ojos para poder leer el nombre del contacto, “Mizuki” suspiro cansado y contesto.

 

 

− ¿Si?− dijo con ese tono de frialdad y molestia, y pues claro que estaba molesto.

 

 

Eiri-san, pensé que nunca contestaría… necesito saber acerca de la novela que quedo pendiente−

 

 

−Ahh… la novela… te la mandare por correo…− dijo mientras se incorporaba para quedar sentado en la orilla de la cama.

 

 

−Ok, también le llamaba para decirle la agenda del día de hoy… para empezar…−

 

 

−Mizuki…− le interrumpió abruptamente y después continuo – cancela todo lo de hoy… y de lo que resta de la semana… no quiero saber nada…−

 

 

−P-Pero Eiri−san… la entrevis…−no pudo terminar ya que el rubio le había colgado antes de que dijera algo.

 

 

Se levanto de la cama y se dirigió hacia al baño, abrió la llave de la regadera, se desnudo y se coloco bajo el agua dejando que esta corriera libremente por su cuerpo, le gustaba que ese liquido le recorriera, era como si se llevara con el todo su estrés, su cansancio… su dolor y tristeza, pero sabia que esta vez el dolor no se iría tan fácilmente, porque solo había algo para poder calmar ese sentimiento y ese “algo” es SU Shuichi. Y ahora, después de haberle causado tanto daño al pelirrosa y a él mismo, se arrepentía enormemente por haberse dejado engañar, por creerle a ese maldito empresario que se hacia llamar el “amo del universo”.  Quería golpearse a sí mismo de tan solo recordar como cayo fácilmente en las garras de la lujuria.

 

 

[FLASH BACK]

 

 

Se encontraba en su estudio frente a su amada laptop escribiendo lo que sería su nueva novela, solo faltaban unas cuantas páginas, tenía todo ya listo, solo era cosa de plasmar sus ideas en aquellos recuadros en blanco y listo, tendría unas muy merecidas vacaciones las cuales disfrutaría junto a su chico, le tenía una muy grande sorpresa y sabía que el menor estaría más que feliz.

 

 

Pronto termino de escribir y salió de su estudio para dirigirse a la cocina, tenía sed y quería una cerveza muy fría, estaba a unos pasos del refrigerador cuando el timbre resonó por toda la casa. Fastidiado, camino hacia la puerta y abrió esta para encontrarse con la eterna sonrisa de su cuñado, frunció el ceño ¿Qué acaso ese hombre no tenía cosas que hacer?

 

 

-Buen día Eiri-san, ¿Cómo has estado?

 

 

-Hmph…- esa fue su respuesta, sin más se dio la vuelta y se introdujo en la sala de su cómodo departamento, el mayor (N/A: recordemos que hablamos de edades  >.<  Thanathos: ¬¬ Ellos no son como tu… no tienes que repetírselos varias veces para que lo entiendan Nova: ¬¬ uruse!) entro al lugar, sabía que esa era la forma en la que Yuki invitaba a los demás a pasar a su casa o al menos así es con él. El nuevo departamento de Eiri era un poco más grande que el anterior, frente a él se extendía un largo pasillo en el cual al fondo se encontraba una puerta la cual seguramente era de la habitación del rubio menor, a la izquierda la entrada hacia la sala, en esta había unos elegantes sillones de cuero negro en el centro una pequeña mesita y frente a los sillones un gran estante donde se encontraba, el aparato de reproducción, una televisión de plasma de unas 37 pulgadas, un reproductor de DVD´s, una consola de video juegos y por ultimo toda una colección de discos de Nittle Grasper y de Bad Luck. Al fondo de la sala se podía ver un gran ventanal el cual daba hacia el balcón del departamento desde el cual se podía ver toda la ciudad con cortinas de seda blancas que le daba un contraste perfecto a la habitación.

 

 

Yuki se sentó en el amplio sillón de cuero mientras sacaba del bolsillo de su pantalón una cajetilla para extraer de esta un cigarrillo, colocarlo en sus labios y encenderlo, dio una larga calada y después de unos segundos expulso el humo. Tohma, se sentó justo a su lado y le extendió una bolsa.

 

 

−¿Lo de siempre?− dijo aún con el cigarro entre los labios.

 

 

−Esta vez son suizos…− saco una caja de la bolsa y abrió esta para dejar que Eiri apreciara el contenido. El rubio menor tomo uno de aquellos pastelillos y se lo llevo a la boca para que en tres mordidas se lo terminara por completo mientras que Tohma le miraba con un brillo especial en sus ojos y su infinita sonrisa. – Y dime, ¿Cómo has estado?− el mayor tomo el control del televisor y lo encendió para después elegir al azar cualquier programa.

 

 

−Bien… no me quejo…− sin más siguió comiéndose sus pastelillos.

 

 

−Me parece perfecto y… ¿Shindou-san?

 

 

−Fue con sus amigos a ver no se que de sus canciones…

 

 

−Oh… ya veo…− el gran empresario viro el rostro al lado contrario de donde estaba Eiri y sonrió perversamente. Estuvieron un rato charlando acerca de los avances de la compañía de Seguchi y la nueva novela de Eiri.

 

 

De pronto Eiri comenzó a sentir mucho calor, sintió que las mejillas le ardían y que poco a poco su “amigo” comenzaba a despertar, se levanto del sillón y se dirigió a su habitación sin decir ni una sola palabra.

 

 

−¿Eiri-san? ¿Qué sucede?− Le dijo simulando preocupación para después seguirlo de cerca.

 

 

−No… es… nada…− dijo y antes de que pudiera cerrar la puerta de la habitación fue detenido por Tohma.

 

 

− ¿Qué sucede? No puedes decir que nada porque te ves demasiado rojo…− se acerco a él y coloco su mano en la frente del rubio menor. − ¿Tendrás fiebre?

 

 

“Que demonios… siento mi cuerpo arder… como si… como si estuviera… excitado…” –Eiri solamente miraba al rubio mayor frente de él, tan cerca y esa fragancia que desprendía el de ojos esmeraldas era intensa y penetrante, juraría nunca había notado antes, no pudo resistirse y tomo la corbata de su cuñado para acercarlo bruscamente hacia él y plantarle un profundo beso que rápidamente fue correspondido.

 

 

Sin vergüenza ni nada, el rubio menor comenzó a desvestir a Tohma el cual se dejaba mientras se seguían besando pronto las prendas de ambos estaban regadas por todo el piso y Eiri llevo a Tohma hacia la cama que compartía con su niño. Yuki se sentó en la orilla de la cama e hizo que toma se arrodillara frente a él.

 

 

−Ya sabes que hacer…− le dijo cortante pero en su voz se podía escuchar un tono de desesperación y suplica.

 

 

Sin rodeos  Tohma tomo el miembro ya erecto de Yuki y lo introdujo en su boca dándole un placer inexplicable a Eiri, ya que el afrodisiaco no solo era para despertar un deseo sexual si no que aumentaba el placer. El menor tomo los cabellos rubios del de ojos esmeraldas indicándole con esta el ritmo que quería que aplicara, sin chistar Seguchi se limito a darle todo lo que su Eiri le pedía, llevaba milenios esperando ese momento,  el momento en el que tendría a Eiri a su disposición  y disfrutaría de su cuerpo. Pronto sintió como la mano del menor ejercía un poco mas de presión en su cabeza, eso solo podía significar una cosa, estaba a punto de venirse… unos segundos después Yuki alcanzo el orgasmo corriéndose por completo en la boca del mayor el cual no desaprovecho y saboreo hasta la ultima gota.

 

 

Sin delicadeza el más pequeño tomo a Seguchi del brazo y lo aventó hacia la cama, siempre soñó con eso, que Eiri le tomara salvajemente y al parecer ese sueño si se le cumpliría. Yuki se coloco sobre el besándole agresivamente dejándole al mayor los labios completamente rojos por la fricción, para después comenzar a bajar hacia su cuello para besar, lamer y morder este dejando unas cuantas marcas rojas en la blanca piel, bajo hacia el pecho marcando un camino de saliva por este hasta llegar a los botones rosas los cuales lamio y mordió con fuerza sacándole un gemido de dolor a Tohma. Mientras Eiri se entretenía mordiendo aquella parte del cuerpo del mayor, dirigió tres de sus dedos a la boca de este, el cual entendió al instante y se puso a lamer aquellos tres dedos como si de una paleta se tratara, segundos después el menor se separo de Tohma y se coloco entre sus piernas haciendo que sus sexos se rozaran levemente sacándoles un gemido de placer a ambos.

 

 

Sin previo aviso, Eiri introdujo un dedo en la entrada de Tohma la cual se contrajo al sentir la invasión, espero unos cuantos segundos y cuando sintió que era momento introdujo de golpe los otros dos dedos, Tohma lanzo un grito de dolor sin poderse contener arqueando la espalda, el menor retiro los dedos rápidamente remplazándolos por su palpitante miembro, le penetro de una sola estocada y un nuevo grito se escucho por toda la habitación, Tohma sintió que le partían en dos y sin poderlo evitar, unas cuantas lagrimas resbalaron por sus mejillas, esto no era exactamente lo que quería el gran “amo del universo”.

 

 

Ya dentro del mayor comenzó a embestirle rápidamente sentía como aquel ardiente lugar poco a poco le iba dando paso, Tohma rodeo la cintura de Yuki con sus piernas dándole un poco mas de acceso al más chico, pronto su dolor fue siendo remplazado por el placer dejando que fuertes gemidos escaparan de su garganta. Lentamente las embestidas que el rubio menor le proporcionaba al mayor subieron de tono, aumentando así la velocidad y la profundidad, sintió el orgasmo cerca y se vino dentro del mayor, el cual se sintió dichoso al recibir la semilla de su obsesión.

 

 

Poco tiempo tuvo que esperar para que una nueva erección surgiera y una vez más le penetrara violentamente, ya habían tenido sexo tres veces en la misma noche y no se cansaban, más bien, el menor no se cansaba.

 

 

-Ahh…mmm… ah…- no dejaba de gemir al sentir el gran miembro del menor dentro de él –“rayos… nunca me dijeron que el efecto del afrodisiaco duraría tanto… pero no puedo quejarme es placentero… ahora solo esperaremos a que Shindou llegue y nos vea para que esta “linda” relación se rompa en mil pedazos…”- Sonrió siniestramente sin dejar de gemir mientras cabalgaba sobre Eiri.

 

 

Y desde el umbral de la puerta un pelirrosa miraba aterrado aquella escena y pronto todo salió como él lo había planeado, y lo sabía, había separado a la pareja de oro de todo Japón,  solo faltaba poner en camino el siguiente paso del plan.

 

 

Y cuando recibió aquel golpe con la jarra de cristal lo único en lo que pensó fue en que eso no era nada comparado al dolor que el de ojos amatistas había sentido al ver a su amante y a su jefe en la cama en plena acción, todo fue tan rápido, sintió como Eiri se retiraba de su cuerpo y como lo dejaba en la cama con una sabana en la nariz para parar el flujo de la sangre. No sabía exactamente cuánto había pasado desde que Yuki le había dejado pero cuando llego venia hecho una furia, le tomo del brazo y enredado en la sabana llena de sangre lo saco de la habitación para después encerrarse en esta sin importarle que las ropas del mayor se encontraran en esta, todo lo demás ya es historia. Pero había cumplido con su objetivo, no solo dañar al niño de cabellos rosas si no también separarlos para que después el aprovechara la situación.

 

 

Y el rubio lo único que pudo hacer fue lamentarse de las cosas que había hecho, y también pensar como le iba a hacer para poder recuperar a su niño, aunque tenía la ligera sospecha de que, no más bien… estaba completamente seguro de que no iba a ser nada fácil… absolutamente nada fácil…

 

 

[FIN FLASH BACK]

 

 

Salió de bañarse y se vistió con un pants negro con franjas blancas a los costados y una playera roja, se dirigió hacia la sala con una toalla en la cabeza y cuando llego a ésta pudo notar que en el sillón se encontraba la mochila del pelirrosa, desde que había regresado solamente se dedicó a pensar en los lugares que frecuentaba el pequeño ya que después de haber perdido el camino que el menor había seguido ya no supo por dónde seguir, reviso 3 kilómetros a la redonda de donde él se encontraba esperando encontrar al pelirrosa sentado en un rincón llorando amargamente… pero por más que busco nunca le encontró, regreso cansado y fastidiado, para encontrarse con un Tohma inconsciente tendido en su cama, cuando se dio cuenta de lo que había hecho ya era muy tarde y después de haber sacado al rubio mayor a patadas de la habitación, se durmió profundamente con la imagen de su niño en la mente.

 

 

**********

 

 

Me vestí rápidamente con las ropas que Misaki había llevado para mí, él era igual de delgado que yo así que el pantalón me quedo perfecto aunque aun así él era un poco más alto que yo por eso, la prenda me ha quedado larga de las piernas, pero eso tiene solución así que doblo el pantalón hasta que me quede bien. Me pongo una playera verde y me dispongo a salir de la habitación y cuando salgo… ¿¡QUE DEMO…!?

 

 

−………….

 

 

No lo puedo creer… Usami-san… a Misaki-kun…lo tiene acorralado entre la pared y su cuerpo… y le esta besando… me quedo de piedra y no hago ningún ruido, no puedo evitar sentirme apenado y me sonrojo al máximo y es que es la segunda vez que veo a dos hombres besándose, no es que me de asco o algo por el estilo si no que pienso que siempre despierto o aparezco en el momento menos indicado, veo como lentamente la mano de Usami-san recorre una de las piernas de Misaki desde su rodilla hasta llegar al borde de la playera para introducir su mano dentro de ésta, doy un respingo y sin poderlo evitar de mi garganta sale un ruido de asombro el cual llama la atención de los otros dos hombres, Usami-san solo me mira algo enojado y Misaki… Misaki se ha puesto blanco y se ha quedado mudo.

 

 

−Eh…jeje… siento haber interrumpido…− digo para poderme salvar, y es que, esa mirada que se carga Usami-san es algo aterradora, veo que el peligris le da un pequeño y casto beso al de ojos esmeraldas en la boca, se aleja de su cuerpo dejándolo libre para después bajar por las escaleras. Miro a Misaki-kun y este está completamente sonrojado, al parecer el beso le devolvió el alma.

 

 

Me acerco a donde el chico y sin resistirme le pregunto –Misaki-kun… tú y Usami-san… ¿son novios?− Y al escuchar la palabra “novios” su rostro comienza a pasar por una faceta de colores y asiente rápidamente… se ve tan tierno. Pero obviamente me lo suponía ya que, ya los había visto besándose. Espero unos cuantos segundos hasta que Misaki apenado, (supongo que por haberlos encontrado en semejante posición) me dice que la comida esta lista y baja por las escaleras por donde Usami-san había bajado, sin más le sigo y yo también bajo.

 

 

Cuando ya me encuentro en la planta baja puedo ver ampliamente el lugar en donde estoy, es un sitio cálido bien cuidado y completamente limpio, frente a mi se encuentra una sala conformada por dos sillones uno en forma de “L” como para dar asiento a ocho personas y el otro para tres personas, en el centro se encuentra una pequeña mesa con un florero en el centro y a lado de este unos paquetes medio abiertos con algunos libros, aunque, me parece extraño que haiga como 8 copias del mismo autor ¿acaso alguno de ellos era un loco fanático de esa persona y sus libros a tal grado de comprar tantas copias? Quien sabe… sigo observando el lugar, a la derecha de la sala esta el comedor, una pequeña mesa cuadrada con cuatro sillas frente a cada uno de los lados de está y en una de ellas ya se encontraba Usami-san esperando a que Misaki-kun le sirva su comida quien se encontraba en la cocina, ni muy grande ni tampoco muy pequeña, pero eso si, se nota que es muy lujosa, ya que puedo ver a lo lejos el refrigerador y el microondas muy sofisticados. Misaki sirve la mesa y me llama para que me siente con ellos.

 

 

−Ittadakimasu…− dijimos al unisonó para después comenzar a degustar de los alimentos, cuando comí el primer bocado quede sorprendido, estaba increíblemente delicioso era sorprendente que Misaki-kun cocinara tan bien. Comí calmadamente disfrutando enormemente de la cena, hace tiempo que no comía comida tan deliciosa aunque…tenía la sensación de que ya había probado algo aún más rico que eso. El primero en terminar fue Usami-san quien dio las gracias por la comida y le dijo a Misaki que debía ponerse a trabajar y que tal vez no saldría de su estudio en dos días pero antes de retirarse volteo y coloco su mirada sobre mi.

 

 

−Por cierto…− Y se quedo callado, es comprensible ya que el no sabe mi nombre.

 

 

−Shuichi… Shindou Shuichi…

 

 

−Bien, Shuichi después de que cenes toma un baño y vete a dormir… mañana iremos al doctor… y tu jovencito no te salvas− dijo señalando a Misaki quien casi no había tocado su cena y que al mencionarse la palabra “Doctor” dio un respingo en su asiento. Y sin más se dio la vuelta subió por las escaleras y desapareció por una de las tantas puertas que hay en la planta alta. Regreso mi vista hacía Misaki y veo que de pronto se ha puesto algo pálido.

 

 

− ¿Estas bien, Misaki-kun?− le pregunto dándole a entender con mi tono de voz que estoy preocupado. Levanta el rostro y me dedica una sonrisa, diría yo, forzada.

 

 

−Si, no te preocupes…− me dijo antes de levantarse de su asiento y tomar su plato y el de Akihiko y antes de que pueda dar un paso veo como pierde el equilibrio y a unos cuantos centímetros de que su cuerpo toque el suelo le sostengo entre mis brazos y los platos se caen en el suelo rompiéndose en pedazos y creando una gran estruendo en la pacifica casa.

 

 

Cuando miro a Misaki entre mis brazos veo que ha quedado inconsciente, segundos después escucho como Usami-san baja rápidamente las escaleras y en un segundo ya se encontraba a mi lado tomando al castaño entre sus brazos. Sin decir ni una sola palabra comienza a avanzar hasta la entrada del departamento y sale sin importarle que la puerta se quede abierta, yo le sigo pero me quedo en la recibidor viendo como Usami-san entra al elevador con Misaki en sus brazos para después mirarle con demasiada preocupación y seguidamente darle un beso en la frente, las puertas del ascensor se cerraron.

 

 

Me quedo pensativo unos cuantos minutos y después volteo hacia donde se encontraban los platos completamente rotos, suspiro sonoramente y me dispongo a buscar los utensilios de limpieza para poder recoger todo, después de todo, alguien debe cuidar la casa y arreglar el desastre. Ya estoy terminando cuando tomo un vidrio y me corto con este, suelto un quejido de dolor y después me llevo el dedo lastimado a la boca antes de que comience a salir más sangre pero esta acción hace que en mi mente unas imágenes comiencen a aparecer rápidamente sin darme tiempo de reconocer alguna, cuando todo termina solo puedo recordar que había alguien frente a mí y esta persona, tenia mi dedo en su boca. ¡Que raro! Un escalofrió recorre mi espina dorsal.

 

 

No le doy mucha importancia y aun con mi dedo en la boca me dirijo hasta el baño para sacar de un botiquín una pequeña curita y colocarla sobre la herida que ya había dejado de sangrar. Regreso a la sala principal para terminar de limpiar y después de eso me siento en el gran sofá, rogando a Dios porque a Misaki no le suceda nada grave.

 

 

Continuara…

 

Capítulo 2: Olvido... arrepentimiento... preocupación

 

−…e…ye…oye…spier…despierta…−Puedo escuchar que alguien me llama, queriéndome sacar de este pacifico sueño… y siento que… pican mi mejilla con algo, es molesto.

 

 

−Usagi-san deja de hacer eso…−Escucho como susurra, ¿de quien es esa voz?, tengo la impresión de que ya la he oído antes.

 

 

−Pero, míralo, no reacciona… ¿Qué tal si ya se murió?−Pero que ingenuo, ¿no es más fácil comprobándolo?

 

 

−No lo creo… mira su estomago, sube y baja, eso quiere decir que esta vivo…−Que inteligente eres, quisiera felicitarlo pero no deseo abrir los ojos, siento mis parpados muy pesados.

 

 

− ¿Y si quedo en coma y no despierta nunca más?, tendríamos que matarlo…−¿¡QUE!? No, no, no, yo no quiero que me maten y mucho menos que lo haga una persona a la cual no conozco.

 

 

−Usagi-baka, ¿Cómo puede tu mente sacar conclusiones tan rápidamente? Mejor esperemos un poco más, a lo mejor despierta más tarde… así que no exageres y deja de inventar cosas…−¿Usagi? Acaso eso es un nombre… y es cierto lo que dice el otro, que imaginación tienes.

 

 

−Uhhh… mira quien habla de exageraciones, si no mal recuerdo hace unas cuantas horas cuando lo atropellamos tú fuiste el que comenzó a gritar que se desangraba y que nosotros le habíamos matado−Bueno si eso sí es una exageración pero… ¿¡QUE ELLOS QUE!?... Haber Shuichi, tranquilo, puede que tú hayas escuchado mal.

 

 

−B-Bue-n-no… eso fue porque… porque… no sabia que hacer… además le estaba saliendo mucha sangre−Ay no… comienzo a creerme lo que dijo el de voz ronca…

 

 

−No inventes… si solo era poquita sangre, además, el golpe no fue tan fuerte así que la herida no fue tan grave−¡Por Dios! Entonces es cierto que me han atropellado, tengo que saber porque y como fue que me atropellaron. Ni modo Shuichi tendrás que levantarte. Poco a poco comienzo a abrir los ojos, veo algo borroso pero parpadeo varias veces para poder enfocar mi vista, y ahí los veo, es un hombre alto, delgado y de cabellos grisáceos, y lleva bajo su brazo un oso pequeño con un listón azul atado al cuello, ahora que veo a ese oso recuerdo vagamente que tuve un sueño donde despertaba en un cuarto rodeado de osos y después entraba un oso gigante caminando, de tan solo recordarlo me dan escalofríos, bueno dejando eso de lado, dirijo mi vista al chico de a lado, es de una estatura digamos “normal” delgado también y de cabellos castaños, no puedo ver sus ojos ya que el más alto se ha acercado a él, le ha tomado la barbilla y………….¡LE HA BESADO! ¡Por Dios! Pero que… ay no, le ha acorralado en la pared y esta comenzando a levantarle la playera, si no hago algo ahora podría quedar más traumado de lo que ya estoy… pero… ¿Qué hago? Piensa Shuichi, piensa… ¡Oh ya se! Me remuevo en la cama para poderme acostar de lado… ya no les veo porque les he dado la espalda, pero al parecer si llame su atención, siento como se acercan poco a poco y ahora ¿Qué? Rayos que complicado es fingir que estas dormido, vuelvo a removerme en la cama para quedar boca arriba y con algo de miedo comienzo a abrir los ojos para encontrarme con unos ojos purpuras, más purpuras que los míos.

 

 

− ¡Ah!...−Me ha asustado un poco pues esta muy cerca de mí.

 

 

−Vaya… hasta que al fin despiertas niño…−Me le quedo mirando algo extrañado y poco a poco va alejando su rostro del mío hasta quedar a una distancia aceptable.

 

 

−Pensábamos que no despertarías hasta más tarde…−Me dice el otro chico, puedo calcularle unos 20 años pero lo que más me llama la atención son sus ojos color esmeralda, creo que ya he visto ese color de ojos en otro lado, pero ¿en donde? – Pero dime… ¿te encuentras bien? ¿Te duele algo?−Lentamente me incorporo para quedar sentado en la cama, pero siento una punzada en la frente así que llevo mi mano a esta y puedo sentir que tengo una venda cubriéndola. No puedo más con esta duda, debo saber que fue lo que paso exactamente.

 

 

−Ehhh… ¿que… me ha sucedido?…−Pregunto sin mirarles.

 

 

−Pues… quisiéramos saber que es lo que te ha pasado como para quererte suicidar, si Misaki no te hubiera visto, ten por seguro que estarías muerto…−Con que el más chico se llama Misaki… ¿querer suicidarme? Definitivamente debería estar drogado como tratar de hacer eso, yo amo mucho mi vida. Pero ahora que lo pienso… ¿Cómo es que llegue aquí?

 

 

−Yo… ¿Qué hago…aquí?−

 

 

−Pues… te diré… hace no mucho, como a eso de la 1 de la mañana Misaki y yo íbamos en mi coche hacia al doctor ya que este niño…−Se interrumpió para revolverle el cabello al castaño quien solo agacha algo apenado la cabeza y se deja hacer – Ayer comenzó a sentirse mal y se levanto para correr al baño a devolver toda la cena, así que yo muy preocupado le dije pacíficamente que fuéramos al doctor…−

 

 

−“Mentiroso… lo único que hiciste fue decirme: vamos al doctor  y sin mas me tomaste como costal de papas y me llevaste a la fuerza…”−Pude notar como el menor veía de una manera extraña al otro, como queriendo decirle “mentiroso”.

 

 

−Entonces, se me dificultaba algo poder ver, ya que, la fuerte lluvia que azotaba en esos momentos a la ciudad era demasiado fuerte y fue entonces que Misaki grito y yo pise el freno a fondo y en ese momento escuchamos como te pegamos con el coche, a decir verdad, cuando bajamos a verte, estabas muy sucio y pude ver que había rastro de que habías llorado por un tiempo, así que lo primero que pensé fue: “se quiso suicidar”, y pues te subí al coche, maneje hasta aquí, Misaki te baño y te curo y por ultimo te trajimos a esta habitación−

 

 

−Ya veo…−Me sonrojo ligeramente ya que el ojilila ha dicho que el castaño me ha bañado, eso quiere decir que me ha visto desnudo… ¡Kyaaa! ¡Que vergüenza! Pero dejemos eso de lado y vayamos al principal problema… no recuerdo nada antes de que me atropellaran… por cierto ¿Qué día es hoy? ¿Habrá clases? Cierto, las clases… ash… recuerdo que los finales están muy cerca, ¿¡que hare!? Soy pésimo estudiando… −Esto… ¿Qué día es hoy?−

 

 

−Exactamente hoy es 7 de Marzo del 2009−Ah… 2009…Espera… 2009… − ¿¡QUE!? ¿¡2009!?−Grito completamente exaltado, asustando a los otros dos. Pero es que es imposible ¿¡CUANDO PASARON 3 AÑOS SIN QUE ME DIERA CUENTA!?

 

 

−¿Qué sucede? ¿Por qué te es tan extraño?− Me pregunta seriamente el de cabellos grisáceos.

 

 

−Es que yo… yo… yo… solo recuerdo que me fui a dormir el 6 de Marzo del 2007… fue lo único que oí en las noticias antes de apagar el televisor y disponerme a dormir−Veo que los dos se miran entre ellos confundidos y de vez en cuando dirigen su vista hacia mi y puedo ver en sus ojos… ¿preocupación? Pero hasta yo estoy preocupado, ¿Cómo es posible que no recuerde tres años de mi vida? ¿Qué me esta sucediendo? De pronto miro como el mas alto se aleja hacia la puerta y sale por esta dejando al castaño conmigo y entonces volteo hacia la derecha y…

 

 

− ¡AHHHH!− ¡OH DIOS MIO, NO ERA UN SUEÑO, EL CUARTO DE LOS OSOS EXISTE! ¡Y AHÍ ESTA EL OSOS GIGANTE! Veo como Misaki se acerca a mí preocupado por la reacción que he tenido pero por Dios, quien esta tan loco como para tener un cuarto atascado de puros ositos de felpa.

 

 

− ¿¡Que sucede!?−Me pregunta Misaki-kun lleno de angustia… y yo solo puedo señalar a los osos con un dedo tembloroso. –Ah… con que son lo osos ¿eh?... no te preocupes… ya te acostumbraras a verles, al menos no te paso lo que a mi…−Le veo algo confundido y la curiosidad me carcome así que sin más le pregunto.

 

 

¿Ah si?... ¿Qué fue lo que te sucedió?...-

 

 

−Bueno pues a mi, se me vino encima una avalancha de osos y créeme que fue doloroso… −No puedo evitar imaginarme a Misaki-kun gritando por ayuda bajo estos osos y sin más me suelto a reír obviamente una risa discreta tampoco tengo porque reírme a carcajadas.

 

 

−Mou… no te burles−Me dice mientras hace un tierno puchero pero no puedo evitar reírme ante tal cosa – bueno… iré a preparar la cena, de seguro estas hambriento−Se levanta de la cama, ya que hace unos segundos estaba sentado en la orilla de esta y se dirige hacia la puerta, me detengo a pensar y pues veo que el castaño tiene razón tengo mucha hambre. –Si necesitas algo estaré abajo… por cierto, mi nombre es Takahashi Misaki… y la otra persona que estaba conmigo es Usami Akihiko pero yo le digo Usagi-san, ¿Cuál es tu nombre?−

 

 

−Shuichi… Shindou Shuichi−

 

 

−Bien Shindou-san si necesita algo solo llámeme−

 

 

−Si…gracias…−Veo como sale de la habitación cerrando la puerta detrás de él, me quedo pensativo unos cuantos segundos y después me dispongo a observar lo que hay a mi alrededor. Es una habitación amplia pintada de color crema, a mi derecha están los estantes llenos de osos de felpa, a lado de la cama hay un buro con una lámpara de mesa, frente a la cama y a lado de la puerta hay un escritorio con unos cuantos libros sobre este, ¡ah! y también hay una ventana al lado derecho del pequeño buro. Me pongo de pie y me acerco a la ventana, abro esta y puedo sentir el suave viento golpear mi rostro, es tan relajante, y de pronto me pierdo en esa sensación, trato de recordar algo que haya sucedido durante estos tres años , pero simplemente no recuerdo nada… ¿Cuánto tiempo abre pasado en ese estado? Segundos, minutos, horas… no lo sé, pero en un momento aquel sentimiento de tristeza y de dolor volvió a invadirme por completo… y aquí me hago la pregunta del millón… ¿Qué fue lo que en verdad me sucedió? ¿Qué ha sucedido como para que yo haya tratado de “suicidarme” como según dice Usami-san? Ojala y alguien pudiera darme una respuesta pronto.

 

 

− ¡Shindou-san! ¡Usagi-san! ¡La cena esta lista!−¡Que rápido!, ¿o Misaki es Flash o yo estuve demasiado tiempo pensativo?, bueno ¿Qué importa? Lo único que quiero es comer, juro por Dios que si no como en este momento, moriré.

 

 

**********

 

 

Como odiaba aquel estúpido tono del celular que le avisaba que alguien le llamaba, el aparato ya había sonado unas tres veces antes y pensó que si lo ignoraba la persona que trataba de comunicarse con él se cansaría y dejaría de llamar, ¡Pero no! La cruel realidad no le dejo seguir con su placido sueño, pero… ¿como poder decirle placido cuando la persona con la que dormía y con la que despertaba, en ese momento no se encontraba a su lado para decirle con esa molesta pero a la vez hermosa voz “bueno días Yuki”? Y una vez más como lo había estado haciendo desde hace unas cuantas horas se grito mentalmente: “Eres un idiota Eiri Uesugi un completo y reverendo idiota, ¡El más idiota de todo el mundo!”  ¿Y quien no lo pensaría en este momento? Si había cometido el más grande error de toda su vida……… el haberse dejado llevar por la lujuria en carne y hueso, ese fue su grave error, ¿y como lo pagaba?, simple, perdiendo la cosa más preciada para él, a su lindo niño de ojos amatistas.

 

 

Estiro su brazo tanteando en la superficie del buro que tenia a la izquierda para poder encontrar el molesto aparato que no dejaba de sonar, abrió pesadamente uno de sus ojos para poder leer el nombre del contacto, “Mizuki” suspiro cansado y contesto.

 

 

− ¿Si?− dijo con ese tono de frialdad y molestia, y pues claro que estaba molesto.

 

 

Eiri-san, pensé que nunca contestaría… necesito saber acerca de la novela que quedo pendiente−

 

 

−Ahh… la novela… te la mandare por correo…− dijo mientras se incorporaba para quedar sentado en la orilla de la cama.

 

 

−Ok, también le llamaba para decirle la agenda del día de hoy… para empezar…−

 

 

−Mizuki…− le interrumpió abruptamente y después continuo – cancela todo lo de hoy… y de lo que resta de la semana… no quiero saber nada…−

 

 

−P-Pero Eiri−san… la entrevis…−no pudo terminar ya que el rubio le había colgado antes de que dijera algo.

 

 

Se levanto de la cama y se dirigió hacia al baño, abrió la llave de la regadera, se desnudo y se coloco bajo el agua dejando que esta corriera libremente por su cuerpo, le gustaba que ese liquido le recorriera, era como si se llevara con el todo su estrés, su cansancio… su dolor y tristeza, pero sabia que esta vez el dolor no se iría tan fácilmente, porque solo había algo para poder calmar ese sentimiento y ese “algo” es SU Shuichi. Y ahora, después de haberle causado tanto daño al pelirrosa y a él mismo, se arrepentía enormemente por haberse dejado engañar, por creerle a ese maldito empresario que se hacia llamar el “amo del universo”.  Quería golpearse a sí mismo de tan solo recordar como cayo fácilmente en las garras de la lujuria.

 

 

[FLASH BACK]

 

 

Se encontraba en su estudio frente a su amada laptop escribiendo lo que sería su nueva novela, solo faltaban unas cuantas páginas, tenía todo ya listo, solo era cosa de plasmar sus ideas en aquellos recuadros en blanco y listo, tendría unas muy merecidas vacaciones las cuales disfrutaría junto a su chico, le tenía una muy grande sorpresa y sabía que el menor estaría más que feliz.

 

 

Pronto termino de escribir y salió de su estudio para dirigirse a la cocina, tenía sed y quería una cerveza muy fría, estaba a unos pasos del refrigerador cuando el timbre resonó por toda la casa. Fastidiado, camino hacia la puerta y abrió esta para encontrarse con la eterna sonrisa de su cuñado, frunció el ceño ¿Qué acaso ese hombre no tenía cosas que hacer?

 

 

-Buen día Eiri-san, ¿Cómo has estado?

 

 

-Hmph…- esa fue su respuesta, sin más se dio la vuelta y se introdujo en la sala de su cómodo departamento, el mayor (N/A: recordemos que hablamos de edades  >.<  Thanathos: ¬¬ Ellos no son como tu… no tienes que repetírselos varias veces para que lo entiendan Nova: ¬¬ uruse!) entro al lugar, sabía que esa era la forma en la que Yuki invitaba a los demás a pasar a su casa o al menos así es con él. El nuevo departamento de Eiri era un poco más grande que el anterior, frente a él se extendía un largo pasillo en el cual al fondo se encontraba una puerta la cual seguramente era de la habitación del rubio menor, a la izquierda la entrada hacia la sala, en esta había unos elegantes sillones de cuero negro en el centro una pequeña mesita y frente a los sillones un gran estante donde se encontraba, el aparato de reproducción, una televisión de plasma de unas 37 pulgadas, un reproductor de DVD´s, una consola de video juegos y por ultimo toda una colección de discos de Nittle Grasper y de Bad Luck. Al fondo de la sala se podía ver un gran ventanal el cual daba hacia el balcón del departamento desde el cual se podía ver toda la ciudad con cortinas de seda blancas que le daba un contraste perfecto a la habitación.

 

 

Yuki se sentó en el amplio sillón de cuero mientras sacaba del bolsillo de su pantalón una cajetilla para extraer de esta un cigarrillo, colocarlo en sus labios y encenderlo, dio una larga calada y después de unos segundos expulso el humo. Tohma, se sentó justo a su lado y le extendió una bolsa.

 

 

−¿Lo de siempre?− dijo aún con el cigarro entre los labios.

 

 

−Esta vez son suizos…− saco una caja de la bolsa y abrió esta para dejar que Eiri apreciara el contenido. El rubio menor tomo uno de aquellos pastelillos y se lo llevo a la boca para que en tres mordidas se lo terminara por completo mientras que Tohma le miraba con un brillo especial en sus ojos y su infinita sonrisa. – Y dime, ¿Cómo has estado?− el mayor tomo el control del televisor y lo encendió para después elegir al azar cualquier programa.

 

 

−Bien… no me quejo…− sin más siguió comiéndose sus pastelillos.

 

 

−Me parece perfecto y… ¿Shindou-san?

 

 

−Fue con sus amigos a ver no se que de sus canciones…

 

 

−Oh… ya veo…− el gran empresario viro el rostro al lado contrario de donde estaba Eiri y sonrió perversamente. Estuvieron un rato charlando acerca de los avances de la compañía de Seguchi y la nueva novela de Eiri.

 

 

De pronto Eiri comenzó a sentir mucho calor, sintió que las mejillas le ardían y que poco a poco su “amigo” comenzaba a despertar, se levanto del sillón y se dirigió a su habitación sin decir ni una sola palabra.

 

 

−¿Eiri-san? ¿Qué sucede?− Le dijo simulando preocupación para después seguirlo de cerca.

 

 

−No… es… nada…− dijo y antes de que pudiera cerrar la puerta de la habitación fue detenido por Tohma.

 

 

− ¿Qué sucede? No puedes decir que nada porque te ves demasiado rojo…− se acerco a él y coloco su mano en la frente del rubio menor. − ¿Tendrás fiebre?

 

 

“Que demonios… siento mi cuerpo arder… como si… como si estuviera… excitado…” –Eiri solamente miraba al rubio mayor frente de él, tan cerca y esa fragancia que desprendía el de ojos esmeraldas era intensa y penetrante, juraría nunca había notado antes, no pudo resistirse y tomo la corbata de su cuñado para acercarlo bruscamente hacia él y plantarle un profundo beso que rápidamente fue correspondido.

 

 

Sin vergüenza ni nada, el rubio menor comenzó a desvestir a Tohma el cual se dejaba mientras se seguían besando pronto las prendas de ambos estaban regadas por todo el piso y Eiri llevo a Tohma hacia la cama que compartía con su niño. Yuki se sentó en la orilla de la cama e hizo que toma se arrodillara frente a él.

 

 

−Ya sabes que hacer…− le dijo cortante pero en su voz se podía escuchar un tono de desesperación y suplica.

 

 

Sin rodeos  Tohma tomo el miembro ya erecto de Yuki y lo introdujo en su boca dándole un placer inexplicable a Eiri, ya que el afrodisiaco no solo era para despertar un deseo sexual si no que aumentaba el placer. El menor tomo los cabellos rubios del de ojos esmeraldas indicándole con esta el ritmo que quería que aplicara, sin chistar Seguchi se limito a darle todo lo que su Eiri le pedía, llevaba milenios esperando ese momento,  el momento en el que tendría a Eiri a su disposición  y disfrutaría de su cuerpo. Pronto sintió como la mano del menor ejercía un poco mas de presión en su cabeza, eso solo podía significar una cosa, estaba a punto de venirse… unos segundos después Yuki alcanzo el orgasmo corriéndose por completo en la boca del mayor el cual no desaprovecho y saboreo hasta la ultima gota.

 

 

Sin delicadeza el más pequeño tomo a Seguchi del brazo y lo aventó hacia la cama, siempre soñó con eso, que Eiri le tomara salvajemente y al parecer ese sueño si se le cumpliría. Yuki se coloco sobre el besándole agresivamente dejándole al mayor los labios completamente rojos por la fricción, para después comenzar a bajar hacia su cuello para besar, lamer y morder este dejando unas cuantas marcas rojas en la blanca piel, bajo hacia el pecho marcando un camino de saliva por este hasta llegar a los botones rosas los cuales lamio y mordió con fuerza sacándole un gemido de dolor a Tohma. Mientras Eiri se entretenía mordiendo aquella parte del cuerpo del mayor, dirigió tres de sus dedos a la boca de este, el cual entendió al instante y se puso a lamer aquellos tres dedos como si de una paleta se tratara, segundos después el menor se separo de Tohma y se coloco entre sus piernas haciendo que sus sexos se rozaran levemente sacándoles un gemido de placer a ambos.

 

 

Sin previo aviso, Eiri introdujo un dedo en la entrada de Tohma la cual se contrajo al sentir la invasión, espero unos cuantos segundos y cuando sintió que era momento introdujo de golpe los otros dos dedos, Tohma lanzo un grito de dolor sin poderse contener arqueando la espalda, el menor retiro los dedos rápidamente remplazándolos por su palpitante miembro, le penetro de una sola estocada y un nuevo grito se escucho por toda la habitación, Tohma sintió que le partían en dos y sin poderlo evitar, unas cuantas lagrimas resbalaron por sus mejillas, esto no era exactamente lo que quería el gran “amo del universo”.

 

 

Ya dentro del mayor comenzó a embestirle rápidamente sentía como aquel ardiente lugar poco a poco le iba dando paso, Tohma rodeo la cintura de Yuki con sus piernas dándole un poco mas de acceso al más chico, pronto su dolor fue siendo remplazado por el placer dejando que fuertes gemidos escaparan de su garganta. Lentamente las embestidas que el rubio menor le proporcionaba al mayor subieron de tono, aumentando así la velocidad y la profundidad, sintió el orgasmo cerca y se vino dentro del mayor, el cual se sintió dichoso al recibir la semilla de su obsesión.

 

 

Poco tiempo tuvo que esperar para que una nueva erección surgiera y una vez más le penetrara violentamente, ya habían tenido sexo tres veces en la misma noche y no se cansaban, más bien, el menor no se cansaba.

 

 

-Ahh…mmm… ah…- no dejaba de gemir al sentir el gran miembro del menor dentro de él –“rayos… nunca me dijeron que el efecto del afrodisiaco duraría tanto… pero no puedo quejarme es placentero… ahora solo esperaremos a que Shindou llegue y nos vea para que esta “linda” relación se rompa en mil pedazos…”- Sonrió siniestramente sin dejar de gemir mientras cabalgaba sobre Eiri.

 

 

Y desde el umbral de la puerta un pelirrosa miraba aterrado aquella escena y pronto todo salió como él lo había planeado, y lo sabía, había separado a la pareja de oro de todo Japón,  solo faltaba poner en camino el siguiente paso del plan.

 

 

Y cuando recibió aquel golpe con la jarra de cristal lo único en lo que pensó fue en que eso no era nada comparado al dolor que el de ojos amatistas había sentido al ver a su amante y a su jefe en la cama en plena acción, todo fue tan rápido, sintió como Eiri se retiraba de su cuerpo y como lo dejaba en la cama con una sabana en la nariz para parar el flujo de la sangre. No sabía exactamente cuánto había pasado desde que Yuki le había dejado pero cuando llego venia hecho una furia, le tomo del brazo y enredado en la sabana llena de sangre lo saco de la habitación para después encerrarse en esta sin importarle que las ropas del mayor se encontraran en esta, todo lo demás ya es historia. Pero había cumplido con su objetivo, no solo dañar al niño de cabellos rosas si no también separarlos para que después el aprovechara la situación.

 

 

Y el rubio lo único que pudo hacer fue lamentarse de las cosas que había hecho, y también pensar como le iba a hacer para poder recuperar a su niño, aunque tenía la ligera sospecha de que, no más bien… estaba completamente seguro de que no iba a ser nada fácil… absolutamente nada fácil…

 

 

[FIN FLASH BACK]

 

 

Salió de bañarse y se vistió con un pants negro con franjas blancas a los costados y una playera roja, se dirigió hacia la sala con una toalla en la cabeza y cuando llego a ésta pudo notar que en el sillón se encontraba la mochila del pelirrosa, desde que había regresado solamente se dedicó a pensar en los lugares que frecuentaba el pequeño ya que después de haber perdido el camino que el menor había seguido ya no supo por dónde seguir, reviso 3 kilómetros a la redonda de donde él se encontraba esperando encontrar al pelirrosa sentado en un rincón llorando amargamente… pero por más que busco nunca le encontró, regreso cansado y fastidiado, para encontrarse con un Tohma inconsciente tendido en su cama, cuando se dio cuenta de lo que había hecho ya era muy tarde y después de haber sacado al rubio mayor a patadas de la habitación, se durmió profundamente con la imagen de su niño en la mente.

 

 

**********

 

 

Me vestí rápidamente con las ropas que Misaki había llevado para mí, él era igual de delgado que yo así que el pantalón me quedo perfecto aunque aun así él era un poco más alto que yo por eso, la prenda me ha quedado larga de las piernas, pero eso tiene solución así que doblo el pantalón hasta que me quede bien. Me pongo una playera verde y me dispongo a salir de la habitación y cuando salgo… ¿¡QUE DEMO…!?

 

 

−………….

 

 

No lo puedo creer… Usami-san… a Misaki-kun…lo tiene acorralado entre la pared y su cuerpo… y le esta besando… me quedo de piedra y no hago ningún ruido, no puedo evitar sentirme apenado y me sonrojo al máximo y es que es la segunda vez que veo a dos hombres besándose, no es que me de asco o algo por el estilo si no que pienso que siempre despierto o aparezco en el momento menos indicado, veo como lentamente la mano de Usami-san recorre una de las piernas de Misaki desde su rodilla hasta llegar al borde de la playera para introducir su mano dentro de ésta, doy un respingo y sin poderlo evitar de mi garganta sale un ruido de asombro el cual llama la atención de los otros dos hombres, Usami-san solo me mira algo enojado y Misaki… Misaki se ha puesto blanco y se ha quedado mudo.

 

 

−Eh…jeje… siento haber interrumpido…− digo para poderme salvar, y es que, esa mirada que se carga Usami-san es algo aterradora, veo que el peligris le da un pequeño y casto beso al de ojos esmeraldas en la boca, se aleja de su cuerpo dejándolo libre para después bajar por las escaleras. Miro a Misaki-kun y este está completamente sonrojado, al parecer el beso le devolvió el alma.

 

 

Me acerco a donde el chico y sin resistirme le pregunto –Misaki-kun… tú y Usami-san… ¿son novios?− Y al escuchar la palabra “novios” su rostro comienza a pasar por una faceta de colores y asiente rápidamente… se ve tan tierno. Pero obviamente me lo suponía ya que, ya los había visto besándose. Espero unos cuantos segundos hasta que Misaki apenado, (supongo que por haberlos encontrado en semejante posición) me dice que la comida esta lista y baja por las escaleras por donde Usami-san había bajado, sin más le sigo y yo también bajo.

 

 

Cuando ya me encuentro en la planta baja puedo ver ampliamente el lugar en donde estoy, es un sitio cálido bien cuidado y completamente limpio, frente a mi se encuentra una sala conformada por dos sillones uno en forma de “L” como para dar asiento a ocho personas y el otro para tres personas, en el centro se encuentra una pequeña mesa con un florero en el centro y a lado de este unos paquetes medio abiertos con algunos libros, aunque, me parece extraño que haiga como 8 copias del mismo autor ¿acaso alguno de ellos era un loco fanático de esa persona y sus libros a tal grado de comprar tantas copias? Quien sabe… sigo observando el lugar, a la derecha de la sala esta el comedor, una pequeña mesa cuadrada con cuatro sillas frente a cada uno de los lados de está y en una de ellas ya se encontraba Usami-san esperando a que Misaki-kun le sirva su comida quien se encontraba en la cocina, ni muy grande ni tampoco muy pequeña, pero eso si, se nota que es muy lujosa, ya que puedo ver a lo lejos el refrigerador y el microondas muy sofisticados. Misaki sirve la mesa y me llama para que me siente con ellos.

 

 

−Ittadakimasu…− dijimos al unisonó para después comenzar a degustar de los alimentos, cuando comí el primer bocado quede sorprendido, estaba increíblemente delicioso era sorprendente que Misaki-kun cocinara tan bien. Comí calmadamente disfrutando enormemente de la cena, hace tiempo que no comía comida tan deliciosa aunque…tenía la sensación de que ya había probado algo aún más rico que eso. El primero en terminar fue Usami-san quien dio las gracias por la comida y le dijo a Misaki que debía ponerse a trabajar y que tal vez no saldría de su estudio en dos días pero antes de retirarse volteo y coloco su mirada sobre mi.

 

 

−Por cierto…− Y se quedo callado, es comprensible ya que el no sabe mi nombre.

 

 

−Shuichi… Shindou Shuichi…

 

 

−Bien, Shuichi después de que cenes toma un baño y vete a dormir… mañana iremos al doctor… y tu jovencito no te salvas− dijo señalando a Misaki quien casi no había tocado su cena y que al mencionarse la palabra “Doctor” dio un respingo en su asiento. Y sin más se dio la vuelta subió por las escaleras y desapareció por una de las tantas puertas que hay en la planta alta. Regreso mi vista hacía Misaki y veo que de pronto se ha puesto algo pálido.

 

 

− ¿Estas bien, Misaki-kun?− le pregunto dándole a entender con mi tono de voz que estoy preocupado. Levanta el rostro y me dedica una sonrisa, diría yo, forzada.

 

 

−Si, no te preocupes…− me dijo antes de levantarse de su asiento y tomar su plato y el de Akihiko y antes de que pueda dar un paso veo como pierde el equilibrio y a unos cuantos centímetros de que su cuerpo toque el suelo le sostengo entre mis brazos y los platos se caen en el suelo rompiéndose en pedazos y creando una gran estruendo en la pacifica casa.

 

 

Cuando miro a Misaki entre mis brazos veo que ha quedado inconsciente, segundos después escucho como Usami-san baja rápidamente las escaleras y en un segundo ya se encontraba a mi lado tomando al castaño entre sus brazos. Sin decir ni una sola palabra comienza a avanzar hasta la entrada del departamento y sale sin importarle que la puerta se quede abierta, yo le sigo pero me quedo en la recibidor viendo como Usami-san entra al elevador con Misaki en sus brazos para después mirarle con demasiada preocupación y seguidamente darle un beso en la frente, las puertas del ascensor se cerraron.

 

 

Me quedo pensativo unos cuantos minutos y después volteo hacia donde se encontraban los platos completamente rotos, suspiro sonoramente y me dispongo a buscar los utensilios de limpieza para poder recoger todo, después de todo, alguien debe cuidar la casa y arreglar el desastre. Ya estoy terminando cuando tomo un vidrio y me corto con este, suelto un quejido de dolor y después me llevo el dedo lastimado a la boca antes de que comience a salir más sangre pero esta acción hace que en mi mente unas imágenes comiencen a aparecer rápidamente sin darme tiempo de reconocer alguna, cuando todo termina solo puedo recordar que había alguien frente a mí y esta persona, tenia mi dedo en su boca. ¡Que raro! Un escalofrió recorre mi espina dorsal.

 

 

No le doy mucha importancia y aun con mi dedo en la boca me dirijo hasta el baño para sacar de un botiquín una pequeña curita y colocarla sobre la herida que ya había dejado de sangrar. Regreso a la sala principal para terminar de limpiar y después de eso me siento en el gran sofá, rogando a Dios porque a Misaki no le suceda nada grave.

 

 

Continuara…

Notas finales:

Listo, mi ha cumplido, espero poder publicar a más tardar el viernes por la tarde n_n, ya saben lo de rutina, comentarios, dudas, etc. en RR.

Mi necesita mucho de sus RR porque entre más hayan, más rapido se hace la actualización, ¡Gracias por leer y darse tiempo de comentar! Cuidense y lean mucho yaoi >.< ¡Bye-bye!

~Besos~

 


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