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Unidos por una cuerda por gazerocksa

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Notas del capitulo:

bueno y con este cap se acaba el two-shot, espero que les guste y salió largo, no se como me las apaño que los caps con lemon siempre me salen super largos... y el final no me convence mucho como quedó, pero se lo mostre a varias personas y me dijeron que les gustaba... asi que bueno... solo me queda saber su opinion!!

Estresado, así estaba Aoi desde hacía dos semanas. Y es que estaban hasta arriba de entrevistas tanto en radio como en televisión, y encima preparando el primer aniversario con su ardilla, sentía que las cosas se le acumulaban y no daba para más. En cambio Hiroto, no podía estar mas triste, en ese tiempo, con suerte, y había podido ver a su novio unas cuatro veces, y encima deprisa y corriendo, y nunca se habían podido decir mas del “cómo estás” y del “te echo de menos” o del “te amo” para luego darse el beso pertinente antes de que el moreno guitarrista saliera otra vez disparado hacia donde tuviera que ir; por no decir que las conversaciones telefónicas eran mas bien escasas y no duraban mas de media hora, ya que Aoi con todo el cansancio que traía encima se pasaba casi la mitad de la conversación bostezando…

Aunque tenía que reconocer que toda aquella situación le estaba viniendo genial para preparar el aniversario sin que su ardillita se coscara de nada. Le había pedido a Kai que el día del aniversario fuera a ayudarlo con la cena, mientras que a Shou le había pedido que ese día se lo llevara de compras para distraerlo y darle tiempo, y por otro lado Ruki se encargaría de llamar a Hiroto para que fuera al apartamento del guitarrista.

-Qué te pasa Hiro-chan?? – preguntó Saga viendo la evidente cara de enfado que traía el guitarrista líder cuando entró en la sala. Era el día de su aniversario con Aoi.

-Nada – respondió dejando la funda de su guitarra de bastantes malos modos en el sofá de su sala de ensayos mientras se tiraba en el puf enfurruñado

-Si, claro, no te pasa nada y yo mañana voy a hacerme monje budista y me iré al Tíbet – dijo Shou con evidente ironía. Hiroto le hizo un gesto de burla a las palabras de su vocalista, y es que sinceramente estaba que iba a echar humo del cabreo que tenía – nos vas a contar o tendremos que aguantarnos tu mala cara sin siquiera saber el por que?? – le dijo finalmente Shou. Hiroto resopló y finalmente se digno a contestar

-Es que llevo dos semanas sin ver a Yuu en condiciones…

-Cuando dices en condiciones, te refieres a que no habéis follado verdad?? – dijo bromeando Tora que acababa de llegar, ganándose un puñetazo en el hombro por parte de Saga, aunque éste le sonrió ya que en el fondo la broma le hizo gracia, y una mirada asesina por parte de su compañero de cuerdas

-No me refiero a eso gilipollas!! – contestó el mas pequeño de Alice, mientras que Tora se sobaba el hombro adolorido – quiero decir que no lo he visto mas de cinco minutos seguidos, y encima han sido cuatro veces mal contadas, deprisa y corriendo. Y si lo llamo para hablar con él, está tan cansado que enseguida cortamos la llamada, estoy harto de esto… y encima anoche lo llamé y ni siquiera se acordaba que hoy es nuestro aniversario. Claro tonto de mí, yo pensaba que me estaba tomando el pelo y que hoy en la mañana recibiría un lindo mensaje acordándose al menos, pero nada ni un puto mensaje en el móvil!! – dijo de sopetón casi desesperado y con gran frustración en su voz. Shou se sentía bastante culpable por ver así a su amigo, ya que él estaba al tanto de todo lo que Aoi estaba haciendo y preparando para el aniversario, y no era justo para el guitarrista de the GazettE que Hiroto estuviera enfadado con él, ni tampoco era justo que Hiroto se estuviera llevando tal rebote.

-No lo culpes así, tienes que comprender que Aoi-san ahora mismo tiene muchas cosas en la cabeza – intervino ahora Nao que había estado callado durante todo ese rato – sin ir mas lejos antes de ayer estuvieron en la prefectura de Saitama, ayer regresaron a Tokyo y hoy creo que tenía entrevista en la radio – añadió – quien no estaría a punto de volverse loco con semejante agenda entre manos?? – terminó de decir intentando hacer que a Hiroto se le pasara el cabreo. El rubio desvió la mirada hacia otro lado como diciendo “si lo sé, pero…”

-Pero es que… es la primera vez que voy a celebrar un aniversario con alguien y… - dijo en tono bajito, casi como avergonzado, para luego murmurar algo así como “me hacía ilusión” mientras se cruzaba de brazos.

 

Mientras en un supermercado, cerca del apartamento de Aoi, se encontraban el guitarrista y Kai haciendo la compra para preparar la cena del aniversario.

-Qué haces con un bote de nata?? – preguntó confundido Kai, viendo como el guitarrista lo dejaba en el carrito de la compra – no se supone que ya tenías el postre??

-Es que esto es para otro postre – respondió alzando las cejas repetidas veces con una sonrisita

-Para que habré preguntado – dijo el batero para sí mismo negando con la cabeza, pero Aoi empezó a reírse ya que lo había oído

-Oh! Vamos! Me vas a decir que tú y Shou-kun no usáis cosas…

-No voy a contarte mis intimidades con Kohara guapo – le cortó Kai con evidente sonrojo

-Ya se quien el U-K-E – dijo usando el nombre real del batero con doble sentido para hacer la broma

-Tú quieres que te haga la cena verdad?? – preguntó con tono amenazante y ante aquella “advertencia” Aoi decidió callarse

 

A lo largo del ensayo de la mañana, Hiroto había estado tocando como autómata con una cara tan larga que casi llegaba al suelo, y las veces que habían parado para hacer un descanso no había participado de las bromas de los chicos, ya que en cuanto oía a Nao decir “descanso de no se cuantos minutos” se abalanzaba como poseso en busca de su móvil para ver si había recibido alguna llamada o mensaje de Aoi, y cuando veía que nada de nada un sentimiento de vacío se apoderaba de su interior y se amorriñaba en el sofá con mala cara.

Shou no podía apartar la mirada de su amigo, en verdad Aoi estaba siendo un poco cruel con Hiroto, y ya había decidido llamarlo para convencerlo y que al menos le mandara un simple mensaje, para que al menos le quitara esa mala cara a su amigo. Desde luego si que lo conocía bien, de hecho Hiroto estaba justo como Aoi había predicho, así que en ese momento debía entrar en acción para llevar a cabo la parte del plan que Aoi le había encomendado.

-Venga anímate!! – le dijo mientras se sentaba al lado de su amigo y le daba palmaditas en la rodilla

-Ni una llamada, ni un mensaje… nada!!! – exclamó frustrado

-Seguro que está en medio de la entrevista… como quieres que se ponga a mandar mensajitos?? – intentaba tranquilizar a Hiroto – ya verás que en cuanto se acuerde, te llama – añadió – además que seguro que no se le ha olvidado – Hiroto seguía con mala cara – quieres que después del ensayo vayamos de compras y así te distraes?? – Hiroto lo miró y alzó los hombros como diciendo “Vale, no tengo nada mejor que hacer hoy”, “ya que no tengo con quien celebrar mi primer aniversario” pensó fastidiado

 

-Qué estas preparando?? – preguntó Aoi apareciendo en la cocina, ya que había terminado de preparar una sorpresa para Hiroto, acercándose al batería

-Maki de cangrejo – contestó mientras hacía los rollitos. En eso, el móvil del guitarrista sonó

-Moshi moshi – contestó

-Yuu, soy Kohara – se oyó al otro lado de la línea. Shou en el descanso de la comida se había ido al baño para hablar con el guitarrista

-Pasa algo con Hiroto?? – preguntó preocupado. Kai desvió su mirada del rollito de arroz y cangrejo para mirar a su amigo

-Pues si, que lo tienes con un humor insoportable, por que ni siquiera te has dignado a mandarle un simple mensaje de texto, y lleva todo el rato de morros, no hay quien le hable sin que intente morderte… mándale algún mensaje aunque sea para tranquilizarlo – exclamó un poco exasperado – me está dando una pena… - añadió ahora con tono triste

-Vale, ahora intentaré mandarle algo, por cierto, Uke está aquí, quieres hablar con él??

-Vale pásamelo!! – dijo con tono alegre

-Va, te lo paso – se quitó el móvil de la oreja – Uke es tu marmota, que quiere hablar contigo – dijo pasándole el aparato, a lo que Kai lo miró mal – qué pasa?? No tengo la culpa de que se parezca a una marmota – dijo con gesto inocente

-Tú sigue así, que todavía te quedas sin cena travesti – dijo blandiendo el cuchillo arriba y abajo mientras cogía el teléfono

-Vale, vale, pues… tu seme te espera al teléfono… - dijo riéndose

-Me cago…!! – hizo ademan de ir a por el, mientras veía como Aoi salía corriendo de la cocina, mientras se quedaba con gesto de “no puedo hacer nada con él”.

 

-Te gusta como me queda el cinturón?? – preguntaba Shou mientras se probaba un cinturón del que colgaban unas cadenas con calaveritas en algunos de los eslabones

-Si – respondió con indiferencia, mientras miraba por milésima vez el teléfono, al final Aoi no le había mandado ningún mensaje

-No por que mires el móvil, Yuu te mandará el mensaje – contestó con tono fastidiado, tanto por ver así a su amigo, como por Aoi, el muy idiota no le hizo caso.

-Se olvidó de mi!! – se quejó infantilmente – no me quiere!! – protestó empezando a armar un espectáculo

-Ssshh!! Cállate Pon – le suplicó el vocal, ya que estaban en mitad de una tienda – si te quiere, pero tienes que entender que Yuu ahora tiene mucho trabajo, acuérdate de cuando sacamos Hana – le hizo recordar – apenas lo veías y eras tu el que andaba todo el rato de un lado para otro – le dijo en voz baja. En ese momento el móvil de Hiroto empezó a sonar, y la mirada del guitarrista se iluminó de inmediato

-Moshi moshi?? – dijo contestando el teléfono, ilusionado, esperando oír la voz de Aoi al otro lado de la línea

-Hiroto!! – exclamó una voz al otro lado del teléfono – menos mal que me lo coges… - el tono de voz de la otra persona sonaba casi desesperado

-Ruki-san?? – preguntó confundido el guitarrista

-Si, soy yo – contestó – Ogata-kun por favor tienes que venir rápido al apartamento de Yuu – su voz sonaba desesperada y alarmada. Precisamente por eso mismo Aoi le encargó al vocalista que llamara a Hiroto, sabía que era el que mejor sabría interpretar

-Qué le pasó??!! – preguntó alarmándose por el tono de voz que usaba Ruki

-No lo sé, estaba aquí en su piso hablando un par de cosas de la banda y de repente se cayó al suelo, he intentado que reaccionara, pero nada y acabo de llamar a la ambulancia y están de camino – aquellas palabras estaban preocupando de sobremanera a Hiroto – por favor ven para acá – suplicó Ruki

-Si, voy ahora mismo – colgó rápidamente el teléfono guardándoselo en el bolsillo del pantalón – era Ruki, me ha dicho que le pasó algo malo a Yuu – dijo casi con lágrimas en los ojos – llévame a su casa!! – le suplicó a Shou y juntos salieron corriendo de la tienda no sin antes pagar el cinturón que Shou se estaba probando.

-Ale mi parte del plan ya está hecha – dijo Ruki colgando la llamada y a continuación dejó el móvil en la mesa de té de su salón acomodándose de nuevo en los brazos de Saga – por donde íbamos?? – dijo con una sonrisa acercándose a los labios del bajista para besarlos de nuevo

 

Un rato después Shou había aparcado justo delante la puerta del edificio donde vivía Aoi, se bajaron corriendo. Hiroto estaba más que angustiado y con casi lágrimas en los ojos. Durante el trayecto del ascensor hasta la planta decimo quinta, Hiroto no había dejado de mover el pie derecho dando golpecitos contra el suelo del cubículo, y cuando el ascensor se paró salió disparado hacia el piso de Aoi, sin darse cuenta de que Shou no había salido del aparato y que ahora estaba subiendo a el Kai con una divertida sonrisa.

-Yuu es retorcido, se lo ha hecho pasar muy mal a Pon – se quejó Shou al sentir los brazos de Kai en su cintura

-Lo se… - afirmó con tono resignado mientras las puertas del ascensor se cerraban y le daba un beso a su pareja

Cuando Hiroto llegó a la puerta donde vivía su novio, realmente se asustó, estaba abierta y el interior se percibía inusualmente oscuro, con paso tímido se adentró en el apartamento de su guitarrista con sus manos en el pecho, realmente sentía miedo.

-Ruki-san?? Yuu?? – preguntó, estaba tan asustado que no sintió como alguien salía de detrás de la puerta y al mismo tiempo que la puerta se cerró sintió unos brazos alrededor de su cintura

-Feliz aniversario mi amor – le dijo Aoi con un tono suave y cariñoso para después darle un tierno beso en la mejilla. Hiroto estaba paralizado en aquel instante, no conseguía reaccionar

-P-pe-pero tu eres idiota!!!! – exclamó con evidente enfado al darse cuenta de todo, y Aoi se sonrió, tras eso Hiroto se soltó del abrazo bruscamente – tienes idea de lo mal que me lo has hecho pasar hoy!!!?? – estalló – Creía  que lo habías olvidado…!!! Estaba mirando el móvil a cada instante y ni un mensaje tuyo ni una llamada… nada por tu parte… y encima Ruki-san me hizo esa llamada, y yo sintiéndome culpable todo el camino hasta aquí… y… y… - ya no podía gritar mas por que tenía un nudo en la garganta y las lágrimas amenazando con salir a dar un paseo por sus mejillas. En ese momento, Aoi se sintió mal por Hiroto, pero quería darle una sorpresa, aunque ahora se daba cuenta que se había obsesionado tanto con esa idea que no pensó demasiado en como se estaría sintiendo su pareja, por lo que fue a abrazarlo. Hiroto simplemente se dejó hacer, ya no tenía fuerzas ni tan siquiera para rechazar aquel abrazo, pero tampoco lo correspondía

-Lo siento… lo siento… yo solo quería darte una sorpresa… - dijo con tono arrepentido mientras lo abrazaba con mas fuerza contra sí y le besaba el pelo de forma tierna – yo solo quería hacer que nuestro primer aniversario no lo olvidaras nunca, quería que fuera algo especial

-Me lo has hecho pasar muy mal… - dijo simplemente – yo creí que ya no te importaba – dijo con algo de resentimiento en su voz. Ante aquella confesión Aoi lo separó un poco pero sin dejar de abrazarlo

-Por que pensabas eso?? – preguntó preocupado

-Pues… por que… - empezó a decir mientras desviaba su mirada – es que en verdad te echaba de menos… con suerte y te veía cinco minutos… y… y… luego ayer… como me hiciste pensar que no te acordabas de nuestro aniversario pues… - decía avergonzado, tenía la cabeza hecha un lío a causa de toda la preocupación y tristeza que había cargado durante el día

-Ni vuelvas a pensar que no me importas, por que no es cierto – dijo en tono serio, pero dulce y calmado. Hiroto lo miraba como inquieto mientras se mordía los labios – te amo, mas que nada, a mi también me hubiera gustado estar mas contigo estas semanas, pero me era imposible, y créeme que te he echado mucho de menos, y estaba deseando que llegara hoy para poder pasarlo contigo, y poder tenerte así, en mis brazos, y decirte lo mucho que te amo, lo mucho que te necesito – dijo dándole a continuación un suave beso en los labios

-Eres un tonto, te odio – dijo poniendo sus brazos en la cintura de Aoi

-Mientes – contestó con una sonrisa mientras volvía a acercarse al rostro del menor para besarlo dulcemente, pero Hiroto se encargó de profundizar el beso enseguida, ingresando su lengua en la cavidad del mayor, la había necesitado enormemente durante todos esos días. Aoi no se negó, y abrió su boca dejando que la lengua de Hiroto entrara. Como había echado de menos los besos de su ardilla, y sin darse cuenta ya se encontraban devorando sus bocas con ansias, hasta que el menor cortó el contacto

-No vuelvas a hacerme esto… - le reprochó con un tono mas suave y con una pequeña sonrisa asomando en su rostro

-No lo volveré a hacer, tranquilo – le sonrió tiernamente – bueno vamos al salón, no vamos a quedarnos aquí toda la noche, no?? – dijo divertido mientras lo tomaba de la mano y lo llevaba al salón y abrió la puerta dejando ver un salón solo iluminado con velas por todos lados y la mesa del comedor preparada, solo faltaba que se llevara la comida. Al ver todo aquello Hiroto no puedo evitar abrir la boca, estaba asombrado, por todas las molestias que Aoi se había tomado, realmente si lo quería, realmente si le importaba. Tan paralizado se había quedado al ver la decoración que no se percató de que el moreno no se encontraba a su lado, ya que había ido a la cocina a por los platos, solo se dio cuenta a su regreso, cuando estaba dejando los platos sobre la mesa. Luego se fue hasta Aoi y lo abrazó por la espalda sorpresivamente, y el mayor sonrió – veo que te ha gustado – dijo dándose la vuelta en el abrazo

-Mucho – contestó Hiroto poniéndose de puntillas y dándole un pequeño beso en los labios que el mayor aceptó gustoso. Luego de eso Hiroto se quedó mirando la comida – veo que Kai-kun ha hecho la cena – comentó divertido

-No, la he hecho yo – dijo desviando su mirada hacia el techo, haciendo como que intentaba disimular su mentira

-Si claro, y qué más?? – preguntó con un deje de ironía en su voz

-Bueno vale – dijo haciendo como que reconocía su “mentira” – pero que conste que le he echado una mano – Hiroto volvió a besarlo para luego sentarse en la silla siendo seguido de Aoi.

Estuvieron contándose como había transcurrido su día, Hiroto desesperado, y Aoi a grandes rasgos, ya que si no, le desvelaría un par de sorpresas que le tenía preparado, y también todo lo que habían estado haciendo en esas dos semanas en las que apenas se habían visto, a la vez que se daban pequeños besitos en los labios, se dedicaban caricias en el rostro o se cogían de la mano y entrelazaban sus dedos. Ahora que lo pensaba detenidamente, sabía que había merecido la pena sufrir durante todo el día ya que lo estaba pasando mágicamente bien con Aoi.

-Tengo algo para ti – anunció Aoi regresando al salón después de haber dejado los platos en el lavavajillas, encontrándose a Hiroto sentado en el sofá. Tras esas palabras el menor lo miró expectante mientras lo seguía con la mirada hasta que Aoi se sentó a su lado. El mayor se llevó la mano a su bolsillo trasero del pantalón y sacó una cajita pequeña con forma de ardilla. Al verla Hiroto sonrió y la cogió para luego abrirla, y darse cuenta que en su interior había un anillo se plata envejecida con una forma peculiar. Simulaba una cuerda de guitarra, tenía grabada su textura, y ambos extremos se tocaban sin llegar a entrelazarse, simplemente estaban pegados, y uno de los extremos tenía la típica bolita que tienen todas las cuerdas de las guitarras acústicas en uno de sus extremos. En la parte interna del anillo estaban grabados sus nombres y la fecha en la que empezaron a salir. Aoi tomó el anillo y se lo puso a Hiroto en el dedo anular de su mano izquierda para luego sonreírle de forma temerosa y dubitativa, temía que no le gustara, pero para su sorpresa ya tenía a Hiroto sobre él besándolo intensamente.

-Me encanta – le susurró con una sonrisa tierna

-En serio?? – preguntó

-Si, es precioso – dijo mirándolo casi con devoción – por esta cuerda empezó todo – sonrió

-No sabes lo que me alegra oír eso – dijo con una sonrisa sincera, mientras veía como su chico se había puesto un poco triste, mientras observaba el anillo – ey que te pasa?? Por qué te has puesto así?? – le preguntó mientras lo tomaba de la barbilla dulcemente para hacer que lo mirara

-… - Hiroto arrugó sus labios a un lado, disgustado – pues que tú me has dado tu regalo, y el mío está en mi casa – dijo haciendo un puchero

-Oh! – exclamó aliviado viendo que se trataba de una pequeñez – no te preocupes ya me lo darás otro día – dijo para tranquilizarlo. A lo que Hiroto sonrió

-Mañana te lo doy – sentenció

-Vale, qué es?? – preguntó con evidente curiosidad

-No te lo voy a decir, es una sorpresa

-Aaaah dímelo!!! –le suplicó

-No – dijo en tono seguro, con una sonrisita

-Dímelo – tras eso le dio un beso en los labios, pero Hiroto se seguía negado a decirle que era su regalo, así que estuvo dándole besos y rogándole para que se lo contara hasta que Hiroto se rindió

-Aaaah!! Está bien… recuerdas la guitarra que tenía el día que nos conocimos?? – Aoi asintió ante la pregunta – pues la mande para que le grabaran la fecha de ese día y la fecha en la que empezamos a salir en la parte trasera del mástil – Aoi abrió los ojos sorprendido

-Por… qué… eres… tan… conde… nada…mente… lindo…?? – le preguntó intermitentemente mientras le besaba. Hiroto sonreía encantado a la vez que rodeaba el cuello del mayor con sus brazos.

-Ven, dame la mano – le pidió Aoi mientras se separaba de él. Cogió el mando a distancia de su reproductor de música y lo encendió

-Qué pretendes?? – preguntó entre confundido y divertido

-Bailar contigo – le sonrió a la vez que hacia que Hiroto posara uno de sus brazos en su hombro y comenzaba a sonar Say Anything de X Japan. Hiroto se abrazó al guitarrista escondiendo su cara en el pecho del mayor, mientras que este lo abrazó por la cintura dejándo a continuación un beso en el pelo, mientras que bailaban lentamente al ritmo de la música, sintiendo el calor que el otro le daba. De vez en cuando apretaban el abrazo, no hablaban, y ni falta que hacía, ese momento, ese ambiente lo decía absolutamente todo.

-Te amo – le dijo Hiroto tras no se cuantas canciones bailando y habiendo dejado antes un beso en el cuello de Aoi, para después aspirar el aroma de su chico y dejarse embriagar por el.

-Y yo a ti, mucho – le susurró, para después comenzar a besarlo lentamente. Pretendió cortar aquel contacto mas Hiroto no le dejó, incluso profundizó el beso, haciendo que cada vez les fuera mas difícil no suspirar en el beso

-Yuu… - le pidió mientras se mordía el labio inferior y le miraba intensamente a los ojos. Aoi sonrió de forma divertida y comprensiva ya que sabía lo que el menor quería, y para que negarlo el también lo necesitaba, necesitaba el cuerpo de Hiroto mas que cualquier otra cosa en aquel momento. Volvió a besarlo en los labios y luego le tomó de la mano y lo llevó a la habitación. Agarró el picaporte y abrió la puerta, luego buscó el interruptor con la manó y encendió la luz dejando ver un montón de fotografías de ellos dos pegadas en las paredes de con un montón de “te amo”, “te quiero”, “te necesito”, “eres mi vida” y mas cosas por el estilo enmarcadas en corazones de papel de color rojo. Aoi, al mostrarle la habitación, se puso rojo ya que sabía que aquello era como poco, cursi a reventar… pero quería que mientras estuvieran haciendo el amor, Hiroto supiera todo lo que le decía con su cuerpo, aunque las palabras obviamente se quedaban cortas… - creo que has conseguido que este primer aniversario sea inolvidable – dijo tras haber observado la habitación detenidamente desde el marco de la puerta. Se dio la vuelta, sonriéndole a Aoi que ante aquellas palabras se había relajado, y ahora se dejaba acercar a Hiroto para que este lo besara, a la vez que ponía sus manos en las caderas del menor y comenzaba a besarlo cada vez con mas pasión, empujando con el pie izquierdo la puerta para cerrarla.

Sus manos paseaban traviesamente por las caderas y cintura del menor, sobre la ropa, mientras que Hiroto estaba más concentrado en dejar que sus dedos fueran ahogados en el cabello negro de Aoi a la vez que se dejaba perder en los labios del mayor, pero tuvo que dejar aquella tarea al sentir como el pelinegro pretendía quitarle el chaleco que llevaba puesto. Tras eso decidió no quedarse atrás y empezar a desabotonar lentamente la camisa rojo vino que llevaba puesta el pelinegro a la par que iba acariciando cada pedazo de piel que iba quedando expuesta a sus dedos. Pero como siempre Aoi le quitaba la delantera, y ya había dejado desnudo el torso de Hiroto, mientras que una sonrisa juguetona se asomaba en el rostro del pelinegro, a la vez que volvía a rodear con sus brazos al menor mientras lo besaba con pasión. El rubio trataba de desabotonarle la camisa a Aoi pero sus cuerpos estaban tan pegados que le era imposible, a parte que se encontraba cada vez mas embriagado por los besos que el mayor le daba y le estaba resultando bastante difícil oponerse a aquellas caricias, pero reunió las pocas fuerzas que le quedaban y se separó de los labios de Aoi para ir en busca de su cuello, a la vez que aprovechaba para, ahora sí, terminar de desabrochar la camisa de su amante y sacarla del interior de los pantalones de una forma un tanto salvaje y muy sensual acompañada de una expresión totalmente seductora, ya que se estaba mordiendo el labio inferior de una manera de lo mas sexual, lo que hizo el que miembro del mayor terminara de reaccionar, para empezar a ponerse duro.

Dejó que Hiroto terminara de sacarle la camisa, para después acercarse a él y empezar a desabrochar el pantalón, mientras que empezaba a gemir sutilmente, ya que el menor estaba besándole en la clavícula de una forma totalmente excitante mientras que sentía como sus manos se habían adentrado en los pantalones y estaban tocando la piel de sus glúteos, sabía que aquellos besos le dejarían marcas en su piel, pero le daba exactamente lo mismo, lo único que le importaba en aquel instante era disfrutar de ese momento con su ardilla que lo estaba calentando como nunca antes lo había hecho, sería por que llevaban dos semanas sin tocarse.

-Aaah – suspiró – Hiroto… - tras esas palabras terminó de desabrochar el pantalón del más pequeño bajándoselos a continuación, percatándose del bulto que empezaba a hacerse notar en la entrepierna del rubio, así que decidió acariciarle el miembro sobre la tela del bóxer, lo que provocó que Hiroto le suspirara sobre la saliva que había dejado en la curva que une el cuello con el hombro haciendo que inevitablemente un escalofrío recorriera la espina dorsal de Aoi. Tras esas palabras Hiroto giró sus cuerpos con el propósito de llegar a la cama, no sin antes haberle quitado el cinturón al pelinegro y haberle desabotonado el pantalón. Tras eso hizo que el mayor se sentara en la cama quitándole a continuación los pantalones junto con el bóxer, para después lanzarlos a quien sabe que lugar de la habitación. Aoi estaba impresionado de aquella faceta que le estaba mostrando el rubio, nunca antes se había comportado así a la hora de tener sexo, de hecho Hiroto era mas bien sumiso y se dejaba hacer, pero ahora que lo tenía sentado en sus piernas y devorándole la boca de aquella manera, casi como desesperada, le daban ganas que a partir de entonces Hiroto se mostrara mas así, le estaba resultando jodidamente excitante. Pero claro, Aoi era Aoi, y no iba a estarse quieto, por lo que en un rápido movimiento, sin dejar de besar al rubio, puso a Hiroto sobre el colchón y él encima suya, su mano comenzó a bajar hasta la entrepierna del más pequeño, pero se separó bruscamente del beso y le quitó los pantalones. Una vez los hubo dejado en el suelo pretendía volver al cuerpo del mas pequeño, pero en el momento en el que apoyo su puño derecho en el colchón Hiroto se escabulló, dejando al guitarrista mayor con una cara de confusión casi exagerada.

-Ni te pienses que hoy voy a dejar que me domines tan fácilmente – le advirtió el pequeño con gesto provocador y voz gatuna, mientras que se encontraba a cuatro patas casi en el otro extremo de la cama. Aquella frase dejó K.O a Aoi, pero intentó que no se le notara, así que muy lentamente fue acercándose a Hiroto, bajo su atenta mirada, y en un rápido movimiento agarró la muñeca derecha del menor y lo atrajo a su cuerpo, rodeándolo con sus brazos.

-Con que hoy me costará dominarte eh?? – le susurró de forma sensual al oído para luego lamer y morderle el lóbulo de la oreja, mientras que con su mano izquierda iba bajando lenta y tortuosamente hasta el muslo de Hiroto para acariciárselo. Aoi debía admitirlo, aquel jueguecito le estaba encantando

-S-si – respondió con dificultad ya que le resultaba bastante difícil resistirse a las caricias del mayor

-Pues… no veo… que estés… poniendo… mucha resistencia – le dijo sensualmente mientras le besaba el cuello. Ante aquellas palabras Hiroto logró reaccionar y empujó a Aoi al colchón poniéndose encima de su cuerpo. Empezó besando el ombligo del mayor mientras oía los suspiros de éste y fue subiendo hasta el pecho, ignorando los pezones a propósito, llegando hasta los labios del mayor esquivando sus labios varias veces.

-Dime que tienes nata – dijo con una sonrisa juguetona, muy cerca de los labios de Aoi, aún ni los había rozado

-S-si – le dijo atónito y con la voz temblando por el comportamiento del guitarrista menor aquella noche. Ante esa respuesta Hiroto sonrió triunfal, hizo ademan de terminar de acercarse para besarlo, pero dejó a Aoi con las ganas, y salió corriendo de la cama, despareciendo del mismo modo de la habitación, para volver instantes después agitando el bote de nata de la manera mas provocativa que Hiroto sabía. El rubio cerró la puerta tras de si, sonrió hacia sus adentros al ver que Aoi seguía en la misma postura y con la misma expresión de desconcierto que antes.

Se subió la cama y se sentó sobre las piernas del pelinegro con las rodillas flexionadas, una a cada lado de las caderas de Aoi, le quitó la tapa que protegía el pulverizador, lo presionó y dejó salir la nata sobre la yema de su dedo índice y paseó ese dedo desde los labios del mayor, bajando por la barbilla, saltándose el cuello, y yendo directamente a la clavícula hasta llegar al pecho de Aoi. Tras eso lamió los restos de nata que habían quedado en su dedo de una manera casi infantil, lo que provocó que la excitación de Aoi aumentara en medidas desproporcionadas, ya que a pesar de estar a punto de tener sexo Hiroto no perdía nunca esa imagen tierna de la que se había enamorado.

Cuando terminó de limpiarse la nata, acercó su rostro al pecho de Aoi, y no pudo evitar que una risita se escapara al notar como el vientre del mayor se había contraído al notar la lengua de Hiroto sobre su piel. Sintió como las manos de Aoi se posaron en sus muslos, por lo que soltó el bote de nata y agarró las manos del guitarrista moreno poniéndolas sobre su cabeza seguidamente lo miró un poco serio, tenía decidido no dejarse dominar durante un buen rato, así le haría pagar lo mal que se lo había hecho pasar durante el día… luego, si acaso ya se dejaría dominar.

Besos sutiles y pequeñas lamidas iban subiendo por el pecho del pelinegro a la vez que hacían desaparecer la nata de la piel de Aoi. Cuando el rubio llegó a la barbilla se entretuvo en aquella zona, ignorando a propósito los labios del mayor, aún quería desesperarlo un poquito mas. Cuando terminó de limpiar la nata, se quedó unos instantes mirando los ojos negros de su amante y una sonrisa seductora apareció en el rostro del mas bajo, para después de un solo “bocado” comerse la nata de los labios de Aoi, y un gruñido de disconformidad por parte del moreno le dijo a Hiroto que éste se había quedado con ganas de mas besos, por lo que decidió ser “bueno” y rozarle los labios rápidamente para ir en busca del bote de nata y esta vez echarla sobre el vientre del mayor. Mientras le quitaba con la lengua la nata masajeó escasamente el miembro de Aoi, provocando que su desesperación aumentara. En esos momentos Aoi se estaba dando cuenta de que aquello era una venganza de Hiroto, y tenía que reconocer que se lo tenía merecido, pero bendita venganza… lo estaba disfrutando enormemente, a pesar de que también lo estaba torturando. De repente sintió como un peso desaparecía de sus piernas…

-Date la vuelta – le ordenó Hiroto. Aoi abrió los ojos asustado, como pretendía Hiroto que se diera la vuelta con lo que tenía entre las piernas?? – tranquilo, date la vuelta – volvió a repetirle, por lo que Aoi, no muy confiado, le hizo caso. En cuanto estuvo bocabajo, sintió la mano del menor sobre su miembro masturbándolo, para que aquella postura no le provocara tanto dolor en su pene, mientras sentía la lengua de Hiroto en esa zona que no se sabe muy bien si es el final de la espalda o el comienzo de la pérdida de su nombre limpiándole la nata que le había puesto. Aoi no podía evitar gemir, y ahogaba aquellos sonidos de placer en la almohada.

-Aaah haa… Hi-hiroto mmm haa – gemía el mayor ante las caricias que el rubio le estaba dando.

-Siéntate – volvió a ordenarle, parando abruptamente la masturbación que le estaba haciendo, provocando que un quejido fastidiado saliera de la boca del mayor. Hiroto se sonrió aprovechando que Aoi no podía verlo… tras lo que tenía pensado hacerle a continuación ya dejaría que el pelinegro lo dominara. Se sentó sobre sus talones con sus piernas un poco abiertas, dejando que Aoi se sentara entre ellas. Volvió a coger el bote de nata y la untó sobre los hombros y la parte superior de la espalda y comenzó a lamerla, mientras que su mano derecha paseaba libremente por el vientre y abdomen del mayor pellizcando de vez en cuando sus pezones y la otra mano masturbaba ágilmente el pene de Aoi. Desde que lo hicieron por primera vez, el día que cumplieron los seis meses, esta era la primera vez que Aoi se estaba dejando dominar, pero a Hiroto también le encantaba saberse dominado, aunque debía de reconocer que tenía su punto saber que la persona que amas está gimiendo por culpa de tus caricias y le gustaría repetirlo más veces…

-Aaaah… aaaah haa aaah… Hi-hiro-to menngh vengoo haaa aaaah!!! – Aoi llegó finalmente al orgasmo corriéndose en la mano del rubio, quien se había quitado de detrás suya mientras se limpiaba el semen que había en su mano, dejando a un pelinegro con la respiración un tanto agitada

-Dónde piensas que vas?? – dijo poniéndose de rodillas, aun con la sensación del orgasmo recorriendo su cuerpo y atrayendo el de Hiroto hacia sí

-Yo?? A ningún lado – contestó muy cerca de los labios de Aoi, casi rozándolos, con una expresión casi socarrona

-Sabes que te has portado muy mal?? – dijo a la vez que aprisionaba el miembro del menor en su mano derecha sobre la tela del bóxer, haciendo aparecer un gesto de placer en el rostro de Hiroto, hacía bastante rato que su miembro pedía atención a gritos

-En serio?? – respondió intentando mantener la compostura, fingiendo voz inocente, pero un nuevo masaje en su miembro por parte de Aoi hizo que gimiera a la vez que escondía su rostro en la curva que unía el cuello y el hombro

-Si, y lo sabes muy bien – dijo Aoi volviendo a masajear el pene de Hiroto esta vez en contacto directo, piel contra piel. Tras eso lo tumbó en la cama y a continuación, muy lentamente fue quitándole el bóxer, mientras aprovechaba para tocar a su antojo las piernas del más pequeño, provocándole suspiros de placer. Una vez, que ambos ya estaban completamente desnudos, Aoi se fue directamente a los labios del rubio, devorándolo con ansias, desesperación, mientras que a sus manos les era simplemente imposible estarse quietas, por lo que recorrían el cuerpo de Hiroto de forma demandante, tortuosa; y sus caderas ya se encontraban en pleno movimiento de vaivén, simulando penetraciones. Los brazos del menor rodearon el cuello del mayor, mientras sus dedos se perdían en su pelo negro azabache a la vez que en su boca, su lengua se encontraba batallando con la de su amante, estaba a punto de volverse loco y notaba que, como Aoi no hiciera algo pronto, se vendría con solo el roce de sus miembros.

Como si el pelinegro hubiera leído su mente, éste comenzó a descender, primero besando el cuello de Hiroto, luego pasando por su pecho, hasta llegar al ombligo donde se entretuvo un poco

-Yuu… por favor… - suplicó el menor, sabía que no aguantaría mucho más. Ante aquella petición casi desesperada, Aoi decidió no torturarlo más y se metió el miembro del menor sin previo aviso, haciendo que el rubio inmediatamente empezara a gemir y a retorcerse del placer en aquella cama. No podía explicar la sensación que le producía sentir lo rasposo de la lengua del pelinegro en su miembro, subiendo y bajando a lo largo de su extensión. De repente Aoi sacó el pene de Hiroto y con los labios estimulaba solo la cabeza del miembro de una forma lenta pero fuerte, mientras que su mano se movía de forma mas rápida subiendo y bajando, provocándole una sensación absolutamente nueva y algo extraña en el menor, pero sin duda placentera. Hiroto no podía dejar de gemir, de disfrutar aquel momento, pronto sintió como una oleada mucho mas fuerte de placer empezaba a apoderarse de su bajo vientre – Yuu… aaah Yuu nnnnnhg YUU AAAH!!! – con esos sonidos se vino en la boca del mayor mientras su espalda se arqueaba de una forma exquisita para los ojos de Aoi, quien no dudo un solo instante en tragarse la esencia del mas bajo.

Tras aquello el pelinegro se limpió con el dorso de su mano izquierda el semen que se le había escurrido por las comisuras de la boca, para después lamer su mano, limpiando así los restos. No podía tener una mejor visión de su ardilla: con la respiración agitada, su pecho subiendo y bajando de forma arrítmica, el pelo rubio desordenado y alborotado y su piel ligeramente húmeda a causa del sudor, desde luego aquella imagen terminó de poner duro su miembro.

Tras deleitarse la vista, después de haberle practicado sexo oral a Hiroto, fue ascendiendo por su abdomen, besándolo y lamiéndolo a sus anchas, a la par que volvía a escuchar los suspiros saliendo de la boca del más bajo. Llegó a su pecho y se dedicó a morder, lamer, besar, succionar el pezón izquierdo mientras que el derecho era masajeado por su mano, y fue ahí donde los suspiros comenzaron a convertirse en débiles gemidos, mientras sentía como las manos del rubio empezaban a pasear por su espalda. Le devoró el cuello a besos y mordió suavemente su manzana de Adán mientras que sus piernas se entrelazaban y acariciaban de una forma tan perfecta, que parecían piezas de un puzzle.

-Te amo – dijo antes de besar los labios de Hiroto, ingresando su lengua de inmediato en la cavidad del menor, y compartiendo con el los restos que quedaban en la lengua de Aoi de su propia esencia – te amo – le volvió a repetir, separándose del contacto

-Yo también Yuu… te amo… - le dijo con una sonrisa llena de placer, al sentir el cuerpo del mayor contra su piel, entre sus brazos, entre sus piernas, después de tantos días, extrañándolo hasta el extremo

-Hiroto… - le dijo con sus labios pegados a los del rubio – no me aguanto mas… - reconoció mientras su mano bajaba por el costado del mas bajo, hasta llegar a la cadera

-Yo tampoco… - admitió, así que agarró la mano de Aoi que estaba en su cadera y metió en su boca tres dedos para lubricarlos con su saliva. Por que Hiroto se tenía que ver tan condenadamente tierno y adorable en TODO lo que hacía?? Era lo único en lo que podía pensar Aoi en aquel momento al ver al rubio chupándole tres dedos con una apariencia tan infantil y a la vez tan seductora, así que no se aguantó mas y a falta de poder besarle en los labios comenzó a besarlo reiteradamente en la mejilla derecha de forma suave.

Tras haber lubricado a conciencia los dedos de Aoi con su saliva, Hiroto los sacó de su boca, para luego tomar el rostro del mayor y acercarlo hacia el suyo y comenzar a besarlo, mientras sentía como los dedos del pelinegro ya estaban acariciando su entrada. Sintió como, poco a poco el primer dedo del mas alto comenzaba a ingresar en su interior, y no pudo evitar que un pequeño quejido de molestia se escapara de su garganta, pero apenas tuvo tiempo de seguir quejándose ya que la lengua de Aoi profundizó el beso, haciendo que toda su atención se centrara en disfrutar de los labios del moreno y apenas se dio cuenta, cuando el segundo dedo empezó a abrirse paso en su interior, ya que Aoi lo dilataba de manera suave y muy poco a poco

-Aaaah – gimió al sentir que los dedos del más alto habían encontrado su próstata y a partir de ese momento los dedos empezaron a entrar y salir  simulando las penetraciones del miembro de Aoi, haciendo que al rubio le fuera imposible no mover sus caderas en busca de mas contacto – aaaah Yuu hazlo… - le pidió. Hiroto se moría por tener el miembro del moreno dentro suyo

-Pero aún… no terminé… de prepararte… - le dijo entre besos – no quiero que te duela… solo quiero que sientas placer… - le besó en el cuello y luego en los labios

-Yuu… hazlo… me muero por tenerte dentro… - le dijo con mirada y voz casi suplicante. Aoi lo miró sin saber que hacer, por una parte el también necesitaba penetrarlo ya, pero tampoco quería que a Hiroto le doliera. El mas pequeño sabía perfectamente lo que su amante estaría pensando, por lo que lo besó – Hazlo… - le dijo en un tono sensual, al cual el pelinegro no pudo resistirse, así que se colocó entre las piernas del rubio y con su miembro fue tanteando hasta encontrar la entrada de Hiroto y comenzar a penetrarlo de forma lenta y suave.

-Nnnngh – gimió Aoi al sentir la estrechez del menor alrededor de su miembro, y haciendo uso de todo su autocontrol para no penetrarlo de forma brusca

-Aaah – se quejó un poco el rubio al sentir la erección del mayor abriéndose paso en su interior – Yuu… bésame – y sin mas el pelinegro cumplió los deseos del menor a la vez que terminaba de penetrarlo por completo.

Espero unos instantes a que Hiroto se acostumbrara a la intromisión, y cuando sintió que las caderas del menor comenzaron a moverse, Aoi comenzó a salir y entrar del cuerpo del más bajo lentamente. Conforme los minutos iban pasando las penetraciones cada vez ganaban mas fuerza y a ambos les resultaba bastante difícil mantenerse en el beso. Los gemidos poco a poco iban ganando en cantidad e intensidad y los jadeos inevitablemente se derramaban de sus bocas.

-Aaaah mmmg aaah Hi-hirotooo… mmmmmng – gemía Aoi mientras embestía con fuerza el cuerpo del menor

-Yuu… mmmm nnnngh aaaah – no paraba de jadear mientras que sus manos recorrían la espalda del pelinegro. Sin esperárselo sintió como el miembro del mayor salía de él

-Ponte… de lado… - le pidió Aoi con la respiración agitada mientras se incorporaba y se sentaba con las piernas flexionadas, así que el rubio le hizo caso, mientras que sentía como el pelinegro le alzaba la pierna y la apoyaba en su hombro, para segundos después sentir de nuevo la erección del mayor dentro suyo entrando y saliendo y tocando en ese punto donde llegaba a sentir un placer extremo – aaaah aaah nnnnh Hiro-to mmmmg – gemía mientras seguía embistiendo rítmicamente el cuerpo del mas bajo

-Mmmm Yuu… aaaah… m-me gustaaa nnnnng asíii… aaah mas… aaaah!!! – en ese momento Aoi descendió el ritmo de las embestidas, pero le penetraba con mas fuerza y certeza al rubio que no paraba de gemir, rozando casi lo escandaloso, y eso al moreno le encantaba, ya que tocaba una y otra vez en ese punto de máximo placer, y de una forma certera a la vez que sentía como Aoi le estaba besando y lamiendo la cara interna de su muslo. Desde luego aquella vez lo estaban disfrutando enormemente, se estaban tomando su tiempo para disfrutar el uno del otro, lo estaban haciendo sin prisas, con calma, saboreando cada segundo del aquel acto, en aquel día en el que celebraban su primer año juntos – Yuu… - volvía a gemir una y otra vez… y de nuevo sintió como Aoi pretendía cambiar de postura

-Ven… - le dijo mientras se sentaba con las piernas algo abiertas, ya sabía Hiroto que ahora le tocaría autopenetrarse y moverse él, por lo que no lo dudó un instante y rodeó con sus piernas las caderas de Aoi mientras que su interior engullía el miembro del mas alto – Aaaaah!! – gimió el pelinegro al sentir que su miembro llegaba hasta lo mas profundo de su guitarrista. Hiroto comenzó a moverse, siendo ayudado por las caderas de Aoi, así que, para darle mas placer al mas alto, contrajo su entrada alrededor de su miembro – mmmmgh aaaaah – le gimió en el oído al mas pequeño, lo que lo excito tremendamente, así Hiroto echó su cabeza hacia atrás a causa del tremendo placer que sentía, y Aoi no dudó un segundo en adueñarse una vez de esa piel blanca que tanto amaba.

-Yuu… no aaaah… aguantaré mucho… más nnnngh – anunció apoyando ahora su barbilla en el hombro del moreno

-Yo… tampoco… mmmmgh – en ese momento sintió como Hiroto intensificaba las estocadas

-Yuu… ya… ca-casiii mmmm

-Yoo tmb… aaaaahh!! – se corrió en el interior del rubio y este al sentir la cálida esencia del mayor dentro suyo también

-Aaaaaah!!! Yuu… - gimió Hiroto terminando entre sus vientres, para después caer rendido en el colchón con la respiración desigual, notando como el cuerpo de Aoi también caía a su lado con la respiración igual de agitada

La sensación de felicidad que tenían ambos en aquellos instantes era difícil explicar con palabras, se sentían tan plenos y satisfechos como nunca antes lo habían estado.

Cuando recuperaron la respiración, Hiroto se volteó para darle la cara a Aoi, que aún seguía con la respiración un poquito agitada, y le retiró del rostro un mechón que estaba fuera de lugar, le sonrió dulcemente y a continuación se acercó a él y le beso con mucha ternura, y éste le correspondió a la vez que una mano se posaba en la mejilla del mas bajo

-Te amo – le dijo Hiroto – feliz aniversario – y se acurrucó en el pecho del mayor, sin haberse perdido antes la sonrisa que éste le había dedicado. El silencio los envolvió, mientras se dedicaban sutiles caricias el uno al otro – Te acuerdas la primera noche que pasamos juntos?? – preguntó Hiroto rompiendo así el silencio

-Cómo la voy a olvidar?? – contestó mientras seguía mirando el blanco del techo a la par que acariciaba la espalda del menor – fue la noche mas mágica de mi vida

-Estaría bien que volviéramos a repetirla – dijo incorporándose del pecho de Aoi para mirarlo, y este también lo miró – una noche solo de abrazos, besos, caricias y nada mas – le confesó con una expresión de lo mas tierno que se podía imaginar

-Cuando tú quieras – respondió Aoi tomándolo de las mejillas y dándole un dulce beso en los labios – feliz aniversario… te amo

[Aoi pov]

Y pensar que tengo esta felicidad en mis brazos, en mi cama, gracias a una cosa tan simple e insignificante como una cuerda de guitarra...

[Fin Aoi pov]

 

Notas finales:

en fin no tengo mucho mas que decir, excepto que deseo saber su opinion ^^ si lo se, el lemon me quedó largo a reventar... me entretuve demasiado con los preliminares de esos dos... GOMEN!!! u////u y por cierto les dejo una version que me encontre en YouTube y me encantó de Kiss twice, kiss me deadly de AliceNine => http://www.youtube.com/watch?v=Z2MK84j6FdI

cuidense mucho todos y nos vemos en un proximo one-shot o en mi fic Lagos de Luz de Luna ^^

Hasta pronto ^^

P.D: avisaros que el día 25 subiré un one-shot se llamará "Desire", asi que espero verles por allí ^^


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