SMS
-Servicio de Mensajeria Secreta-
¿Cuando un simple mensaje de texto llega a ser una tortura?
"Tú decides cuando termina el juego..."
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CAPITULO 12
- Tú... ¿Que, Hasune? ¿Tú sabes quién es el bajista de la banda en la que estoy?
- Si. Pero no se si estas preparado para que te lo diga, ni yo para contartelo.
Kai se arrodilló sobre la cama y unió sus manos en forma de petición.
- ¡Dimelo por favor! -A esos ojos preciosos nadie le podia decir "no".
- Esta bien. ¿Pero me prometes que estarás calmado?
- Si, si. Por supuesto. -Volvio a su posición original.
- Ok Kai... el bajista de tu banda es... mejor dicho...
-/-
- ¡Chicos! -Uruha llamo bajito a Ruki y a Reita- Les queria decir algo pero no tenia oportunidad. Asi que se los digo rápidito ahora que se fue al baño.
- ¿Que pasa? ¿Por que tanto misterio?
Dejo su guitarra en el soporte y se acercó a ellos.
- Quiero hacerle una sorpresa a Aoi-shi esta noche. Necesito que ustedes lo distraigan... no sé, quizás que se lo lleven por unas horas. Yo los llamaré para que sepan que esta todo listo y que lo pueden 'soltar'. Llamaré a tu móvil -señalo a Reita- y diré "El patito entro en la laguna".
- ¿Eh? No entendi nada.
- ¡Por eso se lo encargue a Reita!
El enano se cruzó de brazos haciendo pucheritos.
- Ay... Ya va. Se los encargo a los dos.
- ¿Y adónde lo llevamos, o que hacemos en particular?
- Lo que sea, pero sean discretos. Y si pregunta por mi, le dicen que... hum... -Se rascaba la nuca.
- Que fuiste a ver a Kai.
- ¡Si, perfecto! Gracias muchachos, cuento con ustedes. -Les guiño un ojo y volvió junto a su guitarra.
-/-
- ¡Ya dime Hasune!
El doctor jugaba nerviosamente con sus dedos. Que camino tomaría... ¿La ética que habia reinado por años su mente, o la pasión que galopaba como un potrillo salvaje por su corazón?
"Desempeñaré mi arte con conciencia y dignidad.
La salud y la vida del enfermo serán las primeras de mis preocupaciones.
Respetaré el secreto de quien haya confiado en mi.
No permitiré que entre mi deber y mi enfermo vengan a interponerse consideraciones de religión, de nacionalidad, raza, partido o clase.
Hago estas promesas solemnemente, libremente, por mi honor"
Hasune tragó duramente y luego de una tormenta de consideraciones decidió contestarle.
- Yo... -bajo la mirada- yo soy el bajista de tu banda Kai.
- ¿¡Que?!
--Puede darse cuenta en cualquier momento--
- Si Uke, ¿Acaso no lo recordabas?
- Es que... -acarició suavamente el rostro de Hasune- No sé como explicartelo. Pero tú eres muy especial para mi... y como te he perdido en mi memoria, ya no quiero soltarte nunca más.
--Pero aprovecharé todo el tiempo que duré esto al máximo--
El Doctor Hasune, echó llave a la puerta de la habitación, no sin antes mirar hacia ambos lados del corredor del hospital. Ya no necesitaba más la silla que siempre estaba al lado de la cama de su paciente.
- Yo tampoco quiero liberarme de estas cadenas que me atan a ti.
Lo tomo por la muñecas mientras lo besaba. Primero, lamiendo su boca para luego atrapar los labios de Kai con los suyos. Bajo por su cuello besandolo, ya habiendo librado las manos del baterista. Este desato su cabello de la coleta que llevaba discretamente, dejando descubir una larga y sedosa cabellera rubia alborotada porque él le sujetaba el cabello mientras el Doctor lamia su pecho a medida que se abria paso quitandole la bata del hospital deslizandola por sus hombros.
Subio nuevamente a su boca, para esta vez besar sin tapujos la tentadora de Kai. La lengua de él tampoco era timida para cuando, casi, la lengua de Hasune le llega hasta la campanilla de la garganta. El paladar de Kai tenia el sabor del Clonazepam, mentolado y fresco. Ese beso nárcotico desató el fuego que ambos tenian cargados en sus cuerpos.
- Kai... -Susurraba su nombre sensualmente mientras ejercia presión y hacia un vaivén delicioso sobre el miembro de su paciente contra el suyo. Este se arqueba un poco, sujetandolo de las caderas.
- Ahhh... tan..tantas ganas tienes de... nh... ¿Hacerlo conmigo?
- ¿Acaso lo dudas? -Levanto ligeramente su mirada para chocarla contra la de Kai, mientras succionaba sus pezones con fuerza. Termino su contacto visual mordiendo uno de sus pezones.
- N..No... ¡Ay!
Al lado de la cama, habia una mesita con una tableta con pastillas y una jeringa de 20 ml sin usar... hasta ese momento.
- Toma esto. -Le ofreció una pastilla.
- ¿Que es?
- Algo para que te, digamos, reanimes.
- ¡A mi no me hace falta ese tipo de pildoras!
- No es Viagra. Tú solo tomala tranquilo.
Era un comprimido compuesto, en el que uno de sus principales componentes era la Pseudo-Efedrina.
Le alcanzó un vaso de agua, y aún un poco dubitativo, Kai tomo la pastilla.
Hasune miraba su reloj. Habian pasado alrededor de treinta minutos sumidos en un silencio total acompañado por timidas caricias, hasta que el baterista se levanto de la cama de un salto.
- Ven aquí... -le hacia un gesto con la mano.
Kai se arrimo hasta dónde estaba Hasune.
- Antes que nada, tranquilizate, ¿Si? No te voy a hacer daño.
Le jaló la ropa interior y la jeringa la rozó por su ano.
- ¿¡Qué haces?!
- Prometiste estar tranquilo, Kai-chu.
- Hahaha!
Hasune impulso la jeringa, llena de aire que solamente le provoco algo de risa a Kai. Lo termino por despojar totalmente de la bata que llevaba y ver un cuerpo... tán pequeño y fragil. Su piel tan blanca era una invitación natural para que las manos del Doctor se deleitaran con la suavidad ante al más minimo contacto. Arrebataba suspiros con cada beso que recorria su espalda. Kai se dió la vuelta y lo miro tiernamente a los ojos.
- Sera como... -besó la comisura de sus labios- mi primera vez, nuevamente.
Sonrió curvando los labios ante el sonrojo de su paciente. Todo lo que habia a su alrededor le llenaba de recuerdos, desde la primera vez que lo vió hasta ese preciso momento que tanto espero para poder fundir su cuerpo junto con el de Kai.
Entrelazo su mano con la del baterista.
- Asi sera entonces.
Hasune comenzó a descargar toda su energía en Kai. Un cuerpo debilitado por los psicotrópicos no tendría la suficiente fuerza. Abrió las piernas y fue succionando suavemente la piel de los múslos hasta llegar cerca de los genitales de Kai. Este mantenia los ojos cerrados... hasta ese momento.
- ¡¡Basta!! ¡¡No quiero!!
El tiempo se escurrió en los brazos de la esperanza de Hasune. ¿Que habia hecho mal? Su mente se sumo en pesadumbre.
- Acaso... ¿Con tal solo esto empeoró toda su mejoría? No lo pretendía... -Pensó recriminandose a si mismo.
- Lo siento Kai, prometo que no volverá a pasar.
- No... no quiero.
El Doctor ya sabia lo que tendría que hacer. No queria que Kai se descontrolará. Opto por inyectarlo con una dosis fuerte de sedantes. Terminaba su turno y debia completar los progresos que hizo su paciente ese día. Se dirigió hasta su escritorio y tomo una lápicera y la carpeta de la Historia Clinica.
- En el día de la fecha, el completo imbécil que escribe arruino todo avance con el paciente. ¿Deberia pasar el caso?
Arrancó esa hoja de la carpeta, la hizo un bollo y la aventó al cesto de basura.
- Lo mejor será... -Lo vió ya dormido- irme por hoy.
Se acerco y le dejo un beso tan delicado en la frente que Kai no se desperto.
-/-
Reita y Ruki estaban ayudando a Uruha, si es que se podia decir ayuda, mientras disfrutaban comiendo en un McDonalds con Aoi.
- ¿A esto le llaman hamburguesa? ¿Dónde esta la carne? -Aoi le quitó el pan y veia con poca gracia la hamburguesa que le toco.
- Que se le va a hacer Aoi... Ya deja de quejarte viejito.
Solo arqueó una ceja con intención de asesinar a Reita.
- Hahaha! -Estallaron en risas los tres.
Ya habían terminado con el 'plato principal'. Ahora Ruki iria a buscar unos conos helados. Recorrió un largo pasillo desde la mesa en que estaban a la dispensadora de helados.
Habia dejado su mochila en su asiento, junto con el, su celular. Comenzó a sonar insistentemente, pero Ruki no volvia.
- Ya me harta esa cosa. Pasámela.
- Ok... -Le alcanzó el celular de Ruki.
Levanto la tapa del celular para contestar. Sin que dijiera nada, comenzó a escuchar y a limitarse a responder con un 'mmm'.
- "¿¡Me estas oyendo?! ¿Dónde mierda te metiste enano? Sabias que hoy nos juntariamos en el hangar. El pequeño llego hace rato, y la verdad es que me esta hartando con sus remordimientos de niñato. Aún asi, como ya les dije a ambos, continuaré. Ven aquí enano en cuanto antes."
Los ojos de Reita estaban abiertos a no más dar.
- ¿Que te sucede Aoi? -Le preguntó después de que este corto la llamada.
- Dame urgente una servilleta y una lápicera.
- Si. -Sacó una servilleta del dispenser que habia a unos pasos y la lápicera de su bolsillo y se los paso.
Aoi anotó el número de la persona que lo llamo, con algo más escrito, "A1". Reconocía esa voz... era imposible no hacerlo. Guardo la servilleta en el bolsillo de su jean y le devolvió la lápicera.
- Iguana, ¿Sabes ser discreto y guardar un secreto?
- Si supieras que solo te trajimos aquí por una 'sorpresita' que esta planeando Uruha. -Pensó, luego dijo- Por supuesto Yuu, estoy para lo que sea.
- Ya se quién es Anonimo.
- ¿¡Qué?!
- Ya traje los helados, perdón que me retrase chicos es que habia mucha gente.
Los dos no le prestaron la más minima atención.
- ¡Ey! Esto se va a derretir si no lo comen ya.
Aoi le dió una patadita por debajo de la mesa a Reita para que reaccionara. No era el momento para hablar de eso. Tomaron los helados y Ruki se sento.
- Comere con Judas. -Pensó Aoi.
- No puedo creer que el demonio este sentado al lado mio. -Se guardó para si Reita y trato de sonreir lo más que pudo.