-lo lamento fullmetal, pero estas muy deseable-le susurra Roy al oído.
Ed se estremece al sentir el cálido aliento del Coronel y se le enrojecen las mejillas. Roy al ver la reacción que logra de Ed, le toma el mentón, lo mira fijamente a los ojos y lo besa apasionadamente, con hambre, impaciencia y deseo, sobre todo deseo.
-mm..!!-trata de reclamar Ed, pero es imposible, sus labios están apresados.
Ed se remueve bajo Roy y trata de zafarse de el empujando con todas las fuerzas que era capaz de reunir, pero Ed no era buen contrincante para el físico del Coronel.
-¿¡Qué demonios Coronel!?-al fin Roy finaliza el beso y Ed no pierde tiempo en pegarle un puñetazo, que logro al fin apartar al Coronel.
-eso dolió, Hagane…-reclama Roy con la mano en su mejilla, donde había recibido el golpe.
-¡No se venga aquí a hacer la victima! ¡Es un imbécil pervertido!!-grita Ed enojado con la venita en la sien-¡me voy!!
Ed se para indignado y se da la vuelta para dirigirse a la puerta, pero Roy le agarra la muñeca impidiéndole la salida.
-no seas gruñón, ¿a dónde vas a ir vestido de esa manera?-dice Roy con su arrogancia característica.
-siempre es lo mismo…..siempre…-dice Ed con la cabeza gacha.
-¿Qué?
-¡¡usted y su maldita arrogancia!!...¡¿porque siempre que se dirige a mi es de esa forma?! Siempre logra hacerme enojar…
-Hagane…-Roy queda sorprendido con la sinceridad del chico.
-¡su arrogancia! ¡Su sarcasmo!-Ed se da vuelta para mirar fijamente a Roy-¿Por qué no puede hablar con sinceridad cuando está conmigo?...eso…du...duele…
Ed dejo caer unas cuantas lágrimas por su rostro y bajo la cabeza, Roy estaba mudo, no lo podía creer, decir que estaba asombrado era poco.
-yo…*jamás pensé que vería a Hagane así...es raro, por primera vez no se qué hacer*-piensa Roy, que se encontraba congelado frente al chico.
-¡soy…un completo estúpido!-dice Ed limpiándose las lagrimas con la manga-*¿Por qué me siento así?...una fuerte presión en el pecho…quiero salir corriendo, pero a la vez golpear y besar al Coronel…¿será eso que llaman amor?*
-No!...¡no eres estúpido!-dice el Coronel decidiéndose al fin por hablar-¡llorar no es algo por lo que uno se deba avergonzar! demuestra que todavía somos humanos… y no solo un arma más para el ejercito…
-Co…Coronel-Ed alza la mirada sorprendido-*ahora lo entiendo, así es…he caído, caído en la peor debilidad de un ser humano, estoy enamorado*-yo….yo…
Ed se suelta del agarre de Roy y lo abraza con fuerza, por un momento Roy se queda paralizado, pero luego posa sus brazos sobre él.
-lo lamento, lo lamento mucho Ed-se empieza a sincerar Roy-¡soy así porque me vuelves loco! ¡Adoro verte enojado! Que tu atención este cien por ciento fijada en mi….
-¿qu...qué?-ahora a Ed le tocaba sorprenderse apartándose un poco de Roy para mirarlo a la cara.
-así es… ¡llámame pedófilo! ¡Pervertido! ¡Lo que sea! Nada podrá detener esto que siento por ti!...-Roy empezaba a perder un poco el control debido a que seguía con ese problema que lo atormentaba cada vez mas.
-be...bésame
Roy no lo podía creer, ¿realmente Ed había dicho eso? Se quedo en silencio todavía tratando de decidir si lo que había escuchado había sido real o solo su imaginación cuando Ed se pone de puntillas y alcanza sus labios. Ambos cerraron sus ojos lentamente y sentían como sus labios eran aprisionados por el del otro…
Ahora era mutuo, ambos disfrutaban y deseaban con todas sus fuerzas estar más y más juntos, Roy esta vez en un intento por aprisionar el beso escabulló su lengua en la boca de Ed. Era un momento mágico, nadie se los podía quitar, no había preocupaciones ni dolor…solo los dos.
El aire les empezaba faltar y se separaron lentamente, pero apenas unos centímetros, Roy sonrió y empezó a besar el cuello de Ed.
-ah....Co...Coronel…-Ed estaba completamente rojo.
-Ed...hoy serás mío…-le susurra al oído mientras desabrochaba el vestido que tan bien le quedaba al pelirrubio.
-¡¡coronel baka!! >.< -dice Ed muy ultra sonrojado-siempre….
-¿qué?
-¡siempre seré tuyo! >///<
-¿sabes?...no deberías decirle algo así a un adulto…-Roy termina de desabrochar el vestido y se lo arrebata de una vez.