RECUERDOS II
Estaba feliz por mi relación contigo Uruha, eras tan lindo conmigo que parecía que estaba en un sueño; el día domingo estuve marcándoles a todos mis amigos para pedirles disculpas, pero nadie me contesto, o no estaban o no me querían contestar. Así llego el lunes y les pedí perdón por lo sucedido y después de rogarles mucho, me perdonaron excepto uno de ellos…Ko-Ki. No le hice mucho caso, yo era feliz contigo Uruha y pensaba que el baterista de mi banda estaba celoso. Todos los días al final del ensayo ibas por mí al finalizar el ensayo, y me llevabas siempre a diferentes lugares. Cierto día, cuando cumplimos tres meses juntos me pediste que me fuera a vivir contigo, la verdad no lo pensé, ya que me encantaba estar contigo y me costaba mucho trabajo separarme de ti, así que acepte muy contento. Después de otros meses juntos, me dijiste que tenías que irte de gira y que no nos veríamos en tres meses, me sentí triste al principio, pero me prometiste que me ibas a llamar por teléfono todos los días y me puse un poco contento con eso. Después de que te fuiste me sentí completamente solo, como si una parte de mi me faltara, pero sabía muy bien que era, eras tu el que me hacía falta pero después me resigne porque sabía perfectamente que el trabajo es trabajo y a los dos nos encanta el nuestro…
Estábamos en medio del ensayo, habíamos terminado de tocar porque estábamos poniéndonos de acuerdo con cual seguíamos, no me acorde de apagar mi teléfono y mucho menos me acorde de dejarlo en mi bolsa que llevo al trabajo, entonces comenzó a sonar…todos voltearon a verme porque sonó muy fuerte, aparte de que teníamos prohibido hablar por teléfono mientras estuviéramos ensayando…
-ok, toquemos take of- dijo Ko-Ki como si nada hubiera pasado, yo solo atine a apagar el teléfono
Después de que terminamos el ensayo, prendí mi teléfono y al revisarlo me di cuenta de que tenía más de 20 llamadas perdidas, y como 10 mensajes en donde me preguntaba que estaba haciendo, “como si no lo supieras” pensé…
-¿Qué pasa?- me pregunto Iv
-no es nada-le conteste con una media sonrisa, no sé porque pero algo me da mala espina
Cuando iba saliendo del edificio para irme a nuestro departamento mi teléfono volvió a sonar
-moshi, moshi- conteste, había visto el numero y sabía que eras tú Uruha
-hola amor ¿Por qué no contestabas?- me supongo que no te has de acordar que tengo ensayos todos los días
-hola Uru, discúlpame estaba ensayando, y sabes que tengo prohibido contestar mientras este tocando
-perdóname tu a mí, no me acordaba, es que sin oírte y sin verte no puedo vivir, sabes que te amo con todo mi ser- sonreí ante lo que me estabas diciendo, jamás alguien me había dicho algo así
-yo también te amo
-amor, ya tengo que colgar, pero acuérdate que te amo, no lo olvides-colgaste el teléfono, yo quería decirte tantas cosas, pero no me dejaste, “ya será en otro momento” pensé…
Al día siguiente me levante temprano, desayune y me fui a la compañía, no pensé que sería el primero, pero tampoco pensé que me toparía con Ko-Ki que desde que estoy con Uru apenas y me habla, lo salude y aunque frio me devolvió el saludo, me fui a sentar para afinar mi guitarra, Ko-Ki estaba revisando unos papeles, ambos estábamos en silencio, un silencio demasiado incomodo hasta que mi teléfono volvió a sonar, Ko-Ki se me quedo viendo, tal vez quería saber si contestaría o no, aun no sé porque pero en ese momento apague el teléfono…
-¿Por qué no le contestaste?- me pregunto dejando a un lado los papeles que tenía en la mano
-porque no quiero
-que, ¿me vas a decir que tu novio ya no confía en ti y te tiene que estar marcando a cada rato para saber con quién y en donde estas?- me dijo muy sarcástico, ese comentario me hizo enojar
-¡vete a la mierda Ko-Ki!- le grite y me salí de la sala muy enojado, sabía que tal vez mi amigo baterista tenía razón, si tu confiaras en mi no me llamarías a cada rato, aparte antes de irte me prohibiste que yo te hablara por teléfono, llegue a la cafetería y me senté en una mesa que estaba en el rincón más alejado de ese lugar a pensar sobre ti y lo que Ko-Ki me había dicho…
-hola Reno ¿Qué haces aquí?- voltee a ver quién era y me sorprendió la persona que me hablaba
-hola Tora, pues…aquí esperando a que lleguen mis amigos para poder comenzar con el ensayo- mentí
-que bien, ¿te puedo hacer compañía un rato en lo que los míos también llegan?
-claro- se sentó en la silla que estaba frente a mi- ¿es raro que llegues temprano no?- aunque casi no le hablaba, sabia como era el porque es amigo tuyo y a veces me contabas cosas de él y de varios de tus amigos
-vaya, se ve que Uruha te cuenta muchas cosas- sonrió-pero no importa, te contare mi problema si quieres claro
-por supuesto- le sonreí y comenzó a contarme su problema
-mi problema es con Nao, llevábamos saliendo más de un año, y desde hace tres meses cambio por completo conmigo, hace una semana le pregunte el porqué de su cambio y me dijo que era porque le gustaba alguien mas
-¿alguien más, y quién es?
-no lo sé, no me lo quiso decir, mi problema es que traté de solucionar esto de varias formas pero el, ya no quiere nada conmigo, acabamos de cortar- me dijo con una sonrisa amarga
-lo siento mucho tora, de verdad
-gracias pero…ya no importa
Después de eso, me fui al ensayo…
Los días pasaron y todo era normal, solo por el detalle de que todos los días me llamabas, y siempre era en el momento en el estaba ensayando o no podía contestar, pero cuando estaba libre ni siquiera me hablabas….en fin, así pasaron los días en los que no le daba mucha importancia a tus llamadas, hasta que decidiste ya no llamarme y aunque dentro de mi sabia que estabas enojado nunca te llame….
Cuatro meses después…
Estaba con Ryoga, si mi compañero de banda ¿recuerdas?...revisando unas partituras, de repente se le ocurrió decirme un chiste el cual era demasiado gracioso que por lo tanto no pude resistirme y comencé a reírme también cuando de la nada llegaste y golpeaste a Ryoga sin compasión alguna mientras yo veía la escena aterrado y confundido
-esto es para que lo dejes en paz- decías mientras lo golpeabas- el es mío ¿entiendes?, no te quiero volver a ver junto a él…- me asuste mucho, estaba inmovilizado, porque no sabía que eras así y no reaccionaba hasta que Ko-Ki llego y trato de separarlos
-¡no te quedes ahí, ayúdame!- sus gritos me sacaron del asombro y reaccione rápido y también trate de separarlos, pero estabas tan enojado que en ese momento tenias mucha fuerza, tuvieron que ayudarnos varios chicos de la compañía que escucharon a Ko-Ki gritar y después de un rato los separaron, me di cuenta de que a pesar de que Ryoga se defendió lo dejaste muy mal. Lo llevaron al hospital, no se veía muy bien, yo quería ir con el pero no me dejaste, me tomaste del brazo y me llevaste al lugar más apartado de ahí para que nos dejaran de ver, me aventaste a la pared pegando mi espalda en ella y te acercaste a mi enojado, estaba demasiado aterrado en ese momento…
-por él, ¿por el no me contestabas el teléfono? ¿Qué tiene el que no tengo yo?
-uruha no…- no entendía porque me preguntaba eso
-te vi, muy feliz de la vida- tomaste mi mentón en ese momento y te acercaste más a mi- ¿tan rápido te olvidaste de mi?
-suéltame- dije empujándote con todas mis fuerzas y caíste al suelo- si eso piensas ¿entonces yo no sé qué hacemos juntos? Lo mejor será terminar- te dije y después me fui corriendo de ahí a buscar a alguien que me dijera a que hospital se habían llevado a Ryoga, no entendía tus celos en ese momento y mucho menos el porqué de todas esas cosas que me dijiste si yo jamás te engañaría con nadie, eres todo para mí, no sé cómo se te ocurrió pensar todo eso pero, en este momento mi prioridad es Ryoga…
Llegue al hospital y cuando llegue a tu cuarto, estaban los otros tres contigo, estabas tan mal y yo me sentí mas culpable
-¿tú qué haces aquí?- me fulmino con la mirada
-yo…
-tu causaste todo esto, así que vete- me dijo enojado
-no, Ko-Ki- dijo Ryoga que vio que en ese momento casi me toma del brazo para sacarme- deja que se quede, además ustedes ya se iban ¿no?- Ko-Ki lo miro con reproche y después junto con Shin e Iv salieron del cuarto
-pe…perdóname- le dije, fue lo primero que salió de mi boca sin pensar, no sabía cómo decirle que todo era mi culpa- yo…no
-tú no fuiste el que me golpeaste Reno, tranquilo-dijo sin alterarse
-pero…es que él es mi pareja y jamás debió hacer eso adem…- me interrumpió
-esta celoso es todo
-fuera lo que fuera no tenía derecho a golpearte así
-cálmate Reno, estaré bien, aunque…
-¿aunque qué?
-creo que ya no podremos platicar como antes, lo lamento pero creo que tenemos que poner una línea entre tú y yo, la verdad no quiero que me vuelva a suceder lo mismo, mírame como estoy…creo que lo mejor será que de ahora en adelante solo nos hablemos dentro de la sala
-pero es que yo…- no entendía nada, estaba demasiado confundido
-perdóname Reno, pero creo que es lo mejor, ahora si me permites me encantaría estar solo
Las palabras que me dijo Ryoga me dolieron mucho, no solo porque comprendía que no quería salir golpeado de nuevo, si no porque él es mi compañero de cuerdas y lo quiero como si fuera un hermano para mí…con mucha tristeza ante aquellas palabras me salí del cuarto, topándome con Ko-Ki que al parecer había escuchado todo…
-me da mucha pena por ti- me dejo mas confundido porque después de decir eso se fue y yo me quise quedar un rato mas ahí, pensando en lo que debería de hacer porque por tu culpa y la mía mis amigos se estaban alejando cada vez mas de mi…
Pase mucho tiempo en la sala de espera tratando de asimilar todo esto, entonces decidí dejarte definitivamente y salí del hospital para ir por mis cosas a tu departamento, estaba tan decidido a irme de tu lado pero no contaba con que mis sentimientos por ti son tan fuertes. Llegue y entre, no estabas, pensé que abrías ido a algún lado pero cuando entre a la recamara te encontré ahí y cerraste la puerta…
-perdóname- me dijiste suplicante-por favor perdóname, perdí la cabeza- me abrazaste- es que te amo tanto y no te quiero perder
-uruha suéltame- te dije tratando de soltarme del abrazo pero tenias más fuerza que yo y no podía
-Reno, si quieres me pongo de rodillas pero perdóname, te lo suplico- decías con lagrimas en los ojos, mientras yo trataba de hacerme el fuerte porque con la cara que tenias en ese momento tenía ganas de agarrarte a besos
-por supuesto que no, déjame, me voy
-no, no te nayas- me soltaste y le metiste llave a la puerta
- déjame salir uruha, ¿no entiendes que ya no te quiero volver a ver?- trataba de alcanzar la puerta pero no me dejaste porque volviste a abrazarme- ¡que me dejes!
-está bien vete- me soltaste- de seguro vas a estar con ese amigo tuyo ¿verdad?, estabas esperando algo como esto para poder estar con él- me enoje por ese comentario
-¡estás loco! Ryoga y yo no tenemos nada que ver solo somos amigos, jamás tendríamos nada él es…- me besaste, yo trataba de zafarme pero no podía…no duraste mucho porque me soltaste y te sentaste en la cama
-reno, sabes que te amo, cuando te vi con él me sentí muy mal porque hace un mes que no contestas mis llamadas y me imagine lo peor, no soportaría perderte y mucho menos por esto- te creí, me acerque a ti
-no te conteste porque nosotros también tenemos trabajo amor, estuvimos de gira promocionando nuestro mini álbum, estuve ocupado todo el tiempo, ni siquiera me daba tiempo de revisar el teléfono para ver si habías llamado
-pero ¿y en la noche, tampoco podías?
- estaba tan cansado que se me olvido cargar el teléfono por una semana, perdón
-tú no tienes que pedirme perdón, en todo caso yo tendría que pedírtelo a ti ¿no?- te sonreí y tú te acercaste a mí, me besaste tan apasionadamente que se me olvido que me iba a ir, entonces comenzaste a meter tus manos debajo mi playera, tus manos estaban frías, así que no me quede atrás y yo también comencé a acariciarte la espalda, hacía tiempo que no estábamos juntos que necesitaba tenerte y creo que tu a mí, entonces el beso se fue haciendo más profundo, me quitaste la playera, luego me recostaste en la cama para seguir besándome el cuello, mi pecho, mis pezones, mientras que yo trataba de quitarte la playera, fue difícil porque apenas estoy aprendiendo esto contigo, acariciaba tu espalda de arriba abajo, comenzamos a quitarnos la ropa lentamente, quería estar contigo, sabes que te amo, en ese momento solo éramos tu y yo, por eso me deje llevar, me encanta sentirte así, tu aroma me enloquece…