Capítulo 2: Me baño contigo.
Me gustaba la idea de bañarnos juntos, pensé mirando a ese chico aún algo perturbado. Recordé que dijo que me quería de mascota!!! No pude imaginarme con orejas y cola de perro.
- ¿Quién eres? - Volví a preguntar como miraba a todas partes listo para salir corriendo.
- Takanotri Matsumoto - dijo- dijo él sonriéndome juguetonamente como enrollaba un mechón de sus cabellos rubios en sus dedos. - Pero mis amigos me llaman Ruki, hazlo tú también- lo dijo con una voz seductora, a mi oído, también se puso a pasar su mano por mi brazo. - Aoi..
- ¿Ah? - Repliqué confundido como Ruki se dejó caer en la cama, yéndose sobre mí, yo seguía quieto, mirándolo con deseo... ¿Espera? ¿Deseo? Debió darme algo mientras dormía porque no soy GAY!!!
- Joven Shiroyama - dijo Ruki sin recostando su cabeza contra mi pecho, hasta sentí su cabellos rozándome la barbilla, olía rico.
Me di golpe mentalmente y lo agarré de los hombros para alejarlo, pero no puede quedarme hipnotizado mirándolo.
- Sé que tus amigos te llaman Aoi y es cute, suena a gatito o perrito.
- No, no, no, no!!! ¿Qué te pasa? - Grité dando un salto, me levanté de la cama y Ruki se golpeó contra el colchón, me fulminó con su mirada aunque seguía sonriéndose con esa coquetería. - Recuerdo que salía de casa y todo quedó negro... ¡¿Eres un secuestrador?! - Pregunté cogiendo lo primero que vi para defenderme, era esponjositos y hacía ruiditos, era un pene de goma!!!
Ese día grité como niña y arrojé el pene de goma lejos.
- No andes dañando mi útiles - dijo Ruki dándome un puchero, se agachó bajo la cama y cogió el pene de goma y yo sólo pensaba... ¡¿El muy enano me violó?!
- ¿Eres algún violador o trabajas en algún burdel? - Pregunté para distraerlo, necesitaba encontrar algo más para defenderme, mi cabeza seguía dando vueltas.
- Soy enfermero, bueno, aún no - dijo Ruki gateando por la cama hacia mí y seguía con ese juguete en mano. ¿No conocía la decencia o qué? - Voy en mi último semestre y esto es muy caro - dijo sacudiendo "eso" en mi cara mientras me encogía en un rincón. - Con mis compañeros trato de hacer un muñeco de anatomía en tamaño real.
- Ok, eso no explica porqué estoy aquí - dije mirando alrededor, al parecer estaba en un cuarto muy ordenado.
- Te desmayaste en la calle y te traje para aquí - me dijo dando un salto de donde estaba hasta caer sobre mí y rodearme con sus brazos. - Serás bueno, para mi próxima clase tengo que llevar a alguien y mostrar a todos cómo se hace respiración boca a boca.
Me dijo aquello con su voz casi desapareciendo, su aliento rozaba mis labios, no pude evitar abrir mi boca y lamerme el labio inferior, me quedé esperando a que Ruki me besara, pero se quedaba quiero en mis brazos.
- Le dije a tu amigo que te ibas a quedar conmigo.
- ¿Cuál amigo?
- Uruha - dijo Ruki con una sonrisa como me besaba la mejilla, bueno, no era un beso, creo que me lamió y después me mordió!!!
- Eso explica porqué sabes tanto sobre mí.
- ¿Entonces vamos a darnos el bañito? - Me preguntó juguetonamente como cogió un mechón de cabello y empezó a enredarlo en sus dedos.
- De acuerdo - dije seguro que con eso mi secuestrador me liberaba, pero qué equivocado estaba...
Cuando lo seguía al baño, ya echaba vapor, la tina estaba llena de agua caliente con pétalos de rosas flotando en el agua. Se me fue la respiración como el enano depravado empezó a desvestirse ante mí.
- Apúrate - dijo sacándome de mis pensamientos. - ¿Quieres que te ayude a desvestirte?
No sé porqué eso me sonó a doble sentido, ¿qué más esperaba de alguien así? Lo cogí de las manos antes de que se me fuera encima y empezara a quitarme la ropa.
- Yo puedo - dije apretando sus manos con fuerza, me gustaba sentirlo, hasta estrujé sus manos, pequeños, blancas, hermosas.
- Aún estas débil, te desmayaste por falta de sueño y tu amigo me contó que nunca desayunas, eso es malo!!! - Ruki lo dijo todo serio, me reí y él frunció el ceño, me apresuré a explicarle que ya llevaba tiempo viviendo así y no planeaba cambiar nada, él se limitó a darme un golpe. - Te sentirás mejor con un baño - dijo agarrándome por el cuello de la camisa, y a velocidad flash le quitó todos los botones.
Traté de evitarlo, me daba cosa, él era hombre como yo, pero yo era hetero, era raro eso de tomar un baño juntos. Me alejé, él me persiguió, empezamos a pelear como dos niños chiquitos y terminé cayéndose dentro de la tina, aún con los pantalones puestos mientras que Ruki se cagó de risa.