amane caminaba molesta por el comportamiento de shizuma, tanto era su enojo que no se dio cuenta del camino que tomaba, últimamente sentía que algo le faltaba, y al mirar a nagisa a los ojos sintió el mismo vació que ella tenia, sus pasos se detuvieron solo para mirar esa parte del establo, donde estaba ese cerezo* inconscientemente siempre llegaba a ese lugar.
-otra vez aquí- exclamo con asombro para si misma, y sin tomarle mayor importancia camino a su dormitorio, la noche había caído, y entro a su dormitorio, con parsimonia quito su chaqueta, mientras rebuscaba en su ropero, una bata para dormir, al abrirlo un abrigo llamo su atención, mejor dicho el pañuelo de un abrigo, lo tomo en sus manos, y una sensación de bienestar le lleno el pecho, sin saber porque lo puso en su corazón.
a la mañana siguiente
amane se alistaba para salir, a su entrenamiento diario, cuando en el loker de sus pertenencias lo vio, un pequeño pañuelo de color amarillo, se debatía entre llevarlo consigo o dejarlo, cuando lo iba a dejar, sintió un gran vació, ese pequeño trozo de tela significaba mucho para ella.
-amane sempai- escucho a su espalda, volteo mientras guardaba el pañuelo en su abrigo, -a eres tu-dijo con frialdad
la joven de cabellos rubios la miro con pena y tristeza, pero sus ojos viajaron a su mano dentro de la chaqueta de la cual sobresalía un pedazo de tela amarilla -el pañuelo -susurro
-no tengo tiempo necesito ir a entrenar- y paso a lado de hikari quien sintió su corazón apachurrase
amane caminaba con un sentimiento de arrepentimiento en el pecho, sentia que algo le faltaba pero no sabia que, monto en su caballo, y se concentro en el entrenamiento.
la tarde caia sobre ella, cuando metio su mano a la bolsa de su chaqueta para secarse el sudor, al sacar ese pañuelo, un fuerte viento se lo arrebato de sus manos, con un sentimiento de perdida se dispuso a buscarlo.
-hikari no crees que deberias olvidar a amane-pregunto la chica de cabellos negros, -pero yaya que dices- decia en un debil sollozo hikari -yo amo a amane sempai, y voy a esperar a que me recuerde- yaya abrazo a hikari, aspirando el aroma de su cabello -me duele verte asi- susurro en su cuello, hikari se estremecio -eres una buena amiga-
yaya deposito un beso en el cuello de hikari, cuando sus labios tocaron la piel fue como un veneno para yaya, se subio sobre su cuerpo, besando sus labios, hikari interpuso sus manos en el pecho de yaya para apartarla, la pelinegra tomo sus manos y los subio sobre su cabeza, volviendo a besarla.
la sintio temblar debajo de ella y la miro, sus preciosos ojos de un color celeste estaban derramando lagrimas, y se alejo, como si ella quemara, hikari con su pecho hecho trizas salio de ahi.
camino en la oscuridad de la noche, sus pies la llevaron al establo, y no miro a la chica de cabellos azulados, con tristeza camino por los al rededores con la esperanza de poder verla aunque sea de lejos, y un resplandor un brillo llamo su atencio, y miro su pañuelo, sintio un nudo en la garganta al imaginar que amane lo habia desechado, el viento soplo fuerte y llevo el pañuelo a su pecho.
las pisadas de un caballo se escucharon, y al voltear la miro ahi imponente como solo ella podia ser -tu- exclamo amane bajando del caballo
-amane sempai -susurro hikari
-gracias por encontrarlo -
-he-
-lo estaba buscando, mientras entrenaba, salio volando-explico, no sabia porque pero tenia que explicarselo- no se quien me lo dio, pero siento como si fuera una parte de mi- dijo al momento de estirar la mano
hikari se alegro, por que aunque no la recordaba, estaba presente sus sentimientos en ese pañuelo, el viento volvio a soplar fuerte -es mejor que nos retiremos-menciono amane -te puedo dejar en la recidencia.
-no vas tu-pregunto con timides
-mañana tengo que levantarme temprano para cuidar a star bride-
-entonces deja que me quede contigo-pidio hikari
-no- dijo en negacion amane
-aunque me pidas que regrese no lo are, yo quiero estar con amane sempai -susurro lo ultimo
amane suspiro con derrota -esta bien- y se puso a buscar algo con que cubrirse del viento
prendio una brasas para calentar el lugar, y coloco una manta sobre hikari y ella para amitiguar el frio, miro el pañuelo entre sus manos antes de preguntar -¿como lo encontraste?
-yo tambien estaba buscando-susurro -siempre busco a amane sempai-
-para mi es algo importnte- dijo mientras cerraba los ojos intentanto recordar el porque- aunque no logro recordar quien me lo dio.
-yo estoy muy contenta, de que amane sempai tenga esos pensamientos- hikari miro a amane a los ojos-me hace sentir que estamos conectadas- en cada palabra la voz de hikari se quebraba, amane la miro y vio esos trosos de cielo derramar lagrimas, su corazon se encojio, y sin darse cuenta seco sus lagrimas -no llores, porque de alguna manera, me duele verte llorar- hikari cerro sus ojos y volteo su rostro, de su boca salio aquella melodia que cantaba solo para que amane la escuchara.
amane miro a hikari y con cada letra, sentia su corazon vibrar de emocion, como si la venda que impedia sus recuerdos callera con cada letra de aquella cancion, y entonces sus recuerdos llegaron, hasta aquella vez cuando la rubia le entrego el pañuelo. -hikari- susurro
los ojos de la chica se abrieron -amane sempai-dijo con asombro -hikari, yo lo siento-se disculpo -por todo lo que te he echo sufrir- y acaricio su rostro, uniendo sus labios -te quiero amane sempai- dijo hikari
y esa noche cuando la nieve cayo ellas se entregaron al amor.
*no tenia nada conque asociar el lugar donde se vieron por primera vez, por eso puse un cerezo que en el anime no esta