Haruya estaba muy ocupado pensando en todas los cosas impuras que podía hacer con su novio esa tarde;
``Mmm… me gustaría hacerlo en el baño… Aunque, la habitación es muy grande y podríamos hacerlo en el suelo… no, seguro que Suzuno se niega porque luego le duele la espalda… ¡Pero podríamos hacerlo a lo perrito! Ah~~ me encanta esa postura… Suzu-Chan se ve tan sexy así…´´ El pelirrojo se limpió con el dorso de la mano un pequeño camino de sangre que caía de su nariz. Por suerte Gazelle estaba en la orilla jugueteando con el agua sin prestar atención a su pervertido novio.
Nagumo estaba tan contento dándole vueltas al tema, cuando escuchó su nombre no muy lejos.
-¡Nagumo! –Gritó el peliverde, sin estar muy seguro de si lo que hacía estaba bien del todo.
El aludido buscó con la mirada a la persona que lo llamaba, y cuando vio a Midorikawa seguido de Hiroto casi se le sale el corazón por lo boca.
-¡¿M-M-Mi-Midorikawa!? ¿¿Q-que cojones haces tú aquí?? – Preguntó histérico el pelirrojo.
-¿¿Yo?? ¡No, no, no! La pregunta es, ¿¿Qué demonios haces TÚ aquí?? –Corrigió el moreno de ojos oscuros al chico de fuego.
-¿¿QUÉ?? ¡Yo estoy de vacaciones con Gazelle! –Habló bien alto Nagumo señalando a su chico, que miraba la escena un poco por detrás de Haruya, sin intervenir en la discusión.
-¿P-porque gritan…? –Dijo algo confuso el segundo pelirrojo, Hiroto. Pero fue brutalmente ignorado.
-¡Pues yo estoy de vacaciones con Hiroto! –Contestó Midorikawa.
-¿¿Y teníais que venir justo aquí y al mismo tiempo que nosotros??
-¡¡Lo mismo podría decirte yo!!
Gazelle que nunca había sido muy paciente, ya empezaba a hartarse y para colmo el calor de la playa a no le sentaba muy bien que digamos. Decidió calmar esa estresante situación de forma rápida y eficaz.
-¿¿¡¡QUEREIS CALLAROS DE UNA PUTA VEZ!!?? –El grito del moreno de cabellos blanquecinos retumbó por toda la playa, haciendo que un incomodo silencio se adueñara del ambiente, que por suerte no duró mucho tiempo, ya que los paseantes siguieron a lo suyo un poco extrañados por el comportamiento del chico.
-¿Por qué no nos sentamos a hablar tranquilamente? –Sugirió Hiroto.
Los chicos accedieron bajo la amenazante mirada de Suzuno, y se fueron a hablar bajo la sobrilla de los ex-capitanes del Prominence y el Diamond.
Allí el albino y el pelirrojo de ojos ambarinos contestaron a las dudas de sus compañeros con respecto a porqué estaban allí en ese momento y lugar.
-Valla… ya es casualidad que hayamos coincidido en el mismo lugar… ¡Que pequeño es el mundo! –Comentó alegremente el peliverde.
-De todos los lugares del mundo… ¿Por qué escogisteis Benidorm? Quiero decir… ¿No sabíais que vendríamos todos los del Inazuma y demás aquí de vacaciones?
El pelirrojo y el albino negaron con la cabeza- Yo solo accedí a la petición de Haruya –Dijo tranquilamente el moreno de ojos azulados mientras se cruzaba de brazos.
-¿Fue idea tuya?- Preguntó curiosos el peliverde al chico de fuego.
-Si… ¿Y qué? –Contestó de forma cortante Nagumo.
-No, nada –El peliverde sonrió algo nervioso –Solo que me sorprende que eligieras este lugar, así al azahar ¿O fue por algo en especial? -.
-Por nada… simplemente se me ocurrió un día y ya está… -El pelirrojo de ojos ambarinos se rascó la mejilla de forma algo tímida, pero con su típico carácter orgulloso. Todo esto debido a que recordó el momento en que se le ocurrió ir de vacaciones a esa playa.
XXxXxXxXx Flash Back xXxXxXxXx
Sus agitadas respiraciones era lo único que se podía oír en la habitación, Junto con el rozar de sus pieles al acomodarse entre las sabanas.
El pelirrojo, aun jadeante, entreabrió los ojos pesadamente para poder observar a su chico, que descansaba a su lado después de una intensa sesión de sexo.
Con un poco de esfuerzo el ambarino estiró su brazo y acercó el cálido cuerpo de su novio al suyo. Suzuno estaba prácticamente inconsciente. Había llegado agotado de uno de sus ya casi habituales entrenamientos intensivos que había decidido llevar a cabo durante esa última temporada, y después de eso había tenido que emplear todas sus energías restantes en complacer las necesidades de su amante, y por supuesto, las suyas.
Nagumo lo contemplaba mientras sus respiraciones poco a poco se iban normalizando mientras disfrutaba de la bonita expresión de paz y sosiego que mostraba el moreno en ese momento. Cerró los ojos nuevamente, acomodando su cabeza en la almohada con intenciones de quedarse dormido y descansar, pero su móvil se lo impidió (N/A: Bueno, se que en muchos países el móvil se denomina ``celular´´ pero yo lo nombraré así. Espero que no le cause molestias a nadie) a causa de una llamada.
El chico pelirrojo pensó en la posibilidad de dejar que la llamada se cortase sola. Hubiera sido la opción más cómoda y la más sencilla si no fuera porque Nagumo esperaba una llamada importante acerca de un partido que se había suspendido por mal tiempo, y que habían quedado en informarle vía móvil en cuanto se supiera la nueva fecha.
El oji-ambarino haciendo uso de toda su fuerza de voluntad se levantó de la cama que compartía con el moreno sin preocuparse siquiera de tapar sus vergüenzas, y se dedicó a buscar en los cajones de un pequeño mueble el condenado aparato.
Encontró su móvil justo a tiempo para contestar a la llamada;
-¿Diga?
- Buenas tardes Burn-Sama –Contestó una voz Calmada y alegre.
- ¿Heat?
- Así es, le llamo por el partido contra el equipo Francés, el que se suspendió por la tormenta el viernes pasado.- Dijo el muchacho al otro lado de la línea.
- Y… ¿qué ha pasado al final?
- Nepper me dijo que Rhionne le había dicho que había hablado con el representante del equipo Francés y que su entrenador había dicho que en una reunión extraordinaria del consejo de futbol soccer nacional se había decidido que el partido no se celebrase hasta después de las vacaciones de verano.-
Nagumo escuchó algo confuso la explicación del chico. Estaba medio dormido y le costaba escuchar una frase tan larga y repetitiva.
-Ah… vale, muchas gracias Heat… Te debo una.-Contestó el pelirrojo frotándose los ojos para mantenerse despierto.
-No hay de que, ha sido un placer –Dijo amablemente el chico de cabellos claros. – Y… bueno ¿Podría dejarle un mensaje para Gazelle-Sama?
-Err… si, Dime –Contestó un poco más intrigado, intentando quitarse el sueño de encima estirando un poco los brazos.
- Bien, es de parte de todos los ex-jugadores del Diamond y de Chaos, que nos hemos puesto de acuerdo en que Gazelle-Sama ha estado trabajando muy duro y sin descanso durante los últimos meses, así que hemos decidido que vamos a obligarlo a que en estas vacaciones descanse en el sitio que prefiera, así que si pudiera preguntarle si tiene algún lugar favorito o un lugar que le interese visitar… Nos sería de gran ayuda, y bueno, yo personalmente pienso que… … Estoy seguro de que le haría mucha ilusión que fuera con él de vacaciones.- Dijo finalmente el ex-jugador del Prominence.
-¿Q-qué? –Preguntó el pelirrojo algo confuso por las palabras del chico de ojos verdosos.
-S-sí, bueno… Gazelle y usted han mejorado mucho su relación desde que se fundó Chaos, y creo que ahora que son tan buenos amigos… le gustaría que pasaran juntos estas vacaciones…-Se explicó tímidamente el muchacho al otro lado de la línea.
Nagumo enfocó su vista hacia la cama y por un momento contempló la silueta del chico de hielo al descansar plácidamente y luego contestó con una sonrisa de satisfacción en el rostro;
-No te preocupes, yo me encargo –Hizo una pausa y continuó hablando -… Y por cierto Heat, no me trates de usted, Tutéame ¿Vale? Bueno, te dejo que tengo cosas que hacer –Intentó excusarse el pelirrojo para poder volver a la cama y descansar.
-Si, por supuesto, Gracias por su… quiero decir, por tu tiempo Burn-Sama, que pases una buena tarde –Se despidió educadamente Heat, y posteriormente colgó el teléfono.
Haruya se quedó pensativo con el móvil en la mano, pero en seguida lo dejó encima del mueble y se dejó caer sobre el mullido colchón.
Se tapó rápidamente con las sabanas y volvió a abrazarse al relajado cuerpo de su precioso chico.
-Fuusuke… -Susurró su nombre suavemente contra el oído del moreno, aunque no estaba seguro de si lo estaba escuchando.
En limitadas ocasiones le llamaba por el nombre, era la única persona que le podía llamar así, y aún así, pronunciar el nombre del moreno se le hacía extraño. Suzuno era una persona tan fría que nadie se había tomado tantas confianzas con él como para llamarle directamente por su nombre, y que él mismo fuera el único que tenía el privilegio de hacerlo, le hacía sentirse feliz, era una prueba de que él tenía una relación mucha más profunda con Gazelle que cualquier otra persona.
El chico de Cabellos albinos entreabrió uno de sus azulados ojos y con pesadez y esfuerzo, enfocó su vista en la mirada dorada de su chico.
-¿… Qué? –Contestó el moreno con un murmuro prácticamente inaudible, pero que gracias a la tremenda cercanía entre ellos, Nagumo pudo escuchar.
- Estas vacaciones de Verano… ¿Vamos a la playa? – Preguntó el pelirrojo acomodándose más, si era posible, contra el cuerpo desnudo de su pareja.
El moreno asintió cerrando nuevamente el ojo que vagamente había abierto para mirar al chico que dormitaba con él.
El pelirrojo sonrió ante el gesto. Gazelle tenía que estar realmente agotado para no haber puesto la más mínima queja.
-Ya podrías ser así de obediente siempre ¿Eh Suzuno? –Le habló bajito el pelirrojo mientras masajeaba con suavidad los cabellos de Gazelle.
El moreno ni siquiera respondió, ya había sucumbido ante el cansancio, quedándose dormido sin terminar la conversación.
-Iremos a… …. –Haruya se lo pensó un poco y a la mente le vino un nombre.- Iremos a Benidorm… -En realidad a Haruya le vino ese nombre a la mente porque había oído comentarlo a Midorikawa, pero como el arrogante pelirrojo no prestaba atención a su hiperactivo compañero, no le sonaba de nada haber oído comentar a sus compañeros nada sobre su viaje a esa playa.
Haruya suspiró y se dispuso a dormir también, podrían estar en la cama todo lo que quisieran ya que al día siguiente era sábado y no tenían que madrugar.
XXxXxXxXx Flash Back End xXxXxXxXx
-Hey… ¡Haruya! ¡Despierta! –Llamó su atención el otro pelirrojo.
Nagumo salió de su trance en ese momento, un poco apenado en el fondo. Le gustaba revivir viejos momentos con Gazelle, sobre todo si incluían sexo o algo parecido.
-¿Q-que?- Preguntó el susodicho buscando el hilo de la conversación.
-Te estaba preguntando si tenéis planes para hoy –Repitió el Pelirrojo do ojos jade.
-De hecho, si –Respondió tranquilamente Gazelle.
Midorikawa miró sospechosamente a Gazelle y Burn. Por su mente rondaban dos teorías;
La primera era que a sus compañeros intentaban perderlos de vista, y eso se le hacía raro, y la segunda era que, contando con el extraño comportamiento que ese par había tenido en sus últimos reencuentros… tendrían planes para hacer cosas juntos… Prefería no saber qué tipo de cosas.
-¿Y qué hay de vosotros?- Preguntó el albino refiriéndose a Mido y Hiroto.
-Pues… acabamos de llegar hace unas horas, y no tenemos planes ni nada de nada.-Contestó Hiroto un poco apesadumbrado.
-Lo mejor que podéis hacer es daros una vuelta por el paseo marítimo, es muy agradable y de paso conocéis un poco la ciudad. –Les sugirió Burn.
-¿Y por qué no nos la enseñáis vosotros? –Replico haciendo un mohín el peliverde.- Lleváis aquí una semana ¿no? Seguro que al menos os conocéis el barrio -.
El peliverde siguió insistiendo, y Gazelle y Burn seguían dando negativas. Solo quería librarse de sus compañeros para poder actuar libremente. Podrían estar con ellos cuando terminara el verano.
-Oye chicos, nosotros nos vamos –Intervino Gazelle, cambiando d tema drásticamente –No queremos encontrarnos con todos los de el Inazuma, sería un coñazo. –Dijo seriamente el moreno, haciendo uso de su frío temperamento.
Además, como ya os hemos dicho, tenemos planes.- Añadió el pelirrojo de ojos ámbar, mientras se ponía en pie y empezaba a recoger sus mochilas y todas sus cosas.
-Si Quieren podemos quedar otro día, pero hoy y mañana estamos ocupados.- El moreno de cabellos blanquecinos se levantó también, y junto con Nagumo empezó a recoger sus cosas; La guía, su refresco, la sombrilla, toallas y todos sus objetos personales.
El otro dúo también se incorporó, y antes de que sus amigos se fueran de la playa les hicieron una última pregunta;
-¿Cuál es vuestra habitación? –Preguntó Hiroto en nombre de su compañero y él.
- La 69 –Dijeron Burn y Gazelle tranquilamente al mismo tiempo.- Luego habló solo el pelirrojo.-Pero también tenemos reservada la 275.
-A-ah… V-vale… -contestó Hiroto con una gotita de sudor bajando por su nuca. ``¿la 69?´´ –La nuestra es la … ¡la 274! ¡Waoh, estamos al lado! -.
- No sé para que queréis dos habitaciones tan separadas… -Comentó el peliverde algo confuso.
-Pues, bueno… nosotros reservamos la 69, y gracias a que los dueños del hotel son grandes Fans del futbol, y su hijo es seguidor de la selección Coreana… cuando se enteró que veníamos a Benidorm nos ofreció una habitación con mejores vistas… y por supuesto gratis.- Alardeó Haruya de forma orgullosa.
-Anda que… - Dijo Midorikawa mirando a Haruya con cara de ``Este tipo no cambiará nunca´´.
-Nagumo, nos vamos –En albino se puso una camiseta azul de tirantes, cogió sus cosas y emprendió el viaje de vuelta al hotel.
-Sí, ¡Nos vemos! –Se despidió Haruya y alcanzó al moreno, para volver juntos a su habitación.
-Esos dos tienen algo entre manos-
-Y que lo digas…-
-Pero prefiero no saber que es- Rectificó el pequeño Mido, por miedo a quedarse traumatizado.
-Bueno… ¿Nos vamos? –Preguntó amablemente el pelirrojo.
- ¡Sí! Aun tenemos que comprar un helado… o dos… o tres… o- El pelirrojo lo interrumpió.
-Ya lo he pillado Mido –El pelirrojo suspiró y juntos continuaron con su paseo, en busca de algún lugar donde comprar el dichoso alimento.
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Nagumo caminaba del lado derecho de su novio, mirando de reojo de vez en cuando la mano libre del moreno, que estaba a pocos centímetros de la suya, y que le tentaba a cogerla para caminar como una parejita feliz.
Poco a poco el pelirrojo fue acercando su mano a la de Gazelle, hasta el punto de rozarse.
Suzuno notó el leve contacto y enfocó su vista a su mano, donde pudo comprobar las intenciones que tenía Haruya. Dejando de lado su orgullo de hielo, agarró con suavidad la mano del pelirrojo y entrelazó sus dedos con los suyos.
El pelirrojo estaba sorprendido, que Gazelle mostrara tan abiertamente sus sentimientos en público no era algo muy común. Rápidamente apretó el agarre que unía sus manos y se acercó más al cuerpo del moreno.
-¿Qué haremos mañana? –Preguntó el pelirrojo, encarando al albino con una expresión alegre.
-He pensado que podríamos visitar Terra Mítica.- Suzuno desvió su vista hacia el lado contrario en el que estaba Haruya. –Ya sabes, el parque temático.
El pelirrojo sonrió para sí mismo ante la curiosa actitud con la que Suzuno actuaba cuando estaba avergonzado o tenso.
-Me parece bien -Fue lo único que dijo Nagumo, como aprobación al plan que había ideado el moreno.
-Pero, sinceramente… me apetece más hablar sobre los planes de esta noche –El chico de ojos dorados atrajo hacia sí al otro chico de forma insinuante, y le hablaba con voz ronca y de forma muy lenta y sensual.
-Ya te he dicho que lo haremos… ¿Q-qué más quieres?
-Siempre pensado en lo mismo… eres un Pervertido Suzuno- Comentó con burla el pelirrojo. Algo totalmente irónico.
-¡P-pero si eres tú el que está siempre pidiendo sexo!
-¡Qué va! –Mintió Nagumo con picardía –Además, yo no me refería a que vamos a hacer esta noche en la cama, si no, si vamos a cenar en algún sitio especial o si vamos a ir a la fiesta que organiza el hotel en el piso 8, que por cierto, hoy en especial sonará música rock.- Burn parecía emocionado con la idea mientras la comentaba.
-¿Es una indirecta?
-Es posible.
-Bueno, es tu día, elige lo que quieras…
-Pero… ¡No se trata de eso! Lo que importa es que a los dos nos parezca bien.
-A mi me parece bien- dijo secamente el moreno
El pelirrojo miró con serias dudas al albino a los ojos, y tras unos segundos se auto convenció de que le decía la verdad.
-Te creo -Le apretó la mano con un poco más de fuerza que con la que la estaba agarrando antes su mano.
-Así que esta noche intenta no emborracharte demasiado, porque no me apetece que montes un numerito y luego encima tener que llevarte a la habitación a rastras.-
El peliblanco frunció el ceño y un color rojo tenue se apoderó de sus mejillas.
-Como si tú nunca te hubieras emborrachado…- Comentó en bajito, abochornado al recordar la noche de su borrachera, mientras miraba al suelo con un pequeño rubor.
-Puede que me haya emborrachado, pero no acabé bailando encima de la barra.- Rió el pelirrojo.
-Déjame en paz –Sentenció el chico de ojos azules de forma fría.
Haruya solo rió ante el comentario nuevamente y miró al frente. Ya se podía ver el hotel desde ahí.
-¿Qué te parece si comemos algo en el hotel y luego descansamos un poco hasta la hora de salir?- Sugirió el oji ambarino.
El moreno lo miró con el ceño fruncido por el comentario que antes había hecho y lo ignoró, cruzándose de brazos.
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Hiroto caminaba algo tenso al lado de su amigo. Desde que había visto a Burn y Gazelle como una pareja se había replanteado muchos aspectos de su vida. Era como si ellos le hubieran abierto la puerta a otro mundo, uno lleno de sentimientos que en su vida se habría replanteado sentir por ningún hombre, y ese justo era su problema. Desde que Gazelle y Burn habían tenido su confesión amorosa, él no podía evitar mirar con otros a Midorikawa.
Al pelirrojo no le gustaba nada no ser sincero consigo mismo, por eso quería descubrir qué clase de relación tenía con su amigo, o cual le gustaría llegar a tener.
Miró a Mido con disimulo. Si lo pensaba detenidamente, no había razones para que el peliverde no le gustara.
Era muy hermoso; empezando desde arriba, su pelo de ese color verdoso tan característico, suave y ondulado, que lo hacía inconfundible, Su piel morena, que se acentuaba más en la zona de las mejillas y le daba un aspecto adorable, luego estaban sus ojos; sus brillantes orbes negras, ligeramente afiladas que embellecían su rostro y le daban un aire sexy y juguetón, sus estilizadas piernas y su delicado cuerpo en general… ¿no era normal sentirse atraído?
Pero no era solo su cuerpo, su forma de ser era lo que le hacía realmente especial.
Su extraña obsesión por la comida, su carácter despreocupado y alegre, Su fuerza de voluntad para seguir adelante y superarse a sí mismo, su forma de sonreír, tan pura y tan sincera, su inocencia en algunas ocasiones, su sentido del humor… todo en él era tan auténtico, tan… especial.
Hiroto rodó su vista para observar mejor al peliverde, que andaba despreocupadamente como de costumbre. Poco a poco fue desviando la vista de su rostro y acabó mirando embobado su trasero, que se ceñía peligrosamente a su bañador y que para fortuna o desgracia del pelirrojo, era bastante corto. En la ajustada tela se marcaba claramente cada pequeña curva de su musculatura, y resaltaba el movimiento que hacía este al andar. Si eso de por sí ya dejaba poco a la imaginación, había que sumarle que el bañador tendía a subirse, es decir, que cada cierto tiempo de estar andando, la tela dejaba al descubierto una porción extra de su bronceada piel del trasero.
Sin darse cuenta el pelirrojo había aminorado la marcha, para poder tener mejores vistas de los cuartos traseros de su compañero.
-Oye Hiroto ¿A qué hora… - El peliverde al darse cuenta de que su compañero no estaba a su lado detuvo sus palabras y se paró en seco, después miró hacia atrás, buscando a su compañero. -¿Hiroto?
El pelirrojo salió de su trance y con movimientos torpes se detuvo para no colisionar con el peliverde.
-¿S-si? –Contestó Hiroto bastante abochornado por su impropio comportamiento. ¿Cuántos minutos llevaba mirándole el culo a su compañero?
-¿A qué hora hemos quedado todos para reunirnos?- Preguntó el peliverde con su alegre tono de siempre.
-A-a las 3 creo –Tartamudeó el pelirrojo, que tenía un pequeño sonrojo adornando sus pálidas mejillas.
Midorikawa lo miró algo extrañado, pero supuso que sería por el calor del ambiente.
-¿te apetece darte un baño? –Le preguntó amablemente el moreno de ojos oscuros, que pensaba que a su amigo le vendría bien para contrarrestar el calor. – Hace mucho calor ¿No te parece? –Se argumentó Midorikawa.
El pelirrojo levantó la mirada, y al enfocar a Midorikawa su mente le jugó una mala pasada;
El mundo se volvió rosa y brillante por un momento y en su cabeza resonaba la frase ``Hace mucho calor ¿No te parece?´´ pero con un tono insinuante, al igual que la mirada del chico peliverde, que podría jurar que lo miraba con deseo y una sonrisa que simulaba inocencia, pero que ocultaba todo lo contrario.
-C-claro, ve tu que yo ahora te sigo –Le contestó como pudo el pelirrojo, simulando normalidad.
Su amigo le hizo caso y se encaminó a las aguas de la costa. El pelirrojo en cuanto no sintió la mirada del peliverde sobre sí, dejó de contener la sangre de su hemorragia nasal mientras se llevaba una mano a la nariz y así no manchara sus ropas.
Intentó borrar de su mente la imagen de Midorikawa con ese gesto tan sexy, pero era más difícil de lo que pensaba, en su mente aun resonaba la frase anteriormente dicha por el peliverde. Tras un gran esfuerzo para que su nariz dejara de sangrar, siguió a su compañero hasta la orilla y empezó a entrar al agua lentamente.
Mido ya se había adentrado hasta la cintura en el agua y se mojaba el torso con ayuda de las manos. El pelirrojo decidió alcanzar al peliverde y divertirse un rato, ya que no pensaba dejar que su reciente atracción hacia el chico le fastidiara las vacaciones, es más, incluso podía sacarle partido a la situación
-Mido –Le llamó melosamente –Te queda muy bien el bañador, deberías llevar pantalones cortos más a menudo –Dijo el pelirrojo con una leve sonrisa.
-¿L-lo dices enserio? –El peliverde desvió la mirada hacia su bañador, pero no pudo distinguirlo bien ya que el agua le llegaba hasta la cintura.
-Claro que sí –Dijo calmadamente el chico de ojos jade, sonriéndole nuevamente.
Midorikawa le sonrió tímidamente por el comentario. Hiroto iba a empezar una nueva conversación cuando divisó un objeto acercarse a ellos a gran velocidad. Su cuerpo reaccionó casi involuntariamente y avanzó todo lo rápido que podía hacia el peliverde y lo cogió entre sus brazos, usando su cuerpo como escudo humano. El objeto colisionó contra la pálida espalda del chico de ojos jade, y por la fuerza del impacto, ambos chicos cayeron al agua; el pelirrojo sobre el moreno.