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No una vez mas! por Evan_Lylu

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Notas del capitulo:

hola esto va  rapido... aaaaaaaaaaah

Errores que matan.

Kaede jamás había estado con nadie, y menos con un hombre... estaba experimentado una sensación muy placentera, al ser estimulados sus pezones con esa boca ávida y experta, se sentía apunto de llegar, con ese dedo hurgando en una parte de su cuerpo que jamás había sido tocada por nadie. El alcohol en sus venas le hacía sentir tanto y a la vez nada.

- AAAAAAAH... aaaaaaaah... um - gemía, sujetando las sabanas bajo su cuerpo contorsionando su espalda, y abriendo aun mas las piernas.

- Antoni sonreía entre si, ese chico si que era delicioso, su piel sabia tan deliciosa y suave, tan exquisito, nada comparado con los que se había tirado en toda su vida. Y su voz! Cielos esa voz era como la de una ángel. - Eres delicioso Kaede, aaaaaaah... cielo quiero entrar en tu cuerpo ya... ábrete para mi... - le susurro al oído, Kaede velado por el placer abrió sus piernas sujetándolas a su pecho, ni el sabia por que hacia eso, pero creía que así era como el rubio lo quería.

El rubio se quedo asombrado de la sensualidad del moreno, que su excitado miembro comenzaba a doler, se escupió las manos y se froto, su propio presemen serviría en el asunto, y sin mas preámbulos se la dejo ir de un empellón, Kaede soltó sus piernas y pego un grito de dolor, entonces ya no le gusto tanto, intento apartarlo de si, pero Antoni le sujeto de las muñecas manteniéndolo acostado, Kaede le vio a los ojos con lagrimillas escurriendo por su mejillas.

- Ya, ya... pasara rápido... solo relájate - le susurro besando su pecho y pegando su cuerpo al de él.

- Duele... sal por favor... duele mucho... - gimoteo desvalido, pero débil, de pronto no tenia energías.

- Con ternura fingida, soltó sus muñecas y acaricio su mejilla lamiendo sus lágrimas, ninguno de los chicos con los que había estado le parecía tan tierno y desvalido como lo era Kaede, y de pronto se dijo que ese chico seria solo para el, era tan apretado y tan tierno - Lo are lento... veras que te gustara... - dijo comenzándole a masturbar.

- Pero... - susurro en su idioma natal... Antoni le vio excitado.

- Beso sus labios rojos callando sus peros y comenzó a moverse lento y suave, era la gloria lo sentía tan apretado que le daba un placer sublime - Um... cielos... jh... Eres tan estrecho, que rico estas... jh... Kaede.... Me enloqueces... jh...aaaaaaaaah..... ah

Kaede comenzaba a sentir placer, y se sintió asustado pero a la vez complacido, comenzó a gemir tímidamente y Antoni desvarió, ese chico era un ángel.

Afuera, Stuar estaba apunto de abrir, cuando es sujetado por Hans.

- Hey, que tratas de hacer?

- Kaede es nuevo en esto... el no es de esos chicos que se meten con Antoni...

- Pues si no lo fuera, ya no estaría ahí dentro... ya sabes como es Antoni, si te lo hechas de enemigo entrando ahí... yo no te ayudare. Si estas aquí es por que eres mi primo... no te metas en problemas.

- Que...?

- Llevan como media hora ahí... aras el ridículo entrando... mejor vete, que Antoni le llevara... te lo juro...

- Si ese imbécil le ha forzado, no me importara echármelo de enemigo...

- No te metas... por favor, anda volvamos ha abajo, luego volvemos... pero no entre ahora...

- Stuar vio hacia la puerta y al escuchar los roncos gemidos, según el de dolor, se arrepintió de haber llevado a su amigo.

Media hora después.

- No lo habías hecho antes? - le miraba con ternura fingida, mas que nada entretenido por el comportamiento de Kaede.

- Kaede se cubría el cuerpo pudorosamente, recargado en el respaldo de la cama, el alcohol en su cuerpo se había aplacado un poco.

- Que edad tienes? - pregunto ya preocupado por el, el joven no decía nada solo se cubría con la sabana hasta la nariz, tampoco esperaba tener problemas con el chico, no le convenía.

- Kaede entonces levanto la mirada sonrojado, sus cabellos revuelto, sus labios hinchados y rojos, su piel sonrosada - 19... cumpliré 20 en enero...

- 19... - pensó un momento al verlo - te he asustado?

- negó con la cabeza, se llevo una mano al rostro y se aparto unos cuantos cabellos pasándolo por su oreja - No, solo que... jh... jamás lo había hecho - bajo el rostro avergonzado por decirlo, se mordió el labio. En Japón jamás imagino que existiera algo así, escuchaba rumores de algunos de su edad, pero jamás tomo en cuenta que a el le gustarían los hombres sobre las mujeres... era extraño, jamás se sintió atraído por nadie.

- Y te ha gustado? - Pregunto, naturalmente jamás hablaba con sus amantes de ocasión, pero Kaede le causaba cierta ternura - Dime, que no te de pena.

- Kaede le regreso a ver, sus ojos grises le intimidaban, se mordió el labio, sentía vergüenza de responder que si, que le había gustado.

- jajajajaja.... Sabes... a mi si... y mucho... - se recargo en su mano y se acerco a su rostro ante el sonrojo de Kaede le sujeto de la mejilla y le beso con suavidad.

- Ah... - se aparto recordado que se habían salido de la fiesta y que Stuar seguro le andaría buscando.

- Que?

- Que hora es...? - pregunto nervioso levantándose para buscar su ropa.

- Antoni tomo su reloj y viéndolo agacharse bajo la cama con algo de dolor sonrió diciendo - Las 7:20, Ey... te duele mucho...

- Kaede se levanto con toda su ropa en sus manos sin soltar la sabana - Iré a vestirme... - y se perdió en el baño.

Antoni se levanto y al tomar su camisa, vio la mancha de sangre en la cama donde había estado sentado el moreno y donde había estado recostado mientras lo hacían, sonrió satisfecho, era el primero que sangraba y eso le causaba cierto placer.

Kaede salió después de un rato.

- Debo irme... - dijo dirigiéndose a la puerta.

- Espera - le sujeto del brazo y le pego a la puerta besándolo con pasión.

- Jh... um... - Kaede había cerrado los ojos, y los abrió al terminar el beso - Por que lo haces... apenas me conoces...

- Me gustas...

- Kaede sonrió - A mí también... es extraño, apenas y te conozco...

- No pienses tanto en eso. Bajemos... seguro que Stuar te esta buscando.

Así lo hicieron, bajaron y Stuar apurado corrió a su encuentro, ya no había muchos, solo algunos que se habían quedado ebrios y tirados por todos lados.

Stuar jalo a Kaede a una esquina, mientras Antoni sonreía de lado con las manos en los bolsillos y Hans se le acercaba.

- Has roto récor... - le dijo pasándole una cerveza.

- sonrió sorbiendo un poco y dijo - Ese chico es un manjar... jh... que seguro volveré a probar... - viendo a su amigo agrega - Sera mejor que cambies las sabanas del cuarto de tus padres...

- NO...! por dios Antoni!! - exclamo bromeando - Es posible!!

- Era su primera vez - le susurro al oído, y Hans se hecho a reír.

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- Kaede, en verdad estas bien...

- Si... - le contesto evadiéndole la mirada - solo algo mareado...

- Estas seguro que ese tipo no...

- Stuar... en unas horas hay examen y yo sigo mareado... vámonos ya - respondió serio viendo hacia Antoni y al ver como este le sonreía bajo el rostro jalando a su amigo a la salida.

- Ya nos vamos... ahí hablamos mañana... - dijo al pasar por el lado de Hans rumbo a la salida.

- Stuar... yo los llevo... han tomado mucho los dos... no es así Hans - les detuvo Antoni

- Si, que los lleve el... es mejor... - apoyo a su amigo.

- Tomaremos taxi gra... - dijo sintiendo el agarre de Kaede con fuerza.

- Nada... vamos... nos vemos al rato Hans... - paso de largo sonriendo con Kaede, Stuar rechino los dientes al verlo abriles la puerta.

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Y así lo había conocido, Kaede estaba muy inquieto ya que después de esa noche, el rubio había comenzado a buscarlo, era atento con el, que incluso en una de esas ocasiones le invito a una de las practicas con los jugadores del equipo al que había fichado Hans, el primo de su amigo, estaba tan entusiasmado con conocerlos al fin, que siempre se lo agradecería a Antoni, o eso creía entonces. Hans solo sonreía al verlos y Stuar no parecía estar contento con que Antoni le diera esas sorpresas a su amigo.

- Bien, llegamos - bajo de su deportivo tomando su mochila, viendo el asombro de Kaede al ver el gimnasio.

- Valla, es aquí donde entrenas...? - Hans sonrío a Antoni y este le paso un brazo por los hombros, Kaede se sonrojo levemente.

- Aquí entrena el equipo estrella Kaede... - respondió Hans, que por petición de su amigo había llevado al novato a ver las practicas.

- Si... ven sigamos - le insto con una mirada coqueta, Kaede le siguió y entraron al lugar juntos, caminaron por los pasillos, Kaede se sentía en un sueño hecho realidad, y mas aun al ver a sus jugadores favoritos, sus ídolos.

Paso una tarde excepcional ese día, había estado con sus ídolos los grandes jugadores con los que algún día se coordinaría en nivel de juego. No sabía como agradecerle a Antoni el que convenciera a Hans de que le llevara a sus practicas, pero Antoni si sabía como cobrarse.

Cuando las practicas terminaron, lo invito a su apartamento, al llegar ahí se asombro de lo grande que era el lugar, mas grande que su cuarto en la pensión.

- Te gusta?

- Es... esta de lujo - halagó impresionado - Vives solo?

- Si... Todo esto lo paga la NFL, ven - le insto a que lo siguiera y lo llevo a la recamara - Un día de estos te tocara ir a mis practicas, va?- era amplia, elegante, de paredes azules, y muebles de laca negra, una cama muy grande y cómoda y un ventanal con una vista excepcional - Es grande no...? Todo esto, por hacer lo que me divierte... jugar.

- Es genial - sonrió de lado como siempre solía ser, no muy expresivo, camino por el cuarto y se acerco a la ventana, estaban a una altura abrumadora, poso su mano extendida en el cristal y pego la frente a este - Valla...!!

- Me dijo Hans que estas en el equipo de la universidad. Seguro que has de ser un gran jugador... tal vez algún día llegue una oportunidad... ¿a que equipo ambicionas?

- Um... con que sea en la NBA seria bueno... tengo un manager, pero aun no consigue oferta para mi... por ahora estoy a prueba... pero me gustaría firmar para los lakers

- Buena opción... - acercándose a el, se pega a su espalda colocando sus manos sobre las de Kaede sobre el cristal - Le pediré a mi amigo que hable muy bien de ti al entrenador... - dijo, al fin no pudo contenerse mas girándolo unió sus labios en un beso demandante.

- Ah... um... aaaah... - Sentía que el corazón se le aceleraba, y lo sintió profanar su boca con pasión que lastimaba., sentía sus manos fuerte ceñirle la cintura, y como le jalaba poco a poco a la cama. No hizo intento de soltarse, el también lo buscaba y se dejo hacer.

Esta vez fue consiente, pero también se dio cuenta de lo doloroso que era estar con un hombre, Antoni le besaba con fuerza, le lamia y le mordía su blanca piel. Y cuando profano en su interior lo había hecho de una manera muy ruda que incluso sintió ganas de llorar, se sentía humillado con sus palabras, eran sucias y agresivas, pero... al final el orgasmo le había recompensado.

- Antoni acariciaba su espalda en silencio, mientras que Kaede respiraba agitado viendo hacia el gran ventanal. Sabia que en el momento en que se levantara su cuerpo resentiría el maltrato - Me vuelve loco tu cuerpo... jamás... había estado con un hombre como tu...

- Kaede cerro los ojos, nuevamente había sangrado, pero el no era muy sabedor de cómo eran las relaciones entre hombres, y creyó que era normal que sangrara, que doliera, pero entre ese dolor había sentido placer, no... eso era bueno. Se giro, viéndolo a los ojos - Has estado con muchos?

- Jajajaja - se rasco los cabellos rubios y se acomodo entre sus piernas - Si, pero... últimamente no he andado con nadie... busco una relación estable - Le toco el rostro y beso sus labios rojos - No quieres ser mi amante, Kaede?...

- Estas seguro que...?

- Si no, lo preguntaría...? jh... tengo hambre ¿Tu no? - le vio y extendió la mano tomando el teléfono - ¿te gusta la pizza?

- Kaede solo movió la cabeza afirmativamente.

Antoni comenzó a pedir la orden, Kaede en tanto no podía apartar su mirada de el, era como un sueño y una pesadilla junta, sabia que si sus padres se enteraban le harían regresar, pero en su interior quería continuar, quería llegar a hacer algo de lo cual no se arrepentiría después por no experimentar... ya se había arrepentido mucho antes, quería decir en el futuro... Yo hice esto y aquello y no me arrepiento. Claro que en ese momento no era consiente que la decisión que estaba por tomar, le causaría un mal camino.

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Actual.

- Abogado Maxwell!! - le detuvieron en el pasillo, ya no tenia nada que hacer ahí, por el momento así que se retiraba a su casa a descansar un rato, pero ahora alguien le llamaba, alguien que le conocía.

- Joven Scott! - saludo al girarse y ver a un alto pelirrojo correr a su lado, portaba traje y parecía distinguido, pero su carácter decía lo contrario.

TY>>

Notas finales:

oh comenten comenten. si, pensada en la cancion de malo... de bebé creooo... ah da igual, muchos hemos visto ese cartelon de una mujer golpeada, por ahi va la cosa. no solo las mujere sufren de maltrato.


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