Le costó trabajo cogerlo ya que era bastante grande pero cuando lo abrió un enorme enojo creció dentro del, al nunca le había gustado la venganza pero al ver el nombre de su Esposo allí en letras rojas y grandes tenía muy claro lo que quiera de ahora en adelante…Vengarse de toda esa gente que le había hecho daño a su amado.
-Llévenme a la habitación nueve enseguida- dijo el moreno con la voz llena de odio.
-Lo siento señor pero el paso para el área de las habitaciones estas prohibidas para personas que no son empleados- decía dirigiéndose al moreno con algo de miedo, pero si su jefe se enteraba que esta había dejado pasar a alguien y más a esa habitación especial su vida correría peligro.
-No me importa lo que tenga que hacer pero iré a esa habitación si o si- dijo para comenzar a correr buscando el número de la habitación una vez allí abrió la puerta.
Le sorprendió que estuviera abierta pero no le importo no por lo menos en ese momento, al entrar un olor familiar inundo sus fosas nasales, era el olor tan característico del rubio, ese olor que lo volvía loco.
-¿Dónde está?- pregunto sabiendo que detrás de él estaban todos reunidos-¡Con un Demonio…¿Dónde está?- repitió ya que nadie le quería contestar.
-Escapo- dijo una voz al fondo haciendo que todas las miradas fueran hacia esa persona.
-¿Sai? ¿Qué haces aquí?- pregunto temiendo lo peor.
-No lo sabes sasuke, creo que lo sabes solo que no lo quieres aceptar- decía acercándose donde el moreno- Sabes muy bien que soy uno de los mejores amigo de tu hermano mayor y también soy detective- dijo mirando al moreno para luego seguir hablando- Pues te cuento- decía con su típica sonrisa- cuando itachi estuvo en el hospital me contacto y me dijo que había alguien muy importante para el encerrado en este lugar, sin pensarlo dos veces falsifique unos documentos y unas cuantas cosas y pude entrar aquí fácilmente, al principio pensé que se me haría difícil pero como Orochimaru el dueño de este lugar está siendo investigado por secuestro y otras cosas se me hizo fácil entrar como guardia-
A todo lo que decía el moreno Sasuke no sabía que cara poner como era que su amigo le había creído a su hermano y el que era su pequeño hermano menor no le había creído ni una palabra a Itachi, se sentía basura, mal no sabía cómo expresar ese sentimientos que estaba creciendo en su interior, tenía que ver a su hermano pronto y pedirle una disculpa por no haber confiado en él.
-No sé qué haces aquí Sasuke deberías estar en tu mansión- dijo con una sonrisa mientras el otro moreno lo cogió por el cuello de su camisa haciendo que este solo borrara su sonrisa
-¡Como me atreves a decirme eso!- decía hecho una furia- Me acabo de enterar que mi esposo; Naruto no está muerto y que estuvo cinco años aquí encerrado por no sé quién y tú me dices que vaya a mi casa, lo siento Sai pero ahora más que nunca quiero encontrar a Naruto- dijo para soltarlo y mirar toda la habitación.
-Idiota-murmuro sai haciendo que al moreno le saliera una vena en la Frente.
-No estoy para tus cosas ahora Sai-
-No estoy con cosas Sasuke- dijo con calma mientras volvía a su típica sonrisa- pero ponte a pensar ¿Por qué Itachi te sugiere un asistente en este momento si nunca lo ha hecho hasta ahora? ¿Por qué tu asistente tiene una sonrisa tan parecida a Naruto? No te has puesto a pensar en eso- decía sai complacido mientras miraba a sasuke que parecía estar rompiéndose en pedazos – Unos Lentes de contacto y una peluca hacen milagros- murmuro en el oído del moreno para salir de allí dejando a Sasuke con estado de shock.
-¿Naruto es Takeshi?- murmuro mientras lagrimas bajaban de sus mejillas.
Mientras en otro lugar específicamente en la Mansión de Nagato Uzumaki una pelirroja entraba como alma que lleva el diablo.
-¡Maldición!- decía esta mientras arrojaba todo lo que había en la sala haciendo que Nagato quien estaba en su despacho saliera de este para saber qué era lo que pasaba.-Maldición…maldición…maldición esto no me puede pasar a mí- decía está rompiendo todo lo que había a su alrededor.
-¿Dónde quedo tu Clase hermanita?- Dijo divertido el Uzumaki en el umbral de la puerta mientras veía a su hermana así, rara la vez la podía apreciar así y eso solo significaba una cosa, las cosas no habían salido como ella había querido.
-No molestes idiota- dijo esta mientras cojea una botella de wiski que estaba en una pequeña barra en la esquina de la sala.
-¿Qué te paso hermanita se te rompió una uña?- decía divertido
-No comienzos Nagato sabes que es peor que eso ese maldito niño está vivo-
-¿Niño? Te refieres a tu Hijo- expreso ganándose una mirada llena de odio de parte de kushina- Oh se me olvidaba que nunca lo quisiste-
-Claro que nunca lo quise ese maldito niño si no hubiera nacido nada de esto hubiera pasado-
-lo se hermanita lo sé , Que es lo más que te molesta que la empresa me la hayan dado a mí por ser hombre y que a ti papa te haya echado a un lado por ser mujer- dijo con una sonrisa.
-¡Cállate! Sabes que papa iba a dejarme todo esto, la fortuna de los Uzumaki, la compañía todo pero tuvo que nacer el-
-Eso te pasa por confiarte Kushina, tú y tus planes hicieron que todo esto pasara, o te acuerdas el acuerdo que tenían papa y tu si nacía varón todo era para mí y si nacía niña todo era para ti algo una bastante y ridícula forma de hacer negocios, pero tú en tu embarazo estabas tan confiada de que iba a ser una niña que cuando nació Naruto todos tus planes se fueron a la mierda y yo me quede con todo.
-El médico me dijo que iba a ser niña que más querías que hiciera yo había escogido bien los espermatozoides y todo apuntaba a que fuera una niña-
-Cosas de la vida hermanita fue niño y solo espero que no tengas nada que ver con su desaparición-
-¿Me estas amenazando?- pregunto esta mientras bebía de la botella que tenía en su mano.
-Tómalo como quieras hermanita solo te recuerdo que él es un Uzumaki como tú y los Uzumakis nunca se traicionan- exclamo cogiéndola por el cuello y mirándola fijamente para luego salir de allí y encerrarse en su despacho.
-Maldito Orochimaru, Kabuto y Gaara así los tenga que matar nadie en esta vida se va a enterar que yo mande a encerrar a mi Hijo- decía con una maléfica sonrisa.