Apareciste en la puerta con esa hermosa sonrisa que siempre desequilibraba mi mundo, entraste y miraste fijamente mi espalda, ya con ese rostro completamente serio que aparecía siempre que querías llamar mi atención fingiendo molestia. Me sorprendía verte a esa hora en mi cuarto, pero me alegraba aunque fingiera ignorarte y siguiera “interesado” en la pantalla de mi laptop.
- Heechul – dices para que note tu presencia.
- Mmmmm – Ingenuo, te observo por el espejo desde que entraste.
Me di vuelta y vi tu cálida mirada, sonriéndome igual que tus labios. Me encanta que me ames, y amo amarte aunque siempre esté bromeando acerca de cuanto odiaba lo débil que me habías vuelto. No me importa esa vulnerabilidad si viene de la mano con que me acaricies, con que nuestros cuerpos se conviertan en uno mientras nos escondemos de las curiosas miradas de los demás.
- Te amo- me dices- Ahora y por siempre.
Sonrío sin disimulos y me acerco a ti, abrazándote por el cuello, sintiendo como tus manos aprisionan mis caderas y me acercan a tu cuerpo, logrando ese siempre añorado contacto. Ese contacto que me enloquece y me hace olvidar todo, incitándome a besarte apasionadamente como sólo puedo hacerlo contigo… hasta que nos quedamos sin aliento.
- Te amo- digo en voz alta y una lágrima cae por mi mejilla.
Me di vuelta y noté tus ojos llorosos, estabas cabizbajo. Me extrañó ver esa mirada de pesar tan profunda que nunca había visto y una oleada de pesar atravesó mi cuerpo. Definitivamente me habías vuelto débil, y aunque no me incomodaba mientras estuvieras a mi lado, lo odiaba por hacerme sentir un imbécil que temía lo peor de esa incómoda situación, con Siwon escondido detrás de la puerta entreabierta.
- Terminamos - me dijiste sin mirarme directamente- Estoy con Siwon ahora.
Mi alma se destruyó en mil pedazos mientras las lágrimas luchaban desesperadamente por salir. Quise acercarme a ti, abrazarte, gritar cuanto te amo y rogar por tu perdón… arrodillarme de ser necesario. Porque sin ti no necesito la vida, porque eres más importante que el aire que respiro. Pero no puedo hacerlo… mi orgullo herido me obligó a tragar mis palabras y mis sentimientos, a aguantar mis lágrimas.
- Ya veo… Entonces no tienes nada más que hacer aquí – dije reteniendo el nudo en mi garganta y volviendo a concentrarme, forzadamente, en Twitter hasta que desapareciste por la puerta, cerrándola cuidadosamente.
“Te amo”, pienso… Entonces una lágrima cae por mi mejilla.
Desde ese día lloro en silencio todos los días, igual que hoy, soñando de mil maneras distintas lo que ocurrió ese día, como si pudiera volver el tiempo para hacer lo correcto. Me refugio en mi mundo onírico donde aún estamos juntos y somos felices. Un mundo en el soy yo y no Siwon, que te cuida y te demuestra sin tapujos todo su cariño. El que te proteje, que te mima, que te ama… Un mundo donde esa hermosa sonrisa es sólo para mi y no para él.
Y así me paso las horas, reescribiendo mil y una veces nuestra historia
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español