CAPITULO IV
- A no, yo y Megumi, no tenemos ninguna relación, solo amigos, muy buenos amigos (Rectifico Sakura, el joven que se las daba de conquistador, tenia los nervios reventados, Hyde era rápido, no supo en qué momento se estaban besando de aquella manera que incitaba, a pasar a mucho más que un simple beso)
- (Hyde empezó y termino el beso, su contraparte al contrario de él parecía afectado) Pues ten cuidado porque ella no piensa lo mismo (Le susurro Hyde en el oído a Sakura, se puso de pie, hace minutos que su “papá” le hacía sellas para que fuera hablar con él, Hyde seguía a distancia prudente al señor que lo miraba con asco, seguramente la escena homosexual era demasiado para un sujeto cuarentón que aparentaba ser el hombre de la rectitud y las buenas costumbres)
- No voy a dejar que Yukio Ogawa se burle de mí (En efecto lo de Hyde hace un minuto había sido clara burla)
- Entra (Le ordeno con altanería, sentándose en su enorme silla de piel digna de un magnate mandón con mucho o poco cerebro, eso debía definirse con el tiempo) Te exijo que en mi casa, te abstengas de hacer tus cochinadas, ¿Qué clase de gente metió ese estúpido en mi familia?
- Le doy un consejo, cuando quiera darle órdenes, a alguien que no las recibe como yo, nunca lo traiga a este cuarto, hay material de sobre para que lo manden al infierno.
- Sabes, que en cuanto yo de la orden, te sacan como el perro que eres de mi casa, así que no me amenaces escuincle estúpido.
- (Hyde, se burlo de la última amenaza) ¿Me está amenazando?, ¿Qué le va decir a su esposa, y a su hermano? Que se equivoco de parientes, y lo de la prueba de ADN, ya se puso a pensar la manera en que va justificar que haya salido positiva, yo no tengo nada que perder señor Ogawa, los perros como yo nacimos perdiendo, en cambio usted se muere sin la fortuna de su padre, si no es así, explíqueme por qué armar todo esto, trabajemos juntos sin meternos en la vida del otro y le aseguro que ambos ganamos, con su permiso “padre” me voy a arreglar hay una cena en honor de los recién llegados. (Dijo Hyde, salió del despacho dejando a un Madox Ogawa completamente molesto y sin argumentos para defenderse)
- Yukio (Medio grito Sakura, en un intento por detener al hermano de su amiga)
- (“Yukio, me revienta ese nombre” pensó Hyde antes de responder) Sakura ¿Necesitas algo? (Pregunto irónicamente, podía casi adivinar el motivo de que estuviera todavía esperándolo)
- ¿Qué fue lo del jardín? (Pregunto Sakura, su voz lo decía todo se sentía humillado, y no precisamente por el beso, su humillación iba en el sentido de no haber sido él quien tomara la iniciativa desde un principio, además Hyde se burlaba de él sin ningún empacho por ocultarlo) No te rías… tú
- Tú, no tenías ningún derecho, es lo que vas a decirme, por qué no tienes los…para decirme tu problema, a ti te da lo mismo el beso, a ti lo que te duele, es el hecho de que yo no me haya quedado flotando en una nube viendo mariposas de colores, o tal vez te molesto que fuera yo quien te besara, sabes no quiero problemas, ni mal entendidos, dejemos las cosas hasta aquí, no volverá a ocurrir (Hyde continuo su camino hacia la habitación designada para su persona)
- Sakura, ten cuidado, no se te olvide que estas en mi casa y no estaría bien que mi padre se hiciera ideas raras de ti.
- Megumi, estoy cansado, mejor no voy a su dichosa reunión familiar (Dijo Sakura no terminaba de creer, que un tipo al que conocía hace tres horas lo tuviera así de ansioso con un simple beso)
- Si es, por lo que acaba de pasar con mi hermanito, harías mal, además Tetsuya estará esperando que llegues y poder presentarte a Satoru, ese al menos parece hombre y no una loca con pinta de puta.
- Hoy, tu carácter, esta para los demonios, voy a alistarme para la fiesta, Megumi deja de perder el tiempo y ve a ponerte linda (Dijo Sakura besando la mejilla de su celosa amiga)
Dejando la conflictiva mansión de Madox y Angelina Ogawa, había otra mansión con un ambiente más tranquilo, la de Enzo y María Ogawa, lugar donde Gackt y su falso hermano se estaban llevando de maravilla, luego de una hora de largo sueño Gackt se estaba bañando en compañía de Tetsuya, después del proceso de convencimiento, el menor de los Camui se sentía soñado jugando su papel de hermano mayor, seguramente a su hermano Hyde, su tonto triunfo personal le parecería poco, sin embargo para él, tener a Tetsuya Ogawa en la misma tina valía demasiado, los Camui siempre habían actuado de esa manera manejaban las situaciones contra reloj con justas oportunidades.
- Ya terminen mis niños, los invitados empezaran a llegar en cualquier momento (María Ogawa estaba extraordinariamente contenta de volver a ver a sus dos pequeños juntos, el destino no era tan cruel después de todo, si muriera mañana , lo haría feliz)
- Oiga mamá, dígale a Tetsuya que si es muy guapo, se lo he dicho y me dice que no es cierto.
- ¿Por qué Tetsu? Ahora siempre debes escuchar a tu hermano, si él te dice que eres muy guapo
- No es eso mamá, me da pena, nunca nadie me lo dijo tan abiertamente como me lo está diciendo Satoru, es extraño y más si es un hermano varón.
- No hay mala intención en mis palabras, a mí me enseñaron que cuando uno quiere decir algo, Lo dice y ya. (Explicó Gackt, a las otras dos personas dentro del enorme baño familiar)
- Lo sabemos mi amor, ya no se tarden (Volvió a repetir María Ogawa, saliendo de la habitación)
- Satoru ¿Puedo? Preguntar algo.
- Por supuesto… (Respondió Gackt, dado que su nueva madre ya no estaba, él podía volver a darse el lujo de mirar a su hermano fijamente sin perder ningún detalle)
- Es una tonta curiosidad, supongo que no te decían, Satoru donde vivías ¿Cuál era tú nombre, cómo te llamaban?
- ¿Para qué quieres saber? No tiene importancia a mí me gusta que me llames Satoru, ¿Te pongo muy nervioso? (Pregunto Gackt con senda sonrisa de autosuficiencia)
- Sí, digo no, es sólo que… no encuentro que decir, am creo que si estoy nervioso. (Las palabras de Tetsu, fueron acompasadas con un abrazo de parte de Gackt) me abrazas mucho.
- No, cuando llevemos una semana juntos, entonces si podrás decir que te abrazo mucho, mi querido hermano menor, Gackt, así me llamaban, pero tienes que prometerme que nunca se lo vas a decir a nadie. (Dijo Gackt besando amabas mejillas de Tetsu para después soltarlo y salirse de la enorme tina, tomar su toalla y ayudar al otro chico a salir, mientras lo cubría con la toalla)
- Lo prometo.
Horas después… y luego de no verse algunas horas los hermanos Camui Takarai tenían un momento para estar juntos y platicar de lo ocurrido las últimas horas.
- Por fin un momento, para descansar le he dado la mano a más personas de las que se las he dado en mi vida. (Se quejo Hyde, meciéndose en una especie de silla colgante del jardín) Gackt necesito que sin parecer demasiado insistente convenzas a tus papitos de que te pongan el apellido Ogawa, lo antes posible.
- ¿Cómo crees Hyde?, no tengo papeles de identificación, además el señor Madox puede molestarse, el trato es por un año nada más, luego no entiendo ¿De qué serviría que hiciera algo así?
- Los papeles de identificación son una insignificancia, y a mí que mierda me importa si el señor Madox Ogawa se cabrea, yo sé mi cuento, tú sólo limítate a hacer lo que te digo.
- Un día vas a hartarme Akuma, deja de estarme tratando como si fuera un idiota porque no lo soy (Afirmo Gackt molesto con la actitud de su hermano mayor)
- Jamás he pensado que lo seas, ¿De verdad? te atreverías a traicionarme, aun sabiendo que en el mundo nadie te cuidara como yo, y además todo lo que hago es por tu bien, por nuestro futuro, ven recuéstate en mis piernas, ¿hay algo? que debas decirle a tu hermano mayor. (Cuando Gackt se recostó sobre las piernas de su hermano, Hyde aprovechaba para pasar suavemente sus dedos sobre el cabello de su pequeño, si bizarramente así lo llamaba de pronto)
- Eres un manipulador Hyde, deberíamos regresar allá dentro, la reunión es en nuestro honor, les parecerá extraño que no estemos.
- No molestes Gackt, por cierto te dije que algún día nos servirían todos los libros que nos leímos en la biblioteca del cunero, la cultura general nunca estorba (Pero al decir aquellas palabras, Hyde se resistía a dejar que una lágrima traviesa resbalara por su rostro)
- Hyde, ¿Por qué? nunca le lloraste al coronel, lo amabas ¿no? (Pregunto Gackt, al ver la reacción de su hermano “la cultura general nunca estorba” eran palabras del coronel)
- Yo no le lloro a ningún imbécil, menos si se muere (Respondió Hyde de manera infantil, esa persona nombrada por Gackt, había sido hasta ahora la única persona a la que él había querido de verdad)
- ¿Qué hacen? (Llego preguntando Megumi fastidiada, de haber tenido que irlos a buscar) Mejor no me digas me lo imagino, probablemente haces con él lo mismo que con Sakura esta tarde.
- Levántate Satoru (Pidió Hyde para poder levantarse él también, y acercarse a su hermana) no seas rencorosa, no volveré a besar a tu novio, sin avisarte primero (Dijo Hyde y se marcho, riendo dejando a los demás ahí parados, en el lugar donde hace menos de un minuto hablaba con Gackt, y en el fondo agradecía que hubiesen llegado, el tema del coronel , era el único que lo volvía vulnerable)
- Aish, me las vas a pagar enano tonto, esto no se queda así (Aseguro una molesta Megumi Ogawa)
- Megumi, ¿Por qué? No tratas de llevarte bien con tu hermano y dejas de hacer y decir tanta tontería, prima le tienes declarada la guerra a Yukio por ningún motivo razonable, ¿No? Es mejor que intentes conocerlo, y dejes este comportamiento inútil.
- Deja de darme consejos, que nadie te ha pedido Tetsu, jamás voy a aceptar a ese como nada mío, y menos después de lo de esta tarde.
- Sigues molesta por lo del dichoso beso que me platicaste, te he dicho en la tarde que Sakura no es un santo, ni Yukio el demonio que estas empeñada en ver.
- ¡Ay ya cállate! (Exclamo Megumi, en su huida empujo a Tetsu sin darse cuenta, lo que más le molestaba era que Sakura había terminado por no ir a la reunión, y todo porque no quería encontrarse con Hyde)
- Tetsuya, ¿Estás bien? (Pregunto el más alto que sostenía a su falso hermano después de que evitara que fuera dar al piso)
- Sí, gracias, Satoru ¿Qué hacían Yukio y tu antes de llegáramos? (Pregunto Tetsuya, su primita Megumi, ya había tenido tiempo suficiente de llenarle la cabeza de tonterías)
- Hablar, ha sido mi hermano toda la vida ¿Por qué la pregunta? (Interrogo Gackt, con la misma desconfianza que segundos antes le había demostrado Tetsuya Ogawa)
- Por nada, anda regresemos con los demás (Respondió Tetsuya, ocultando los nervios por muy poco)
- Este jueguito no me gusta nada, es tan dulce que no sabe ni mentir bien y además mi hermanito no es nada feo (Murmuro Gackt)
- Satoru ¿Dijiste algo? (Pregunto Tetsuya deteniendo su caminar por un momento)
- Dije que, mañana será un lindo día ¿No te parece? (Respondió Gackt, con exceso de felicidad, sin darle tiempo a Tetsuya de reaccionar lo tomo en brazos) Ni se te ocurra quejarte te cargo, porque a mí se me da mi gana, así que no digas nada, porque acabo de responder la pregunta que pensabas hacerme.
- No pensaba decir nada (Confesó Tetsuya, con sus nervios y todo se aferro al cuello de su hermano mayor) mañana saldremos con mamá a comprarte ropa, ella quería abrirte una cuenta, pero tiene que esperar a que estén tus papeles listos.
- (“Parece que no me esforzare demasiado en conseguir lo que Hyde quiere” pensó Gackt) será muy divertido pasar todo un día con mi hermano y mi mamá. (Le dijo Gackt a Tetsuya y prosiguió su camino al salón principal con el menor en brazos)
En otro sitio del Jardín, Hyde, estaba a punto de encontrarse, con lo que para el hermano mayor de los Camui Takarai sería la mina de oro… la conversación que Madox Ogawa sostenía con un tipo con pinta de matón de cuarta
- Ya me lo suponía, que no eras gente muy correcta desde que contrataste a dos personas para que se hicieran pasar por tu hijo y tu sobrino… no puedo creerlo papito, me pregunto a quién le interesará más lo que acabo de escuchar…
- ¿Qué has escuchado? … (El punto de la pregunta era insignificante, Madox Ogawa, se suponía perfectamente lo que Hyde seguramente había escuchado, y después de la seudo conversación de la tarde, reconocía que el niñato era mejor tenerle precaución)
- ¿Por qué? Mejor no me regala un cigarro, y nos sentamos a platicar, porque, lo escuche absolutamente todo…
Continuará…