ME GUSTA MI HERMANO MENOR
- (El aludido negó en silencio solo usando la cabeza) Si será menos dinero, pero tendré un hermano mayor y un primo nuevo, no puede ser tan malo o ¿sí? (Pues sí que podía tener de malo, lo terrible era quienes jugarían a ser el hermano mayor y el dichoso primo)
- Quién sabe, seguro no tendremos la respuesta hasta mañana. que los estemos conociendo, pero cuidado Tetsu, no te vayas a dejar engañar (Advirtió la chica que acompañaba a Tetsuya)
- ¡¿Engañar?! Momento son mi hermano y mi primo, que estuvieron perdidos por años, imagínate como se sentirían si les empiezo a demostrar desconfianza, y ¿tú?
- ¿Yo qué? Pues serán lo que quieras, pero mejor desconfiar, no sabemos qué clase de personas son, ni las mañanas, que hayan aprendido con la gente con las que han estado durante todos estos años.
- Ay Megumi, tú sigues actuando a lo no me afecta nada, pero estas en las mismas que yo, señorita floto en mi nube, te recuerdo que eres mi prima, y por lo tanto igual estas esperando, a un hermano y a un primo, así que dejemos de fingir esta tonta conversación, de solo a Tetsuya le afecta, la aparición de la nueva familia, además hablando del dinero, recuerda la clausula del abuelo, si no aparecían fortuna a la beneficencia.
- Deja de mortificarme, mejor démonos prisa, que hace media hora que debimos estar en la cafetería, Sakura no está esperando.
- Y ¿Por qué? Llevamos tanto tiempo de retraso (Pregunto Tetsuya, sorprendido)
- Pues porque va ser, nada más porque te quedaste como baboso mirando un aparador, y también porque discutimos la llegada de la familia indeseada (Respondió Megumi acelerando su paso con su primo y mejor amigo caminando detrás de ella, hasta la cafetería donde desde lejos ya se le notaba la impaciencia al amigo de ambos) ¿Nos tardamos? Perdón nos ocupamos hablando de algo importante.
- Si el tema importante, es el que me imagino prefiero abstenerme de hacer preguntas, que si digo que si me importa, te tendré descargando tu estrés, al instante Megumi.
- Pensé que tú si me entenderías, yo no quiero un hermano (Repateo la chica, sin importarle que las miradas curiosas siguieran su berrinche) Tú ¿Qué vas hacer siempre?
- Te refieres a mi departamento, pues mandarlo a arreglar, ni modo que viva con la fuga de agua de por vida, aunque no sería mala idea así no me sentiría tan solito.
- Mi casa, esta para recibirte, ya hasta le pedí permiso a mis papás, y dijeron que no había ningún problema, que te recibiéramos ahí unos días.
- Es bueno saberlo, porque necesitare asilo durante dos semanas completas, esto está a punto de que lo cierren ¿A dónde nos vamos? (Pregunto Sakura, sacando su tarjeta parea pagar la cuenta)
- A ningún lado el mimado este tiene que llegar temprano a su casa. (Se apresuro a responder Megumi) iremos a tu departamento por tu maleta.
- No, esa ya está en la cajuela de mi auto, hay que ser precavido en esta vida, escucha Tetsu, estas demasiado callado, si tanto te preocupa la llegada de esos sujetos deberías decirlo, que el estrés también enferma a la gente.
- ¡Eh! ¿me decías algo? (Pregunto Tetsuya que evidentemente no prestaba atención a nada)
- Le preguntaba a Megumi, si contrato payasos para mi fiesta de cumpleaños, y que si regalo dulceros en forma de pandita para mis invitados.
- ¿Payasos? (Pregunto incrédulo) perdón ando distraído, mejor ya vámonos. (Argumento Tetsu, porque no andaba distraído sino algo mucho peor completamente perdido)
Los tres salieron de la cafetería rumbo a sus respectivas casas, mientras que en el cunero, algo llegaría a molestar a los hermanos Hyde y Gackt, empezando primero por el mayor
- ¿Qué te pasa? (Pregunto Hyde molesto, al celador que se había trepado a su cama, y no precisamente para dormir, acompañado)
- Será un ratito, te dije que fueras al salón de descanso de los custodios, y te negaste, no seas malo conmigo, Akuma.
- Con un carajo, primero si no quise ir, obvias razones no tenía ganas de andar adolorido mañana, segundo mi hermanito duerme abajo, no le daré mal ejemplo, y tercero y el más importante no quiero follar contigo.
- Pues, lo harás aunque no quieras, te das el gran paquete, y no eres la gran cosa, y ni se te ocurra pedir ayuda.
- No soy la gran cosa ¿entonces? Porque tú urgencia de hacerlo conmigo, no eres más que un viejo libidinoso, al que su mujer lo tiene insatisfecho, y pretende encontrar placer en un mocoso delincuente, púdrete en el infierno, a mí nadie me toca sin mi consentimiento. (Al finalizar Hyde con sus palabras, el custodio ya tenía un cuchillo atravesando desde la parte de atrás de su cuello hasta el frente del mismo, reventándole la yugular) duerme bien (Dijo Hyde empujando al sujeto fuera de su cama, que hizo un escandaloso ruido al caer, despertando a Gackt)
- Hyde ¿Qué hiciste? (Pregunto el menor al notar semejante bulto agonizante sobre el piso) No puedes dejarlo ahí…te van a procesar por asesinato, y de un custodio te van a soltar muchos años.
- Si tanto te molesta que se queda a hacernos compañía, encárgate de él, arrástralo a otro lado, sácalo al pasillo, yo que sé, pero déjame dormir que necesito estar descansado para la fuga de mañana.
- (Gackt se paró de su cama, tomo por los pies al sujeto aquel dispuesto a sacarlo de la celda, sin hacer ruido, después de todo era su rondín, y nadie se daría cuenta hasta dentro de unas horas)
- Gackt, que no se te vaya olvidar sacarle mi cuchillo, y ya ves, ahí tienes tu respuesta al porque duermo con un cuchillo en la mano, uno nunca sabe de los peligros a los que tendrás que enfrentarte, tal vez en menos ocasiones, pero los reformatorios son tan peligrosos como la calle misma.
- Es todo tú culpa, te la pasas picando a la gente, ya mejor no digo nada, porque no te bajas a ayudarme, es tu muerto no mío (Se quejo Gackt, pero fue inútil, su hermano mayor dormía ya plácidamente, sin ningún remordimiento, con un rostro de tranquilidad que parecía que había matado una simple e insignificante cucaracha) todavía estas vivo, te ayudaría pero Hyde es mi hermano, ojalá te mueras antes de que te encuentre alguien (Dijo Gackt que no sabía exactamente como logro llegar hasta la puerta del pabellón uno sin que nadie más lo notara, cuando volvió a la celda, tardo bastante en quedarse dormido)
El día de la fuga, el cunero traía un escándalo de dimensiones desproporcionadas, y todo por el guardia muerto, y es que además parecía tan respetable, que la manera en que murió dejaba en claro una sola cosa, las apariencias engañan.
- Pero en su pabellón, ni una sola cámara tienen prendida (Dijo Kazuya, el líder del pabellón tres)
- Kazuya, eso sonó a reclamo, yo no tengo la culpa de que no seas capaz de conseguir buenas cosas para tú gente, ¿Crees? que soy el líder del pabellón uno por nada (Dijo Hyde en autosuficiencia, a lo descarado señalando su andragonica apariencia, contrastante con el carácter de demonio aterrador que en realidad, se definía con las palabras cara de ángel pensamiento de diablo) si fueras más amable con los celadores, porque digo no estás tan feo.
- No me jodas cabrón, yo todavía no llego a tu grado de perversión y enfermedad (Dijo Kazuya alzando el tono de voz)
- ¡Qué agresivo! No será que en realidad, tú también tienes ese tipo de pensamientos conmigo. (Dijo Hyde, sacando de balance a su interlocutor) quita esa cara, es una broma probablemente después de este día no volveremos a vernos nunca, y antes de que hagas preguntas estúpidas, yo mate al imbécil ese, quería tener relaciones conmigo a fuerza, iba ser mi culpa que anduviera tan urgido.
- Eres de temer, hay te hablan, me voy a perder un rato, que ya sabes cuantas veces, hay que repetir los planes, a gente idiota, lo único que admitiré ante ti es que, extraño seguir bajo tu yugo detesto la hora que me mandaron al pabellón de los recién estrenados.
- Ya te dije que será la última vez, hermanito ¿Qué se te ofrece? (Pregunto Hyde dulcemente)
- Se me ofrece que vayas a ayudarme a la enfermería, todos tus líos me lo dejas a mí. (Se quejo el menor)
- Si lo dices, por lo que paso en la madrugada, te dije que lo dejaras ahí, no fue mi culpa que te saliera lo paranoico, nadie iba decir nada (Dijo Hyde poniéndose de pie para ir a la enfermería)
- No claro, de seguro iba ser de, oye mira un muerto en la celda de los Camui, hay que limpiar, o se van enfermar los pobres niños (Recrimino Gackt)
- Ya no te enojes, sabes no fue tan malo que ese sujeto, se muriera conseguí esto (Dijo Hyde mostrando una pesado llavero entre sus dedos)
- Te amo, hermano por eso, los otros líderes son basuras a tu lado, tener la llave es casi la mitad de la fuga, y contando que hoy toca puro inútil, es el día perfecto.
Ese día siguió su curso normal, trabajo en la enfermería, la hora de la comida y hasta la cena parecía, complementar un viernes normal en el reformatorio juvenil.
- En cuanto den la orden de irnos a dormir, ustedes avanzan primero, les dijiste bien como van los tiempos de salida entre uno y otro.
- Todo, como ordeno señor Hyde, y ¿Qué si los de tú pabellón, quieren unirse a la fiesta? Pueden echar a perder el plan.
- Estuvieran tan pendejos, como los idiotas del tres, les doy una explicación de tres minutos, en vista de que soy el mejor nos fugamos por el portón principal y con aplausos de despedida de los carceleros.
Lo peor de aquel engreído comentario, era que Hyde ni siquiera lo decía en broma, para cuando la hora real de la fuga llego, todo se echo a perder, hubo disparos y muertos, la mayoría del pabellón tres, después se anduvo corriendo durante horas alejándose de la prisión y atesorando la libertad, siempre era de ese modo finalmente en los escapes tenía que haber muertos esa era una ley no escrita de fuga, pero bien lo valían por el futuro que les esperaba en Osaka.
Osaka estaba por llegar delante de ellos, advertencias de Leehom, que rápido volaba el tiempo, no sabían quién los recibiría, no importaba, todo debía ser mejor que la calle, la cárcel y la mala vida por la pobreza, iban acompañados de un hombre que no hacía más que hacer advertencias, dar indicación y contarles miles de veces la misma historia familiar de la tragedia los Ogawa.
Delante de ellos estaban sus respectivas nuevas y falsas familias, un papá, una mamá y un hermano para Gackt, por la otra igual con la diferencia de que para sorpresa de Hyde, a él lo esperaba una hermana menor.
- (Días pensándolo, que decir, como actuar, como recibir, si sonreír o no, y nada al tenerlo enfrente solo pudo decir un estúpido) Hola…Bienvenido a casa (Tetsuya se quedo esperando su respuesta por minutos)
- Hola (Pudo Gackt decir apenas, un prófugo, un adolescente de casi diecisiete, con una vida digna de un best seller se había puesto nervioso, con un simple hola de un chiquillo que a simple vista, era un mimado)
- (Hyde y Megumi en cambio se intercambiaban miradas, del tipo no dejare que te metas en mi territorio, pero aunado aquello el excesivo nerviosismo de su hermano, le preocupaba mil veces más) Hola primo, hermanita… (Dijo Hyde, de su cuenta corrió que nada saliera mal, al menos hasta que se hubiera asegurado su futuro y el de Gackt)
Continuara…