Ren e Yoh miraban atentos por el gran muro de cristal del aeropuerto, la hora había llegado, su vida como la conocían estaba a punto de cambiar, su gran amigo ya no estaría con ellos.
A pesar de querer esconderlas, las mejillas de ambos chicos eran inundadas por lágrimas, su mejor amigo estaba a punto de partir, el amable chico de cabellos verdes estaba a punto de salir de sus vidas para siempre y ellos simplemente no podían hacer nada.
Entre sollozos y lamentos Ren se acurruco en el pecho de Yoh, este último también lloraba, ellos había conocido el amor a temprana edad, lleno de confusión, de enigmas, pero sin duda lo sentimientos más intensos que cualquiera de los tres hubieran llegado a sentir.
Al horizonte veían desaparecer el avión que llevaba con él lo mejor de sus vidas de los últimos meses.
Adiós Lyzerg guardaban estas palabras en sus jóvenes corazones.
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Dentro del avión un solitario peli verde se encontraba mirando por la ventanilla de su asiento, podía ver algunos lugares que le producían sentimientos encontrados, la escuela donde había pasado sus momentos más increíbles, pero también grandes decepciones amorosas, justo en ese momento recordaba el primer beso que había recibido de parte de Yoh, aunque quería ser fuerte no podía, las lágrimas comenzaron a llenar su pecho de una inmensa añoranza, aun no salía si quiera de la que había su ciudad los últimos meses y ya extrañaba a dos de sus habitantes como quien pierde el más grande tesoro que puede dar esta vida.
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Que los tutores de Lyzerg hayan decidido devolver al joven peli verde después de aquel incidente, era algo que Yoh y Ren no comprendían, solo sabían que eso los alejaba de un ser amado.
Por su parte Yoh se sentía en especial mal, él se sentía culpable pensaba que había tenido que proteger más a Lyzerg, que si tan solo hubiera estado con el no habría vivido aquella fea experiencia y tampoco los habría dejado.
Ren e Yoh se encontraban en el restaurant del aeropuerto tomando café, pero ninguno se atrevía a mirar al otro, casi ni habían cambiado palabras.
R –Es hora de irse- Yoh se levantó a despedirlo, Ren se despidió con un beso que apenas y toco los labios del heredero de los Azakura.
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Ya había pasado una semana desde la partida de Lyzerg y sus mejores amigos aun no sabían nada de este; Yoh pensaba justamente en esto cuando sonó su celular, vio la pantalla y era un número desconocido y además un numero un tanto extraño.
Y – Bu-eno-
L –Yoh, hola soy Lyzerg, te acuerdas de mi-
Y –Oye hablas como si hubiera pasado mucho tiempo- Dijo en un tono alegre.
L –Que gusto escuchar tu voz- Yoh se sonrojo. –Estas con Ren?-
Y –No, el no está aquí-
L- Que lastima me hubiera gustado saludarlos a los dos, mándale mis saludos, los quiero mucho-
Y –Oye espera aún hay mucho que quiero preguntar-
L –Lo siento, será en otra ocasión-
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R-Como estará Lyzerg, ya son casi 3 semanas desde que hablaste con él y no hemos vuelto a saber nada de él.
Y –No lo sé, lo note muy cortante, tal vez ya no quiera saber de nosotros-
R –Tu lo crees?-
Y -No lo sé-
R –Yo no- Dijo serio –Pero por que no le hablamos?-
Y –A dónde?-
R –Al número del que te marco-
Y –Y si no es de el?-
R –Osea que no lo has intentado?- Dijo indignado- Haber presta- Dijo tomando el celular de Yoh.
L –Bueno-
R – Hola Ly-
L –Ren?-
R-Deja te pongo en altavoz esta Yoh conmigo-
H –Con quien hablas amor?-
L –Con mis amigos-
Y –Con quien estas?-
H –Soy Hao el novio de Lyzerg-
L -Lo siento chicos ya ibamos de salida-
Ambos chicos se veian sorprendidos, Ren se acerco lentamente a Yoh
R -Me alegro que el tambien siga haciendo su vida- Termino la frase con un apasionado beso en los labios de Yoh quien acepto el tierno gesto con gusto.