Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

ANHELADOS DESEOS por Sakyy

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Regreso como escritora despues de mucho tiempo, criticas por favor contructivas, decidí hacer este Fic corto igual con capitulos cortos, me doy cuenta que me acomodo mas de esa forma. Sin mas Gracias

 

Slam Dunk no me pertenece es de Takehiko Inoue, todos los derechos le pertenecen

 

CAPITULO 1: EL BAILE PROHIBIDO

BY SAKYY

 

Las luces danzaban entre la multitud jubilosa,  aquel ritmo incitaba a que los cuerpos se pegaran en movimientos atrevidos de cadera, las manos de algunos a lo alto mientras no dejaban de bailar y moverse con esa música pegajosa que hacia vibrar él cuerpo, y el suyo no era la excepción, mucho menos ante esa declaración sugerente de aquel que bailaba frente a él, con aquellas manos  revolviendo sus cabellos rojizos despeinándolos mientras no dejaba de mover su cadera, dándole la espalda al pelinegro quien se acerco a este pegando el pecho en la espalda de aquel ojimiel,  su pelvis  rozaba el pronunciado trasero de aquel chico que se le  ofrecía sin vergüenza alguna, y no sabía sí era por las copas de más que había bebido en la barra o era un sueño de aquellos tan reales que no deseabas despertar, fuera cual fuera la razón, en ese momento su cuerpo actuaba por instinto, por el deseo de tener a ese chico entre sus brazos, un deseo que hasta momentos y hacia años creía imposible de realizar.

 

 

Estaba consciente de lo que hacía, consiente de cada acción en la que se le declaraba con el cuerpo al chico más frío que jamás había conocido, estaba consciente de todo ello y era algo que hacía tiempo quiso hacer, más nunca lo hizo y está era la oportunidad de oro, usando el alcohol para soltar su cuerpo y al mismo tiempo como pretexto. Sí, aunque quizá para quien le conocía era extraño el que Hanamichi Sakuragi usara algo como el alcohol para poder expresarse, ya que siempre había sido alguien tan abierto a todo, sincero al grado de ser envidiable y que todo mundo cuestionara como era capaz de ser tan franco, y así era, así era con el mundo entero menos con una persona en especifico, no por no querer si no por la duda que existía en la pregunta ¿Cuál sería la reacción de Kaede Rukawa? Siendo tan difícil de entender por causa de aquella pared de hielo que había formado y que no dejaba pasar a nadie a través de ella,  y esa persona era la que ahora tras su espalda y le tomaba de la cintura sin dejar de bailar.

 

 

Hanamichi se giro quedando frente a Rukawa, siguiendo con ese baile tan conocido de aquella canción.  Y el morocho sonrió, tomando su mano derecha con su izquierda, y la derecha posándola en su cintura mientras el otro descansaba la libre sobre el hombro de Kaede quien en ese momento poso su pierna derecha entre las de Hanamichi y este hizo lo mismo.

 

“Llorando se fue, quien un día me hizo llorar

Llorando se fue, quien un día me hizo llorar...”

 

“Llorando estará, recordando el amor

Que un día no supo cuidar

Llorando estará, recordando el amor

Que un día no supo cuidar...”

 

 

 

Los reflectores solo tenían un enfoque, sobre esa pareja tan llamativa, imposible no serlo considerando sus estaturas y el color llameante de uno de ellos, sin embargo en ese instante, tanto pelinegro como pelirrojo no dejaban de mirarse a los ojos sin percatarse de las otras miradas que se habían puesto sobre ellos. Solo danzaban al ritmo,  dando vueltas alejándose y volviéndose a pegar permitiéndose más contacto con el cuerpo,  Los labios de Sakuragi se movieron pronunciando unas palabras que Rukawa no escucho debido a la música, aunque tampoco fue necesario el escucharlas, el sonrojo del otro le hizo comprender el significado.

 

 

 

Su sonrisa fue más evidente, curveo sus finos labios mientras observaba el rostro sorprendido de Sakuragi por aquel gesto, tan sorprendido no solo porque nunca le había visto con una sonrisa como esa, si no porque estaba siendo dedicada a él y nunca imagino como aquello engrandecería mas la belleza del rostro zorruno, Sakuragi enrojeció completamente casi en el mismo tono que su cabellera desviando un poco la vista hacia el costado.

 

 

 

“El recuerdo ira con el donde este

El recuerdo estará siempre con el

 

Danza sol y mar guardaré en el othar

El amor perdido encontraras

Lambando estaré al recordar que este amor

Por un tiempo fue el rey”

 

El estruendo de los aplausos era tan bullicioso, todos los espectadores alababan aquel baile y animaban a ambos a seguir con aquella seducción, ahora era un desenvuelto Kaede quien condujo a Hanamichi por aquel danzar, frotando con más insistencia las caderas, haciéndole girar  a su alrededor, frotando sus caderas,  subiendo el tono de las caricias sobre esta ascendiendo y descendiendo a zonas prohibidas, estimulando a llevar aquel baile a otro nivel.      

 

El alcohol no pareció ser suficiente para Sakuragi pues al parecer  la falta de aquella droga lo dejaba más consciente y comenzaba a cohibirse, las acciones del zorro lo excitaban y la gente alrededor que era espectadora lo avergonzaba  sin embargo no detenía el baile, Incluso aun cuando aquellas manos hacían de las suyas sobre su cuerpo atreviéndose a palpar zonas sensibles, sentía como el zorruno aprovechaba el momento para tocar su trasero y presionarlo con  fuerza, exaltado por ello solo poso ambas manos sobre los hombros de Kaede como si quisiera alejarlo de él, pero nunca aplico la fuerza para hacerlo, sus ojos miles se posaron en los azules, su mirada era de un poco de confusión, no entendía si realmente las acciones del zorro eran por el alcohol, pero quiso creer que así era, ¿Por qué otra cosa podía ser?.      

 

“El recuerdo ira con él donde este

El recuerdo estará siempre con él  

Llorando estará recordando el amor

Que un día no supo cuidar  

Canción risa y dolor melodía de amor

Un momento que jamás volverá “    

 

La música llegaba a su fin, Kaede Rukawa rodeo con sus brazos la cintura de Sakuragi  elevándolo centímetros del suelo y sosteniéndolo ahí ahora solo con brazo, atrajo el rostro con el libre y beso sus labios, Sakuragi se sorprendió y cerró los ojos para evitar ver como quizá las miradas de todos ahí les escudriñaban ante aquel acto, mas él no sabía que las personas alrededor, en su mayoría, fueron ajenas a esto, estaban en lo suyo mientras danzaban otra melodía que iniciaba y otras solo sin importancia se retiraron a sus asientos.

 

 

Hanamichi toco el suelo por fin y aun con la mirada de incredulidad, de vergüenza y de miedo al mismo tiempo, tomo aire y con la idea de detener esto antes de provocar algo que pudiera ser irreversible, se alejo con algo de brusquedad , pues el alcohol es una mala droga que puede llevarte al arrepentimiento, y eso no quería, prefería llevar esa habitual forma de vida que tenía con Rukawa, de enemigos pero igualmente de amigos, relación que habían iniciado en preparatoria y que ahora en universidad seguían manteniendo pese a la distancia que los separaba por sus estudios, el buen pretexto para ambos de reunirse siempre era el retarse y de vencerse en un duelo, como ese día, aunque por asares del destino terminaron en esta situación.

 

 

Rukawa quedo perplejo por  la reacción del pelirrojo, ese que había incitado todo y ahora al parecer se arrepentía de todo ello, la idea de que efectivamente fue el alcohol, le hirió, aunque el mismo sabia  que ilusionarse por que Hanamichi sintiera lo mismo por él era en vano, quiso creer un poco, error.

 

Las miradas de ambos seguían fijas entre sí, alejados a pasos uno del otro, ambos con rostros desconcertados por lo que acababa de suceder, ambos creyendo que el causante fue el maldito alcohol y ambos equivocándose, pero ninguno de los dos se atrevía a corroborarlo por el miedo, el mismo que los ha torturado por años y aun no habían sido capaces de vencerlo.

 

 

Hanamichi se giro al ver que el ambiente se había tensado entre ellos  y alejo la vista de la azulina, para luego entre pasos que comenzaron siendo lentos hasta volverse en una carrera, salió del lugar con prisa, dejando atrás aquel antro de letrero brilloso al cual ni siquiera presto atención cuando entro, mucho menos ahora.

 

 

El suspiro fue grande, lleno sus pulmones con suficiente aire para luego exhalarlo completamente volvió a la barra con el dejo abatido, tan notorio que el barman ofreció una copa a cuenta de la casa, el chico de hielo dejo caer su pared mostrando la aflicción que inundo su corazón, y solo atino a cubrir sus ojos ante una lagrima traicionera que escurría por uno de ellos.

Notas finales:

Letra de Lambada "Llorando se fue" by Kaoma


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).