9.- DOLOR (parte 2)
Llegaron a la bodega donde Taki los estaba esperando, este vio como la camioneta entraba a la bodega y de ella bajaban esos sujetos que alguna vez contrato para violar a Shuichi, ahora tal vez pasaría lo mismo, pero no solo eso, sabía que le tocaba ver sufrir demasiado a ese chico pelirrosa, el cual venia inconsciente y con visibles marcas de haber sido golpeado.
- mira Aisawa, el regalo que traje – dijo en tono burlón el rubio empresario que había entrado también a la bodega con su carro.
- ya lo veo, al parecer la tuvo fácil – dijo con una sonrisa de lado el moreno.
- jaja, si de hecho mate dos pájaros de un solo tiro – Taki no supo a que se refería, pero lo más probable sería que se deshizo de otra molesta que tenía en su camino.
- y que vamos a hacer con él? – pregunto viendo lascivamente el cuerpo del inconciente Shu, se le antojaba de nuevo probarlo.
- por el momento no me interesa ver como se follan a esa puta – dijo con cierto deje de asco – quiero que lo marcen de otra manera – en su rostro se vio una sonrisa algo macabra.
- pues yo tengo una navaja que le gustaría ver el lindo color de la sangre de ese chico – dijo uno sacando una navaja de tamaño considerable
Otro que también quería participar en ello vio a su alrededor encontrándose con unos tubos delgado, uno tenía el pico afilado, se le había ocurrido una idea, busco algún bote vacio y dentro puso unas maderas que estaban tiradas y rotas en ese bote y le prendió fuego, después de eso metió los fierros.
- jaja al parecer esto será divertido – dijo el tercer hombre quien había comenzada a quitarle la ropa al pelirrosa dejándolo solo en bóxers, lo amarro de las manos por unas cadenas que colgaban del techo dejándolo con los pies colgando.
Después de eso fue hacia una manguera que se encontraba en esa bodega, eran de esa de presión, la tomo y fue hacia el pelirrosa , abrió la llave y el agua salió fría y con mucha presión, le dio de lleno al maltrecho cuerpo del pelirrosa haciéndolo despertar de golpe.
- aaahh!!! Noo… que…. – no podía hablar ni siquiera respirar bien, el agua no lo dejaba aparte de que estaba demasiado fría y por la presión de ella sentía como si miles de agujas se clavaran en su piel – aaah… bast….
- es suficiente – hablo Thoma haciendo que el tipo cerrara la llave.
- ah…ah…ah… - Shuichi no sabía que estaba pasando, la vista la tenía un poco nublada por el agua, sentía muy extraño, no sentía como si estuviera en con los pies en el piso, pero tampoco estaba acostado, miro hacia arriba y vio sus manos atadas con cadenas, después miro para todos lados encontrándose con esos con la mirada de Taki Aisawa, el cual lo miraba serio, se asusto, quiso desviar su mirada para ver si así desaparecía pero al voltear al frente se encontró con esos sujeto y mas delante con Thoma que lo miraba con una sonrisa de burla en su rostro, de repente supo porque estaba en ese lugar, Seguchi lo había sacado de su casa, pero entonces recordó a Sakano, miro hacia todos lados buscándolo, que habrá sido de él, se preguntaba.
- me alegra que despertara Shindou-san – la voz de Thoma llamo su atención.
- por…que….hace esto? – pregunto muy apenas el pobre de Shu.
- creí que eso ya lo tenía más que claro – dijo acercándose a él.
-esto… es demasiado…
- jaja, claro que no, esto se lo hubiera ahorrado si no anduviera de ofrecido con Eiri-san.
- lo amo…
- mientiraa!!! Usted solo quiere fama, fortuna, vivir de él, no es más que una puta manipuladora, pero descubrí su juego, no dejare que estés cerca de Eiri-san – Seguchi a estas alturas ya había perdido la racionalidad, lo único que deseaba era lastimar a Shu, ya en realidad motivo alguno no importaba.
- …no…no es verdad… - de las orbes amatistas comenzaron a derramarse lagrimas de miedo y de dolor, estar colgado de esa manera era doloroso para sus brazos, sentía que pronto uno de sus hombros se luxaría, sentía mucho frio a causa del cruel baño que recibió con agua helada, entonces repara con que estaba casi desnudo, si no fuera por los bóxers.
- claro que sí, pero no se preocupe Shindou, lo castigare como se debe – la sonrisa que le dedico congelo por completo a Shuichi, el pánico que sentía en ese momento era demasiado, mas cuando vio que los tres hombres iban hacia él.
Por su parte Aisawa simplemente se dedicaba a observar lo que sucedía, no decía nada solo miraba con sus manos metidas en la chaqueta que traía puesta, Thoma tomo una de las sillas que había en la bodega y desidia mirar un poco el espectáculo.
El que tenia la navaja se acerco hasta el, tomo una de sus piernas desnudas y la extendió hacia él, Shuichi de repente sintió como el filo de la navaja cortaba la carne de la parte interior de la pierna, cerca de donde terminaba el bóxer.
- Nooo!! – Shuichi comenzó a gritar, pidiendo que parara, el tipo siguió cortando las piernas de Shuichi y como si fuera un vampiro lambia un poco la sangre que salía de esas heridas, después el tipo que había preparado unos tubos en el fuego se acerco a Shuichi el cual al verlo se sintió morir.
- así que lo que sientes por ese escritor es amor, ah? – pregunto el hombre que se acercaba a él – pues que te parece si te ponemos el canje de amor del lado de tu corazón ha?
Y con la punta del fierro a rojo vivo por la lumbre en la que estaba, tomo el cuerpo con la ayuda de los otros dos para que no se moviera y empezó a hacerlo en el pecho de Shu, del lado izquierdo.
- Nooo!!! Aahhh!!!! BASTAAA!!! – esos gritos eran como música para los oídos de Thoma, sonrió de satisfacción por el dolor al pelirrosa.
Después de que lo lograran habían seguido con la tortura, uno con los cortes, otro con las quemaduras con los fierros calientes, el otro había tomado unas sogas que había en el piso y las uso como si fueran un látigo y golpeaba la espalda del pequeño pelirrosa.
El pobre pelirrosa no aguanto más, después de casi dos horas de ese martirio se desmallo, su cuerpo estaba muy lastimado y su garganta muy lastimada por los gritos de dolor, no pudo más y cayó en la inconsciencia, Thoma decidió que era el momento de retirarse.
- despiértenlo si quieren disfrutar de él, antes de que lo maten – les dijo mientras caminaba hacia su automóvil – recuerden! No lo quiero muerto hasta mañana que yo regrese, entendido?
Los tres hombres y Taki asintieron, después de eso Seguchi se marcho, los tres hombres decidieron que querían disfrutar un poco por lo que de nuevo despertaron al pelirrosa con el agua fría, el chico empezó a llorar al darse cuenta que lo que había pasado no era una pesadilla y ahora iba a empeorar, vio como dejaban sus armas y sus prendas a un lado, pero de repente su atención se fue a uno de esas cuatro personas que estaban en la bodega, abrió desmesuradamente sus ojos al ver lo que había tomado, después de eso solo se escucharon tres disparos, uno seguido de otro.
Al día siguiente a eso de las doce de la tarde Thoma regreso y cuando entro se sorprendió de lo que veía, alrededor del cuerpo colgado de Shuichi estaban los tres atacantes tirados bajo un charco de sangre saliente de la cabeza de cada uno de ellos, iba a dar un paso hacia ellos cuando sintió el frio de un metal en su nuca.
- q…que? – por instinto subió sus manos en signo de rendición.
- jaja vaya Seguchi-san, es la primera vez que lo escucho tartamudear – Thoma reconoció la voz en un solo instante – volteo por favor, no me gustaría matarlo por la espalda, bueno, no a usted ya que a ellos los sorprendí, incluso con los pantalones abajo jajaja!!!
Thoma aun con las manos arriba dio la vuelta en su propio eje para encararlo – que significa esto Aisawa?
- bueeno, significa que vamos a jugar a que el puto amo del universo… - dio una sonrisa sínica – no es inmortal.
- planeas matarme a mi? – Seguchi se había calmado un poco, tenía que jugar con la mente de Taki si quería salir con vida de esa bodega – recuerda que el que te hizo más daño fui Shindou, el fue el único culpable de que desaparecieras de los escenarios, el…
- el, él, el, si Seguchi-san, el es responsable de muchas cosas pero usted es el único responsable de sus propios actos, cree acaso que no se qué clase de persona es usted? - le decía con una sonrisa burlona en el rostro – solo me basto ver la cara de maldito que puso cuando nos vio a mí y a Shindou en la calle… oh si! Lo vi – dijo divertido al ver la cara de desconcierto de Seguchi – supe por su cara que no vendría nada bueno y me lo confirmo el día que usted mando a buscarme, lo que me sorprendió fue que fuera para acabar con Shindou, en realidad creí que querría darme el golpe de gracia, pero al final comprendí porque, usted esta tan obsesionado con ese escritorcillo de cuarta que se volvió más loco que yo jajajaja!!
- pero no entiendo, si sabes que no es contra ti porque…
- simple Seguchi-san, porque a mí, el único que me hizo daño fue usted, el único que me saco de mi carrera fue usted, con la mano en la cintura desbalijo mi vida y yo con una mano en mi cintura… - sonrió sádicamente – le voy a quitar la suya…
Shuichi que se encontraba dormido en esa pésima posición despertó abruptamente al escuchar un fuerte sonido, al abrir sus ojos se encuentra con una escena algo desagradable, Seguchi se encontraba tirado boca arriba con un agujero de bala en la cabeza, Shuichi estaba en shock, no podía creer lo que había pasado, Taki Aisawa había matado a Thoma Seguchi.
- sabe, personas como usted son en realidad predecibles, se hacen de gente débiles para manejarlas a su antojo, usted pensó que yo era débil y si lo soy y lo es por eso espere hasta el último momento y fue donde usted cayo, si hubiera matado a Shindou en la noche usted se abría salido con la suya y puede que en un futuro yo lo hubiera olvidado todo, pero no lo hizo, usted cree que yo dejaría sufrir a la única persona que me tendió la mano a pesar de todo lo que le hice, ni yo lo creo pero no lo pude hacer, es por ello que usted esta hay tirado – sus ojos no dejaban mirar el cuerpo inerte de Seguchi hasta que escucho un pequeño gemido, puso su atención al cuerpo del pelirrosa, necesitaba atención medica – vamos a llevarte a casa.
Shuichi lo miraba atónito, aun no entendía que era lo que estaba pasando, que acaso el no quería lastimarlo como todos los que yacían en el suelo muertos, solo veía como Taki lo desamarraba y le pasaba una frazada para cubrirlo lamentablemente sentía dolor en su piel algo dañada y sus piernas dolían pero no tanto como si piel y uno de sus hombros.
- Resiste hasta que lleguemos a un hospital – fueron las palabras de Taki, no sabía porque pero tenía unas ganas enormes de agradecerle.
- gra…gracias… - y así con la voz pastosa por lo irritada de su garganta agradeció cayendo en la inconsciencia en los brazos de Aisawa.
Por otro lado un policía que había seguido a Seguchi por ordenes de Raiko había escuchado el disparo informándole a este que fuera ya que después de eso nadie había salido, después de unos quince minutos de que se escucho el disparo y que le informo, Raiko llego y fue informado de lo sucedido, pidió unas unidades y se comunico con K, después de eso decidió ir acercándose a la bodega, escucho el motor de un carro pero no se vio salir ninguno, siguió caminando cuando ya estaba por asomarse las unidades de apoyo llegaron.
Dio instrucciones para que rodearan la bodega cuando estuvieron listos entraron, Raiko se quedo sorprendido por lo que había visto, cuerpos tirados algunos muy cerca de otros, la verdad no se esperaba esa escena, creía que lo que vería seria al pobre pelirrosa muerto pero por “fortuna” no era así, pidió que investigaran un poco entonces se le informo que una camioneta se acercaba a la zona, supo quien era inmediatamente, salió para recibirlos.
- y Shuichi!! Donde esta? – pregunto un alterado escritor.
- tranquilícese – decía el oficial en tono serio – no sé qué tan malo sea lo que paso en este lugar así que quiero que estén tranquilos y no quiero ninguna discusión de acuerdo?
- que sucede Raiko? – pregunto K.
- no sé qué paso en este lugar, pero…mejor síganme.
Yuki siguió inmediatamente al policía, entraron a la bodega y Raiko pidió que prendieran las luces, todos se quedaron sorprendido por lo que vieron en ese lugar, había cuatro cuerpos tirados en casi en medio de la bodega.
- ese…es… - Suguru no creí lo que veían sus ojos.
- qué demonios paso aquí? – pregunto el rubio americano.
- y Shuichi? – a Yuki lo menos que le importaba era que Thoma Seguchi estuviera muerto a unos cuantos metros de él.
- no está por ningún lado, al parecer tampoco Taki Aisawa – respondió Raiko.
- disculpe Agente Raiko – le llamo uno de sus compañeros – atrás pudimos ver marcas de unos neumáticos, al parecer no hace mucho que se fueron del lugar, tal vez no los vimos porque tomaron otra ruta y esta esa calle a desnivel, no se ven los carros que pasan por esa calle, aparte encontramos unas cuantas gotas de sangre que desaparecen cerca de las marcas del carro.
Quien se había llevado a Shuichi? Sería el herido? Esas eran las preguntas que rondaban en la cabeza de todos los amigos del pelirrosa, por coincidencias del destino Aisawa había llegado al hospital donde tenían a Sakano internado, este se había estacionado enfrente del hospital, puso una hoja en la mano de un Shuichi inconsciente y abrió la puerta – te va a dulero un poco pero no puedo dejarte hasta con un doctor – miro hacia delante vio a una mujer castaña que al parecer iba directo al hospital, cargaba una bolsa de al parecer bebidas – tal vez ella te auxilie – después de eso lo arrojo fuera del carro y arranco pasando muy cerca de la mujer.
- Eyy!!!! Idiota casi me matas!!! – grito la castaña que no era nada menos que Mika, había salido a comprar unas bebidas para los demás, miro hacia delante encontrándose con el cuerpo del pelirrosa en el piso, abrió de par en par los ojos por la impresión y salió corriendo hacia el – AYUDAAAA!!!!
Grito desesperada, se inca delante del cuerpo del pelirrosa, lo que veía no le gustaba el chico estaba muy lastimado, volvió a gritar y una enfermera que vio desde adentro a la mujer salió corriendo a auxiliar llamando a otros doctores para que ayudaran también, Mika solo vio como lo llevaban en una camilla hacia el área de emergencias.
- Mika, que ocurrió? – pregunto el peliverde que se acerco al verla como acompañaba a una bola de doctores y enfermeras los cuales rodeaban una camilla que entraba al área de emergencia, cerca de donde estaba el cuarto de Sakano.
- dame tu teléfono – Mika aun estaba algo shockeada con lo que acababa de pasar.
Yuki al igual que los otros aun estaban en la bodega hablando con Raiko cuando el teléfono del escritor suena.
- es Mika…
- habrá pasado algo con Sakano? – pregunto Suguru preocupado.
- no lo sé, espero que no – acepto la llamada – Mika, sucede algo malo?... – su semblante palideció y abrió los ojos al máximo por lo que le decía su hermana – Que? Estas segura?... si ahora mismo vamos para el hospital – miro a todos los cuales le miraban con duda.
- sucede algo malo Yuki-san? – pregunto Hiro.
- ha pasado algo con Sakano? – pregunto esta vez K.
- vamos Eiri habla!! – un ya desesperado Tatsuha y sobre todo preocupado por el semblante de su hermano.
- Shuichi está en el hospital…