3.- PEQUEÑOS RECUERDOS.
Un sábado por la mañana se encontraba un peligris y un pelinegro casi dormidos en la sala esperando una persona que les dijo que llegaba a las ocho de la mañana, era costumbre que siempre le den la bienvenida cuando llegaba de los viajes negocios en los diferentes países.
- buenos días familia!! – gritaba un pelinegro de cabellera más o menos larga de ojos negros muy parecido a Sasuke, solo que este era mayor.
- Itachi! Bienvenido – le dijo Kakashi.
- hola aniki, ya me puedo ir a dormir? – pregunto el azabache con cara de fastidio.
- ototo-baka que mal recibimiento!! – decía el mayor con lagrimones en sus ojos.
- no le hagas caso Itachi, ya sabes cómo es, si supieras que cada noche que no estuviste me preguntaba cuándo iba a regresar su amado hermano mayo – dijo Kakashi para molestarlo.
- eso no es verdad!! - se paró el azabache y se fue a su habitación.
- ahh tan tímido como siempre – comento Itachi – como ha estado? – sentándose enfrente de Kakashi.
- pues bien, solo hace dos días tuvo una pelea con uno de sus compañero – le conto el peliplata.
- una pelea? Y eso? El no es de los que busca pelea – el pelinegro estaba sorprendido.
- bueno, es que no fue con cualquier persona, al parecer fue con una persona muy especial para él.
- qué? Vamos Kakashi, estamos hablando de Sasuke – decía incrédulo a lo que escuchaba.
- por lo mismo, es un poco idiota, con el que se peleo le gusta y al no saber cómo acercársele lo insulto, el muchacho no le gusto lo que le dijo y lo golpeo, siendo Sasuke no se dejo y paso de pelea de insultos a golpes – le explico el peliplata.
-a Sasuke le gusta un chico? – pregunto incrédulo.
- sí y he de decirte que tiene un buen gusto, dejando de lado los golpes que tenia, en realidad era una hermosura.
- vaya eso si que no me lo esperaba – dijo Itachi poniéndose una mano en la cabeza y sonreír nerviosamente.
- sí y creo que algo paso ayer.
- a si? – volvió a su postura normal, pero con la curiosidad a flor de piel.
- sip, creo que fue bueno, si hubieras visto su cara, parecía de una satisfacción increíble llena de felicidad, yo por poco me salgo del carro por el susto, si no fuera por Azuma – le comento recordando la cara del azabache cuando fue por él a clases.
- jaja, quien lo viera, a lo mejor tuvo un avance con el muchacho y cómo es?
- rubio, de ojos azules, si lo vez puedes apreciar que tiene tres marquitas en cada mejilla aparentando bigotes, parece un lindo zorrito.
- pues, que bien, supongo y porque lo conoces, te lo mostro?
- no en realidad, me entere de la pelea porque me mandaron llamar de la dirección y cuando fui el se encontraba también.
El pelinegro se extraño – no le dieron un reporte?
- no, el director dijo que el rubio no quería que le pusieran un reporte haciendo que le quitaran la excelencia académica, como es una escuela de alto prestigio un reporte te la quita, el director estuvo de acuerdo – recordando al moreno.
- ya veo, Umino-sensei, verdad? – el peliplata asintió – es estricto pero no se ve mala persona.
- y así es, de hecho es muy lindo – dijo con una sonrisa de oreja a oreja.
- abstente, es peligros para alguien como tu – le advirtió el pelinegro.
- eres el segundo que me lo dice – dijo algo molesto.
- no recuerdo su primer nombre, pero si su carácter, te haría sentar cabeza o te odiaría de por vida – le dijo con una sonrisa en el rostro – y cuando eso pase tu ya estarás enamorado de él, sufrirás si no lo haces bien.
- vaya, que buena impresión tiene ese sensei – dijo algo sorprendido, eran las mismas palabras que utilizo Sasuke.
- bueno creo que mejor me voy a descansar…
- espera – le detuvo el peliplata – vas a salir hoy?
- uhm no, porque?
- voy a una reunión de ex-alumnos de la secundaria Konoha, me informaron ayer para no darme tiempo de inventar algo para no ir y Azuma me convenció.
- vale, yo me quedo, diviértete – después de decir eso se fue a su recamara, el peligris aun estaba algo desconcertado por las palabras de sus dos pupilos, en realidad los dos opinaban lo mismo del moreno, sonrió, pensó que sería buena idea juntarse con alguien así, después de todo sería bueno sentar cabeza al fin.
Por otro lado se encontraba Iruka platicando con Deidara acerca del raro comportamiento de Naruto.
- que crees que le pase? – pregunto el moreno algo preocupado.
- pues creo que se ha enamorado – le dijo el rubio.
- qué? – eso sí que no se lo esperaba, sabía que algún día el se podía enamorar, pero creyó que pasaría por muchas cosas para poder hacerlo.
- sí pero él no lo sabe – dijo el rubio con semblante derrotado.
- como? – bajo de su nube de esperanza.
- sí, toda la noche dio vueltas por toda su cama pensando en una declaración que le hicieron ayer – decía el rubio – creo que no respondió nada, no sé, pero por lo perturbado que estaba estoy seguro que la persona que se declaro no se le es indiferente, ya sabes, antes cuando una chica se le declaro simplemente le dijo no y no le dio más vuelta al asunto, ahora le dio vuelta hasta a la cama.
- tú sabes por lo que ha pasado, para él va a ser difícil iniciar una relación.
- lo es por eso quiero que tu hables con él.
- yo?
- si tu eres el único que puede hacer que se dé una oportunidad, el te escucha.
- … - el moreno se quedo pensando en ello, era verdad, por suerte tenia buena influencia sobre el pequeño rubio – de acuerdo hablare con él, pero antes dime, vas a salir esta noche?
- no, creo que me quedare en casa e invitare a Naruto a ver películas románticas! – decía muy feliz el rubio.
- bien, yo si – al rubio se le abrieron los ojos de par en par.
- en serio? – regularmente el mayor no salía.
- si, Anko me invito a un evento, así que iré.
- qué clase de evento?
- reunión de ex-alumnos de la secundaria.
- pero según me contaste…
- lo sé, pero ella asegura que las cosas ya no son iguales, así que, bueno que mas da – miro la cara preocupada de su rubio pupilo – si las cosas no van bien me regreso.
- de acuerdo, cualquier cosa me hablas.
El moreno sonrió, esos chicos siempre se preocupaban por él, era muy afortunado de tener a esos chicos a su lado, aria cualquier cosa por ellos.
Después de desayunar fue al cuarto de Naruto el cual no había querido desayunar por quedarse a divagar sobre lo sucedido con cierto azabache.
- dime Naruto, que es lo que te tiene tan pensativo, que hasta te quito el apetito – le pregunto el moreno entrando a su cuarto y sentándose a un lado del.
- no es nada Iruka – le dijo el rubio sin mirarlo a la cara.
- sabes que se que mientes? – le miro, el rubio no volteo a verlo – sabes porque lo es? – le pregunto y el chico solo movió su cabeza negando – porque no me miras.
El rubio volteo a verlo un poco ruborizado, la verdad es que si miraba al moreno no iba a poder quedarse callado, Iruka tenía cierto aire que le hacía contarle todo lo que le pasaba sin detenerse, ya sea bueno o malo.
- es que… no es muy importante.
- es importante porque ni siquiera te deja comer ramen y eso ya es de preocupar – le dijo con una linda sonrisa.
- vale ttebayo, lo que paso fue que…
FLASH BACK
- Sasuke, me asustaste – lo miro a los ojos y luego vio como se formaba una sonrisa en la cara del azabache.
- es la primera vez que me llamas por mi nombre – el rubio no pudo evitar ruborizarse.
- tú también – recordaba que siempre le decía “oye tu” “dobe” y por ello le causo una gran impresión cuando lo escucho.
- ehm si, oye yo quería… bueno sobre ayer…
- lamento haberte golpeado, no sé que me paso – decía el rubio apenado, no es que los dos se llevaran súper bien pero no era tan malo como los demás.
- yo sí, te insulte y me diste mi merecido.
- pero no era correcto que yo…
- mucho menos que yo dijera lo que dije, así que… lo lamento – dijo un poco bajo pero bastante audible para el rubio el cual no creía posible que él se estuviera disculpando, la verdad es que era algo que simplemente no creía posible, Sasuke Uchiha disculpándose, eso era de verdad increíble – no me mires así.
El azabache sintió que lo miraba como si fuera la cosa más extraña, bueno disculparse si que era algo muy fuera de lo común, pero no era para tanto o sí?
- oh! Lo siento ttebayo – el azabache le miro, era la primera vez que le decía esa palabra que solo se la decía a Hinata y Sai – lo que pasa es que la verdad nunca pensé que tú te fueras a disculpar.
- lo sé, ni yo, pero sé que me equivoque, yo solo… solo quería que tu… me miraras –eso sí que saco de balance al rubio, la verdad esto parecía uno de esos sueños en donde alguien tan guapo como Sasuke se fijaba en el, tan siquiera para ser su amigo.
- qué?
- Naruto… tu…me gustas – oh, eso pasaba en los sueños más hermosos que tenia, acaso estaba en su cama.
El rubio abrió sus ojos desmesuradamente y dejo caer los libros que tenía en sus manos, no se esperaba esa confesión, por lo menos nunca se la imaginado de esa persona que tenía enfrente, para el Sasuke era una persona perfecta en muchos sentidos, era serio, tenía buenas calificaciones, tenía amigos, no se metía en problemas y muchos lo respetan, se podía decir que su único defecto era el egocentrismo bien alimentado por todos a su alrededor y un orgullo más grande que un planeta, pero eso lo hacía ser el, a Naruto se le hacia una persona inalcanzable por ello jamás intentaba hablarle y se abstenía a mirarlo, porque si lo hacía terminaría enamorado de un imposible y aunque no se sentía merecedor a que alguien lo amara quería que pasara y que fuera real, completamente posible y tangible.
Pero ahora la persona que creía imposible que se fijara en él, estaba frente suyo mirándolo a los ojos esperando a que dijera algo sobre la declaración que le acababa de hacer, el mundo tenía que estar loco.
- estas…de…broma…ver…verdad? – el azabache negó con la cabeza.
- no Naruto, desde la primera vez que te vi me gustaste…
- pero si casi no nos hablamos…
El azabache acorralo al rubio entre sus brazos poniendo cada uno de sus manos a un lado de la cabeza del rubio, asustándolo.
- lo sé!! Pero me gustas, la razón por la que te levanto del piso cuando te hacen bromas y te hacen caer es porque me gustas, si fueras otro te dejaría en ese lugar! La razón por la que te molesto es porque me gustas y quiero que por lo menos me mires!! La razón por lo que te dije esas cosas ayer es porque me gustas, para llamar aunque sea un poco tu atención!!, se que lo que dije no fue bueno, pero me estoy desesperando, me gustas y mucho, no sé cómo actuar ante ti, qué puedo hacer Naruto?
Naruto miraba los ojos de Sasuke, tenía miedo, no lo podía evitar, pero era diferente al que le provoco las personas que una vez lo lastimaron, había lujuria en los ojos negros pero no solo eso, había pasión combinada con amor, jamás pensó que alguien lo viera de esa manera tan intensa, era increíble todo lo que esos ojos le transmitían, se sentía afortunado, no pudo evitar que lagrimas bajaran por su rostro.
Sasuke vio como el pequeño Kitsune comenzaba a llorar, al parecer lo había asustado al grado de hacerlo llorar, retrocedió ante la mirada del rubio, los ojos negros mostraban preocupación y desesperación, el azabache cerró los ojos y bajo la cabeza, apretó fuertemente los puños.
- lo siento, te eh asustado, perdóname – iba a irse pero las manos del rubio lo detuvieron agarrándolo de los brazos, Sasuke lo miro, este tenía la cabeza gacha.
- …no…lo siento… es un poco increíble… pero… porque yo? – el rubio levanto la mirada - porque yo? Tu quien podrías tener a quién quisieras!! Al mas o la más hermosa podrías tenerlo, en cambio me elijes a mi? Ni si quiera me conoces!! – las palabras del rubio se escuchaban algo desesperadas, quería una respuesta, necesitaba saber el porqué él.
El azabache poso las manos en las mejillas del rubio limpiando sus lagrimas, le sonrió, una sonrisa tierna, los ojos se suavizaron viéndolo con tanto cariño, Naruto jamás creyó ver esa expresión en el azabache, era hermoso.
- Naruto… tu eres hermoso, por eso las chicas te tienen envidia y te molestan, los chicos te tienen miedo porque los haces dudar de su sexualidad es el porqué de que también se metan contigo, tienes razón no sabemos nada el uno del otro, pero como vamos a saber algo si ni siquiera nos damos una oportunidad? – el azabache iba acercando su rostro al del rubio – dime como conocerte si no me das una oportunidad?
- y… si no te gusta lo que ves? - el rubio había dejado de llorar y miraba hipnotizado a los ojos del azabache.
- lo dudo mucho, creo que sería más fácil que a ti no te gustara yo – escasos centímetros de sus labios.
- yo…
- dame una oportunidad… - después de susurrar eso unió sus labios con el pequeño zorrito, era un beso suave, tranquilo, esquicito, conociendo terrenos ajenos, un delicioso movimiento de labios, solo un beso de amor.
Los dos se separaron y se miraron a los ojos, ambos tenían las mejillas sonrojadas, Sasuke no dejaba de contemplar a Naruto lo miraba como si fiera una de las maravillas del mundo, sonrió, no de manera altanera como siempre lo hacía, esta una sonrisa de felicidad, era pequeña pero se sentía muy bien.
- dime Naruto quieres ser mi Koi? Démonos una oportunidad, conozcámonos y luego veremos qué pasa… - el rubio no sabía qué hacer, ni que decir, la verdad es que su corazón lo quería de esa manera, pero su mente se resistía, que hacer, a quien escuchar, cerró los ojos y decidió que al abrirlo tomaría la decisión, no contaba con recibir otro beso suave, apenas un rose.
- si – fue lo que dijo después de abrir los ojos – de acuerdo Sasuke – el azabache sonrió, iba a besar de nuevo al rubio cuando el encargado de la biblioteca le dijo apareció haciendo que los dos se separaran inmediatamente, Sasuke se despidió de Naruto ya que su tutor había llegado por él, pero antes que nada le pidió su número celular pero este le dio también el de su casa ya que su celular estaba descompuesto y se lo entregaban apenas el domingo por la mañana, diciéndole que le hablaría el sábado en la noche.
END FLAS BACK
- …y eso fue lo que paso ttebayo – termino de contar el rubio.
El moreno estaba de lo mas impresionado, la verdad pensó que el rubio se negaría, pensó que le seria mas difícil el aceptar a alguien en su vida de esa manera y sobre todo el de dejar que lo tocaran de modo romántico y mucho menos que viniera por parte del Uchiha, no podía creer que ese chico en realidad estuviera interesado en el rubio y que solo había molestado al pequeño porque no sabía cómo acercarse, eso sí que era de locos.
- no sé qué hacer, nunca pensé que algo así pasaría – dijo el rubio con cara de preocupación, Iruka sonrió y le puso una mano en el hombro.
- que sentiste cuando te beso?
- mi mente se quedo en blanco, parecía que flotaba, se sentía muy bien, muy distinto a…
- eso es bueno Naruto – le interrumpió – no lo pienses mucho, date la oportunidad, sigue adelante, un pie delante de otro, tu corazón te lo pide, dáselo – dijo mirando al rubio el cual procesaba las palabras.
- entonces, crees que debo darle una oportunidad, pero yo no quiero hablarle sobre eso – decía el rubio mirando al moreno – yo no quiero.
- díselo cuando estés listo, no te fuerces no es necesario abrirse de un solo golpe, poco a poco y como dijo él, ya se verá.
- de acuerdo – dijo el rubio sonriendo – tengo hambre ttebayo.
- jaja, creo que te quite la presión del estomago verdad jaja – reía el moreno y el rubio no pudo evitar contagiarse, los dos salieron del cuarto del rubio y fueron a la cocina a preparar algo, Iruka cocinaba en lo que los dos rubios platicaban, Deidara se había sorprendido de lo que le conto Naruto, sobre todo que el pequeño ya tuviera novio, eso era un muy gran avance en la vida del pequeño, estaba feliz por él.
Pasaron las horas con calma, hasta que llego el momento de ir a la afamada reunión de ex-alumnos, muchos ya se encontraban en el salón donde había una mesa enorme en el centro, lugar donde todos se sentarían y platicarían, en lo que comían y bebían, Kakashi llego junto con su amigo Azuma, el cual no dejaba de quejarse que su mesero se había enojado con el por insistir en tener una cita, Kakashi solo se reía de su amigo que estaba loquito por un jovencito que debía de estar en preparatoria, no entendía porque siendo policía hacia ese tipo de cosa, en fin nadie podía hacerlo cambiar de opinión.
Se sentaron los dos viendo como Anko se acercaba a ellos.
- hola chicos!!! Qué bueno que vinieron, miren quien está en frente de ustedes – los dos hombres voltearon encontrándose con Tsunade y Jiraiya-sensei, los dos eran antiguos profesores de la secundaria Konoha los cuales tuvieron que pedirles sus renuncias de la secundaria por andar haciendo apuestas en los eventos deportivos y descubrirlos en varias situaciones bochornosas como estar ebrios por ingerir mucho sake, claro eso era lo más ligero.
- pero mira si han crecido – decía la mujer rubio de grandes atributos, Tsunade-sensei.
- he pero si es Kakashi, dime aun sigues de pervertido – pregunto un hombre de cabello blanco largo – Jiraiya-sensei.
- jajaja, sensei!! No diga eso que yo soy muy decente – comento el peliplata con una sonrisa y rascándose la nuca.
- si cómo no! – dijo la rubia – decentemente por lo menos limpiabas el desorden que dejabas con tu jueguitos – decía mientras tomaba un vaso de sake, Kakashi sonrió, esos dos eran de los cuatro profesores que más quería en ese tiempo y al parecer aun apreciaba.
- mira Kakashi – le hablo Anko una morena de cabello corto de buen ver – es el álbum de la escuela porque no le echas un ojo?
- a que nostálgico – comento, Azuma se acerco a él para ver las fotos, se podía ver los rostros de todos los de la generación, se encontró con la de Azuma, se burlaron un rato de él, luego con la de Kakashi, también le toco que se rieran de él, pero al pasar la página se encontró con la foto de cierto moreno que se le hacía familiar leyó el nombre, su ojo visible parecía sorprendido, todos los recuerdos lo golpearon de un solo jalón.
“Iruka Umino”
Kakashi cuando estaba en la primaria se había hecho amigo de un pequeño niño que era muy tímido, moreno, ojos grandes, cabello negro y con sonrisa de ángel, a él le fascinaba, se le hacia el ser más perfecto sobre la tierra, cuando estaban en quinto año se confesó y contra todos sus pronósticos el pequeño niño había aceptado sus sentimientos más rojo que un tomate, haciendo que desde entonces los dos se hicieran novios.
Por ser tan pequeños los dos no hacían gran cosa, solo se agarraban de la mano y uno que otro pequeño beso, todo era conforme crecían, pero lamentablemente entraron a la secundaria de Konoha, en aquellos tiempos los estudiantes solían ser crueles con las cosas que no conocían y una vez Kakashi presencio una paliza a unos chicos que se agarraban de la mano, los mandaron al hospital, después las burlas y chismes a los que eran expuestos eran devastadores, al peligris le dio miedo, mucho miedo, el no deseaba eso, a pesar de que Iruka y el mantenían la relación en secreto sabia que tarde o temprano terminarían descubriéndolos.
Seis meses después de entrar en secundaria decidió terminar con el moreno, a pesar de que lo quería mucho tenía más miedo, pero no quería que el chico siguiera con sentimientos por el ya que podría llevarlo a situaciones incomodas por lo que decidió herirlo, aprovecho que al pobre chico lo molestaban por su estatus social, ya que era pobre, y cuando le jugaron una broma el también participo y se rio de el, el pobre moreno no le dijo nada en el momento, había decidido ir al final de las clases para preguntarle qué era lo que había hecho para merecer ese trato, pero se encontró con una escena que prefería no haber visto, Kakashi se besaba con una chica, Iruka se quedo parado en la puerta viendo la escena, después solo bajo la mirada dio la media vuelta y salió del salón cerrando la puerta, Kakashi lo había visto, sintió una opresión en el pecho pero la ignoro.
El tiempo paso y Kakashi comprendió que Iruka había entendido el mensaje ya que no le volvió a hablar y no le pregunto nada, cuando se caminaban en el pasillo y los dos estaban frente a frente Iruka bajaba la mirada y pasaba de largo, Kakashi sentía una opresión en su corazón, pero siempre la ignoro, molestaba a Iruka igual que los demás, así como también tenían ciertos amigos en común, al igual que algunos profesores los tenían como favoritos, pero no se hablaban no se miraban, sonreían por su lado.
Un día en su segundo año, a la mitad de este un rubio se le había declarado a Iruka, todo fue presenciado por el peligris que estaba escondido en los escalones, vio como el rubio se acercaba a Iruka y le daba un beso en la mejilla, el chico era más grande que él, estaba en el equipo de baloncesto, el moreno no le respondió nada porque el rubio le dijo que no necesitaba una respuesta inmediata y se fue dejándolo con la palabra en la boca, después escucho una conversación con Anko donde le decía que planeaba rechazar al chico, pero entonces unos chicos mayores se habían enterado de la confesión y habían llevado al moreno junto con el rubio atrás de la escuela, era una pandilla de la escuela al cual Kakashi tenía amigos por lo cual estaba en ese lugar.
Iban a golpear a los dos, Kakashi volvió a sentir el miedo que cuando vio la paliza a esos chicos que solo se agarraban de las manos, le pasaría lo mismo a Iruka, el lo iba a rechazar por lo que no debía estar ahí, quería decir algo pero el miedo se lo impedía, el rubio rogaba por que no le hicieran nada, ya lo tenían listo para quebrarle el brazo, le iban arruinar su carrera deportista, Iruka no soporto ver eso y se hecho toda la culpa.
Decía que lo había seducido, que lo había incitado a que se le confesara, lo confundió, le preguntaron al deportista, alguien mucho más grande en cuerpo que Iruka, bajo la mirada con lagrimas en los ojos y dijo que si, condeno a Iruka, yo no podía creerlo, el moreno se iba a sacrificar, el no tenía la culpa, si el rubio lo hubiera dejado rechazarlo el no correría peligro, el no sería golpeado, el no merecía ser golpeado, el era un ángel.
Vio como lo golpeaban y se sentía un maldito por no poder decir, ni hacer nada, de repente las miradas de los dos se conectaron, Kakashi vio como lo miraba con cariño, no podía ser, porque, acaso comprendía el miedo que le envergaba todo el cuerpo, al parecer si, dio gracias a Dios cuando vio a Anko seguido de unos profesores, rescataron al moreno y lo llevaron al doctor, al día siguiente los de la pandilla fueron expulsados sin derecho a volver, Iruka volvió a la semana, Kakashi no lo molesto mas, no le hablaba y si podía no lo miraba, Iruka a veces lo miraba con tristeza, pero no hacía nada tampoco.
Llego el último año, ya se iban a graduar, las cosas mejoraron un poco, los dos se saludaban por lo menos, luego una semana antes de la graduación Iruka desaparece, le preguntaron a los profesores, le dijeron que Iruka se había ido, que si se graduaba en la escuela pero que no asistiría a las ceremonias, Kakashi sintió que el piso del suelo se esfumo, salió corriendo a la casa de Iruka, no había nada, ni rastros de que alguien viviera en esa casa, Kakashi después de tanto tiempo sintió la opresión en el pecho y esta vez, le hizo caso, lloro, por idiota, por miedoso, por no disculparse, por no volver a ver a Iruka, comprendió que nunca dejo de quererlo, que con verlo era feliz, que tonto ya cuando lo hizo.
Kakashi se había quedado completamente callado contemplando la foto, los tres que estaban en la mesa lo miraban algo confundido, Anko solo sonreía, los dos senseis se acercaron para ver que veía el peliplata.
- oh, Iruka Umino, uno de mis mejores alumnos – comento Jiraiya.
- muy tímido pero muy buen muchacho – dijo la rubia.
“Umino” entonces la imagen del director de la preparatoria se le vino a la mente, “no puede ser” pensó, aunque si al pequeño moreno le agregabas la cicatriz del rostro, eran idénticos, pero no podía ser verdad, o si?
- Iruka! – grito Anko para salir corriendo hacia la puerta, Kakashi que estaba sentado dándole la espalda a la puerta del pequeño salón volteo poco a poco hacia esa dirección.
Frente a él se encontraba Iruka Umino, el director de la preparatoria donde estudiaba su pupilo, el moreno antiguo amor de secundaria, la persona que a la que le hizo daño, la que perdió hace tiempo, enfrente del, con un traje blanco y camisa negra, sonriendo a su amiga Anko, el ángel que Kakashi lastimo.