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Amigos ¿Para siempre? por Drasami

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Notas del capitulo:

Lamento la tardanza por el cap, se que dije que lo subiria el 20, pero mi novio a tenido problemas existenciales y me he dedicado a cuidarlo y a apoyarlo

 

bueno, como ya saben los personajes son de akira toriyama

Luego de ese encuentro en la cafetería, los meses pasaron rápidamente, Goten siempre había sabido obedecer al cien por ciento las ordenes de Trunks y esta vez no era la excepción, el “no te me acerques” lo había acatado rigurosamente, no se volvieron a ver ni siquiera por casualidad; Trunks empezó a extrañarlo, pero no quiso ceder ante sus sentimientos, luego de ese encuentro en la cafetería lloró cada noche durante casi dos semanas, lloró en silencio, acostado en su cama y tapándose la cara con la almohada, con la vaga esperanza de ahogarse por accidente para ya no sufrir por extrañar tanto a Goten, extrañaba esa sonrisa de cada mañana que siempre le daba a pesar de tener unas ojeras enormes por haber hecho las tareas a última hora en la noche, extrañaba lo muy raro que podía ser, siempre el pelinegro llegaba con algo novedoso, quizás su familia no tenía mucho dinero y no podía tener las cosas que todos los de esa escuela tenían, pero a cambio Goten tenía un ingenio que lo sorprendía a él mismo y que casi siempre se ganaba un castigo en rectoría y un reto de su madre, no se le ocurrían planes elaborados como a Trunks, pero siempre era capaz de innovar en algo, que por pequeño que fuese siempre llamaba la atención, Trunks extrañaba eso y por sobretodo extrañaba el que Goten le pusiera la mano en la cabeza y le revolviera el cabello cada vez que se despedían, Trunks siempre hacia que no le gustaba, pero cuando, ya en el salón Trunks se arreglaba su suave cabello lila siempre terminaba sonriendo…

Lloró tanto que creyó que no le quedarían lágrimas para llorar nunca más en la vida y se dispuso a olvidar o por lo menos a ignorar, y se inscribió en absolutamente todas las actividades de la escuela (en todas en las que no le pudiera hacer daño a alguien, claro), participó en la organización de la fiesta de fin de semestre, se inscribió en el team de ajedrez, el de matemáticas y el de física, intento inscribirse en los clubs de deportes, pero Bulma creyó que sería peligroso para los demás que un saiyan como él jugara, empezó a leer libros con materia más avanzada, empezó a salir con todas las chicas que le pedían citas y así el título de mujeriego que le habían dado sus compañeros de salón se extendió a toda la escuela, ocupó cada segundo de su tiempo libre para no tener que pensar en Goten, incluso en las noches se quedaba dormido con los audífonos puestos, y así se mantuvo todo el periodo escolar, Bulma estaba sorprendida: sus calificaciones siempre habían sido buenas, pero ahora eran excelentes; hasta vegeta estaba complacido: su hijo por fin aceptaba ir a entrenar a la capsula de gravedad de vez en cuando, y el plan de Trunks funcionó, dejó de pensar en Goten, todo estaba perfecto. Pero había algo que Trunks no tuvo en cuenta: la escuela no dura para siempre, sólo faltaban unas horas para que sonara el timbre final y empezaran las vacaciones de verano. Se despidió de sus compañeros y se fue tranquilo a casa, sin ninguna preocupación.

 

Al día siguiente, el sol estaba muy alto cuando Trunks por fin despertó, cansado de dormir tanto, se sentó en su cama, miró la hora, eran las once y media de la mañana

-primer día de vacaciones –murmuró entre bostezos mientras se rascaba la cabeza, al decirlo miró instintivamente hacia la puerta, como si esperara que alguien entrara en cualquier momento, pero nada pasó, su rostro se puso serio como si de pronto hubiese recordado algo, cerró lo ojos con pesadumbre y puso su cabeza entre sus rodillas –Goten…- murmuró y un nudo apareció en su garganta, al recordar cada primer día de vacaciones de los últimos años:

Goten siempre aparecía cada primer día para “secuestrarlo”, llegaba sin invitación y sin avisarle a nadie, ni siquiera Milk sabía que había ido a la capital, trataba de llegar temprano para despertar a Trunks tirándose encima de él y si lo encontraba despierto le daba un ataque de cosquillas, Trunks era muy cosquilloso aunque solo Goten sabia ese secreto, le hacía cosquillas por casi media hora y luego dejaba al pelilila ahí, exhausto de tanto reír, Goten se levantaba y se ponía a hurguetear las cosas de Trunks, luego de unos minutos , siempre decía

-listo, vámonos – con una gran sonrisa en su rostro, tomaba a Trunks del pijama y salía llevando la maleta que había preparado en una mano y a Trunks en la otra, luego caminaba hasta la puerta y decía

-adiós señora Bulma, señor vegeta, ya nos vamos

La primera vez, Bulma estaba tan impactada como lo estaba Trunks, pues ni el siquiera sabía que es lo que Goten quería hacer

-¿Cómo que ya se van? ¿A dónde? –preguntó alarmada

-pues a mi casa –respondió Goten como si fuera lo más natural del mundo – se lo traeré en dos semanas –prosiguió y antes de que Bulma pudiera reclamar Goten se fue volando llevándose a Trunks con el

-pero que niños…-dijo Bulma

-tengo una idea de lo que podemos hacer estas dos semanas – dijo Vegeta tomándola de la cintura y llevándola en dirección a su habitación

 

Cada primer día de verano era así, Goten lo secuestraba y pasaba en la casa de él durante dos semanas divirtiéndose como nunca, haciendo cosas que no se le ocurrirían, ya se había acostumbrado y ahora que Goten no había aparecido como siempre se sintió muy solo, y por sobre todo sintió como si todo el esfuerzo que hizo durante el año no hubiese servido de nada, había vuelto a pensar en ese chico revoltoso. Se volvió a acostar y mirando el techo se dijo

-será un verano muy largo…

 

Y así fue, al principio quiso salir y divertirse, conocer chicas nuevas y tal vez hacer nuevos amigos, pero no importaba a donde fuera todo le recordaba a Goten,  el parque de juegos infantiles que estaba cerca de su casa, a Goten le encantaba ir allí a pesar de que la casa de Trunks fuera muchísimo más grande para jugar, lo recordó cuando volvía de hacer las compras que le ordenó Bulma, ya era tarde, así que ya no había ningún niño, miró el columpio, ese día se había enfadado porque unos niños pequeños le lanzaron una bola de barro en la cara y él no lo esquivó, así que fue a sentarse en el columpio, Goten se sentó al lado de él, callado como solía hacerlo cuando notaba que Trunks estaba enfadado

-¡Es absurdo! – Le había dicho – ¿porque debemos venir a jugar aquí? mi casa es más grande, de hecho ¡mi habitación es más grande!

La respuesta que le dio Goten ese día jamás la podría olvidar:

-es que… -había dicho, despacio y mirando de reojo a Trunks –aquí podemos estar solos… y así siento que nuestra amistad es muy especial

El enfado de Trunks se desvaneció con esas palabras, miró a Goten, pero éste miraba el piso con una leve sonrisa en el rostro y un tenue rubor en las mejillas, Trunks se quedó mirándolo unos segundos hasta que se dio cuenta de lo que estaba haciendo y desvió la mirada -¡tonto! – agregó y Goten sonrió avergonzado

El Trunks adolescente respiró profundo, miro al cielo y dijo las palabras que no se atrevió a decir aquel día

-no necesitamos un lugar para que nuestra amistad sea especial… porque ya lo es

Cuando llegó a casa sus ojos seguían lagrimosos, sonrió cínicamente y siguió con sus vacaciones, pero esta vez sintió como una aguja se clavaba en su pecho y no salía

----

También lo recordó cuando pasó frente al cine al que Goten le encantaba ir, solo pasaban películas de terror, a Goten le encantaban decía que no había nada que temer ya que con todos los poderes que ellos tenían podrían derrotar a cualquier fantasma o monstruo, Trunks le encontró mucha razón y decidió acompañarlo una vez, lo que Goten no le había dicho era que se trataban de películas de terror tipo B, con mucho, mucho gore, sangre y vísceras por todas partes y mucho, mucho suspenso. En el primer minuto de avanzada la película, Trunks ya había perdido el apetito por las palomitas de maíz, cuando llevaba más de treinta minutos la película, el pelilila no había visto ni 5 minutos, ya que cada vez que empezaba algo sangriento desviaba la mirada o se tapaba los ojos, Goten por su parte ya estaba acostumbrado, además los efectos especiales eran muy sencillos, se notaba que era falso y eso le entretenía más al de cabello alborotado

-si no vas a mirar la película, ¿entonces para qué viniste? – le susurró

-no sabía que era de “éste” tipo de películas – contestó, también susurrando juntando su cabeza con la de Goten para escucharlo mejor –dime cuando pase lo sangriento – añadió y cerró los ojos

Goten lo miró y luego miró la pantalla y cuando estaban en la parte más sangrienta, le dijo a Trunks – ya pasó

Trunks abrió los  ojos, se asustó tanto que grito y se abrazó a Goten con todas sus fuerzas, haciendo que éste derramara toda su bebida sobre un tipo gordo que estaba sentado a su lado

-oye, mocoso ten cuidado, mira como me dejaste – dijo fuerte el hombre

-lo siento –dijo Goten con Trunks todavía agarrado a su cuello

-controla a tu novia –siguió el hombre – llévatela de aquí si no es capaz de ver la película

-¿eh? Jejeje – rio nervioso Goten, sabía que Trunks se avergonzaría si todos en el cine descubrieran que se trataba de un chico, así que lo abrazó y salió del cine, no lo soltó hasta que llegaron al baño de hombres, Trunks estaba muy rojo, se sentía muy avergonzado, sólo era una película y había actuado como un cobarde y además lo confundieron con una chica

-gracias por sacarme de ahí, sin decirles que soy un chico

-no te preocupes, por algo somos amigos ¿no? – Dijo sonriente – mmm… sabes Trunks, yo ya te solté, es tu turno de soltarme

Trunks se dio cuenta que aún estaba abrazado al cuello de Goten, pero en lugar de soltarlo se le quedo mirando, ahí se dio cuenta de que Goten media al menos diez centímetros menos que él, que sus ojos eran de un negro profundo, pero no daban miedo, porque a la vez eran brillantes como la más bella noche estrellada…

-Trunks, sigo esperando que me sueltes –dijo Goten con una sonrisa divertida en su rostro

- ah, perdón –dijo Trunks y se apartó de él

-ya entendí, aun estás asustado por la película, verdad – dijo Goten – descuida hoy dormiremos juntos, me quedaré en tu casa

Cerca de las tres de la mañana Trunks despertó sobresaltado y dando un leve grito

-tranquilo –escucho una voz a su lado, miró y era Goten –sólo tuviste una pesadilla, vuelve a dormir, no te pasara nada, yo estoy contigo cuidándote – el pelinegro entreabrió los ojos un poco y sonrió cálidamente, Trunks se acostó nuevamente, siempre trataba de mantenerse alejado de Goten, pero esta vez tenía miedo, así que se quedó muy cerca y ocultó su cabeza en el hombro de éste. A la mañana siguiente un aire caliente lo despertó, abrió los ojos y justo frente a él estaba Goten, dormido… se le quedo mirando…

-¿Por qué siempre me le quedaba mirando? – se preguntó el Trunks adolescente, había estado pensando mucho en eso, meneo la cabeza, debía olvidarlo

Pero las cosas empeoraron, cuando sólo quedaban dos semanas de vacaciones, ya no era necesario que Trunks pasara por algún lugar donde tuviera recuerdos de importancia con Goten, ahora solo bastaba con ver la televisión, comer algo o el simple hecho de despertar, no había caso, lo echaba mucho de menos, ya no lo aguantaba más, recurrió a la única fotografía que no había botado, una que había escondido en lo más profundo de su billetera, porque en el fondo sabía que no lo soportaría, que lo extrañaría mucho, miró esa foto en la que Goten salía sonriente, el día en que cumplió diez años, esa sonrisa que tanto extrañaba, esa actitud despreocupada que tanto añoraba, y comenzó a llorar desconsoladamente, acostado en su cama, con más pena aun ya que sabía que no vendría nadie a consolarlo, que nadie le diría que todo iba a estar bien, como tantas veces lo había hecho Goten, cada vez que lo encontraba llorando en su habitación, esos días en que sentía que su vida era miserable

La primera vez que pasó eso, él tenía ocho años,  lloraba porque se sentía solo, su madre siempre trabajaba y su padre siempre entrenaba, sus abuelos eran muy distraídos y siempre estaban de viaje, no tenía a nadie y sentía que siempre seria así, se había quedado sobre su cama en una esquina, llorando en silencio, cuando Goten entró y lo vio

-¿Trunks? ¿Qué te pasa?- pregunto un tanto alarmado el pequeño de siete años

-no me pasa nada ¡déjame solo! –dijo Trunks

-¿quieres que llame a alguien? ¿A tu mamá? – Goten estaba asustándose de la actitud de su amigo

-¡NO! ¡SÓLO QUIERO ESTAR SOLO! –grito

Goten se sobresaltó al oír sus gritos, bajo la mirada y luego de unos segundos cerró la puerta de la habitación y se acercó a Trunks despacio, se sentó en la cama a sólo unos centímetros de él

-Trunks – le dijo – no sé lo que te pasa, pero si me lo dices yo puedo ayudarte a solucionarlo… puedes contar conmigo – dijo el pequeño y le dedico una de sus hermosas sonrisas

-tu no lo entiendes

-entonces explícame

-¡déjame en paz!

-Trunks –dijo Goten y puso su mano sobre el hombre de Trunks, éste se exaspero y sin pensarlo golpeó a Goten con todas sus fuerzas, Goten cayó de la cama y se llevó una mano a la nariz, Trunks lo había pillado desprevenido y no alcanzo a defenderse, recibió el golpe con toda la fuerza y justo en la nariz, sintió que algo le molestaba en la boca y escupió, algo blanco cayo en su mano, mientras salía sangre de la nariz y de la boca. Trunks se asusto al verlo sangrar, supo que se había excedido

-¿es un diente de leche? –pregunto esperanzado

Goten se revisó con la lengua – no – dijo – es uno de mis dientes permanentes

-hay q llevarte al dentista de inmediato – dijo Trunks

-no – replicó – primero dime que es lo que te pasaba

- no hay tiempo para eso, si no te colocan el diente en menos de una hora, ya no podrán…

-pues me quedo sin diente, anda, dime que te pasa – dijo Goten con seriedad, mirando a Trunks con fiereza, podía ser idéntico a su padre en muchos aspectos, pero cuando se trataba de sus seres queridos había heredado la actitud desafiante y agresiva de su madre

Trunks lo miró y no pudo aguantarlo más, estalló en llanto y le explicó todo lo que sentía a Goten, cuando terminó de hablar lo miró

-no seas tonto –le dijo el pelinegro– no estás sólo en el mundo, muchas personas te aman, tu familia, mi familia, nuestros amigos… además, si de verdad estuvieras solo en el mundo como dices, en realidad no lo estarías, porque yo jamás te dejaría solo, siempre podrás contar conmigo… -y diciendo eso le acarició la mejilla secando una lágrima, Trunks lo miró a los ojos y murmuró  -gracias

Goten siempre llegaba en el momento apropiado a calmar sus penas, penas que solo compartía con él, y siempre terminaban riendo, luego de que Goten prometiera por enésima vez que siempre estaría con Trunks

La última vez que eso pasó fue Trunks quien tuvo que ir a consolar a Goten, ese día Trunks estaba muy triste y muy enfadado, había tenido problemas con su padre, sabía que no debía esperar muchas muestras de afecto de parte de él, pero aun así su actitud le seguía doliendo, y la llegada de Goten no lo alivió, sintió más rabia ya que Goten tenía un padre muy cariñoso y preocupado

-Trunks, tu padre te quiere, a su manera, pero te quiere, no debes sentirte así por…

Pero Trunks no lo escuchaba, de hecho a cada palabra se sentía más furioso

-¡CALLATE! – Estalló – TU NO SABES NADA…

Goten aguantaba sus gritos porque estaba acostumbrado a esas reacciones de Trunks, pero no estaba preparado para lo que siguió

-NO TIENES IDEA… … … …  ¡TU PADRE DECIDIO MORIR EN LA BATALLA DE CELL PARA NO TENER QUE VERTE!

Trunks se dio cuenta inmediatamente de que había hecho algo imperdonable, miró a Goten, sus ojitos estaban conteniendo infructuosamente las lágrimas, el pequeño se llevó una mano a su pecho y una lagrima bajo por su mejilla

-Goten… – empezó a decir Trunks, pero antes de decir nada el pelinegro había salido llorando por la ventana y volado a toda velocidad  lo más lejos posible

Trunks salió volando tras él, sintiendo su ki llego hasta una pequeña isla, ahí había perdido el rastro del ki de Goten, camino un poco entre los arboles hasta que sintió un sollozo, camino hasta allá y lo encontró arrodillado entre unos arbustos llorando y cubriéndose la cara con sus manos, Trunks se acercó y se agachó junto a él

-Goten - dijo tímidamente, nunca antes lo había visto así, Goten acostumbraba a fingir el llanto para conseguir golosinas y esas cosas, pero jamás lo había visto llorar de verdad –mírame –dijo Trunks y Goten lentamente bajo las manos de su rostro y lo miró, con sus ojos llorosos, las mejillas coloradas y un tanto agotado de tanto llorar, pero su mirada fue lo que más impactó a Trunks, desolación era lo que había, el pelilila se sorprendió tanto que sintió que todos esos problemas que creía tener no eran más que tonterías y exageraciones, lo único que atino a hacer fue abrazar a Goten con todas sus fuerzas, tal y como él lo había hecho en ocasiones anteriores con él, lo abrazó y le suplicó que lo perdonara

-perdóname, perdóname, perdóname, por favor, perdóname, lo siento tanto, te lo suplico perdóname…

….

-no sé cómo pudo perdonarme ese día; debí de haber perdido su amistad hace mucho tiempo – dijo Trunks adolescente, sollozando en su habitación, ya lo había decidido, necesitaba a Goten de vuelta en su vida, quería a Goten de vuelta en su vida, es mucho más importante de lo que había pensado, al diablo con que sea gay - lo necesito, porque es mi mejor amigo

 

Pasaron las últimas semanas de vacaciones y Trunks había decidido disculparse con Goten en la escuela, le daba mucha vergüenza y miedo tener que ir hasta la montaña Paoz, en especial porque no sabía si los padres de Goten sabían que él era gay  y no quería arriesgarse a ver el escándalo que haría la señora Milk.

Tuvo que irse corriendo a la escuela, decidió dormir un ratito más ya que Goten siempre llegaba tarde, pero se le pasó la hora y ya solo faltaban cinco minutos para que empezaran las clases, iba tan rápido y preocupado de no llegar tarde que no se fijó que al doblar la esquina había alguien ahí

*PAFFFFF!!!!!!!!!!!!!!*

- ¡ayyyy!

-¡auch!

Había chocado con alguien y ahora los dos estaban en el piso, se puso a recoger sus cosas cuando esa persona le dijo de forma muy antipática

-deberías tener más cuidado

-tú fuiste el culpable – dijo y miro hacia arriba, se sorprendió al ver que esa persona le tendía la mano para que se levantase, sin pensarlo la tomó y se puso de pie –gracias, debo irme estoy atrasado – dijo sin mirar

-es raro que llegues atrasado, creí que tu record era llegar cada día a las siete y media

Trunks se detuvo, había algo familiar en esa voz, y el hecho de que supiera esos detalles, se volvió lentamente y miro al muchacho que le hablaba, era alto, como Trunks, su cabello y sus ojos eran negros, pero su mirada era triste y desafiante a la vez, como si hubiese pasado por un gran dolor

-¿Goten? –pregunto incrédulo Trunks

-sí, soy yo – respondió sin rodeos

Trunks se sorprendió, no esperaba verlo así, tan alto, tan decidido, se sentía aturdido, pero este era el momento de pedirle una disculpa

-Goten, yo… yo lo siento mucho, no sabes lo arrepentido que estoy por lo que paso aquel día, no debí tratarte así, fui muy cruel y…

Se detuvo de golpe, Goten no lo estaba escuchando, de hecho caminaba tranquilamente hacia la escuela, dejándolo a él atrás

-¡hey, espera! –Corrió a alcanzarlo y detenerlo – estoy tratando de disculparme…

- lo sé –dijo tranquilamente –y yo te estoy ignorando

-pero…

-¿sabes? –dijo y se acercó al oído de Trunks – este verano trate de suicidarme tres veces debido al dolor y la pena que sentía – se alejó para ver el rostro de Trunks, que estaba sorprendido y asustado por esa revelación - la última vez –prosiguió Goten – mi padre, aunque no lo creas, me dio un gran consejo, él me dijo “a veces es mejor alejarse de quienes nos hacen daño, no puedes vivir en el pasado, que hayan sido amigos antes, no significa que lo deban ser ahora… sigue con tu vida”, y ¿sabes qué? Eso es lo que hice y lo que pienso hacer de ahora en adelante, ¿no querías que me alejara de ti? Pues eso hice, y ahora espero que tú hagas lo mismo, no acepto tus disculpas, ve a buscarte otro imbécil que te aguante todas tus tonterías – y diciendo eso entró a la escuela

Trunks lo miro desde la acera, vio como a cada paso se iba alejando una de las personas que más quería en el mundo, como a cada paso se le iban clavando cientos de agujas en el corazón y sus ojos se llenaban de lágrimas y bajaban por sus mejillas, lentamente alzo el vuelo, poco le importaba que lo vieran y lo señalaran los transeúntes

-fui un idiota… -murmuró,  junto un poco su ki y se fue a una pequeña isla a llorar escondido entre unos arbustos.

Notas finales:

espero les haya gustado

 

si kieren saber el proximo cap se va a llamar "El chico nuevo"


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