Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

ENAMORADO DE MI PEOR ENEMIGO por casiinii

[Reviews - 94]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Siento haber tardado tanto en actualizar, no tenía animos ni cabeza para esto y realmente sigo sin tener, razón de que sea un capítulo horrible, pero es lo debía. Así que aquí teneís un nuevo capítulo del precio de la fama. Disfrutenlo ^^

ENAMORADO  DE  MI  PEOR  ENEMIGO

(CAPÍTULO 13)

 

 

¿Por qué?, se preguntaba el rubio mientras subía las escaleras del nuevo edificio donde residía. Hoy había sido para él uno de los peores días de su vida y estaba seguro de que por culpa de lo acontecido sus compañeros se estarían burlando de su persona todo lo que quedaba de curso. Y todo se lo debía al grandísimo idiota, también conocido como Zack Fair. Pues aquel neardental se había dedicado a declararse de forma ostentosa y a su parecer horrible. A parte de hallarse totalmente recubierto de purpurina, pues esta por mucho que lo intentase no había terminado de irse del todo de sus ropas y su cabello, también se encontraba apestando a mierda debido al hermoso paseíto que el idiota había pagado para él. Una tortura, era así como él definiría lo que Zack le había hecho vivir aquel día.

Al llegar al rellano, totalmente agotado después de haber subido tres tramos de escaleras, pues aquel lugar no contaba con ascensor, se dispuso a abrir la puerta, intentando ser lo más rápido posible, pero para su desgracia mientras metía la llave en la cerradura oyó como la puerta que se hallaba en aquel momento a sus espaldas se abría y una mujer carraspeaba un poco. Temeroso se giro, mostrándole la más sincera y cordial de sus sonrisas a la que era su casera, una mujer solterona de unos 40 años quien había heredado junto a sus tres hermanos todo aquel edifico. La mujer lo escruto con la mirada, acción que puso nervioso al menor.

-Buenos días señora Albrigue.

-Buenos días-dijo con voz chillona.

-¿Ne… necesita algo?

-No, nada… solo me preguntaba si ya te habrías instalado, pues veo la casa muy desordenada y vas vacía desde mi ventana.

-Lo siento muchísimo. No he tenido tiempo aun, pero lo haré lo antes posible.

-Jovenes… debí alquilarle la casa a alguien mayor. Como se nota que no sabéis tener ni un poco de orden en vuestras vidas-musito mientras indignada se daba la vuelta y se metía de nuevo en su apartamento.

Bufo bastante molesto por el comentario, pero enseguida se metió en su piso, temiendo que aquella mujer saliese de nuevo a darle otra reprimenda por no hacer nada.

Había faltado a clases varios días, pues se había dedicado a buscar un nuevo alojamiento y cuando hayo uno que se adaptaba bien a sus posibilidades económicas y que además estaba cerca de su centro de estudio no tardo en llamar e intentar hacerse con él. Lo que no imagino es que le tocaría por casera alguien como la señora Albrigue, en los momentos en que se encontraban Cloud pensaba que habría estado mucho mejor quedándose a vivir en el apartamento que le alquilaron los padres de Vincent, aunque tuviesen que verse, pues realmente daba igual ya que se tenían que encontrar en el instituto.

Tiro la cartera en el sofá y al darse la vuelta se encontró con la penetrante mirada de su casera clavada en él. Veía como la mujer “secaba un vaso” mientras le observaba. Estaba claro que esa bruja iba a controlar cada uno de sus movimientos. Así que, muy a su pesar, se cambio la ropa por algo más cómodo y se puso a ordenar aquel cuchitril. Viendo como la mujer sonreía un poco más satisfecha y le concedía algún tiempo de privacidad dentro del que ahora era su hogar.

 

oOoOoOo

 

-¿Y por casualidad no sabría usted decirme donde se mudo el antiguo inquilino de este departamento?-preguntó un desesperado Zack al que ahora el nuevo huésped de la casa donde apenas hacia unos cuantos días vivía el que él consideraba por ahora el amor de su vida.

-No, lo siento mucho, chico. Pero yo me mude ayer y como ya le he dicho antes el apartamento estaba completamente vacio, no había nadie en él.

-¿De verdad?-dijo mirándolo con tristeza al hombre.

-Sí, lo siento.

Zack se giro abatido, cuando por fin había conseguido sonsacarle a Vincent el lugar donde residía su pequeño chocobo resulta que se había mudado. Era horrible.

-¡Eh, chico!-grito el hombre de antes desde el comienzo de las escaleras.

-¿Qué pasa?

-Ten-dijo tendiéndole una tarjeta-Es el  número de teléfono de la dueña, igual ella te ayude. Paso a por unas cajas el otro día, para enviárselas al chico que buscas.

Ilusionado Zack subió el tramo de escaleras y tomo sonriente la tarjeta.

-Muchas gracias, señor.

Feliz de la vida bajo dando saltitos, dejando al hombre totalmente confundido tras de él. No tardo mucho en sacar su móvil y marcar el número que ponía en claras letras de color negro.

Un pitido, dos pitidos, tres pitidos… Zack ya empezaba a desesperarse ¿Cuánto más tardarían en coger el maldito teléfono? Justo mientras terminaba de pensar eso alguien descolgó el teléfono desde la otra parte y una voz que le resultaba bastante familiar le respondió.

-¿Sí? Digame

-Hola. Buenas noches. Le llamaba para preguntarle sobre Cloud Strife, el antiguo inquilino de su apartamento.

-Sí, sí… se quien es el chico ¿Qué pasa con él? ¿Le sucedió algo grave?

-¿Eh? No, no es eso. Mire soy un amigo suyo del instituto, hemos quedado para hacer un trabajo mañana, pero no puedo ir así que pensaba darle mi parte y que lo hiciese él lo que queda, pero tengo el problema de que se ha mudado y no me ha dado su dirección. El nuevo inquilino me ha dado su número y me ha dicho que la llamase, que era probable que supiese sobre el paradero de mi amigo.

-Pu… pues sí, se cual es su nueva dirección.

-¿Me la podría dar, por favor?-pregunto de la forma más inocente y melosa que pudo poner.

-Por supuesto, apunte.

 

oOoOoOo

 

“Y me di cuenta de que eres la luz de mis ojos.

Que eres mi vida entera.

¿Cómo pude estar tan ciego, amor?

¿Y no darme cuenta del daño que te hacia?

Sé que en mi no confías.

Ni yo en tu lugar lo haría.

Pero deseo demostrarte que te amo.

Pues esto que te digo no es una mentira.

Desde el primer día en que vi tus ojos.

Supe que estos me pertenecían.”

 

Parte del vecindario se asomaba curioso a la ventana, a ver que era todo aquel escándalo. Y lo que encontraban les dejaba realmente sorprendidos, pues un joven de cabellera negra cantaba a todo pulmón hacia uno de los edificios coreado por una panda de mariachis que tocaban instrumentos tras de él. Muchas de las jóvenes del lugar suspiraban enamoradas, todas ellas desearían hallarse en el lugar de la persona a la cual iba dedicada esa serenata.

La luz de la casa se encendió y Zack sonrío mientras gritaba un “¡¡TE AMO!!” y los mariachis le tiraban una tanda de pétalos de rosas por encima de su cabeza.

La joven de larga cabellera roja miro la escena emocionada, mientras el novio que se hallaba a su lado miraba con mala cara al moreno, quien empalideció de solo ver aquella escena. No tardo un minuto en hallarse frente a frente con aquel mastodonte, novio de la mujer a la que sin querer había dedicado aquella canción. Un tío que no entendía a razones y que todo lo que pronunciase el moreno era pura mentira, pues lo que deseaba era librarse de una beuna tunda.

 

OOoOoOo

 

Se removió incomodo en la cama. No había tenido suficiente con el loco que se había puesto a cantar en la calle a aquellas horas tan tardías, ahora debía aguantar el griterío de la gente, pues seguro que aquel imbécil toca narices se había declarado a alguien con pareja.

Se levanto cansado y se coloco un batín, pues aquel lugar era realmente helado, debía recordar comprar una pequeña calefacción lo antes posible. Como siempre que no podía dormir lleno su tazón de leche y cola-cao y se lo metió a calentar en el microondas. Miró a la calle por una de las ventanas del salón, no se veía absolutamente nada. Todo ya se había calmado y solo quedaba el cuerpo de Zack tendido en el suelo y unos mariachis alrededor. “Este Zack siempre metiéndose en lios”, pensó Cloud. Y fue entonces cuando algo en su mente hizo “click” y aterrado se volvió a asomar por la ventana ¡¡El idiota inconsciente era Zack!! Apagó el microondas y salió corriendo escaleras abajo. Vale que el moreno no le caía bien, pero él le había ayudado cuando estaba realmente mal y se lo debía, sin duda.

Cruzo la calle y vio como la gente aun miraba aterrada la escena, el hombre que le había pegado a Zack aun le gritaba. Como si no le bastase haberle dado una paliza. Cloud se colo entre el grupito que se había formado en lo que él tardaba en bajar los tres tramos de escaleras, y al fin llego hasta el moreno, arrodillándose a su lado.

-¿Estás bien?

Zack abrió levemente los ojos al escuchar esa dulce voz que tanto le gustaba.

-Mi ángel.

-Zack… estas delirando.

-¿Te gusto mi declaración?

-No la escuche

-Si lo deseas te la vuelvo a cantar.

-No hace falta, de veras. Estas destrozado, deja que te ayude. Voy a llevarte a casa a curarte.

-Eres hermoso ¿lo sabías?

-Zack, calla y por de tu parte.-Dijo mientras intentaba levantarlo.

-Tan bello y gruñon.

-Empeoras las cosas.

-Realmente te amo y tu no me crees…

Al alzar un poco la vista del cuerpo que intentaba responder, Cloud se encontró con dos ojos azules, no tan hermosos como los suyos, pero que lo miraban llenos de lágrimas a punto de ser derramadas.

-No llores…

-No puedo evitarlo. Soy un estúpido… lo he arruinado todo, como siempre…

-No, no es cierto, Zack.

-Sí, sí lo es.

El moreno ya había roto a llorar, desesperado por darse cuenta de que por más que lo intentaba siempre alejaba a aquel que era el amor de su vida. Cloud suspiro pesadamente y tras inclinarse un poco rozo sus labios con los de Zack, acción que momentáneamente calmo al moreno.

- …no me gusta verte llorar. Vamos a casa, por favor. Necesitas que te cure.

 

Continuara…

 

By:Casiinii

ENAMORADO  DE  MI  PEOR  ENEMIGO

(CAPÍTULO 13)

 

 

¿Por qué?, se preguntaba el rubio mientras subía las escaleras del nuevo edificio donde residía. Hoy había sido para él uno de los peores días de su vida y estaba seguro de que por culpa de lo acontecido sus compañeros se estarían burlando de su persona todo lo que quedaba de curso. Y todo se lo debía al grandísimo idiota, también conocido como Zack Fair. Pues aquel neardental se había dedicado a declararse de forma ostentosa y a su parecer horrible. A parte de hallarse totalmente recubierto de purpurina, pues esta por mucho que lo intentase no había terminado de irse del todo de sus ropas y su cabello, también se encontraba apestando a mierda debido al hermoso paseíto que el idiota había pagado para él. Una tortura, era así como él definiría lo que Zack le había hecho vivir aquel día.

Al llegar al rellano, totalmente agotado después de haber subido tres tramos de escaleras, pues aquel lugar no contaba con ascensor, se dispuso a abrir la puerta, intentando ser lo más rápido posible, pero para su desgracia mientras metía la llave en la cerradura oyó como la puerta que se hallaba en aquel momento a sus espaldas se abría y una mujer carraspeaba un poco. Temeroso se giro, mostrándole la más sincera y cordial de sus sonrisas a la que era su casera, una mujer solterona de unos 40 años quien había heredado junto a sus tres hermanos todo aquel edifico. La mujer lo escruto con la mirada, acción que puso nervioso al menor.

-Buenos días señora Albrigue.

-Buenos días-dijo con voz chillona.

-¿Ne… necesita algo?

-No, nada… solo me preguntaba si ya te habrías instalado, pues veo la casa muy desordenada y vas vacía desde mi ventana.

-Lo siento muchísimo. No he tenido tiempo aun, pero lo haré lo antes posible.

-Jovenes… debí alquilarle la casa a alguien mayor. Como se nota que no sabéis tener ni un poco de orden en vuestras vidas-musito mientras indignada se daba la vuelta y se metía de nuevo en su apartamento.

Bufo bastante molesto por el comentario, pero enseguida se metió en su piso, temiendo que aquella mujer saliese de nuevo a darle otra reprimenda por no hacer nada.

Había faltado a clases varios días, pues se había dedicado a buscar un nuevo alojamiento y cuando hayo uno que se adaptaba bien a sus posibilidades económicas y que además estaba cerca de su centro de estudio no tardo en llamar e intentar hacerse con él. Lo que no imagino es que le tocaría por casera alguien como la señora Albrigue, en los momentos en que se encontraban Cloud pensaba que habría estado mucho mejor quedándose a vivir en el apartamento que le alquilaron los padres de Vincent, aunque tuviesen que verse, pues realmente daba igual ya que se tenían que encontrar en el instituto.

Tiro la cartera en el sofá y al darse la vuelta se encontró con la penetrante mirada de su casera clavada en él. Veía como la mujer “secaba un vaso” mientras le observaba. Estaba claro que esa bruja iba a controlar cada uno de sus movimientos. Así que, muy a su pesar, se cambio la ropa por algo más cómodo y se puso a ordenar aquel cuchitril. Viendo como la mujer sonreía un poco más satisfecha y le concedía algún tiempo de privacidad dentro del que ahora era su hogar.

 

oOoOoOo

 

-¿Y por casualidad no sabría usted decirme donde se mudo el antiguo inquilino de este departamento?-preguntó un desesperado Zack al que ahora el nuevo huésped de la casa donde apenas hacia unos cuantos días vivía el que él consideraba por ahora el amor de su vida.

-No, lo siento mucho, chico. Pero yo me mude ayer y como ya le he dicho antes el apartamento estaba completamente vacio, no había nadie en él.

-¿De verdad?-dijo mirándolo con tristeza al hombre.

-Sí, lo siento.

Zack se giro abatido, cuando por fin había conseguido sonsacarle a Vincent el lugar donde residía su pequeño chocobo resulta que se había mudado. Era horrible.

-¡Eh, chico!-grito el hombre de antes desde el comienzo de las escaleras.

-¿Qué pasa?

-Ten-dijo tendiéndole una tarjeta-Es el  número de teléfono de la dueña, igual ella te ayude. Paso a por unas cajas el otro día, para enviárselas al chico que buscas.

Ilusionado Zack subió el tramo de escaleras y tomo sonriente la tarjeta.

-Muchas gracias, señor.

Feliz de la vida bajo dando saltitos, dejando al hombre totalmente confundido tras de él. No tardo mucho en sacar su móvil y marcar el número que ponía en claras letras de color negro.

Un pitido, dos pitidos, tres pitidos… Zack ya empezaba a desesperarse ¿Cuánto más tardarían en coger el maldito teléfono? Justo mientras terminaba de pensar eso alguien descolgó el teléfono desde la otra parte y una voz que le resultaba bastante familiar le respondió.

-¿Sí? Digame

-Hola. Buenas noches. Le llamaba para preguntarle sobre Cloud Strife, el antiguo inquilino de su apartamento.

-Sí, sí… se quien es el chico ¿Qué pasa con él? ¿Le sucedió algo grave?

-¿Eh? No, no es eso. Mire soy un amigo suyo del instituto, hemos quedado para hacer un trabajo mañana, pero no puedo ir así que pensaba darle mi parte y que lo hiciese él lo que queda, pero tengo el problema de que se ha mudado y no me ha dado su dirección. El nuevo inquilino me ha dado su número y me ha dicho que la llamase, que era probable que supiese sobre el paradero de mi amigo.

-Pu… pues sí, se cual es su nueva dirección.

-¿Me la podría dar, por favor?-pregunto de la forma más inocente y melosa que pudo poner.

-Por supuesto, apunte.

 

oOoOoOo

 

“Y me di cuenta de que eres la luz de mis ojos.

Que eres mi vida entera.

¿Cómo pude estar tan ciego, amor?

¿Y no darme cuenta del daño que te hacia?

Sé que en mi no confías.

Ni yo en tu lugar lo haría.

Pero deseo demostrarte que te amo.

Pues esto que te digo no es una mentira.

Desde el primer día en que vi tus ojos.

Supe que estos me pertenecían.”

 

Parte del vecindario se asomaba curioso a la ventana, a ver que era todo aquel escándalo. Y lo que encontraban les dejaba realmente sorprendidos, pues un joven de cabellera negra cantaba a todo pulmón hacia uno de los edificios coreado por una panda de mariachis que tocaban instrumentos tras de él. Muchas de las jóvenes del lugar suspiraban enamoradas, todas ellas desearían hallarse en el lugar de la persona a la cual iba dedicada esa serenata.

La luz de la casa se encendió y Zack sonrío mientras gritaba un “¡¡TE AMO!!” y los mariachis le tiraban una tanda de pétalos de rosas por encima de su cabeza.

La joven de larga cabellera roja miro la escena emocionada, mientras el novio que se hallaba a su lado miraba con mala cara al moreno, quien empalideció de solo ver aquella escena. No tardo un minuto en hallarse frente a frente con aquel mastodonte, novio de la mujer a la que sin querer había dedicado aquella canción. Un tío que no entendía a razones y que todo lo que pronunciase el moreno era pura mentira, pues lo que deseaba era librarse de una beuna tunda.

 

OOoOoOo

 

Se removió incomodo en la cama. No había tenido suficiente con el loco que se había puesto a cantar en la calle a aquellas horas tan tardías, ahora debía aguantar el griterío de la gente, pues seguro que aquel imbécil toca narices se había declarado a alguien con pareja.

Se levanto cansado y se coloco un batín, pues aquel lugar era realmente helado, debía recordar comprar una pequeña calefacción lo antes posible. Como siempre que no podía dormir lleno su tazón de leche y cola-cao y se lo metió a calentar en el microondas. Miró a la calle por una de las ventanas del salón, no se veía absolutamente nada. Todo ya se había calmado y solo quedaba el cuerpo de Zack tendido en el suelo y unos mariachis alrededor. “Este Zack siempre metiéndose en lios”, pensó Cloud. Y fue entonces cuando algo en su mente hizo “click” y aterrado se volvió a asomar por la ventana ¡¡El idiota inconsciente era Zack!! Apagó el microondas y salió corriendo escaleras abajo. Vale que el moreno no le caía bien, pero él le había ayudado cuando estaba realmente mal y se lo debía, sin duda.

Cruzo la calle y vio como la gente aun miraba aterrada la escena, el hombre que le había pegado a Zack aun le gritaba. Como si no le bastase haberle dado una paliza. Cloud se colo entre el grupito que se había formado en lo que él tardaba en bajar los tres tramos de escaleras, y al fin llego hasta el moreno, arrodillándose a su lado.

-¿Estás bien?

Zack abrió levemente los ojos al escuchar esa dulce voz que tanto le gustaba.

-Mi ángel.

-Zack… estas delirando.

-¿Te gusto mi declaración?

-No la escuche

-Si lo deseas te la vuelvo a cantar.

-No hace falta, de veras. Estas destrozado, deja que te ayude. Voy a llevarte a casa a curarte.

-Eres hermoso ¿lo sabías?

-Zack, calla y por de tu parte.-Dijo mientras intentaba levantarlo.

-Tan bello y gruñon.

-Empeoras las cosas.

-Realmente te amo y tu no me crees…

Al alzar un poco la vista del cuerpo que intentaba responder, Cloud se encontró con dos ojos azules, no tan hermosos como los suyos, pero que lo miraban llenos de lágrimas a punto de ser derramadas.

-No llores…

-No puedo evitarlo. Soy un estúpido… lo he arruinado todo, como siempre…

-No, no es cierto, Zack.

-Sí, sí lo es.

El moreno ya había roto a llorar, desesperado por darse cuenta de que por más que lo intentaba siempre alejaba a aquel que era el amor de su vida. Cloud suspiro pesadamente y tras inclinarse un poco rozo sus labios con los de Zack, acción que momentáneamente calmo al moreno.

- …no me gusta verte llorar. Vamos a casa, por favor. Necesitas que te cure.

 

Continuara…

 

By:Casiinii


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).