Se detuvo frente a la puerta. Levantó su brazo y tocó dos veces seguidas. Volvió a repetir el mismo procedimiento y nada sucedió.
Supuso que estaba arriba en su cuarto haciendo algo y no le había oído. Tomó el picaporte y pudo afirmar que estaba abierta, ingresó y le dio la espalda a la sala para cerrar.
Esos escasos segundos bastaron para que la otra presencia del hogar lo tomara bruscamente de la cintura y lo levantara en el aire para después terminar cargado en su hombro.
—¡¿Qué mierda…?!-ladeó el rostro observando el perfil del rostro del otro-¿Sasuke?-su corazón comenzó a palpitar con fuerza.
Caminaba con rapidez por las escaleras a pesar del peso extra en su hombro. Naruto supo que ingresaban a su habitación.
—Ya llegamos…-tiró al ojiazul al colchón y dio vuelta cerrando la puerta-Naruto…-susurró sensual dándose vuelta y mirándolo fijamente.
Vio a Sasuke lanzarse sobre él sin darle tiempo de salirse de la cama. El cuerpo del moreno se sentó prácticamente en su estomago.
—¡¿Qué crees que estás haciendo?!-gritó sintiendo un gran temor.
El moreno sonrió malicioso agarrando sus muñecas con fuerza arriba de su cabeza. Acercó su rostro hasta sentir la respiración del rubio y como su cuerpo comenzaba a estremecerse.
—¿No es obvio? Voy a poseerte.
—¡¿Qué?! ¿¿Sasuke que estás diciendo…? ¿¿Te has vuelto loco??-intentó zafarse, pero el pelinegro apretó mas su piel haciendo que el rubio emitiera un gemido de dolor.
—Sabes que yo te gano en fuerza, Dobe-sacó su lengua de manera lujuriosa humedeciendo sus labios y luego acercarse a la mejilla de Naruto-Eres delicioso… tu piel es exquisita-lamió cada línea de su mejilla lentamente.
El rubio temblaba bajo su cuerpo cerrando los ojos con fuerza y mordiéndose el labio hasta el punto de lastimarse.
Sasuke se separó admirando su rostro.
—Deja de hacer eso. Quiero que me mires…-pasó su lengua por sus labios limpiando el rastro de sangre-Vamos… ábrelos.
—Itachi… Itachi vendrá y ya verás-intentó sonar amenazante, pero en vano. La voz se le quebraba-El me mando un mensaje… nos reuniríamos aquí.
Sasuke sonrió como un verdadero demonio.
—Debo confesarte algo, Naruto-apretó sus muñecas con una sola mano. La restante viajó a su mejilla izquierda, acariciándola-El que mando el mensaje fuí yo.
—N-no… no puede ser-sus ojos delataban un miedo profundo.
—¿Sabes? Itachi hizo mal comprarme un celular igual al suyo. Como consecuencia, se llevó el mío y yo me quede con el de él. Fue ahí que… viendo tu número y sabiendo que acudirías a mi hermano con gusto, esta idea se formó en mi cabeza. Y ahora… mi plan se ha hecho fácilmente.
—Mal-maldito-cerró sus ojos al sentir como su lengua se paseaba por su cuello y luego comenzaba a succionar su piel-Aaah… no… para…-volvió a forcejear.
—Qué fácil es excitarte, Usuratonkachi…-bajó su mano a los botones de la camisa, comenzó a desabrocharlo sin ningún impedimento-Hermoso-admiró aquel pecho bronceado sin ser marcado desde hace tiempo-Tenemos que ponernos al día-bajó su labios y tomó uno de sus pezones chupándolo con insistencia.
—¿Por-por qué lo haces…?-lloraba sin parar. Más que sentir placer, estaba sufriendo-Tienes a Gaara…
El moreno se detuvo y lo miró serio.
—Gaara no eres tú-contestó con simpleza-Y créeme que no solucionaras nada llorando. El llorar solo hace que me ponga más caliente por tomarte, lo sabes, ¿no?-preguntó divertido-Sé que estás disfrutando, pese a tu rostro lloroso. Puedo sentirlo-lamió su pechó sensualmente, tomándose su tiempo para saborear su ombligo.
—No… no disfruto. ¡¡¡Me asqueas!!!-el cuerpo del rubio logró moverse un poco causando que Sasuke lo apretara más por si acaso-¡¡Estoy en la cama con un lunático!! ¡¡¡En la cama donde lo hiciste con Gaara!!! ¡¡¡QUE ASCO!!! ¡¡¡Déjame en paz!!!-su cuerpo comenzó a ganar fuerzas contra el Uchiha.
Por la furia que lo embargaba.
—¡¡Deja de moverte!!-el azabache levantó la mano dándole semejante cachetada, permitiendo que su piel se pusiera poco a poco roja-¡¡O ya verás!!-le amenazó-¡¡Me estás haciendo perder la paciencia, Naruto!!-lo tomó a la fuerza de la nuca y le plantó un beso de manera brusca.
Pero el rubio no iba a dejarse humillar más de lo que ya estaba. Sasuke se separó mostrando un gesto doloroso y llevando una mano a sus labios mientras lo seguía reteniendo.
—¡¡Jódete Uchiha!!-gritó con todas sus fuerzas con las mejillas llenas de lágrimas.
—¡¡¡Maldito!!!-volvió a golpearle la mejilla, solo que esta vez la contraria-¡Me las pagaras!-su labio no dejaba de sangrar. Le había mordido fuerte-¡¡¡Voy a penetrarte sin molestarme en prepararte!!!
Naruto sonrió. Sonrió de manera espeluznante con las mejillas rojas.
—¡¡No eres más que un imbécil!! ¡¿¿Cómo pude haber amado alguien como tú??!-dejó de sonreír para soltar su llanto y sentirse miserable-¡¡¡¿Por qué… porque me haces esto….?
—No te hagas el inocente, Naruto. Seguramente lo has hecho con Itachi, una vez que te prestes para mí no será nada malo-los pantalones del rubio ya estaban bajos y podía verse su bóxer-Veamos…-Sasuke comenzó a lamer su miembro por sobre la tela.
—N-no… detente… por favor…-se tragó su orgullo muy en el fondo. Sintiendo como cada parte de su ser se derrumbaba-Sasuke… para… por favor…
¡Tú no me amas! ¡¡No me amas!!
¿Por qué me haces tanto daño?
¿Por qué…?
—Te has puesto duro, Dobe… creo que es el momento de probarte.
—¡¡NO!! ¡¡Nooo!!-lloraba con fuerza. Comenzó a mover sus manos intentando soltarse-¡Basta!
¿Esta es la persona que amé?
¿Este eres tú Teme…?
El Teme del que me enamore aquella vez…
Me duele el corazón.
El azabache dejó lo que estaba haciendo. Se sorprendió que el rubio hubiera parado de llorar de golpe y de moverse.
—¿Dobe?-con la mano desocupada acarició su mejilla. Tenía los ojos cerrados y unas últimas lágrimas que se deslizaban-¡Oe, Dobe! Te quedaste dormido en la mejor parte-sonrió burlón, pero sus labios formaron una línea recta al no recibir respuesta-¿Na-Naruto?-tragó seco ante su inmóvil cuerpo.
—¡Sasuke!
Y un escalofrió lo invadió al escuchar la voz furiosa de su hermano.
Sintió como lo jalaban de la camisa. Itachi lo tiró contra el borde de la puerta golpeándole la cabeza.
—¡¡Argg… maldición…!!-la fuerza de su hermano fue desbastadora.
—¡¡Naru!!-lo tomó de los hombros. Observó su vestimenta. Estaba casi todo desnudo. Vio las marcas en su cuerpo y el rojo de sus mejillas.
Sasuke se paró sintiendo un mal presentimiento, pues su hermano no se ha había movido de la cama.
—¡¡¡Despierta, Naru!!!-los gritos de desesperación se hicieron presentes en su voz. Itachi lo dejó reposar en la cama y volteó a mirar al menor fuera de descontrol-¡¡¡¿¿Qué le hiciste, Sasuke??!!!
Vio las lágrimas deslizarse de su hermano. Y entonces se sintió horrible consigo mismo.
—Yo…
—¡¡¡No siento su respiración!!!
—¡¡¿Qué?¡¡-no, eso debía ser... una maldita broma.
(Continuará)