Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

"El camino de lágrimas" por pri_sasukelove20

[Reviews - 1165]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

 

Espero les guste este capi, porque me he esforzado mucho.

Gracias por tanto apoyo a lo largo de las actualizaciones

Muchos besos.

 

—Ayer… Sasuke vino en la noche.

—¡¿Qué?!

Gaara, Sai y Shikamaru se habían reunido en la casa del rubio. El de coleta y el moreno, ya estaban al tanto del tema del pelirrojo. Naruto necesitaba ayuda, y Gaara estuvo de acuerdo en contarles de su estado y lo que quería para su hijo.

Simularon sorprenderse más de lo habitual, pero ya lo sabían tras haber escuchado a través de la puerta aquella vez.

Sin embargo, Sai no podía dejar de sentirse mal en ocasiones y pedía estar un rato en el baño, donde se tranquilizaba y trataba de no llorar.

—Lo siento, Naruto. No sabía que su ausencia en casa se debía a que estaba aquí.

—No es tu culpa, Gaara. Asegure mi puerta con más trabas, no permitiré que entre nuevamente a mi departamento. Ayer…-bajó la mirada-Me expuse mucho, casi cometo una estupidez. Por suerte, la razón volvió a mí y lo saque de mi casa. Tengo miedo que vuelva a pasarme lo mismo-admitió-Creo que aun no puedo enfrentar a Sasuke del todo.

—Lo entiendo-respondió, Shikamaru-No te preocupes por eso, estaremos contigo en todo momento.

—Se los agradezco, chicos-sonrió-Bien, Gaara, tengo a alguien perfecto para que nos ayude en el caso.

—¿Es de confianza?-preguntó, Sai.

—Absolutamente. Es una buena persona y lo conocí estando en Estados Unidos.

—Si Naruto lo dice, por mi está bien-habló el oji-verde.

—Gaara, necesitamos un arma para ganar contra Sasuke en caso de ir a juicio. Pero antes, intentare resolverlo entre nosotros. ¿Cuentas con una prueba importante?

—Sasuke no es un buen esposo y tampoco un buen padre. Haré que todos lo sepan, si no te entrega a Ryunosuke-respondió firme-Tengo algo que lo dejara helado-puso una sonrisa maliciosa que sorprendió al grupo-Tu solo contacta a esa persona.

—De cuerdo. Me parece genial. Se los presentare en tres días, y… citare a Sasuke también.

—Naruto… ¿Estás seguro?-pregunta Sai.

—No tiene que ser tu casa podemos buscar otro sitio-comenta, Shikamaru.

—No, está bien. Con ustedes presentes, estaré seguro. Los llamaré y quiero que estén aquí cuando Sasuke venga.

Todos asintieron.

—Ahora…-miró la heladera a unos pasos de la mesa donde estaban sentados-¿Tienen hambre?

Sai y Shikamaru lo miraron con una gota en la sien, Gaara sonrió.

OOoOO

Sus amigos se habían retirado. Eran las doce de la noche. Necesitaba distraerse, después de todo, llevaba mucho tiempo sin divertirse.

Cuando estaba de pareja con Sasuke, salían una vez por semana a bailar y beber algo. Llegaban a su departamento y hacían el amor durante horas.

—¡Maldición!-golpeó el espejo con fuerza causando una gruesa grieta al rememorar parte de su doloroso pasado. Se lavó el rostro antes de permitirse soltar una lágrima y salió del baño para tomar su chaqueta negra de cuero.

Vestía una sencilla camisa blanca con unas cadenas en el cuello, un jean gris oscuro con la chaqueta y el cabello revuelto más de lo normal.

Se veía atractivo, no lo dudaba. Aunque no buscaba ningún ligue esa noche, solo quería bailar y tomar un par de tragos. Nada más.

Recogió sus llaves y algo de dinero. Cerró la puerta y se perdió por las calles apenas iluminadas. Sería una larga noche.

Llegó a una discoteca con el volumen alto tal como le gustaba. Habían muchas multitudes, casi no había espacio para poder transitar en la mesa donde el barman servía las bebidas. Pero logró pasar a empujones y conseguir un asiento vacío.

—Un trago. El más fuerte que tenga.

—¿Eres mayor de edad?

—Cumplo 19 en unos meses-respondió, despreocupado.

El mayor suspiró.

—Bien, enseguida te sirvo.

Mientras esperaba su orden, observó su alrededor mirando a la gente divertirse en la pista como locos. Sus ojos se abrieron de golpe a ver a cierto azabache entre la multitud, bailando con un rubio de la cintura. Comenzaron a besarse, Naruto volteó rápidamente apretando sus nudillos.

Más de cinco lugares para bailar y venía a uno donde estaba su ex, que desgraciada era su suerte.

—Aquí tienes-la bebida fue puesta sobre la mesa.

Naruto de inmediato la tomó con una de sus manos y se la mandó a la boca. En un minuto, el vaso de cristal estaba vacío.

No iba a quedarse ahí más tiempo. Iría a otro lugar donde no se encontrase a gente indeseada. Se puso de pie y dio vuelta buscando la entrada entre todas esas personas.

Desafortunadamente, el par de ónix lo vieron antes de su fuga.

—¡Dobe!

¡Maldita sea!

—Ya ve voy, así que…-le daba la espalda.

—Pero si acabas de venir-Sasuke se mueve y se para frente a él.

Naruto lo vio y cerró un momento sus ojos.

Cielos, Sasuke estaba tan sexy. Pero no era débil, no volvería a serlo.

—No dejes sola a tu pareja, Uchiha-habló alto debido al volumen de la música-Es mala educación.

—¿Lo viste?-preguntó, serio.

—Hacen linda pareja-respondió con una pequeña sonrisa.

—Se fue al baño. Pero no hablemos de él… ¿Qué te trae a este lugar, Naruto?

—Solo divertirme como cualquier ser humano de mi edad. Pero… se me fueron las ganas al llegar, así que me voy-pasó de largo.

—Espera-Sasuke sostuvo su brazo antes de perderlo en el mar de gente-¿No quieres tomar algo?

—¿Contigo?-rió-Ni loco. Además, tu pareja no se tardara siglos en salir del baño, debes atenderla a ella-se soltó bruscamente del agarre y siguió su camino lo más rápido posible.

Rogaba porque no le siguiera de cerca. Salió del local pasando por un estacionamiento a la intemperie.

—¡Naruto!

¡¡Joder!!

—¡No me jodas, Sasuke!-gritó fuerte y claro, deteniendo sus pasos y encarándolo-¡¿Que mierda quieres?!

—¡¿No es obvio?!-sonrió altanero. Le miró de pies a cabeza-Te ves hermoso…-respondió, lujurioso.

Naruto retrocedió a cada paso que Sasuke avanzaba. Respiró profundamente y se controló.

—Gracias por el halago, pero… ¡Piérdete!

—¿No quieres una noche salvaje conmigo?

—¡¡Yo no soy uno de tus putos de una noche de placer!!-levantó la voz, sintiendo una increíble furia.

Sasuke se detuvo y se puso serio.

—Así que… lo sabes…

—¿Qué te acuestas todos los días con un hombre diferente? Si-respondió como si nada-Además no soy estúpido. Te vi besándote con ese adentro, es obvio que después planeas llevarlo a la casa y hacerlo tuyo.

—¿No estás molesto?-alzó una ceja.

—Ja, ja, ja… ¿Molesto?-se reía como lunático-Me importa muy poco lo que hagas con tu puta vida, Sasuke. ¡Ya lo he superado!

Mentira.

Pero… debo mostrarme fuerte.

—Me viene bien ahora verte, porque necesitaba decirte algo importante. En tres días, ve a mi departamento, por la tarde.

Sasuke sonrió.

—Quita esa sonrisa de felicidad, imbécil. No es por lo que piensa tu sucia mente.

El moreno frunció el seño.

—Hablaremos de tu hijo con Gaara.

—Cierto. Tú planeas quedarte con mi pequeño.

—Déjame decirte… que eres un asco como padre.

—Hmp… no me importa.

—Voy a quitartelo Sasuke-dijo convencido el rubio.

—Veremos cómo lo logras, Dobe.

—Dime, Namikaze o Naruto. No quiero que sigas apodándome con esos ridículos sobrenombres.

—Antes te gustaban-respondió serio.

—Antes… estábamos juntos.

—…

—…

—Bien, te veo allá…

Sasuke vio a Naruto perderse entre los autos del fondo. Cerró sus ojos unos instantes y sintió a alguien que lo abrazaba por la espalda.

—Te estaba buscando. ¿Por qué saliste?

—Necesitaba aire.

—¿Vamos a tu casa ahora?-preguntó con una sonrisa el joven rubio.

—No.

—¿Qué?

Sasuke lo alejó de él de inmediato.

—Búscate a otro, yo me voy-pasó de él y se fue alejando en silencio.

—¡Eres un idiota!-gritó molesto el rubio-¿Quién mierda te entiende? Estúpido…-masculló ingresando nuevamente a la discoteca. Se acostaría con otro.

OOoOO

—¿Qué pasó?-preguntó Sai al ver sus ojos con ojeras-¿Dormiste tarde?

—Salí y…

—Bien por ti-animó el de coleta.

—No te ves muy bien-murmuró Gaara.

—La cosa es… que me encontré a Sasuke.

—¿Qué el destino o una fuerza maligna quiere volverte a juntar con él?-preguntó molesto el moreno.

—¿Pasó algo de lo que debamos enterarnos?

—Nada importante, Shika, salí de ahí cuando lo vi. Aunque me siguió, pero después me fui en paz sin su presencia.

—¡Te siguió! Maldito…

—Sai, no paso nada malo. Dejemos eso y centrémonos en la espera del te… de Sasuke-se corrigió rápidamente, aunque los demás percibieron su dolor al mencionar media palabra de aquel sobrenombre.

La puerta comenzó a tocar.

—Ha llegado-se miraron y Naruto se puso de pie acercándose a la entrada.

—¿Llego muy tarde?

—A tiempo, Sasuke. Pasa, nos están esperando en la sala.

Sasuke siguió a Naruto, ubicándose a un lado de la mesa.

—Gaara…

—Hola, Sasuke.

—¿Cómo está mi hijo?

—Bien.

—Me alegro.

La conversación era muy fría y el resto se incomodaba bastante. Luego observó al rubio sentado a su lado.

—Naruto…

—Sasuke, quiero presentarte a alguien-interrumpió abruptamente.

Gaara y Sai miraban expectantes la puerta abriéndose, Sasuke no le daba tanta importancia. ¿Naruto tenía a su invitado en la cocina?

La miró de pies a cabeza. Una simple mujerzuela.

—Mi abogada.

—Mucho gusto, señor Uchiha, soy Haruno Sakura-saludó, seriamente-Yo me ocupare de que el pequeño se quede con Naruto-Sasuke afiló la mirada en ella-Espero que podamos resolver esto sin tener que llegar a extremos-sonrió.

Esa simple mujerzuela le quitaría a su hijo. No iba a permitirlo, no lo haría. Aunque tuviera que pelear con Naruto. Estaba claro que lo que había dicho el rubio en la discoteca era muy en serio.

Sakura Haruno, tenía 23 años de edad, cabellos rosados y ojos verde jade. Una chica hermosa y decidida en sus obligaciones. Llevaba una camisa blanca con encaje y una pollera a la mitad de sus rodillas. Sus manos cargaban varias carpetas.

—¿Ya estaba aquí? pensé que todavía no venía-habló el pelirrojo confundido.

—Estaba comiendo señor Sabaku-respondió cordialmente-Perdone mi mala educación, es que llegué muy cansada de mi viaje y no pude comer nada sano en el avión. Naruto me cocinó algo muy exquisito.

—Je, je… que dices Sakura, soy malo cocinando-reía avergonzado, Naruto.

Sasuke frunció el seño.

—Te has esmerado en el platillo que me hiciste. Te lo agradezco-le sonrió-Por lo tanto, yo me esmerare en mi trabajo como tu abogada.

—Je, Gracias. Bien, Sakura te presento con ellos. Chicos, los conoce por descripciones que le he dicho solamente. Él es Gaara-tocó el hombro del pelirrojo.

—Mucho gusto, me alegra conocerla-le sonrió.

—Lo mismo digo señor Sabaku.

 —Sai y Shikamaru-señaló al par.

—Espero que haya tenido un buen viaje-comentó, el moreno.

—Gracias.

—Le agradezco que ayude a mi amigo Naruto.

—Le debía un favor. Es una excelente persona.

—Y ya conoces a…

—Uchiha Sasuke-respondió fríamente, matándola con la mirada, pero la peli-rosa no le temía.

—Je, baje un cambio por favor. Su mirada no me asusta.

—Sasuke, venimos a hablar-dijo Naruto con una mirada seria.

El azabache suspiró y desvió la mirada. Sakura se sentó al lado de Gaara y desparramó sus carpetas en la mesa.

—La cosa esta así señor Uchiha, Naruto quiere quedarse con su hijo y Gaara está completamente de acuerdo a excepción de usted. Para evitar ir a juicio, he decidido resolverlo aquí entre nosotros como me dijo Naruto. Si firma los papeles, podrá ver al niño los fines de semana y pasar tiempo juntos. Incluso tenerlo con usted durante esos días. Pero la semana será de Naruto. ¿Qué me dice?

—¿Está loca?

—¡Sasuke!-gritó, molesto Naruto.

—Déjalo, Naruto-permitió Sakura-¿Algo le molesta, señor Uchiha?

—¡Es mi hijo!-levantó la voz-¡Tiene que pasar todo el tiempo con su padre!

—¡Ah! ¡Ahora resulta que es tu preciado hijo! ¡Nunca te importó!

El pobre rubio se llevó las manos al rostro. Gaara y Sasuke comenzaron a discutir.

—Señores, por favor tranquilícense-decía la peli-rosa-Hablemos con calma. Señor Sasuke, no está en posición de reclamar ni elegir nada.

—¿Qué?-miró a Sakura.

—Tengo entendido que cometió adulterio-miró a Naruto quien asentía en silencio-Es un caso grave. Por donde le vea, usted es el único afectado. Tener relaciones con otra persona estando casado es un delito sancionado por la ley penal. Es mejor arreglar todo aquí entre nosotros que llevarlo a las autoridades, su esposo podría haberlo denunciado, pero se guardó por el bien de su pequeño.

—¡No tiene pruebas!-estaba acorralado.

Naruto y Gaara sonrieron.

—Señor Sabaku, proceda con la evidencia.

El pelirrojo sacó de su bolsillo un pequeño grabador y lo puso sobre la mesa, de inmediato oprimió un botón de la parte de arriba y se reprodujo.

—Aaaaaaahhh… más… dame más profundo…

—¿Te gusta…?

—Siiiiiiii…

—¡Grita mi nombre!

—¡Sasuke!

—Más fuerte…

—¡SASUKE!

—Así me gusta… ten tu regalito.

—Aaaaaaahhh, siiiiiiiii, aaaaahhh, más por favor. No pares.

—Aaaaahh que estrecho estás...

Sakura tomó el gravador y lo paró. Sasuke estaba pálido. La sonrisa de Gaara era enorme y Naruto… el rubio estaba tratando de ignorar lo escuchado por sus oídos.

—¿Quiere más pruebas, señor Uchiha?

—Tengo cámaras, si necesita, señorita-comentó el pelirrojo.

—Creo que con eso hemos dejado en claro al señor que está perdido.

Sasuke no hablaba, no lograba asimilar nada.

—La cosa esta así, ver a su hijo los fines de semana o perder la oportunidad cuando esté en los tribunales. Usted elige.

—Admítelo, Sasuke, estás acabado-dijo Naruto en tono serio-Tu hijo… es mi hijo ahora.

(Continuará)


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).