Cuando ingresó al hospital y lo vio caminando a su dirección no pudo evitar que su ira llegara de la nada y lo pusiera loco. Se miraron intensamente unos segundos, para luego avanzar hasta Sasuke a las corridas y plantarle el puñetazo de su vida en la mejilla izquierda. Sasuke cayó sentado al frio cerámico blanco que hacia juego con las paredes. Se tocó la mejilla sintiendo el intenso dolor llegar hasta su dentadura.
—Te dije…-susurró-Que si te veía de vuelta… te rompería la cara.
Sasuke suspiró y se puso de pie mirándole seriamente.
—Quería ver a Ryu, solo eso.
—No pongas excusas-su voz se oía descontrolada.
—Es la verdad-respondió tranquilamente.
—¡Ja! ¿Desde cuándo te importa lo que le pase a mi sobrino? No estás hecho para ser padre ni hecho para amar a nadie. ¡¡Eres basura!!
Nuevamente se abalanzó sobre él y le golpeó el rostro. Cayeron ambos al piso haciendo un sonoro ruido.
Una de las puertas fue abierta, Naruto salió de ella con el joven Ryu observando a sus espaldas.
—Oh, dios… se encontraron.
—¿Qué les sucede?-preguntó el moreno confundido.
—Quédate aquí que intentaré pararlos.
Sai marcaba su rostro o intentaba debido a que los brazos de Sasuke eran un impedimento para él. Cambió de dirección el siguiente movimiento que llegó al estomago e hizo que Sasuke escupiera sangre debido al golpe anterior.
—¡¡Sai, detente!!
El azabache escuchó la voz de su rubio desesperado, sus ojos estaban entrecerrados debido al dolor, ya que Sai le plantaba un puñete tanto en su estomago como en la mejilla.
Sus ojos miraban los contrarios llenándose de lágrimas y controlado por la ira. Sai lloraba a medida que seguía encestando cada golpe.
—¡¡Devuélveme a Gaara, maldito infeliz!!
—Lo… siento…-logró articular. Sus dientes estaban manchados de sangre y por la nariz ya empezaba a deslizarse aquel líquido vital.
—¡¡Tú lo mataste!! ¡¡Hijo de puta!! ¡¡ASESINO!!
—¡¡SAI, YA BASTA!!
Naruto lo tomó de uno de los brazos impidiendo que el puño fuera a la mejilla derecha de Sasuke. Intentó levantarlo pero Sai se negaba.
—¡Por favor, déjalo Sai! ¡Sasuke está mal!
—Mejor para mí-susurró.
Ryu veía a lo lejos como golpeaban a su padre sin piedad y como Naruto parecía que estuviera a punto de llorar.
—Te lo mereces…-cerró sus ojos unos instantes y volvió a internarse a la habitación.
Sai lloraba y respiraba agitado. Cansado de que Sasuke no intentara defenderse, más bien solo procuraba que no rompiera su cara del todo.
¿Por qué no se defendía?
No podía calmarse. Nunca lo haría, odiaba a Sasuke con todo su ser. Lo único que Gaara le había dejado además de sus hermosos recuerdos era su pequeño que cuidaría con su vida, Sasuke no merecía el titulo de padre. No merecía verlo ni una vez, Naruto había sido muy bueno permitiéndoselo por ese acuerdo.
Se levantó lentamente retrocediendo y viendo al rubio con los ojos brillosos. Cerró sus ojos y llevó su manga a su rostro para secar el agua salada de las mejillas.
—Sai…
—Volveré después, Naruto. Perdóname.
Se alejó en silencio y así permaneció hasta que pasó de la puerta. Naruto vio a su alrededor a las enfermeras chismoseando y viendo el cuerpo de Sasuke en el piso como un espectáculo.
“Malditas inútiles”
—Sasuke…
Se inclinó a tomarlo entre sus brazos y viendo los horrendos moretones que pronto cobrarían más color.
—No me… veas… de esa forma, Dobe…
—No me digas, Dobe-sonrió-¿Por qué, Sasuke? ¿Por qué no te defendiste?
—Quería que lo hiciera…-cerró los ojos debido al dolor-Lo sabes, ¿Verdad? Que me lo merezco, por hacerle… la vida miserable… a Gaara. Es verdad…-una sola lágrima se deslizó por uno de sus ojos ónix, volvió a abrirlos viendo la desconcertada mirada del ojiazul-Sai tiene razón. Yo lo mate… yo lo mate… Dobe…
Naruto lo abrazó a su pecho sintiendo los brazos de Sasuke rodearle con fuerza, queriendo buscar apoyo desesperadamente.
—¡Llamen a un doctor!-gritó a las dos enfermeras que solo miraban-¡Ya!-ordenó molesto.
Huyeron despavoridas al fondo buscando ayuda para el ojinegro que presentaba heridas internas.
—Sasuke…
—Me duelen las costillas…
—Tranquilo, ya vienen por ti.
—Él siempre viene por la noche, Naruto… No puedo dormir por eso.
—¿De qué hablas?
Sasuke levantó la cabeza de su pecho y miró al rubio fijamente.
—Veo a Gaara…-sollozó-Se aparece frente a mi cama… llorando.
Naruto no podía creer lo que escuchaba. Sasuke estaba muy mal.
OOoOO
Un auto negro de vidrios polarizados, estaba estacionado frente a la empresa “Uchiha corporation”. Dentro había dos hombres sonriendo maliciosamente por su macabro plan.
—Tiene un hijo. Pero lleva el apellido de su tutor.
—Por lo rumores que se escuchan dentro de la empresa, parece quererlo un poco.
—Me dijeron que el niño se metió a una pelea y está internado en el hospital por solo dos días.
—Bien… en esos dos días tenemos que lograrlo-rió.
—Secuestrar el hijo de Uchiha Sasuke y pedir una gran suma de dinero.
—¿Tú crees que colabore con su rescate?
—Es el único pariente que tiene. Estoy seguro que lo hará.
—Ahí te equivocas…-tomó su maletín que estaba encima de sus pies, lo abrió y le entregó una fotografía.
—Se parecen-respondió después de verlo detenidamente.
—Se llama Itachi, es su hermano mayor. Acaba de regresar de los Estados Unidos.
—¿Qué tratas de decirme con todo esto?
Guardó la fotografía en el maletín y lo depositó en donde estaba.
—Secuestremos a los dos-sonrió ampliamente-Sasuke ama a su hermano, si no paga, lo mataremos a él primero seguido del hijo.
—Qué bien piensas.
El vehículo arrancó y se alejó de ahí mezclándose con el resto en la ruta. Pronto Ryu e Itachi, tendrían una inesperada visita.
(Continuará)