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"El camino de lágrimas" por pri_sasukelove20

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Notas del capitulo:

 

 

Hola lectores. Les dejo la continuación de esta historia y veré si actualizo pronto nuevamente para acercarme a la muerte de Sasuke XD

(Los personajes pertenecen a Masashi)

 

 

—¿Cuánto tiempo estaré aquí?

—El tiempo que tarde tu padre en pagar tu secuestro.-respondió el rubio algo distraído jugando con su móvil.

—No es mi padre-gruñó molesto-Es solo un conocido.

El blondo suspiró aburrido.

—Será interesante verlo.

—¿Eh?-captó la atención de Deidara, dejó su móvil a un lado.

—Ver cuánto le intereso…-susurró.

—Mm, tienes serios conflictos con tu padre-comentó.

—Todo el mundo los tiene-respondió con simpleza-pero los míos son desde que nací.

Ryunosuke estaba atado de manos, las cuales estaban acomodadas tras su espalda, también llevaba sujetos los pies y estaba sentado en un sofá junto a Deidara quien vigilaba sus movimientos o al menos lo aparentaba.

—Lo siento-Deidara bajó la mirada, muy arrepentido.

—¿Por qué te disculpas?-preguntó desconcertado.

—Porque no quiero hacer esto. No busco hacerle mal a nadie, el dinero me ha orillado a esta situación.

—Ya veo-miró al rubio fijamente-No pareces un mal tipo-sonrió.

—No quiero que te pase nada, así que por favor, intenta estar calmado y no escapar. Una vez tengan el dinero, te dejaran ir y olvidaras esta pesadilla.-le animó.

—Eso espero.

—¿Tienes miedo?

—No-respondió firme.

—Eres raro-rió-Otro en tu lugar estaría llorando y gritando ayuda.

—Soy diferente a los “otros”-habló con superioridad.

—Ja, ja, eso es bueno. Muy bueno.

—¿Dónde están?-preguntó de pronto.

—Seguramente… intentando dar con tu padre.

El azabache recordó de inmediato que momentos antes de dejarlo atado, habían metido la mano en sus bolsillos. Tomaron su teléfono, el único objeto que no había ido a parar a la calle junto con su mochila.

¿Era afortunado o tenía mala suerte?

La verdad era todo confuso.

—Entiendo. Sabes… estoy preocupado por alguien-cerró sus ojos unos segundos y volvió a mirar al rubio—Tus compañeros mencionaron “El hermano del bastardo”, mi tío está…-la voz le tembló de repente.

Deidara vio sus ojos humedecerse y sintió dolor en su pecho.

—No lo sé-susurró lastimero.

—Ya veo…creo que ahora sí.

El rubio lo observó en silencio.

—Tengo miedo de perder a mi tío-confesó desesperado.

oOo

Furioso, aterrado, esos dos fuertes sentimientos quebrándolo por dentro, su cuerpo estaba al límite. Llevaba dos horas esperando una explicación del doctor. Su hermano fue atendido de inmediato en la sala de urgencias. Durante el recorrido en ambulancia había permanecido inconsciente y con pérdida de sangre. Los médicos hacían todo lo posible por parar la herida.

Él solo, podía contemplar impotente, él como la vida de su único hermano pendía de un frágil hilo.

Dando pasos de un lugar a otro en aquel pasillo lleno de habitaciones, se detuvo y volvió a sentarse en la silla que tenía contra la pared. Se inclinó y se tomó el rostro con sus manos en un gesto de nervios y tristeza.

Ryu, debía saber si su hijo estaba bien, pero la situación que se encontraba dentro de esa sala lo retenía con dureza. Era egoísta y lo sabía, solo un poco más, una vez supiera del estado de Itachi iría por su hijo. Solo pedía un poco más de tiempo.

La puerta se abrió. Por ella salieron asistentes y su superior. Sasuke se puso de pie, sentía como si estuvieran oprimiendo su corazón en una mano.

—Señor…-los asistentes comenzaron a esparcirse a otros sitios del establecimiento.

—¿Cómo está?-demandó serio.

—Sinceramente, muy mal.

Sasuke se rompió por dentro en miles de fragmentos. Apretó los nudillos soportando el nudo en su garganta.

—Al principio… supuse que era una sola bala, pero fueron tres. Tres balas en el abdomen, su estado es crítico. Lo lamento, solo Dios, sabe lo que pasará.

Miró al azabache, estaba aturdido, sin decir más lo dejó solo para que pudiera asimilar la información.

—Itachi…-sollozó, finalmente, soltó un par de lágrimas y se dejó caer contra la pared tomándose el rostro-¡Joder!-levantó el puño y golpeó la pared llenándose de ira-¡Pagarán por esto, juro que pagarán hijos de puta!

Ryu.

Cierto. Debe cumplir con lo que dijo su hermano. ¡Iban a secuestrarlo!

Miró su reloj de la muñeca, su hijo ya se había retirado del instituto, solo le quedaba averiguar en un lugar restante. La casa de Naruto.

oOo

—Es imposible-reclamó irritado uno de los maleantes, depositando un celular en la mesa-No contesta.

—Debe tenerlo apagado-masculló, Pain.

—¿Qué hacemos, jefe?

—Esperemos un poco más, muchachos, es cuestión de tiempo.

oOo

Bajó del vehículo, vislumbró del otro lado de la calle, la puerta abierta de la casa. Tuvo un mal presentimiento. Cruzó la calle revisando ambos extremos, caminó pasando el pequeño patio, se paró en la entrada.

—¡Naruto! ¿Puedo pasar?-anunció educadamente su presencia-es…-su vista se topó con la visita de Karin y Rei, se mostraban agitados, sudados, desesperados. La pelirroja tenía los ojos rojos, ¿Había llorado?-¿Qué hacen aquí, chicos?

—Señor Uchiha-encaró al mayor, viendo que su amiga estaba muy mal para hablar-Pasó algo… algo muy grave.

—Sasuke…-arrastró las palabras.

El moreno notó la voz quebrada del rubio. Entró de una vez, Rei le dio espacio, y se encontró con un Naruto sentado en el sillón llorando.

Se acercó rápidamente hasta él, se inclinó frente a su rostro, tomó una de sus mejillas.

—¿Qué ha sucedido, Naruto? Dímelo-pidió en tono alarmante.

El oji-azul tomó su rostro con ambas manos, esta acción tomó por sorpresa al azabache, los zafiros miraron los ónix del Uchiha.

—Naruto…-susurró.

—Sasuke… nos lo arrebataron-sollozó-Ryu-Sasuke sintió como el corazón se descontrolaba dentro de su pecho con la mención de su hijo-Lo secuestraron, no sé quiénes, Karin y Rei lograron escapar ilesos, pero…-miró a los niños con una mirada cargada de amargura-Shiro, está… muerto.

Karin volvió a soltar su llanto y Rei la rodeó con sus brazos intentando consolarla, Sasuke estaba en shock, no lograba asimilarlo. Se levantó lentamente adoptando su postura nuevamente, tenía la boca abierta sin emitir palabra.

Escuchó los lamentos de la niña y de Naruto, se quedó ahí parado por un par de segundos, luego, llevó sus manos a la frente. Un dolor de cabeza se avecinaba a su débil estado.

—¡¡HIJOS DE PUTA!!

Reaccionó violentamente dando vueltas por todo el lugar. Dominado por la furia.

—¡¡MALDITOS! ¡¡¿Qué le diré a Suigetsu?!! ¡ES MI CULPA!

Se apoyó contra la pared formando un puño con una de sus manos y golpeó el fuerte muro a su lado.

—Sasuke…-sollozó en un pequeño susurro-Cálmate, por favor-suplicó.

Los jóvenes miraban con temor la pérdida de control del ojinegro.

—¡No saben de lo que soy capaz! ¡Se han metido con la misma parca!

El dolor de cabeza, el miedo de perder a su hermano y ahora la vida de su hijo también peligraba, se acumuló todo en su mente, sintió el cuerpo débil y como comenzaba nuevamente esa molestia en su cuerpo impidiendo su respiración.

—¡Sasuke!

Naruto corrió a auxiliarlo, el azabache cayó al suelo en segundos y comenzó a convulsionarse. Le costaba respirar.

—¡¿Qué le pasa?!-gritó, Karin asustada.

—Sasuke es asmático-respondió el rubio desesperado buscando en sus bolsillos el spray, lo tomó con una de sus manos y con la otra sostuvo la nuca del moreno-¡Sasuke, abre la boca!

Débilmente, al borde de la inconsciencia, hizo caso al blondo y sus labios se entreabrieron. Naruto acercó el aerosol y lo apretó brindándole el medicamento. Sasuke cerró la boca, contuvo el medicamento diez segundos sin respirar, finalmente abrió la boca y suspiró fuertemente. Sus ojos comenzaron a cerrarse.

—¡Sasuke!-Naruto tuvo miedo.

—Estoy… bien-susurró con esfuerzo.

Karin y Rei observaron aliviados. Sasuke comenzó a levantarse con ayuda del rubio que lo sostenía de la cintura, lo acostó en el sillón donde se acomodó a su gusto.

En ese instante, recordó, recordó que había apagado su móvil para estar tranquilo y esperar noticias de su hermano. Metió la mano en el bolsillo delantero del pantalón, tomó el celular y lo prendió.

Naruto lo miraba en silencio. Parecía estar nuevamente tranquilo.

Tardo unos cuantos segundos prender su pantalla, al hacerlo, vio tres llamadas pérdidas de un número desconocido. Frunció el seño. Afortunadamente, el teléfono volvió a sonar, Sasuke apretó la tecla de contestar.

—¿Sí?

—¿Eres Sasuke Uchiha?-preguntó el anónimo.

—Sí, ¿Qué quieres?

—Ha sido difícil contactarte, el tiempo pasa muy rápido y no es muy bueno para ti.

—No entiendo-miró a Naruto, con un dolor intenso en su pecho.

—Tenemos a tu hijo, Uchiha.

(Continuará)

Notas finales:

 

 

Espero les haya gustado, nos vemos pronto :)


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