Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

"El camino de lágrimas" por pri_sasukelove20

[Reviews - 1165]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola lectores, déjenme decirles que aquí pasa de todo, es más larguito y espero que lo disfruten. Recuerden esto: siempre que tenga una compu a mi disposición haré lo posible por actualizar alguna de mis historias.

 

(Personajes de Masashi, quien hoy cumple añitos :D, FELIZ CUMPLE MASASHI) XD Como si pudiera saberlo… u.u

 

 

—¿Los conoce, señor?

Sai asintió en silencio.

—Ayúdenme…-murmuró quebrado.

Inmediatamente, sin vacilar, dos de sus hombres ayudaron a tomar el cuerpo del pelinegro y colocarlo cuidadosamente al lado del sujeto rubio. El pálido joven, contempló con horror el daño en el cuerpo del moreno.

—Oh, Dios.-se agarró la cara conteniendo el dolor.

—Ca-capitán, esto… le está haciendo mucho daño, ¿No prefiere que nos hagamos cargo de sus cuerpos?

—Solo yo puedo ocuparme-respondió irritado.

Observó minuciosamente cada detalle de las heridas, de donde provenía la sangre. Abrió la camisa de Sasuke, dos perforaciones.

—Le alcanzaron dos balas-susurró.—Sasuke… yo siempre, yo… siempre, te he odiado. Porque le habías hecho sufrir a Gaara. Sin embargo, verte en esta situación no me hace nada feliz. Naruto te amaba, por eso yo intentaba controlarme. ¡¡¿Por qué tuviste que morir?!!-gritó llorando. Los oficiales a su alrededor se estremecieron por su alarido y por su movimiento de manos.

Porque Sai, había golpeado a cada lado del rostro del moreno, el piso. No hubo un pequeño temblor en el momento, pero…

—¿Señor?

—¿Capitán, que sucede?

Sai estaba asustado y albergaba una pequeña esperanza en su interior. Uchiha Sasuke había movido sus labios, podría decirse que suspiró, pero dada sus condiciones no poseía la voluntad suficiente de hablar o mover otra parte de su cuerpo, eso supuso Sai al instante.

—¡Sasuke! ¡¿Sasuke, me oyes?! ¡Dime que me escuchas, por favor!-sacudió sus hombros desesperados.

—El capitán se volvió loco.

—No sé que pensar de su actitud.

Dejó de sacudirlo, intentó tranquilizarse tomando una gran bocanada de aire y expulsarla unos segundos después. Luego volvió a mirarlo fijamente para inclinarse y apoyar su oreja en su pecho desnudo.

—¡Les ordeno que hagan silencio!-dictó seriamente.

—¡Si, señor!

Intentó guardar calma, aislarse de su alrededor y solo escuchar lo que tanto anhelaba.

Un corazón palpitando.

Sus ojos se agrandaron a más no poder, no podía creerlo, Sasuke estaba…

Tum… …. tum… tum… … … tum… tum… … tum…

Se separó del azabache de golpe causando un gran susto a su equipo.

—¡Ambulancia! ¡Corran! ¡Quiero una ambulancia! ¡Rápido!

—¡Si, de inmediato, señor!

Ellos no podían creerlo, había un hombre que seguía con vida, pero… ¿Por cuánto tiempo?

—Sasuke, aguanta, tu corazón tiene que resistir. Demuéstrame que tan fuertes son los Uchiha, ¿Sí?  Porque sabes, has hecho una buena obra, imbécil. Los has protegido-susurró y miró al rubio—Naruto está vivo, mejor dicho, él no está lastimado gracias a ti.

En efecto, el blondo estaba respirando con normalidad. Sai pudo notarlo al tocar su mano y ver su camisa, estaba cálido y la sangre impregnada en su ropa era la de Sasuke. Naruto era al único al que no le habían acertado con una bala, su gran amor había hecho de escudo para protegerlo pasara lo que pasara.

—Sasuke…

Y en medio de aquella situación tan complicada…

—¡Señor, ya traen la camilla, lo llevaran de inmediato!

Con policías, paramédicos y cadáveres, él despertó.

—¡¡SASUKE!!

—Naruto, yo…-Sai no sabía que decir.

oOo

Medio día, doce en punto.

—Bienvenido, señorito.-exclamó una de las mucamas inclinándose.

Las puertas de la mansión se abrían para el joven pelirrojo que volvía de la casa de sus primos mayores.

—¿Algún cambio durante mi ausencia?

—Todo ha estado tranquilo, señor-sonrió la joven.

—Vuelvan a sus quehaceres.-ordenó.

—Si, joven-asintieron y se retiraron de la sala de estar.

—Kuro…-susurró.

—¿Si, señor?-el mayordomo llevaba arrastrando el equipaje por los suelos.

—Tengo un mal presentimiento.-suspiró—Contáctame con Kiss.

—Enseguida.

oOo

Ya voy… Ryu, Sasuke…

Voy a ayudarles, solo esperen.

Itachi se aferraba a la pared de un establecimiento con la poca fuerza que su cuerpo le ofrecía. Muchos que pasaban lo miraban curiosos y otros por temor, por su mirada al borde de la muerte, por la herida abierta en su abdomen la cual parecía bastante grave. Suplicando a Dios para permanecer aun consciente y seguir su camino en busca de su familia. Pero las fuerzas le fallaban y nadie intentaba ayudarlo, más bien, huían de él.

Adelantando su hora de partida al mundo del más allá, la vista se volvió borrosa y con los rayos de sol en su cara se le dificultaba aun más saber por donde iba.

Entonces…  su mente le jugó una mala pasada, la imagen de Sasuke en un charco de sangre.

—¡¡Hermano!!

La gente se horrorizó de su estado y la mayoría pensó que había escapado de un manicomio, el azabache mayor tenía levantada su mano intentando llegar, intentando tocar a Sasuke.

—Sas-Sasuke…-y antes de perder la conciencia en plena calle, el rostro de un chico se hizo presente ante él y le sonrió.

Y un pequeño susurro calmó sus penas.

Todo estará bien.

oOo

Y en otro lado, en la casa donde se ubicaban los vándalos, recibían una alarmante noticia.

—Se ha confirmado que uno de los heridos del banco es nada menos que un importante empresario, muy conocido en esta zona, hablo de Uchiha Sasuke. Este hombre fue baleado durante el robo y actualmente está muy grave. Se sabe que fue llevado por la ambulancia hace varios minutos y los paramédicos temían que el empresario muriera antes de llegar al hospital, su estado es critico debido a las balas que se alojan en…

—¡¿Qué significa esto?!-rugió colérico golpeando la pared al entrar al living.

—Pain, ese tipo no nos pagará-respondió fríamente uno de sus hombres para luego apagar el televisor.

—¡Joder! ¿Cómo puede pasarme esto?

—No estamos de suerte-suspiró otro—Hemos hecho todo esto en vano.

—Después de organizar el plan tan perfectamente, de recolectar cada detalle…-crujió los dientes—Con ese hombre en ese estado, el crio no me es útil.

—Señor, ese niño vivía con alguien que no era su padre bilógico.

—Tenía asuntos con los Uchiha, lo demás me importa un pepino. Ahora… nadie pedirá rescate, es una molestia. Pero no pienso quedarme con las manos vacías-sonrió de manera espeluznante.

—¿Quieres…?

—Váyanse, den una vuelta, me ocuparé del chico personalmente-río.

—Ya oyeron al jefe, demos un paseo.-se acercaron a la salida.

—Que lo disfrutes, Pain-sonrió junto al resto que salía por la puesta.

El de cabellos anaranjados sonrió y fue directo a la habitación donde Deidara le estaba dando de comer.

La puerta se abrió.

—Deidara, retírate-ordenó seriamente.

El rubio depositó el tenedor dentro del plato y se levantó de la cama.

—¿Sucede algo, jefe?

—Necesito hablar con él. Vete por ahí, los demás ya salieron.

—Pero…

—¡Hazlo!-gritó molesto. Lo empujó fuera del cuarto y cerró la puerta casa rompiéndola.

Algo extrañado y con el plato en mano se dirigió a la cocina. Mientras adentro, Pain se sentaba al lado de Ryu.

—Muchacho, no estás de suerte hoy.

—¿Por qué lo dices?-permanecía atado.

—Porque nadie vendrá a salvarte, tu padre no pagará el rescate.

 

Dentro de Ryu, algo parecía caerse a pedazos instantáneamente, algo llamado esperanza, fe. Siendo remplazado inmediatamente por decepción y odio.

—Y como no hay dinero, me cobraré de otra manera.-se desprendió la camisa y empezó a sacarse el cinturón.

Ryu comenzó a sentir miedo. Sabía lo que venía, cerró ojos fuertemente y se mordió el labio inferior.

El odio por Sasuke Uchiha era inmenso.

—Voy a poseerte y luego te mataré, no te preocupes, será rápido y sin dolor. Pero en cuanto al sexo, pues… es otra historia. Más si eres virgen, no voy a controlarme, me gusta hacerlo rudo-se montó sobre él ya sin camisa y con los pantalones bajos.

Naruto… tengo mucho miedo, Naruto…

¿Dónde estás?

¿Por qué no vienes por mí?

¿No me quieres?

—Vaya-sonrió-Estás llorando y temblando, todavía no he empezado, ja, ja, así que después de todo… no eres tan hombre como lo parece, ¿Verdad, niño?-metió la mano dentro sus pantalones y buscó su miembro para intentar estimularlo.

—¡No me toques, maldito infeliz!-gritó llorando pero con furia en su mirada.

—¡Cállate!-le propinó un puñetazo en el rostro ocasionando que le sangrara la nariz.

—¡Déjameeeee!

—¡Que te calles!-le volvió a golpear, de su boca escupió sangre—¿No lo entiendes? Mientras más te resistas será peor para ti, entrégate sumisamente y duraras un poco más vivo.

Desprendió su uniforme y comenzó a lamer uno de sus pezones.

—Te ves muy exquisito, niño.

Ryu respiraba agitado debido a tanto pánico que lo invadía, ese hombre seguía tocándolo, ensuciando su cuerpo. Fue bajándole los pantalones y tomando su bóxer.

—¡DEIDARA, ayúdame, por favor!-expulsó su poco aliento restante.

—¡Niño desgraciado!-le pegó en le abdomen descubierto—De verdad, eres difícil de tratar. Pero déjame decirte algo, estás solo, todos se han ido y debes saber que yo seré el último rostro que veas. Te degollare y llevaré tu cabeza a tu familia. No hay nadie que pueda salvarte. Nadie.

La puerta de la habitación se abrió bruscamente.

—¡No cuentes con eso!-gritó, Deidara, y apretó el gatillo disparándole a Pain en el pecho.

—Tú… como… puedes…-se puso de pie débilmente, se tocó la zona que ardía, estaba sangrando.

—Muere, bastardo-otro disparo, pero directo a su cabeza. Pain cayó directo al piso y sin vida. —¡Ryu!-el rubio corrió hacia él, lo tomó de los hombros—¡Ryu, háblame, Ryu!

El azabache estaba perdido en sus pensamientos. Ido.

—Ryu-sollozó, viendo su estado, viendo su desnudez—Perdóname-lo abrazó.—No te dejaré solo, ¿Me escuchas? Todo terminó, Ryu. Saldremos de aquí antes que vuelvan los demás. ¿Quieres ver a tu familia? Por favor, bríndame tu ayuda, no puedo solo.

 Deidara le acomodó la ropa interior y acomodó su uniforme. Rompió las cuerdas con extremo cuidado con un cuchillo de cocina, al fin era libre.

—Ryu…-le acarició la mejilla—¿Puedes oírme?

Inesperadamente, el joven pelinegro se abalanzó sobre él, aferrándose con fuerza a su espalda y escondiendo su rostro en su cuello.

—Todo estará bien, voy a cuidarte, no llores, Ryu.-lo abrazó y se paró de la cama, con él en sus brazos se dispuso a abandonar la casa de los secuestradores.

—Dei…-logró articular.

—Ssh… no te esfuerces, busquemos a tu familia.

oOo

Sus ojos comenzaron a abrirse con pesadez, se sentía mejor que antes, levantó medio cuerpo sorprendido porque estaba en una cama y sus heridas habían sido curadas remplazando las vendas anteriores.

Incluso vestía otra ropa. Frunció el seño ante la idea de haber sido desnudado, notó entonces, que otra cama se hallaba a unos cuantos pasos y alguien descansaba pero no podía distinguirlo, estaba de espaldas.

—Veo que al fin despiertas.

El joven pelirrojo hace aparición por  la puerta.

—Tus heridas eran algo preocupantes. Tks… salir en bata de hospital y recorrer las calles en tu estado ha sido una pésima idea.

—¿Tú me curaste?

—Uno de mis contactos lo hizo. Bienvenido a mi casa-sonrió.

—Te agradezco tu hospitalidad, lamento causar problemas. Yo…-se sentía tan avergonzado que ni lo miraba al rostro.

—No te culpes, hombre-suspiró—Era inevitable. Tú no eres él único al que salve-miró la otra cama.—El chico que duerme allí pasó por las mismas circunstancias que tú. Le han extraído una bala y ahora mismo se encuentra en reposo, me sorprende su voluntad, tiene muchas ganas de vivir.

El sujeto en la cama suspiraba y comenzó a removerse cambiando de posición, específicamente, dándole la cara a Itachi.

Y tuvo que parpadear varias veces para saber que no soñaba.

—Shiro… el hijo de Suigetsu.

—Así que lo conoces. Bien, es genial, avísale a sus padres que está con vida. No tenía idea de su paradero.

Itachi lo miró seriamente. El extraño sonrió.

—¿Quién eres?

—Una pregunta interesante, Uchiha Itachi-¡Lo conocía!—Soy el maestro nuevo de la escuela de Konoha, amo las espadas, y soy el mejor amigo de Taiga. Sabaku no Taiga está en estos momentos en el departamento policial. Ya sabemos la ubicación del hijo de tu hermano, atrapé a uno de ellos y lo interrogué.

Itachi no dejaba de asombrarse. Era demasiada información junta.

—Ah, cierto, preguntaste mi nombre. Me llamo, Akasuna no Kiseki. Puedes decirme Kiss. El hermano menor de Sasori y esposo de Sakura, un placer.

oOo

—Kuro, espérame aquí.

—Como ordene, señor.

Taiga bajó del vehículo y comenzó a subir los escalones que conducían al interior de la residencia, y justo en ese instante, otro vehículo de detiene frente al lugar. Una patrulla. De él, bajan dos personas, una oficial y un capitán.

Taiga volteó curioso, Sai enfocó la vista en esa persona que estaba en los escalones.

Su respiración parece cortarse.

—¡Capitán!-la chica grita asustada.

Sai se desmayó, Taiga suspira cansado y corre a su ayuda. Apartó a la joven, y él mismo lo tomó en brazos.

—Oye, idiota, estoy harto que cuando me miran, se desmayen-tocó su rostro con una de sus manos—Es fácil deducirlo, tú conociste a mi primo.

Sai parece reaccionar, logra despertar y encontrarse con aquella impactante imagen. Esos ojos, ese cabello, su todo en él es idéntico a…

—No soy Gaara, así que no te ilusiones. Soy su primo, Sabaku no Taiga.

—Ya… ya veo…-respondió con la voz quebrada—Era un bonito sueño, pero los sueños no se cumplen…

Comenzó a llorar repentinamente y Taiga se sintió muy incomodo.

—O-oye… no quería hacerte…

—Perdón, yo… no puedo evitarlo…-sonrió tristemente.

—I-idiota…-sollozó, sus propios ojos comienzan a aguarse.

¿Por qué? ¿Por qué estoy tan triste?

—Se-señor…-Kuro no puede asimilarlo, Taiga ha acortado la distancia y besado los labios de aquel desconocido.

La oficial los mira sonrojada y desvía la mirada de la pena. Sai, está igual de sorprendido, sus ojos sumamente abiertos son la prueba. Sin embargo, sus manos parecen moverse solas, rodeando la espalda de ese hombre, cerrar sus ojos y entregarse a su boca tan embriagadora.

—Ca-capitán…

Y no se separaban a pesar de la mala posición.

—¡Se-señor Taiga!

(Continuará)

Notas finales:

¡Nos vemos en otro momento!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).