-…jaja, nunca imagine quitármelo de esa manera-su voz recupero la confianza mientras pasaba sus dedos en la comisura de su boca, la gratificante experiencia habían sido los labios, lengua y sabor del dios-me encanto-Manigoldo se quedo con ganas de más, mucho más, estaba demasiado tentado a intentar tomarlo por la fuerza.
-Ni se te ocurra-El dios sonrió satisfecho con el resultado de sus dones, hace casi un siglo que no lo hacía con nadie, era agradable no haber perdido el toque-es la muerte misma lo que sentiste, delicioso no?-Manigoldo supo en ese instante lo peligroso que era, esa extraña y complaciente sensación, el frio era familiar, la sensación que se tiene al morir, muchas veces la sintió, al igual que el sudor frio del terror, más lo disfruto y con creces-también he limpiado “la casa”-Manigoldo alzo una ceja curioso-de tus invitados fastidiosos-los fantasmas ya se habían ido completamente, simplemente tuvo que ordenarles que fueran al Hades.
-Oh!-no creyó que se tomara en serio lo de “cuidar a casa”-vaya que eres gentil-el dios descalzo, pues no traía zapatos, se recargo cerca de su sello, no podía tocarlo, pero no tenía ningún lugar en donde descansar, solamente la mesa de piedra que cargaba el sello de Atena.
El dios perecía sumamente aburrido, su mueca denotaba algo de desprecio, pero no en contra de Manigoldo-deseo un pago por mis servicios-Manigoldo no se sorprendió por ello, se dio cuenta de las intenciones de su aprensivo acompañante.
-Ah eso!-el dorado corrió por su obsequio, era para llevarse mejor con su extraño invitado, nunca pensó en utilizarlo como un tipo de pago-no era necesario que hicieras nada, te lo traje para platicar contigo, supongo que si vamos a pasar toda la eternidad juntos deberíamos llevarnos bien-Thanatos le miro con sorpresa, toda la eternidad?, por un instante olvido que los caballeros vivían demasiado-espero que te guste-le entrego la caja con el regalo que consiguió en su misión.
-Sí, es de muy buena calidad, pero lo que hice no fue por ti-recibió la caja con placer, en cuanto entro Manigoldo pudo notarla, incluso fue a examinarla, más su fuerza solo logro moverla un poco de su sitio-tu olor no es desagradable, Veronica tenía mucha razón, pareces más de los nuestros-Manigoldo evoco una suave sonrisa-ese que traías al entrar te opacaba, y ciertamente me gusta mucho más el tuyo-El dios examinaba su nuevo entretenimiento, cada pieza finamente hecha, el no recibía ofrenda como los dioses mayores, pero al humano que le hubiera dado algo como eso lo tendría en consideración.
El peliazul recordó a la sirviente de Thanatos, coqueteándole hasta el final-tu también intentas conquistarme?-su voz sonó llena de burla, el dios le escucho descuidadamente, examinar a sus piezas le parecía mucho más entretenido.
-No, ya te dije que no fue por ti, ese olor que traías me empalagaba, y a los fantasmas los saque porque eran muy escandalosos-fustigaba su habitación con frustración-este ajedrez es demasiado bueno para ponerlo en el suelo-comento no exigiendo ningún mueble, más bien como un lamento preocupado.
Ruidos fuertes provenientes de la parte superior de su casa comenzaron a escucharse, tal vez el Patriarca iba a reprenderle por su actitud con Albafika o por no avisarle que ya había llegado, ese dios le pareció totalmente diferente al que había enfrentado, mantuvo su cuerpo, fino, pero rasgos lo suficientemente detallados que mostraban su virilidad, era bastante atractivo, no esperaba menos de un dios-más tarde vendré a verte-El dios le ignoro y Manigoldo subió a prisa por las escaleras, efectivamente tenía visitas, el Patriarca estaba en la entrada de su casa y le estaba buscando-que sucede maestro?-se acerco corriendo a él, ese día estaba feliz, todo lo contrario de la noche anterior.
-Manigoldo, Albafika ya me conto lo que sucedió-el sermón ya venía-me alegra que por fin se lleven bien-eh?, eso no lo entendió, pero si no había regaño, no diría nada-ya tengo el reporte, no es necesario que lo repitas-mejor aun, no estaría todo el día encerrado en la biblioteca del patriarca-por cierto…Dohko acaba de llegar, has estado encerrándote en tu casa últimamente por que no le buscas?-era verdad, antes de su misión paso demasiado en la casa de Cáncer, su compañero de vivienda no parecía contener su cosmos hasta apenas unos días antes, el Patriarca sabía su trabajo, el mismo lo había encerrado, era una gran secreto y confiaba plenamente en que su discípulo sabría manejar la situación.
Por otro lado, Dohko por fin regresaba, su viaje a Rozan duro bastante, suponía que se tomo algo así como unas vacaciones, pelear en la guerra santa dejo agotados a la mayoría, muchos aun se cansaban solo de recordarlo-sí, iré a verlo-Thanatos seguro que estaba demasiado entretenido en es momentos, no le importaría si se iba por una hora o dos.
Caminó cuesta abajo, seguramente el castaño se había quedado en casa de Shion, aunque en su cara no lo aceptaría, sabía lo mucho que Dohko quería al joven Aries, pasó por la enorme estructura de Geminis, como siempre Defteros no estaba, seguro que Asmita lo mantenía secuestrado o algo por el estilo-Manigoldo!-una voz conocida le llamo con alegría-tiempo sin verte!-Dohko estaba sentado junto al toro dorado, ambos estaban en los jardines de Tauro, bebiendo, lo que sospechaba era alcohol.
-Pero miren! Traen bebidas misteriosas al santuario y no me avisan-los tres rieron con complicidad, la mayoría sabía de ese tipo de prohibiciones, pero Sasha les dijo que no tenía la menor preocupación por que bebieran, se lo merecían después de todo lo que hicieron.
Aldebaran le entrego un vaso pequeño con un poco de su licor-estamos hablando de nuestro futuro…te nos unes?-Ese sujeto le agradaba bastante, era común que todos acudieran a él, pues era el mayor de todos y no representaba una autoridad que fuera a castigarles por hacer algo indebido, incluso Asmita, con quien llego a tener conflictos, termino entablar una amistad basada en el respeto y aprensión.
-escuche que quieres volver al orfanato y ser Hasgar de nuevo-Aldebaran sonrió al recordar su promesa con los chicos.
-Lo hare, pero primero debo de entrenar a Teneo-era cierto que Aldebaran tenía muchos alumnos, era normal que los dorados los tuvieran, el no lo había pensado, pero no estaría mal encargarse de algún sucesor.
Dohko, con sus ropas normales, encaro con algo de tristeza la noticia-supongo que no te irás por siempre-dijo sin mirar, le apenaba decirlo, pero Aldebaran siempre había sido una fuente de inspiración para él, un hombre admirable que luchaba por sus amigos y las generaciones futuras.
-Jajaja, ustedes deberían experimentar muchas cosas antes de pensar en dejar un sucesor-Manigoldo rio, era verdad, desde que llego al templo solo era trabajo y más trabajo, y antes de eso fue escapar de la muerte, no estaba mal la idea de buscar nuevas experiencias-bueno Dohko-Aldebaran se levanto y mostro su imponente sonrisa-debo ir a entrenar a esos chiquillos-Dohko asintió y Manigoldo se despidió de él.
-Es un gran hombre-Manigoldo le respetaba, gente tan sería como su maestro era digna de respeto y devoción, pero Aldebaran era confiable, no daba regaños, entregaba consejos, no solamente te entrenaba, te inspiraba a seguir más allá de ti mismo, creer que todo va a salir mejor, siempre creyó en el lado bueno de la gente, incluso de los espectros, tanta sabiduría inspiraba a los futuros sucesores.
-Sí que lo es-Dohko se levanto, no era correcto permanecer en una casa si el dueño no se encontraba-te veo contento-Manigoldo le imito, era verdad, ese día recibió un muy confortable despertar, seguido de buenas noticias y una buena conversación con licor-paso algo?-juntos salieron de la casa de Tauro subiendo por las escaleras.
-Uh…sí-contesto, más no diría nada-que milagro que no estabas en la casa de Aries-recordó lo presumido que fue Shion al declarar a Dohko prácticamente como su devoto.
Dohko pensó un momento, cerciorándose que nadie iba detrás de ellos y pudiera escucharle-no creerás lo que vi-dijo acercándosele en complicidad-sabes que siempre le saludo al llegar de mis viajes-Manigoldo no creyó que Shion tuviera razón, asintió para que el castaño continuara-cuando llegue fui a verle, pero cuando entre a su habitación me sorprendió muchísimo lo que encontré-
-Deja de darle vueltas-Manigoldo se pico en curiosidad, era normal que ellos dos jugaran a contarse los rumores del santuario, no por criticar, simplemente era un juego que tomaron al copiarle a unas lavanderas por aburrimiento.
-Shion y Albafika estaban juntos, si me entiendes-Manigoldo se quedo pasmado.
-Queeee? Como? Si apenas llegamos anoche-Dohko rio, se notaba que esta vez si había sorprendido a Manigoldo-y no te molesta?-le preocupaba mucho más su amigo que los otros dos, por eso su duda.
-Por supuesto que no!, ya era hora que esos dos se decidieran!-dijo con felicidad-no quise despertarlos, iré a ver a Shion luego, tiene muchas cosas que contarme-
-Ja, jajaja, me sorprendes-Ya habían cruzado las casas de Leo y Virgo-yo pensé que te gustaba Shion-Dohko entro a su respectiva casa seguido de Manigoldo.
-Como crees?, si somos los mejores amigos-dejo la caja de su armadura en la habitación central-pero no eres el primero que me lo dice…-se puso la mano en su barbilla-apoco parecíamos otra cosa?-la duda de Dohko realmente le sorprendía, en verdad era sorprendentemente ingenuo en unos aspectos.
-Pues sí, pero creo que tu eres muy reservado para andar con alguien como Shion-siempre era demasiado directo, no necesitaba andarse con tactos ni gentilezas cuando se trataba de conversar con un amigo.
-Jajaja, pues yo lo quiero mucho, pero tienes razón, Shion es demasiado libertino-no dejaba de sorprenderle, incluso sabía de esa faceta del lemuriano-es un hombre increíble, pero…es mi amigo, no, es mi hermano!-Manigoldo se rio a carcajadas, de seguro se le habían pasado las copas.
-Qué les parece tan gracioso?-Asmita entraba en el templo de libra con Deferos de la mano, su relación ya no era un secreto para nadie (N/A: ah Grecia, recordemos que la relación entre varones era de lo más normal e incluso mejor tachada que las heterosexuales).
-Oh Defteros! Pensé que este sujeto ya te había hecho algo-Asmita bufo el comentario y saludo a Dohko, ellos también llevaban una excelente relación, todos unidos por el Pegaso.
-Entre nosotros-Defteros se dirigió a Manigoldo, era mucho más sociable desde quedo como el verdadero guardián de géminis-yo también ya estaba empezando a preocuparme-
-Defteros!-Asmita se puso rojo, el chico, con todo y sus charlas con Buda no dejaba de ser un joven enamorado, era muy ameno poder reunirse todos después de tanto, la conversación continuo por mucho, era increíble no tener que preocuparse por el despertar de Hades, ya todo estaba en paz, con sus pocos conflictos y siempre alerta, pero todo mucho mejor y con más libertad para vivir.
Defteros y Asmita se despidieron después de ya pasada la noche, seguramente retomarían sus entrenamientos después de su grato y por sobre todo, largo reencuentro, demasiados días encerrados disfrutando de su amor era envidiable, pero tenía responsabilidades que no debían descuidar-Hacen una excelente pareja-Dohko comento al verlos lejos-que romántico, que después de todo lo que pasaron ahora estén bien-Aspros fue un terrible sufrir para Defteros y Asmita, lamentó por mucho el haberlo llevado a esa situación, pero ahora se veían felices y eso era lo que importaba.
Manigoldo chasqueo los dedos, llevaba cargando su regalo todo el día sin oportunidad para dárselo-mira lo que te traje!-desenvolvió al dragón de jade y se lo entrego al joven libra-pensé que te gustaría, como dijiste que querías mucho a tu maestro-Dohko se tomo su tiempo mirando la figura.