"Siguiendo el Camino de un Verdadero Héroe"
II
"Un Paso Más Cerca -Parte 1-"
Habían pasado un par de días desde entonces, Yuri estaba en su silla, frente a su ordenador, mientras tomaba una taza de té, desde aquella noche no había contactado con el héroe rubio, aunque claro que no había pasado más de una semana desde entonces, la amenaza de Wild Tiger aún resonaba en su cabeza, como si lo estuviera escuchando justo en ese momento, ni siquiera el fantasma de su padre lo había preocupado en esos días ¿Estaría alucinando? No lo creía, estaba un poco trastocado, él lo sabía, pero no era para tanto... Por el momento lo mejor era ignorar ese hecho y seguir sus investigaciones, tenía muchos papeles que revisar y pensar en cosas sin sentido no resolvía nada de todo ese papeleo... Menos aún lo haría el pensar en cierto héroe de cabellos rubios...
En casa del Héroe rubio más famoso de la ciudad todo estaba tranquilo, ya era entrada la noche y el día había sido de lo más tranquilo. Barnaby se hallaba en su cuarto bocarriba sobre su cama, descansando, pensando...
¿Qué demonios le estaba pasando? Había visto al Juez Petrov unas pocas veces y ese hombre ya le intrigaba y no sólo por su, de por sí, extraña personalidad, lo cual ya era decir mucho, sino que había algo en él que lo perturbaba, nuevamente más allá de sus "características", era algo en su manera de hablar quizás o podría ser su forma de expresarse en general, no estaba seguro, pero sí que era inquietante, nunca le había gustado permanecer en el mismo lugar que ese hombre y mucho menos a solas pero... Últimamente tuvo que hacerlo por sus reuniones sobre "Ouroboros" y en esos momentos deseaba tener una excusa para alejarse de él y sin embargo, al mismo, tiempo quería esquivar esas excusas para seguir compartiendo el tiempo con él, dejando de lado el hecho que quería atrapar a los de esa organización terrorista, tenía que ser sincero...
Respiró profundamente tratando de aclarar su mente, lo cual nunca le había resultado fácil, más que la verdad, había todo un mar de sensaciones encontradas y otro tanto de pensamientos confusos que desde un principio nada tenían que hacer ahí... Analizando el primero...
Los labios del juez le habían parecido extrañamente sexys, aunque no era algo que fuera a admitir abiertamente, muy a pesar de ese tono violáceo poco saludable, ese hombre tenía unos labios que llamaban su atención, finos, provocativos y muy bien definidos, la primera vez que se fijó de ello quiso morderlos, saborearlos hasta quedar satisfecho... Pero tuvo que reprimir esos deseos por su propio bien, estaba seguro que acosar a y un Juez no iba a ser nada bueno para su expediente...
Lo segundo que había notado y que no debería de haberle importado fue que el juez tenía un muy buen aspecto físico ¿De dónde había salido ese pensamiento? Quizás de verlo caminar, quizás había sido un fallo aleatorio de su cerebro, lo que fuese no importaba ahora que lo tenía en la cabeza, su manera tan elegante de andar, su cuerpo delgado y definido, la fuerza de sus insonoras pisadas... ¿Insonoras? ¿Realmente se había percatado de eso? Pensándolo mejor, eso hacía al hombre de cabello rubio cremoso aún más raro y peligroso...
¿Qué pasaría si el Juez se le acercaba a alguien que padeciera del corazón sin hacer ruido y le diera un susto de muerte? Literalmente de muerte. Bueno, no era como que eso fuera a pasar exactamente así, pero...el tipo y era lo suficientemente espelúznate y si le sumaba esa cualidad de caminar tan silenciosa... ¿Y por qué estaba pensando en eso?
Por cierto ¿Había descrito su cabello como rubio cremoso? ¿Siquiera existía ese color? Al parecer sí... Hablando de su cabello, parecía tan suave y manejable, casi como el suyo propio, era vanidoso ¿Para qué negarlo? Pero ahora tenía curiosidad por tocar ese cabello ondulado y... ¿Qué demonios estaba haciendo pensando en eso?
-Todo esto es culpa tuya Kotetsu san...-murmuró con cierto reproche, cubriendo sus ojos con su brazo derecho-Entrometiéndote siempre en mi vida-era su culpa, estaba seguro-Qué casualidad que todo mi mundo se puso de cabeza, otra vez, después de tu visita-volvió a murmurar con cierto enfado-¿Qué demonios quieres? ¿Volverme loco?-bueno, para eso no le faltaba mucho, sabía que después de lo de Maverik su cordura era un poco cuestionable.
Miró su celular, ningún mensaje de nadie. Sonrió sin darse cuenta, estaba esperando algún mensaje para poder ir a verlo, tal vez pudiese aclarar tanto desorden en su mente si analizaba al sujeto en su presencia, posiblemente descubriría que todo ese asunto con el Juez era producto de algún fallo de su cerebro y viéndolo fríamente todo volvería su sitio. Lo malo de ese análisis es que si descubría que no era ningún fallo iría a la tumba de Kotetsu san para reclamarle a todo pulmón por meterse en donde no debe y luego... Luego tendría que ver cómo resolver todo ese lío en su cabeza antes de que lo demandaran por acosar a un Juez... Y pensando así no llegaría a ningún lado.
Se levantó de la cama, era tarde pero no tenía sueño, se sentía bien, pese al remolino sin fin de su mente, incluso se sentía tan bien que pensó podría soportar ver aquella cosa que veía su hermanita, se dirigió a la sala, pisando el frio suelo porque le había dado flojera buscar sus pantuflas.
Kaede estaba sentada en el piso, aguantando la respiración, en su mirada no había otra cosa que la expectación, miraba fijamente la pantalla gigante de su casa, Súper Vatio estaba yendo a la iglesia para casarse con Marifernanda pero Dark Lantern se había interpuesto en su camino, furioso porque ya sabía que el hijo de Camila era de Little Mause y quería desquitarse con cualquiera que se dejara, muy aparte estaba el asunto con Magdalena, quien estaba perdidamente enamorada de Fabricio y su salida del hotel con Arturo no había sido nada más que un malentendido de Castellano Y...
Y Barnaby recordó que había dejado de escuchar después de eso, no sabía de qué demonios le estuvo hablando, no sabía quiénes eran todos esos y mucho menos sabía, hasta hacía unos instantes, que ese era el día del gran final, lo cual suponía por la forma en la que ella estaba ahí, con los ojos bien atentos a la pantalla y al parecer se había olvidado de que él también estaba en casa...
El tuvo la "divertida" idea de hacerle algo, solo para ver qué cara pondría, pero no podía hacerle eso, él era un adulto y los adultos no hacen esas cosas, pero la tentación era tan grande...
-KYYYYYYAAAAAAAAAAAAAAAAA-ella había gritado ensordecedoramente cuando había sentido unas frías manos en su cintura que la habían elevado por encima del piso a casi un metro.
-Mira que has subido de peso...-él sonrió, divertido de verla patalear, su cara había enrojecido y, aunque su voz aguda destrozaba sus oídos, sus gestos eran muy tiernos...
-¡¿Que estás haciendo?!-ella bufó, ya estando en el piso-¡Y no he subido ni un gramo!-el ceño fruncido, las mejillas rojas, con los brazos estirados a sus costados y los puños cerrados, estaba muy cabreada y también se pondría a hacer un berrinche descomunal, pero a Barnaby le gustaba verla así, porque era cuando más se notaba toda esa energía que tenía...
-No debes bajar la guardia jamás-contestó con una sonrisa, justo la que ponía cuando iba a dar plática la escuela de Next a los que querían ser héroes, ella no se tomaría nada bien ese sermón...
-¡¿Qué es eso de no bajar la guardia?!-ella contestó al tiempo que bufaba ¿Cómo le hacía para no ahogarse con sus propias reacciones? Eso el rubio no lo sabía-¡¡Estoy en mi casa!! ¡¡Cómo va a pasarme algo en mi casa!!-ella apuntó hacia él con su índice derecho-¿Y qué pasa con todas esas sonrisas "públicas" y los destellos en tu cara?-ella seguía viéndose molesta, pero ahora parecía más molesta por verlo tan feliz y en medio de sus burlas que por el hecho en sí de haberla asustado-¿Qué pasó con el Barnaby "gris" que prefiere quedarse en su nube negra?-
-...¿De qué estás hablando?-eso lo sorprendió un poco, bastante en realidad... ¿Ella lo percibía como alguien "así"?-Yo no soy una persona "gris" en lo absoluto-pero lejos de enojarse estaba sonriendo, usando esa sonrisa radiante que usaba frente a las cámaras, solo que él no estaba muy consciente de estarlo haciendo, o mejor dicho, no se había dado cuenta hasta ese momento que estaba "usando" esos gestos frente a ella...
-¡Ahí esta!-ella lo volvió a señalar con su índice derecho, mostrando un poco mas de enojo que irritación-¡Hay una nube rosa a tu alrededor!-vale que no era la mejor manera de describirlo, pero en ese momento él estaba usando su treta de "No te fijes en detalles, solo sonríe lindamente y todos felices" que usaba con sus fans, solo que Kaede no sabía que él no lo estaba haciendo apropósito, ella creía que él estaba jugando "conscientemente" con ella...-¡No es divertido, Oniichan!-lo miró fieramente, a veces odiaba que él la tratara así porque era seguro que le ocultaba algo...
-Ahora sí que me estás preocupando Kaede...-dijo él con un tono más serio, sin dejar esa sutil sonrisa-Ver tanta televisión te está afectando...-pero estaba seguro de que no era eso, podía ver en sus ojos que ella estaba en un lugar entre la preocupación y el enojo-De cualquier manera ¿Qué es eso de la nube rosa?-no iba a mencionar de nuevo lo de la novela o capaz que ella reaccionara y lo obligara a ver esa monstruosidad de enredos como pago a su "afrenta"
-Que pareces estar en una nube rosa, con esa sonrisa de comercial todo el tiempo...-ella dijo, aparentemente más calmada, pero él sabía que era una ilusión, ella estallaría a la menor provocación-¡Parece que estuvieras actuando en todo momento y no lo soporto!-eso lo dejó a él bastante desconcertado...
-¿Feliz dices?-y ahora era él el que se estaba comenzando a molestar-Lo dices como si antes no lo hubiera sido-ya no había sonrisa en su rostro, ella era tan borde para decir algunas cosas y por mucho que él fuera un adulto las más de las veces lo irritaba bastante aunque trataba de no expresarlo-No sé de qué estás hablando ni a qué viene todas esas "acusaciones" ni tampoco que está pasando contigo, pero parece que no puedo simplemente hacer una broma porque explotas y después te quejas porque si no lo hago dices que no te tomo en cuenta...-ella había escogido, al parecer, un muy mal momento para pelear con él...
-¿Ya lo vez?-ella lo miró con una renovada ola de enojo-¡Jamás hablas más de un puñado de palabras y ahora estas soltándome el sermón!-ignoró el hecho de que él pareció tomar mucho aire, conteniéndose de responderle a saber que-¡Y no he hecho nada! ¿Qué está pasando contigo? ¿Qué me estas ocultando? ¡Pareces feliz y luego me gritas! ¡Sonríes de manera fingida pero dices que todo está bien! ¡No soy una tarada! ¡Algo está pasando!-
-¿De qué demonios estás hablando?-acabó él por estallar, todo parecía malo para ella, mal si le habla, mal si no lo hace, definitivamente no entendía a las adolescentes, por una fracción de segundo envidió a Kotetsu san, ya que muerto no podía sufrir de toda esa frustración por no entender a esa chica-¡El que no sabe qué demonios está pasando soy yo! ¡No estoy fingiendo nada! ¡No oculto nada! ¡Y no estoy entendiendo nada de lo que dices!-bueno eso ultimo no era cierto, pero para él sí, el asunto con el juez no era nada serio que él creyera que estuviera mal no decirle, simplemente era algo personal... Y por otro lado, él había madurado ligeramente, en otros tiempos simplemente hubiera activado su poder y la hubiera dejado gritando sola, aunque estaba muy, pero muy, muy tentado a hacerlo...
Antes de que ella contestara sonó el comunicador de ambos, la voz de Agnes diciendo "Bonjour Heros" y su misión. Se trataba de algo inesperado, esos tres que se habían escapado estaban en otro robo, solo que esta vez no había sido un banco sino que habían decidido entrar al edificio de Justicia de la ciudad a saber para qué, aunque Barnaby se lo podía suponer, al igual que lo Haría el Juez Petrov y posiblemente Fire Emblem, que ese tipo en verdad andaba muy bien informado de todo, tal vez debería ir a hablar con él uno de esos días pero significaría tener que confiar en él, aunque sea de manera fingida, y él no estaba depuesto a hacer eso...
Los dos salieron de inmediato, sin dirigirse la palabra, él era muy testarudo y ella muy terca, si cruzaban palabra de nuevo iban a acabar pelándose, cómo cuando ella quiso dejar de estudiar y él le dijo que no estaba de acuerdo, ser héroe no duraba toda la vida y ella necesitaba una carrera que la ayudara para cuando decidiera retirarse, ya sea de manera obligada o por propia voluntad...
El doctor Saito los alcanzó en el camino, como siempre, dándoles sus trajes y poniéndolos rápidamente al tanto de lo ocurrido hasta ese momento, parecía que esos tipos estaban buscando algo porque no habían salido del edificio, lo cual en sí ya era muy sospechoso, seguro que iban por información ¿Pero de quién y por qué? El problema sería averiguar el verdadero motivo para hacer todo eso...
El siguiente problema fue que esos tres no habían entrado solos, había, al menos, una decena de tipos, con varias habilidades, como ser muy veloz, triplicar su fuerza, hacerse invisible, hacerse muy pesado... En fin, no iba a ser algo rápido.
Ellos Rodearon el alto edificio, recibiendo algunas instrucciones de Agnes para poder cooperar con la policía de la ciudad, no sabían de ningún rehén pero nadie quería correr riesgos, menos aún porque para entrar a ciertas partes se requería de huellas dactilares y detección de corneas además de las claves numéricas de seguridad. Los guardias nocturnos del lugar corrían mucho peligro si es que aún no los habían matado...
Nathan había llegado primero, la ventaja de tener un auto como el suyo eran muchas, luego llegó Origami, siendo apoyado por su compañía desde luego, seguido estuvo en el lugar uno de los héroes nuevos que había debitado apenas un mes antes que Kaede, un chico que podía manipular el magnetismo y que casualmente era del Oriental Town, como la chica, con quien se llevaba bien, porque habían sido compañeros de escuela y habían desarrollado sus poderes a la par, además de compartir ciertas aficiones...
Barnaby y ella habían llegado solo unos minutos después, el joven "Imán", el nombre de su amigo, la saludó entusiasta a lo que ella solo lo había mirado con una amenaza de muerte impresa en los ojos, para luego solo soltar un escueto "Hola" y después ignorarlo, considerando que también el rubio parecía estar tenso era fácil adivinar que habían discutido por alguna tontería de nuevo y que lo mejor, sin duda, era que nadie les hablara por un rato hasta que se les pasara... Eso comprobaba la Teoría de Nathan de que no era necesario que compartieran la misma sangre para parecerse tanto, ambos eran tan tercos y creían que tenían la razón que de no ser porque era físicamente imposible algunas veces podrían jurar que eran gemelos, Dios había bendecido a sus Padres, de ambos, de que eso no había resultado así en el "Plan Divino"...
Pao Lin llegó poco después, lista para entrar y golpear a todo aquel que se le pusiera en frente, había tenido que dejar su cita a medias para poder ir al lugar, y no se dijera de Blue Rose, quien había estado dispuesta a pasar una muy buena noche con su chico y todo se le había ruinado por culpa de esos malvivientes...
Sky High no se podía presentar, había tenido que llevar a su esposa de emergencia al hospital, al parecer tenía complicaciones y su hija corría un grave riesgo de ser abortada...
Después de unos minutos de espera y de recibir algunas instrucciones vitales ellos se dieron a la tarea de entrar al lugar para poner fin a todo eso. Desde otro punto, pero verdaderamente cerca, estaba Lunatic, observando todo...
Yuri estaba furioso ¿Cómo se atrevían esos tipos a invadir ese edificio? Se trataba de su lugar de trabajo, un lugar "Sagrado" en dónde la Justicia debía prevalecer y esos pecadores llenos del Mal lo estaban profanando. Definitivamente no se iba a quedar de brazos cruzados aunque no hubiera una luna llena roja en el cielo
- "Si vez gente mala no debes de hacerte de la vista gorda, convierte en alguien fuerte para que puedas castigar el mal"-
Eso se lo repetía su padre siempre, asegurándose de que él entendiera la diferencia entre lo Bueno y lo Malo. Esta vez no iba a ser la excepción. Esos tipos iban a oír la voz de Tánatos en su camino al otro mundo, o a donde quiera que fueran una vez que muriesen...
Kaede seguía furiosa con su hermano, por lo que no le dirigía la palabra, asique no se digno a comentarle que había visto a uno de esos tipos en la azotea del edificio y se fue hacia él, sin pensar en las consecuencias, todo lo que quería era terminar rápidamente con eso y volver a su casa para dormir y luego seguir ignorando a ese rubio tarado con el que vivía, desafortunadamente para ella las cosas nunca salen como uno desea que salgan cuando más negativo esta a que suceda...
Barnaby, Origami y Blue Rose se percataron, casi al mismo tiempo que Lady Tiger no estaba cerca, seguramente se había metido por algún lado, de aquella manera tan imprudente de la que hacía gala de vez en cuando, para apurar las cosas...
-¿Dónde se habrá metido esa niña?-murmuró el rubio, mirando por todas partes, con mucha cautela, no le gustaba nada la idea de ser sorprendido con la guardia baja-Origami-usó el canal interno que tenían entre ellos-¿Lady Tiger está en tu campo de visión?-
-Negativo, Barnaby san...-él se oía preocupado, no dejaba de ver hacia todos lados para ver si tenía un poco de suerte y la hallaba, esperaba que en una sola pieza-No estoy seguro, pero creo que no está por esta parte, estoy por el tercer piso...-
-Yo no recuerdo haberla visto entrar al edificio-comentó Blue Rose, quien apreciaba mucho a la chica, porque era muy linda, a su parecer, y porque era la hija de su amor de la juventud, si algo le pasara a esa chica y no la ayudaba nunca se lo perdonaría-Tal vez Emblem o Imán la vean desde donde...-
-Senpai-dijo Imán, refiriéndose a los tres e interrumpiendo a Karina sin querer-¡Lady Tiger esta en el techo!-su voz se notaba un poco nerviosa, aún no se acostumbraba a trabajar con ellos y mucho menos a llamar por su alias de Héroe a Kaede, pero ese nerviosismo no era por eso-¡Y está con uno de los tipos que se fugaron de la cárcel el otro día!-
-¡Maldita sea!-el mal vocabulario no era parte de Barnaby, pero la castaña le estaba sacando hasta canas verdes prematuramente-¿En qué demonios está pensando?-se dirigió hacia afuera del edificio lo más rápido de que pudo, sin activar su poder porque no sabía que tanto le iba a hacer falta una vez que llegara con ella...
-¡Oh Por Dios!-oyeron la voz de Nathan por el comunicador, parecía consternado, él estaba abajo, persiguiendo a uno de esos tipos cuando se dio cuenta de lo que pasaba en el techo...
-¿Qué sucede?-preguntaron Blue Rose y Origami al mismo tiempo-
-*Que no sea ella... Que no sea ella*-pensó Barnaby, sintiendo una fuerte opresión en el pecho, no quería creerlo pero estaba casi seguro de que algo le había pasado a su querida hermanita... Activó su poder de inmediato...
-¡¡¡LADY TIGER!!!-el grito de Imán los asustó...
Por mucho que Barnaby se apuró lo único que pudo alcanzar a ver fue a la castaña cayendo, como si fuera una muñeca de trapo, el mundo se detuvo, ella no se movía y se dirigía hacia el piso, si chocaba, por muy resistente que fuera, moriría por la fuerza del impacto...
-¡¡¡¡¡¡KAEEEDEEEEEEEEEEEEEE!!!!!!-Lo siguiente que pasó fue algo que nunca en su vida imaginó que pasaría...
Unos minuto antes ella había subido, con ayuda de poder de Barnaby, en cuestión de segundos al techo del edificio, en donde estaba uno de esos tipos, le parecía que era un tal Marduk, un tipo que se podía atravesar paredes y más inofensivo que un mosquito, lo que ella no sabía era que la información difundida por los medio era incorrecta, ese tipo era Sergio Centurión, quien sí podía atravesar las paredes pero un tipo violento y peligroso...
-¡¡Ríndete!!-gritó ella, llegando al techo en ese momento, mirándolo, el tipo parecía estar solo y armado únicamente con un bate de metal...-*Hay por favor... ¿Qué piensa hacer con eso?¿Pegarme? Que idiota*-con su fuerza y el traje ese tipo no sería capaz de hacerle nada, estaba segura...
-¡Oblígame! ¡Gatita!-el sonrió lujuriosamente al mirarla, no le parecía que tuviera un buen físico pero una mujer para "coger" era todo lo que le interesaba. Ella bufó aún más furiosa, odiaba cuando los imbéciles se dirigían a ella de esa manera, quizás él la menospreciaba por ser mujer... Pero se iba a enterar...
-¡¡¡HAAAAAAA!!!-ella le lanzó un golpe, pero lo atravesó como si él fuera un fantasma y él la tomó por la cabeza, quitándole el casco en fracciones de segundos...-*¡¡Pero qué...!!*-casi cayó al piso, apenas pudo equilibrarse, mas eso no le sirvió de nada, el bate de metal se estrelló contra su cabeza, sobre el lado derecho, nublando su vista...
-Eres una mocosa estúpida...-él sonrió como el maniaco que era, mientras le daba un segundo golpe con el bate, justo del otro lado de su cabeza, si con su resistencia de cien ella había soportado el primer golpe estaba seguro que el segundo golpe si iba a afectarla, así sería más fácil jugar con ella...
Ella apenas y podía mantenerse en pie, la cabeza le dolía horrores y un gemido apagado salió de su garganta cuando dio un par de pasos hacia atrás, cayendo por el borde del edificio, perdiendo la conciencia mientras caía, lo último en lo que pensó fue en que si moría Barnaby se quedaría solo y lloraría mucho por su culpa...
Los Héroes no lo podían creer, Lunatic había interceptado a Lady Tiger, tomándola en el aire para salvarla, o eso esperaban, porque de no ser así ella estaría es un peligro mortal y Lunatic conocería la verdadera ira de Barnaby Brooks Jr....
-¡¡¡ESPERA!!!-el rubio salió detrás del "antihéroe", como habían llamado a Lunatic últimamente los medios-¡¡¡REGRÉZAMELA!!!-se fue detrás de él, ignorando a todos los demás, todo lo que quería era tener a su hermanita en sus brazos para cuidarla-¡¡¡¡LUNATIC!!!!-
Lo persiguió unas calles nada más, llegando a un callejón, el asesino de delincuentes estaba hincado en el piso, asentando cuidadosamente a la chica, Barnaby se puso justo detrás de él, dispuesto a molerlo a golpes, eso no se quedaría así.
-Los golpes en su cabeza parecen serios-comentó el asesino, con una voz tan fría y plana, casi sonaba desequilibrada-Esta inconsciente- se puso en pie, girándose para quedar frente al héroe, sabía que tal vez lo iba a golpear, pero si hacía eso pondría en riesgo la vida de aquella chica porque él podría caerle encima si se caía.
-¿Por qué?-preguntó secamente, no entendía por qué hacía eso-¿Qué es lo que quieres?-
-Eso será después-contestó, sin moverse, constatando que el héroe había madurado lo suficiente como para preguntar antes de lanzar el golpe, muy distinto del tipo que atacaba sin pensar en su seguridad o en la de los demás...-Recuerda que no asesino héroes...-dicho eso brincó y desapareció de la vista, pero Barnaby no estaba interesado en buscarlo en ese momento.
-Kaede...-se acercó a ella tratando de hacerla despertar-¡Kaede!-miró la sangre en su cabeza, eso pintaba muy mal, tenía que darse prisa, pero si la movía podía empeorar su situación-¡Maldita sea Kaede! ¡¿Por qué siempre haces las cosas sin pensar?! ¡Ni siquiera Kotetsu san era tan imprudente!-
No se dio cuenta de que Origami y Blue Rose estaban ya llegando al lugar, junto con el Doctor Saito, quien ya había mandado una ambulancia para recoger a la chica, el resto de la noche iba a ser difícil y aun había que atrapar a esos tipos... Barnaby pensó que no le importaría si Lunatic los mataba, no esta vez, aunque Kotetsu san seguramente estaría en desacuerdo, o tal vez no, porque era a su pequeña niña a la que habían herido... Pero eso no se iba a quedar así, iba asegurarse de que ese maldito pagara por lo que le había hecho a Kaede...
-Doctor Saito, por favor acompañe a Kaede...-el doctor asintió.
-Puedes ir con ella, Barnaby-intervino Blue Rose, molesta por la actitud de él-¡Kaede te necesita!-
-En este momento no puedo hacer nada por ella-dijo él fríamente-¡Pero puedo atrapar al maldito que le hizo esto!-en ese momento saltó, aprovechando lo último que le quedaba de su habilidad, pero, con o sin ella, iba a atrapar a ese malnacido.
-El tiene Razón Blue Rose-dijo Origami, siguiendo al otro héroe, él también quería atrapar a ese tipo, Se había dado cuenta de que Kaede era alguien especial y no se lo había dicho por su timidez, pero eso significaba que se iba a quedar solo mirando, no esta vez.
-¡Hombres!-Ella miró que llegara la ambulancia y se llevaran a la chica, el doctor Saito iba con ella, podía ir al hospital y esperar o podía quedarse y ayudar a capturar a esos criminales...-No puedo creerlo...-suspiró cansinamente mientras se dirigía a la captura, después de todo toda una ciudad les había confiado su seguridad...
El asunto acabó con doce detenidos, incluyendo a Laurens Courmentis, quien se había hecho pasar por una abogada del lugar al copiar su imagen exacta para entrar y la de Sebastián Marduk, el presunto cabecilla del ardid, mas el agresor de Kaede, Sergio Centurión había escapado nuevamente.
Eso había sido frustrante, pero al menos tenían a casi todos, muy golpeados por cierto, y quizás los del departamento de derechos humanos iban a meter demandas por abuso y mucha violencia, como hacían las más de las veces, pero agradecidos debían de estar que seguían con vida ya que Lunatic no había matado a nadie esa noche...
Todo ese conflicto quedaría para después, por ahora lo importante era Kaede, ella estaba ya en piso, completamente fuera de peligro y sin fracturas, aparentemente solo había perdido el conocimiento, había que esperar para ver si presentaba secuelas por el golpe, pero hasta ese momento los doctores decían que no había nada serio que lamentar, la chica era muy resistente.
-¿Cómo pude permitir que esto pasara?-susurró Barnaby para sí mismo, pero los demás lo estaban oyendo, ninguno se atrevía a contradecirlo o a expresar su apoyo porque ya lo conocían, si le decían algo él iba a estallar todo ese coraje contra alguno de ellos y luego se disculparía y se sentiría aún peor..
-Barnaby san-Origami agarró valor para hablarle, después de todo sentía que era su culpa también por no prestar atención-No es su culpa-solo esperaba que el compañero de Tiger no comenzara con esa faceta tan oscura que tenía.
-Origami tiene razón, Guapo-dijo Emblem, acercándose un paso hacia Barnaby-Este trabajo tiene muchos riesgos, lo sabías desde un principio...-vieron al rubio tensarse y apretar los puños mientras seguía viendo hacia el piso-No puedes saber cuándo pasarán cosas así...-
-¡Ya lo sé!-dijo él de repente, sin mirarlos, no tenían que darle el sermón, él lo sabía mejor que nadie, desde lo que Jake Martínez hasta ese día, sin olvidar la dolorosa muerte de Kotetsu. Por eso era que en un principio se negó a que ella fuera parte de eso, pero no podía detenerla, era el sueño de ella, Seguir los pasos de su Padre sin importar el cómo o los problemas que eso conllevaría-¡Lo sé bien!-y por eso era que se sentía aún peor, él debió estar ahí para cuidarla, para evitar que ella fuera a dar al hospital...
-Señor Brooks-aquella voz tan poco familiar para ellos los hizo dar un brinco-Necesito hablar con usted-nadie lo había escuchado llegar, aunque si lo conocían, alguna vez, todos ellos, habían tenido que estar frente a él cuando habían roto algo por accidente. No se dirigió a nadie más y nadie más lo saludo, era lo habitual por lo que, ciertamente, no se sentía incómodo al ser ·marginado" de esa manera, más que nada porque era algo provocado con toda intención por él mismo.
-Está bien...-él se levantó, sin mirar a nadie para seguir al Juez, no lo escuchó llegar, pero poco a poco se había ido acostumbrando a esa manera tan silenciosa de andar y también a reconocer su voz con ese tono cortés y algo distante pero dispuesto a brindar su ayuda en lo que pudiera, o eso le había parecido las veces que había hablado con él, fuera del estrado claro...
-¿Acaso Barnaby san conoce al Juez Petrov?-preguntó una muy sorprendida Pao Lin, ella estaba segura de que ese Juez no era una persona normal, el ambiente parecía tenso a su alrededor aunque él fuera muy cortés.
-No sabía que se llevaran...-comentó Karina, intrigada ligeramente, ella odiaba ver a ese hombre porque le producía escalofríos, esa mirada tan penetrante, ese tono de piel tan "enfermizo" y toda esa "cosa" a su alrededor la ponían nerviosa, conocerlo era un buen aliciente para no ser un criminal, solo de pensar que lo tendría como juez le hacía creer que si había un infierno él los mandaría ahí...
-Creo que es desde lo de Jake Martínez ¿Recuerdan?-contestó Nathan, poniendo una mano en su mentón mientras hacía memoria-Cuando Guapo dio a conocer su pasado. Si mal no recuerdo fue el Juez Yuri Petrov el que estuvo apoyándolo a él y a Tiger-ese nombre ya no producía el dolor de antes, solo una infinita nostalgia-En sus investigaciones...-
-¿Y cómo sabes tú eso?-cuestionó Karina, mirándolo con los ojos entrecerrados, sospechando algunas cosas sin sentido y solo buscando enterarse más al respecto.
-Bueno, porque yo sí que me fijo de las cosas...-ninguno de ellos se preguntó en dónde estaba Imán, quien no pudo ir al hospital, pero había llamado a Pao Lin momentos antes para enterarse de todo, ni tampoco que Iván no les estaba prestando atención, su mente estaba completamente llena de preocupación por el estado de Kaede, aún cuando los doctores decían que iba a estar bien él no podía quedarse tranquilo hasta que la viera despierta con sus propios ojos...
Barnaby siguió al Juez a un lugar apartado, lejos de ojos y oídos ajenos, era relativamente natural que él estuviera ahí, puesto que de los doce criminales que se arrestaron esa noche nueve estaban ingresados en el hospital, con diversas fracturas y contusiones y la mayoría habían sido producto de los golpes propinados por Barnaby, Iván y Akira, alias Imán, en el proceso de detenerlos... Asique verlos juntos en esos instantes no sería tan raro, o eso esperaban ambos, así nadie tendría porque sospechar.
-Lamento lo ocurrido antes-comentó Yuri ante lo que suponía era el desconcierto de Barnaby-No fue mi intención interrumpir su plática-aclaró sutilmente, aunque, la verdad, le valía si había o no interrumpido, había visto al rubio en una muy mala posición y quiso ayudarlo, algo muy poco usual en él, pero ya lo había hecho y ni arrepentirse valía.
-No se preocupe por eso-comentó el héroe, agradecido por la interrupción pero tampoco iba a decirle eso, la presencia del Juez lo tranquilizaba ligeramente, un sentir un tanto contradictorio porque al mismo tiempo sentía que lo inquietaba ¿Eso era algo normal?-No era nada importante-esa era su manera de decir que no quería hablar al respecto porque era un tema muy delicado para él.
-Primero que nada, si me lo permite, me gustaría preguntarle por su hermana-miró hacia los lados disimuladamente, asegurándose de que nadie los estuviera espiando-Supe de lo acontecido casi de inmediato-lo cual era completamente cierto-Espero que este fuera de peligro-había visto en su rostro teñido de carmesí el dolor, el cabello oscurecido por la sangre y su pérdida de conciencia no era una buena señal.
-Ella está fuera de peligro, los doctores aseguran que solo está inconsciente, la tendrán en observación un par de días-dijo sin mirar al juez, sus ojos estaban fijos en algún lugar indefinido y eso Yuri lo había notado al instante-Aunque, por su resistencia, están casi seguros que solo tendrá el dolor por los golpes-respiró para tranquilizarse un poco-Pero no es por lo único por lo que me ha llamado aparte ¿Me equivoco?-tan intuitivo como lo había sido siempre, pero había algo en la mirada gris que le decía que, al menos por esta vez, pudiese estarse equivocando, en aquellas pupilas veía un poco de preocupación que normalmente no estaba ahí, además de la comprensión, si es que era posible en alguien tan implacable, y quizás, pero solo quizás, empatía hacía su persona, pero podían ser cosas que él únicamente se estaba figurando por todo ese lío mental que tenía respecto a lo que ese hombre le hacía sentir... Estaba consciente de que tenía que considerar esa posibilidad.
-En realidad era lo único que iba a preguntarle-dijo Yuri desviando la mirada ligeramente hacia la izquierda del héroe, lo cual notó el otro rubio, miraba hacia atrás de Barnaby, justo a la persona que estaba detrás de él-Aún no se procesa todo el asunto del arresto y estoy en el trámite para hacer la revisión de cada uno de esos criminales para ver cuáles de ellos es parte de "eso" y cuáles no-estaba controlándose para decir lo que tenía que decir y no exasperarse por la presencia de Wild Tiger, quien parecía querer asesinarlo con la mirada-Apenas tenga alguna información nueva se lo haré saber, señor Brooks-
-Bien...-él se dio la vuelta, quería irse con Kaede para estar ahí cuando ella despertara, estaba siendo deliberadamente grosero pero el Juez estaba perturbando sus pensamientos más de lo debido y no quería perder el enfoque de lo que tenía que hacer antes de que su querida hermanita estuviera bien, camino un par de pasos y luego se detuvo-Gracias por preguntar...-dijo sin voltearse y luego siguió su camino, tratando de mantener el control, no quería que nadie, especialmente el juez, se enterara de todo ese mar de confusión que producía en su cabeza ¿No se suponía que debía, únicamente, preocuparse por Kaede justo ahora?
Pero Yuri estaba muy lejos de prestarle atención al héroe, Kaburagi Kotetsu le había dirigido una última mirada de advertencia antes de desaparecer y Yuri no sabía que debía de hacer, quería seguir cerca del rubio, reconocía que era muy atractivo y, pese a que nunca le gustaron los chicos como él, le gustaba tenerlo cerca, su manera tan única de pensar y esa profunda desconfianza en su mirada lo intrigaban, quería saber qué había detrás de ello pero la presencia de su antiguo compañero comenzaba a desquiciarlo, ya era suficiente ver a Mr. Legend todos los días como para que, además, tuviera que soportar las amenazas de un héroe difunto...
El Juez anduvo hasta los baños, encerrándose en un cubículo y respirando profundamente, no tenía caso pensar en todo eso, lo sabía, tenía que terminar su trabajo, era lo importante, pero estaba molesto, si hubiera quemado a esos tipos cuando había tenido la oportunidad todo estaría bien, pero no, tenía que dejarlos vivir ¿Y porque lo había hecho? Porque tuvo la estúpida idea de querer creer que los "Héroes" de la ciudad podrían detener a esos tipos sin más complicaciones, lo cual solo comprobaba su teoría de que su manera de impartir la Justicia era la mejor.
Puso su mano derecha sobre su frente, mientras arrugaba el ceño ligeramente, si de verdad creía en su justicia ¿Por qué deseaba creer que Barnaby Brooks Jr. podía tener a esos tipos? Era una idiotez, él lo sabía, pero tal vez tanto oír a su padre, todas las mañanas, estaba comenzando a afectarle... O quizás era la presencia de Wild Tiger lo que lo hacía pensar así...
Eso no tenía importancia, él tenía trabajo que hacer, se enderezó y salió del baño, como si nada hubiese pasado por su cabeza, su semblante mostraba su misma serenidad y severidad de siempre, no había nada de qué preocuparse, después de todo los que sí deberían tener preocupaciones eran esos delincuentes, ni los de derechos humanos podrían intervenir si se comprobaba que realmente pertenecían a "Ouroboros".
En aquella habitación reinaba el silencio, Barnaby miraba a Kaede con preocupación, ahora se sentía culpable, las vendas en la cabeza de la chica hacían evidente su error, no debió perderla de vista, su obligación era permanecer a su lado pasara lo que pasara, pero no, tuvo que haberse olvidado de ello y dejar que eso le pasara...
Sostuvo su mano, era mucho más pequeña que la suya, tibia y femenina, ella era todo lo que le quedaba y él lo había olvidado por unos segundos, lo cual le puso haber costado el perderla, jamás podría soportar ni cinco segundo de vida si ella moría y mucho menos si era por un error suyo, como había pasado con Kotetsu san...
-Gomen na sai...-susurró quedamente mientras un par de lágrimas escapaban de sus ojos-Gomen na sai Kotetsu san-aquellas frías gotas surcaban sus mejillas, hiriéndolo profundamente, hacía tanto que no lloraba así, la última vez que podía contar había sido hacía unos tres meses-No pude proteger a Kaede, lo siento, en verdad lo siento...-quizás ella tenía razón y él se la pasaba en una nube negra, pero no podía evitarlo, era un idiota, lo sabía, amaba un hombre al que nunca tuvo derecho de amar y luego logró lo que diez años de duro y riesgoso trabajo no habían podido: Matarlo. Después era perdonado y lograba descuidar y poner el peligro a quien más quería: a ella... Era un imbécil que no tenía remedio...
Se durmió mientras lloraba, sin soltar su mano, soñó con Kotetsu, quien no le dijo nada, solo había acariciado su cabeza cariñosamente, como si fuera un niño pequeño, tranquilizándolo, entendió el mensaje "No es culpa tuya" y su corazón dejó de latir dolorosamente, poco a poco fue sintiendo la tibieza de esa sonrisa mientras la silueta del moreno desaparecía lentamente, después soñó con algunas cosas sin sentido, como ver una película de acción protagonizada por dinosaurios extraterrestres que venían a la tierra para salvarla de unos malvados calamares gigantes... Por fortuna para él no recordaría nada de eso cuando despertara.
Faltaba apenas una media hora para el amanecer cuando Kaede comenzó a despertar, gimiendo perezosamente, mientras se sentía en medio de una densa neblina, su cerebro, aún bajo los efectos de los algunos narcóticos que le dieron, no estaba procesando nada y mucho menos se acordaba de lo que le había pasado...
-¡Kaede!-Barnaby sonrió finalmente, dejando de lado todas las tonterías en las que había estado pensado sobre el Juez, Kaede y algunas otras cosas que no quería ni recordar-¿Cómo te sientes?-aquel sueño lo había tranquilizado aunque él no recordara que lo había soñado...
-...mnng... Oniichan... No quiero ir a la escuela...-replicó suavemente mientras sentía que su estómago estaba "amarrado" y unas horribles nauseas-Me siento mal...-eso sin tomar en cuenta el horrible dolor de cabeza que comenzaba a destrozar su cerebro...-¿Me caí de las escaleras?-preguntó con cierta inocencia, tratando de ubicar al rubio, no notó que aquel no era su cuarto, ni el de su hermano.
-No...-dijo él con aquella ligera sonrisa, mientras acarició su frente con mucho cuidado-Después te enterarás, solo dime que te duele...-tendría que ir por el doctor pero quería oírla un poco más, no quería tener que pensar nuevamente que haría si no podía volver a verla sonreír, o escuchar su voz...
-Mi cabeza...-ella lo miró, haciendo el intento de hacer un puchero, de verdad que se sentía horrible, jamás se había levantado con un dolor así en su corta vida-Hay no...-se quejó suavemente, tratando de recordar que había hecho hacía unas horas-No me digas que me dormí y no vi el final de la novela-
-...Algo así...-lo primero que hizo fue sorprenderse, casi le partían el cráneo y ella... ¿Sólo pensaba en que se perdió el final de aquella porquería?-Pero eso no tiene importancia, ya la conseguiremos...-no tenía remedio, pero estaba bien, eso significaba que no estaba tan mal-Ahora regreso Kaede...-
-Bien...-ella puso su mejor mueca de tristeza, de verdad quería ver el final-Ahhh Oniichan...-él se giró a mirarla-Soñé con papá...-sonrió dulcemente, ella aún no estaba consciente de en dónde estaba-Me dijo que todo estaba bien y que le diga a "Bunny chan" que no sea un conejo tonto...-él se sorprendió mucho al oírla decir eso, hacía ya mucho que Kaede le había platicado de la última vez que había soñado con Kotetsu san- "Se ve más lindo sonriendo"-ella se movió ligeramente para verlo mejor-Y vi una montaña de conejos rosas aplastándome... ¿Papá tenía algún conejo? Porque nunca me lo dijo...-
-Que yo sepa Kaede...-él regresó para acariciar su frente de nuevo, sonriendo de una manera particularmente dulce-Una vez tuvo uno que se llama Barnaby...-susurró muy quedamente, dándose cuenta de que ella se estaba volviendo a dormir, lo mejor sería ir por el doctor de una vez.
-¿Y por qué le puso tu nombre al conejo?-ella cerró los ojos, tratando de mantenerse despierta sin lograrlo.
-Lo que no sé es porque me puso Bunny chan...-la observó dormir y se inclinó a besar su frente, ella parecía estar muy bien, salvo quizás por los moretones horribles que se le habían formado a los lados de su cabeza, pero se preocuparía de eso después...
Unas horas después, ya que los doctores habían dicho que estaba bien salvo por los evidentes signos de golpes, la habitación de ella estaba llena de gente, Karina le había llevado unas flores que tenían un olor muy suave, su "tío Tonny" había ido a verla y le llevó una almohada de cuello, para evitar que se girara su cabeza y le doliera, Nathan le había llevado unas batas color amarillo pálido con decorado de flores rosadas, muy femenino y poco contrastante, algo muy inusual viniendo de él, Pao Lin le había llevado unos dulces, a escondidas claro, después de todo el chocolate era "terapéutico", Akira le había llevado un par de mandarinas, una manzana, un poco de miel y un oso de peluche, para que le hiciera compañía, para los demás eso fue un claro aviso de que él estaba interesado en ella, pero para ella eso solo era una muestra de afecto de un amigo cercano y querido, Keith no había podido ir, porque ni siquiera estaba cerca, pero había hablado por teléfono para saber de ella y le aseguró que la iría a visitar cuando saliera con su esposa del hospital y apropósito de eso, su quería esposa estaba mucho mejor...
Iván estaba afuera, esperando a que todos salieran para verla, sabía que ella estaba bien pero no podía evitar la preocupación ¿Qué tal si le hubiera pasado algo peor? ¿Y si nunca más la podía volver a ver? Eso le hizo darse cuenta de algo que no había pensado... Ella le gustaba y más que eso, la quería como no había querido a ninguna otra persona, podía pensar en un mundo sin alguna de sus dos novias anteriores, con las cuales no había durado más que unos días porque ellas no entendían que no podía estar siempre ahí para ellas, pero no podía concebir una vida sin verla sonreír...
Bajó la vista, sintiéndose un poco frustrado, él era mayor que ella, por varios años, pero eso no evitaba que sintiera lo que sentía, ella aún era menor de edad, aunque eso no evitaba que su corazón acelerara el paso cuando estaba cerca y seguro que Barnaby san iba a matarlo si se le ocurría tan siquiera insinuar que ella le interesaba, más eso no lo detenía para seguir adelante con sus sentimientos como "estandarte"... Estaba realmente jodido si una buena paliza del Héroe más popular de Sternbild no lo hacía retroceder. Sonrió sutil mente, algo poco usual en él, estaba consciente de ese hecho, se iba arriesgar mucho pero lo haría, tenía que decirle a Kaburagi Kaede lo que sentía...
Después de que Barnaby hablara con los doctores había sido llamado por el juez, al parecer solo había una persona más con el símbolo grabado además de Marduk y Courmentis, los demás serían arrestados formalmente pero esos tres serían sometidos a un interrogatorio exhaustivo, que sería autorizado por la junta directiva que se encargaba de decidir todos los asuntos de alto riesgo para la ciudad, entre ellos se hallaba el propio Petrov, el actual gobernador de la ciudad y otros personajes de peso...
Luego de esa tensa plática secreta todo lo que quería era ver salir a su hermanita y luego dormir hasta que llegara el invierno, para lo cual faltaba un poco, pero en fin, caminaba hacia la habitación de Kaede, hallando a Iván ahí, sentado justo en frente, parecía tan pensativo que no creyó que el chico se hubiera percatado de su presencia, una duda le vino a la cabeza ¿Por qué estaba ahí? Se suponía que ya todos habían entrado a ver a su hermanita pero parecía que él no... ¿Habría sucedido algo?... No, estaba seguro que no porque de lo contrario los doctores le habrían informado ¿No? A punto estuvo de preguntarle al otro rubio que había pasado pero algo interrumpió sus intenciones...
-IIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA-un par de gritos llamaron la atención de ellos dos, y quizás de todo el piso, uno agudo, que Barnaby sabía era de su hermanita y uno un poco menos agudo que no sabían de quien era... Barnaby abrió de inmediato el cuarto de Kaede, ingresando seguido de Iván...
-¿Qué pasa Kaede?-preguntó el héroe de traje rojo a toda prisa, solo para ver como la castaña y Akira se sujetaban ambas manos con fuerza, uno frente al otro, con los dedos entrelazados, los dos parecían un poco conmocionados, con las mejillas ligeramente rojas, seguro que por vergüenza, pero no se soltaron.
-N..no pasa nada Oniichan-dijo ella, tratando de no sonrojarse más, queriendo que nadie más los hubiese oído gritar, pero toda una cuadrilla de enfermeros estaba llegando a la puerta, además de dos doctores y tres enfermeras... Si sus mejillas no estaban sonrojadas por la vergüenza antes ahora sí que lo estaban por la pena...
-Siento el escándalo Senpai, pero es que...-Akira comentó quedamente, aún sin soltarse de ella, ellos dos estaban muy acostumbrados a tomarse de las manos, Barnaby lo sabía, pero jamás le prestó atención y creyó que lo más conveniente era dejarlos solos...
-No quiero que esto se vuelva a repetir...-dijo de manera muy seria y luego cerró la puerta, no dejando pasar a nadie más...-No se preocupen, solo estaba emocionada por que le estaban contando el final de la novela de ayer...-sonrió "linda y encantadoramente" para todas esas personas y esperaba convencerlas de que solo era un mal entendido, nadie más tenía que saber los oscuros detalles de la relación que ese par tenía... Y notó que Iván no estaba ahí, seguramente se había ido al ver a Kaede y a Akira tomados de las manos ¿Pero por qué a Iván iba a importarle eso? Si lo pensaba un poco, el chico había estado sentado frente a la puerta de ella, esperando ¿Quizás esperaba a que Imán saliera para ver a su hermanita?... Sospechoso... Tendría que mantener un ojo en Origami Cyclon, no le parecía que nadie la rondara especialmente alguien que era años mayor que ella...
Adentro del cuarto Kaede y Akira seguían tomados de las manos, temblando de emoción con las mejillas rosadas, más las de ella que las de él...
-¿¿Y luego que más pasó??-rápido se le había olvidado que por gritar la habían visto con él...
-¡¡¡Que Julio y Diego Armando anunciaron que se iban a casar!!!-él parecía estar muy emocionado por contárselo-Y que cuando finalmente Super Vatio llega a la iglesia descubre que Marifernanda está encerrada atrás con Mega Drill porque quiere que ella se case con él y Super vatio no puede hacer nada para evitarlo pero ¿Te acuerdas que Tonny le había dicho a Marcos que estaba enamorado de Nathan?-
-¡¡¡Aja, Aja!!!-ella asintió efusivamente.
-¡¡¡¡Pues Marcos fue solo a la boda pero llegó tarde y se dio cuenta de lo que pasaba, asique entró por la parte de atrás y se metió en metió para poder ayudar a Super vatio a entrar para que rescatara a Marifernanda!!!!-ella volvió a temblar de emoción, estaba feliz de que al menos alguien le pudiera contar lo que había pasado...
Afuera un triste Iván se había sentado en uno de los arriates que adornaban el lugar, bajo la sombra de un árbol, toda esa determinación se había ido, no se había puesto a pensar que ella era naturalmente linda y que tendría a alguien especial en su vida ya ¿Por qué le haría caso a un tipo tan patético y deprimente como él?
Lo que él no sabía era que un hombre de ojos violetas lo estaba observando, sin perder detalle de todas sus reacciones, imaginándose todo lo que estaba pasando y quien no iba a dejar que un chico tan joven y guapo como Iván se dejara derrotar tan fácilmente por un crío como Akira Touho... Fire Emblem sonrió amorosamente, iba a dar todo de sí para que Iván pudiera confesar sus sentimientos; hacía ya un par de semanas que había notado el particular interés del chico en la hija de Wild Tiger, lo que estaba seguro de que iba a ser difícil era convencer a Barnaby de que Iván era un buen chico y un hombre respetuoso y caballeroso... Por ese lado sentía lástima por el joven Origami, "Guapo" era un tipo muy celoso y sobreprotector, el clásico macho alfa que no deja a ningún otro macho acercarse a su propiedad...
Solo unas horas después ella estaba saliendo del hospital con prácticamente ningún daño, el poder curarse con su habilidad de cien era toda una bendición, se había aprovechado de las enseñanzas que oír algunos de los relatos sobre su padre ponían darle, después de todo le habían mandado tres días de reposo y los pensaba aprovechar muy bien por lo que no necesitaría de usar su poder para salvar la ciudad durante muchas horas...
Esa misma noche Barnaby estaba acostando a Kaede como si ella fuera una niña pequeña, cubriéndola bien y verificando que las heridas de su cabeza ya hubiesen cerrado bien, cuidando de no presionar de más porque sabía que aunque las cicatrices no estuvieran ahí el dolor de cabeza que ella tenía sería monstruoso si presionaba con demasiada fuerza...
-Lo siento mucho Oniichan...-susurró ella por fin, había estado evadiendo a su hermano, pero ahora que estaban solos sabía que tenía que decírselo-No debí de ir sola... Y tampoco...-ella miró hacia el lado contrario del que él estaba-Tampoco debí pelear contigo antes, sé que tienes tus propios problemas y que no quieres hablar conmigo de algunas cosas, pero...-él no dijo nada, esperaría a que ella terminara de hablar-No te olvides que te quiero y que haré lo que pueda para ayudarte...-
-Kaede-él se inclinó para estar más cerca de ella y besarla en la frente-Solo ten más cuidado. Yo tampoco quería pelear contigo y no es que no quiera decirte, es simplemente que no es nada-sonrió ante la mirada mortificada y ligeramente acusadora de ella, podía estar tranquilo, su terca y obstinada hermanita estaba muy bien si ya demandaba información.
-No me mientas, desde hace semanas que nadas raro, no solo la entrevista del otro día, ni tampoco esos ratos en los que te quedas mirando a la nada, has estado actuando más de la cuenta...-ella sujetó un mechón de su cabello, halándolo con un poco fuerza a lo que él no se quejó-No quiero que pienses que te voy a criticar o que no lo entenderé, me da gusto que salgas con alguien-sólo le faltó agregar el "al fin"-Y no espero que me lo cuentes todo pero quiero que confíes en mí...-esa mirada, esa queja, a Barnaby esa escena se le hacía un poco familiar, pero a la inversa con el padre de esa chica... Quizás Nathan tenía razón y ellos se parecían más de lo que él creía...
-Yo confío en ti-ella estuvo a punto de replicar, pero él le tapó la boca con su mano muy suavemente-No estoy saliendo con nadie en realidad, pero es un asunto muy personal-ella frunció el seño, mirándolo enfadada-Te prometo que te lo contaré, cuando me sienta listo para confesarte algunas cosas...-el sonrió tristemente, cosa que ella notó y eso pareció apaciguar su enfado-Pero por ahora no puedo decirte nada, solo dame un poco más de tiempo, sé que no vas a juzgarme-o eso esperaba él-Y que tengo tu apoyo, pero hay algunas cosas que simplemente no son fáciles para mí y que tengo que resolver...-la soltó y se sentó a su lado, acariciando su cabello-Pero quiero que entiendas que no es porque no confió en ti, solo... Solo necesito aclarar mi mente...-
-Está bien, esperaré, pero no soy muy paciente...-ella bostezó, sonriendo quedamente-De verdad hubiera preferido que estuvieras saliendo con alguien-ella parpadeó, ya sintiéndose muy cansada, el sueño nuevamente la estaba venciendo-Al menos así saldrías de tu nube negra...-
-No estoy en una "nube negra"-lejos de enojarse sonrió, sabía perfectamente que era cierto, él solía ser una persona solitaria con pensamientos oscuros y destructivos pero por fortuna había contado con ella y con su padre para salvarlo-Simplemente soy así...-ella hizo un esfuerzo para mal mirarlo pero se quedó en eso, un mero intento-Duérmete ya-
-Papá tiene razón-ella balbuceó, ante la intrigada mirada de él-Anata wa kawaii usagi ja nai yo...-se quedó dormida, sin saber que esas palabras habían removido sentimientos profundos en él...
-¿Cómo sabe que...?-susurró él sin dejar de mirarla, sorprendido, no sabía cómo es que ella pudo haberse enterado de que Kotetsu san le había dicho eso... No sabía cómo reaccionar, lo único que podía pedir era que ella no se acordara después de lo que le había dicho...
Lejos de ahí, Yuri Petrov estaba revisando varios documentos a conciencia, tratando de no pensar, de no sentir... ¿Por qué le estaba pasando esto? El era un hombre mayor, que pasaba de los cuarenta años, centrado, maduro, definido y consciente de sí mismo, no era posible que tuviera esos altibajos emocionales...
Cuando había visto al héroe rubio con sus compañeros no le pareció que estuvieran platicando, para él el rubio parecía gritar ¡Basta! ¡Déjenme en PAZ! Y por eso decidió intervenir antes de lo que había pensado hacerlo, sí, tenía pensado preguntarle por la señorita Kaburagi sin ninguna doble intención, estaba realmente preocupado por ella, lo cual en sí ya era extraño, él no solía preocuparse por nada mucho menos por alguien.
Y ahora se debatía entre mandarle un mensaje al héroe para decirle que necesitaba hablar con él, lo cual era cierto y justificado ya que tenía información importante y muy confidencial que no le podía confiar a nadie más y que de seguro los investigadores no habían notado, pero tenía un problema... No sabía si sería inadecuado o no, porque la señorita Kaburagi ya había sido dada de alta y si ya la habían dejado salir del hospital era porque ya estaba bien pero que tal si el héroe quería quedarse a velar el buen descanso de ella, que era lo más seguro, pero sabía que el señor Brooks consideraba que la información que pudiera llevar a atrapar a los de aquella organización terrorista tenía prioridad y siempre estaba interesado en tener conocimiento de ella apenas estuviera disponible... Entonces... ¿Debía de comunicarle que tenían que hablar o no debía de hacerlo?
En otros momentos hubiera decidido en menos de cinco segundos lo más correcto a hacer, pero esta vez se había dado cuenta de que él quería ver al otro rubio y ese era el verdadero problema, no confundir lo que quería con lo que debía de hacer...
Normalmente eso no sería un problema, se lo repitió de nuevo, pero volvía a recordar el momento en que lo vio en el hospital, rodeado de sus compañeros y no podía evitar entrar en el circulo vicioso de sus pensamientos ¿Y porque volvía al mismo punto si ya sabía lo que conllevaba? Pues porque fue en ese momento que notó que ese rubio, un tanto inmaduro y atractivo era más que solo atractivo...
Nunca le llamaron la atención los rubios, él prefería a los morenos, como Wild Tiger, fuertes, decididos y con moral, pero Barnaby Brooks Jr. tenía un encanto" especial" que no podía ignorar...
Tenía moral, aprendida de Wild Tiger seguramente; tenía franqueza, a veces demasiado brutal por lo que había notado; tenía un carácter fuerte, aunque las más de las veces fuese un sesenta por ciento testarudez y cuarenta por ciento fuerza; también era inmaduro, lo cual no entendía como podía gustarle si él detestaba a los inmaduros; tenía inexperiencia en socializar, lo cual era bastante malo aunque lo compensaba con esa manera tan "Cool" de verse y portarse frente a las cámaras y justamente esa actuación era algo que nunca le agradó pero que ahora encontraba que podía tolerar; pero lo que de verdad no podía entender era que lo hallara atractivo siendo rubio, materialista y plástico... Con esa tez tan clara, aunque no tan pálida como la propia: con ese cabello dorado ondulado, que seguramente se mantenía así por el uso de tubos o algo similar porque, estaba casi seguro, el héroe era un metrosexual porque su rostro permanecía perfecto y libre de marcas, a sus treinta y tantos eso no era posible sin alguna crema para evitar el "envejecimiento"; y podría seguir enumerando unas decenas de cosas más pero eso sería obsesivo... El punto era que él era el primer, y seguramente el único, rubio que le parecía más que atractivo, desgraciadamente se había dado cuenta de que le gustaba y mucho...
Y ahora que estaba consciente de eso no podía evitar pensar en algunas cosas que le gustaría saber de él, el cómo se sentiría tocar ese cabello artificialmente ondulado, el tocar esa piel deliberadamente cuidada para saber si era tan tersa y suave como se veía, el sentir esos músculos tonificados bajo sus manos...
No, tenía que dejar eso de lado y concentrarse, finalmente si quería verlo tenía que tener una excusa factible, creíble y perfectamente planeada para lograrlo y distrayéndose pensando en él no iba a lograr nada, lo cual era un tanto irónico ahora que lo pensaba...
Para empeorar las cosas, le había parecido ver la silueta de Kaburagi Kotetsu rondando cerca de su estudio...