Cap20
Era lunes, odiaba los lunes… a decir verdad ¿Quién no los odiaba? No había conocido a una persona en toda su vida que ansiara por un lunes. Caminaba lento hacia su salón de clases, desde que habían terminado con los odiosos exámenes iban a nada a la escuela pues sus maestros ya no tenían clases que dar. Se dejo caer cansadamente en su asiento a un lado de su mejor amigo quien lo miro con un poco de desagrado
- Aun no lo puedo creer Eiri- dijo sin mas
- Pues vete haciendo a la idea – claramente esa conversación iba enfocada al mensaje de texto que le había enviado a su mejor amigo
Hiro iba a seguir, tenía mucho que decir respecto a ese tema pero fueron interrumpidos por su amiga Noriko que acababa de llegar muy animada. Se planto frente a ellos, los miro un rato y no pudo evitar decir lo que pensaba de sus aspectos
- Se ven fatales – rio ante la cara que pusieron sus amigos que se encontraban sentados de una forma no muy elegante y desganada – me dan lastima. Vamos a la cafetería a desayunar antes de que vomite sobre ustedes
Tomo a los chicos de las manos y los arrastro hasta la cafetería. Gran suerte fue la suya porque a pesar de la gran multitud que habia en el lugar aún quedaba una mesa libre la cual no dudaron un segundo en ocupar.
- Odio que solo haya una cafetería para tantas carreras que hay en esta universidad – comento la chica mirando a su alrededor - ¿saben cuantas personas hay por carrera? Muchísimas – se contesto a si misma
- Ese es el efecto secundario de estudiar en escuelas de niños ricos, deberías de estar acostumbrada – rio Hiro
- Yo solo quiero un café – dijo Eiri ignorando la plática de sus amigos, no tenía ganas de quejas ese día pues no había logrado dormir casi nada
- Bien, yo voy por todo – el otro chico se levanto y se acerco a comprar
Eiri y Noriko se hundieron en una plática que realmente no tenía mucho interés, hablaban solamente para no aburrirse pues el ambiente de la escuela en ese momento, debido a las grandes multitudes de alumnos no era el más divertido del mundo.
- Y termine en el suelo – el rubio no pudo evitar reír ante lo que su amiga le contaba, pero fueron interrumpidos
- Hola chicos – llego Maiko y se sentó junto a ellos en una silla sobrante – por lo visto los de su especialidad tampoco tienen clases
- Toda la universidad esta así – dijo Hiro llegando y poniendo todas las cosas que había comprado sobre la mesa
- Hay que cambiarnos a una escuela más grande – dijo Eiri tomando un poco del café que su amigo le había llevado haciendo después una mueca de desagrado
- Las escuelas grandes son públicas – rio Noriko
- No imagino a Eiri en una de esas escuelas – rio Hiro - ¿Tu lo imaginas Maiko? – la miro un momento esperando respuesta – hey Maiko – paso una mano frente a sus ojos intentando llamar su atención y la chica reacciono - ¿Qué tanto miras?
La chica solo señalo a la dirección que había llamado su atención y todos por simple instinto voltearon… ahí estaba Tohma quien platicaba animadamente con un chico de cabello castaño que ninguno de los que estaban en la mesa conocían.
- Eiri – Maiko rompió el silencio que se había formado – ¿Cómo fue tu relación con él?
- No lo recuerdo – dijo rápidamente el rubio desviando la mirada hacia su café
- La única de esta mesa que sabe de la relación que hubo entre ellos dos es Noriko – dijo Hiro como si fuera lo más normal – pero tampoco lo cuenta
Maiko volvió a mirar a Tohma el cual ahora se encontraba solo y buscaba un lugar donde sentarse con la mirada
- Pues preguntando se llega a Roma – dijo la castaña levantando la mano para llamar la atención del rubio que seguía buscando mesa
Cuando Tohma miro a Maiko sin dudarlo se acerco. Al estar frente a ellos les dedico una sonrisa la cual contestaron todos menos Eiri.
- Buen día – dijo sentándose en la única silla que sobraba de esa mesa
- Tohma – se adelanto Maiko – te miramos un momento, no pudimos evitar notar que te encontrabas con un chico – sonrió al ver como Eiri buscaba desesperadamente algo en lo cual enfocar su atención – y en seguida se nos vino una duda
- Si puedo ayudarles a resolver su duda, adelante – sonrió
- ¿Cómo fue tu relación con Eiri? – su sonrisa se hizo más grande al ver como Tohma había borrado su sonrisa y miraba a Eiri atentamente
- Les contaría – miro a la chica después de un rato – pero si Eiri no quiere, no puedo hacerlo
- A mí ya me da igual – dijo Eiri seriamente
- Pues que nos cuente ¿no? – dijo Hiro ya más animado
En ese momento las dos chicas y Hiro pusieron toda su atención en Tohma. Noriko sabía algo, pero no todo. Eiri solo le contaba superficialmente las cosas cuando había estado con él y también quería saber más a fondo como había pasado todo, pues desde esa relación el rubio de ojos dorados no había sido el mismo.
- Cabe mencionar que empezamos siendo los mejores amigos – sonrió al recordar – así como lo es contigo – dijo dirigiéndose a Hiro
- Cuídate entonces Hiro – dijo Noriko haciendo que todos rieran, excepto Eiri quien solo se limito a sonreír
- Pasábamos mucho tiempo juntos – continuo – no sé en qué momento me enamore de él, solamente sabía que lo amaba y ya. Conocía a sus novias, sus conquistas y me dolía, pero sabia disimular muy bien.
Eiri para ese tiempo estaba saliendo de todo ese tema de las drogas, a veces me decía que se sentía como en un hoyo muy hondo del que nadie podía sacarlo.
El tenia la firme idea de su sexualidad, y yo me había clavado en la mente y en el corazón que Eiri solo se fijaba en las mujeres… con el tiempo simplemente aprendes a sobre llevar las cosas que te duelen.
Un día nos toco irnos de fiesta, había dejado las drogas pero seguía con el alcohol. Al final, cuando estaba todo borracho lo lleve a su casa, pues no se podía sostener el solo. Al estar frente a su casa el no se bajo del auto, se quedo viendo hacia el frente, a la calle vacía y de repente dijo “Te amo” – sonrió, siempre sonreía cuando los recuerdos sobre su relación con Eiri golpeaban su mente – yo creía que era una mala broma, Eiri y yo, como dos hermanos, siempre nos hacíamos bromas pesadas, pero después del beso que me dio supe que sus palabras eran verdad – suspiro – yo muchas veces había soñado con ese beso, pero no fue como en mis sueños… fue mucho mejor.
A partir de ese día comenzamos una relación, delante de todos éramos simplemente amigos, pero detrás de las personas no éramos más que dos enamorados
- Con razón nadie se entero de su noviazgo – dijo Hiro pensativo - ¿Por qué se escondían?
- Yo lo hacía por Eiri. El no se había hecho a la idea de que le gustara un hombre, yo, en cambio, ya tenía claro que mis gustos eran hacia los hombres, pero él, no sé, creer toda tu vida que las mujeres son lo tuyo y después sentirse enamorado de su mejor amigo… no era fácil para él.
Lo positivo de lo nuestro es que éramos amigos, novios, cómplices… nos llevábamos y complementábamos a la perfección. Habían días que peleábamos – sonrió y su sonrisa se hizo más grande al ver como Eiri igual reía – nuestras peleas eran infantiles, tontas hasta cierto punto. Nos dejábamos de hablar días enteros, pero después uno de los dos terminaba rindiéndose.
- Es verdad – Eiri sorprendió a todos – y a veces hasta se nos olvidaba porque peleábamos, solo sabíamos que estábamos peleados, creo que más bien lo hacíamos porque sabíamos que la reconciliación iba a ser bonita – se sonrojo sin poderlo evitar – si ustedes dicen que soy cariñoso es porque Tohma me hizo así con su mismo cariño
- ¿Por qué termino? – pregunto Maiko mirando al de ojos dorados
Hubo un silencio. Dicen que solamente puedes hablar abiertamente de tu dolor cuando lo has superado por completo. Eiri podía hablar de su drogadicción superada, de su alcoholismo del pasado, de la separación de sus padres… pero el tema de Tohma era un caso difícil para él, ya no lo quería como lo había querido, pero seguía doliendo el verlo y saber que todo lo que habían construido, ese camino que habían seguido juntos había terminado de una forma poco agradable… Dolía.
- Fue mi culpa – dijo Tohma rompiendo el silencio – conocí a alguien más, engañe a Eiri, perdí todo por nada… el me descubrió por un mensaje que llego a mi móvil uno de tantos días en los que estábamos juntos. De hecho, si me pongo a pensar, esta es la primera vez que podemos entablar una conversación sin pelear o decirnos indirectas desde el día en que lo nuestro termino
- Maravilloso – dijo Noriko – al menos ayudamos en algo, ¿no?
- Vaya que lo hicieron – dijo Eiri pensando
Después de esa larga platica, todos se fueron a sus salones. A diferencia de todos los días, ese había sido extremadamente lento para el rubio, su mente no dejaba de darle vueltas, se sentía extrañamente bien.
Era libre por fin, ya se podía levantar de esa silla e ir a casa, le llamaría a Shuichi y le diría lo mucho que lo amaba y lo mucho que le alegraba haber regresado con él. Caminaba pensando en eso cuando vio a lo lejos a Tohma. Por simple impulso corrió para alcanzarlo… últimamente todo lo hacía por impulso.
- Tohma – dijo fuerte para que el chico lo escuchara y detuviera su andar.
Cuando el otro rubio se detuvo y volteo se apresuro aun mas.
- Yo… - suspiro del cansancio al estar frente a él - ¿Recuerdas que cuando todo se termino te dije que lo nuestro había sido un error? – pregunto ya más tranquilo
- Si, lo recuerdo – dijo mirando divertido a Eiri
- Eres el mejor error que eh cometido – sonrió – gracias por enseñarme a amar
No espero mas, se fue caminando hasta su auto y dejo a un Tohma sonriente mirándolo… su historia había terminado, ya podía hablar de él y con el… era un libro serrado y ahora tenía uno nuevo que aun le faltaban muchas páginas por ser escritas… Shuichi
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