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Loneliness por itachiuchihafan

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Notas del capitulo:

Hola, se que me desapareci por dos años, pero la universidad me tiene absorta hahaha, prometó que estas vacaciones ya se termina este fic. El fin de semana publico el proximo capitulo.

Tiene algo de OoC, pero espero que de todas formas lo disfruten.

 

El corazón le latía con fuerza, comenzaba a acobardarse de sus acciones. Conocía a su hermano menor, lo conocía mejor que a nadie en el mundo. Sabía que al verlo los ojos color carbón se pondrían acuosos y que escondería la mirada. Después él le pediría disculpa por no visitarlo durante tanto tiempo y Sasuke solo diría que no se preocupara, que no importaba. No se pondría furioso, ni siquiera le reclamaría, pero  verle  melancólico, con la tristeza a flor de piel seria mucho peor.

¿Y si mejor se marchaba? ¿Y si le decía a Naruto que no dijera nada de lo ocurrido? No tenia el valor de darle la cara a su amado hermano.

Se sereno, ese no era un comportamiento digno de un Uchiha.

Entraron a la pequeña posada, la encargada se quedo muda al verlo.

⎯               Disculpe, señorita, le importaría si entro un momento. No busco hospedarme pero estoy deseoso de ver a alguien que se encuentra aquí.

Ino, la encargada, simplemente asintió mientras su blanca piel se tornaba rojiza y una sonrisa un tanto tonta se formaba en sus labios. Ninguno de los dos hombres le dio importancia a ello.

Naruto e Itachi comenzaron a andar hacia las habitaciones, eran pocas por lo que no tardaron en dar con la respectiva. El moreno respiro profundo antes de entrar.

 

Estaba aburrido por lo que se puso a revisar las cosas del rubio. No había mucho, en el pequeño armario, apenas si había ropa. Sobre una mesa se encontraban algunas piezas de equipo de fotografía, pero él no sabía para que servían.

Por ultimo, había un  libro de portada azul con el nombre Las Maravillas de la Tierra;  lo tomo con cuidado y se sentó en el borde de la cama. Escogió una pagina al azar y lo abrió. Había una foto de algún lugar que desconocía con una breve descripción y al pie de la fotografía estaba el nombre de su fotógrafo. Llegó a la conclusión de que si Naruto lo tenia, debía de ser porque aparecían fotos de él.

No estaba equivocado, debajo de una de las fotografías estaba escrito el nombre Uzumaki Naruto. La fotografía mostraba un maravilloso oasis y detrás de él, toneladas de arena que dibujaban ondas en ella. El cielo completamente azul, sin una sola nube. Era hermosa y casi pudo jurar que se encontraba en aquel lugar. Pudo sentir la arena pegándosele en la piel, el sofocante calor, pero la tranquilidad del silencio y la leve brisa que se formaba en aquel oasis. También tuvo la sensación de sentir el incandescente sol sobre su piel, solamente que no le causaba daño, aquello nada más era una impresión.

Naruto era un fotógrafo increíble por ello pensó que en cuanto llegara le pediría que le enseñara mas fotografías de él.

Y justo llegó el momento porque la puerta comenzó a abrirse. Emocionado por experimentar mas sensaciones como con aquella fotografía, se puso de pie y apretó el libro contra su pecho. Su semblante mostraba la misma seriedad de siempre, pero sus ojos tenían un brillo casi infantil.

Logró ver la mata de pelo rubio y después el cuerpo completo de su amigo japonés.

—Naruto, enséñame mas fotografías que hayas tomado — pidió al instante en que el de ojos azules puso un pie en la habitación.

Naruto al principio no comprendió hasta ver el libro que sostenía el menor, después sintió tristesa y frustración al recordar que sus fotografías ya no eran como antes.  Aun así, se vio obligado a bloquear ese pensamiento pues no era momento y al final solamente se mostró nervioso. Se llevó una mano al cabello ¿Cómo decirle que su hermano estaba atrás de él? Bueno, al menos había recuperado la vista.

—Tendrá que esperar un rato, alguien quiere verte  — no muy convencido, se movió para darle paso al Uchiha.

El corazón de Sasuke latió más rápido, su hermano estaba allí frente a él. Al instante agachó la mirada y apretó con más fuerza el libro. Comenzaba a sentir los ojos húmedos e hizo un enorme esfuerzo por no llorar.

—Hola, Sasuke  — Itachi saludó en voz queda, no sabía que decir o hacer.

Por su parte, el menor no dijo absolutamente nada; miraba el piso no creyendo lo que estaba pasando. ¿Por qué su hermano se encontraba allí?

Naruto permanecía en silencio, observando a ambos hermanos. Ninguno de los dos parecía intentar hacer algo, ambos se notaban frustrados.

—¡Deberías de haberlo visto, Sasuke! Cuando llegué a tu hogar se encontraba tu hermano, sentí que me iba a asesinar cuando me vio, pensaba que te había lastimado  — comentó Naruto tratando de romper el hielo.

Itachi agradeció internamente, el rubio estaba intentando ayudarles a entablar una conversación. Sasuke había levantado su mirada para ver a su amigo, sonrió levemente con las expresiones y gestos que hacía Naruto al intentar explicar lo sucedido.

—Sasuke, discúlpame por posponer mis visitas, te prometo que vendré más seguido  — se animó a decir Itachi.

Sasuke volvió a bajar la mirada y su leve sonrisa desapareció. No podía creer en las palabras de su hermano, pero tampoco le culpaba, sabía que Itachi hacía un gran esfuerzo por sacarlos adelante, que trabajaba día y noche por poderle dar a su hermano menor una mejor vida.

—No tienes porque disculparte,  no te recrimino por ello y tampoco te exijo que vengas  — sus palabras sonaron más frías de lo que esperaba, aun así su voz sonó tan queda que dudo que su hermano lo hubiera escuchado.

Itachi avanzó varios pasos hasta situarse frente a su hermano, lo tomó de los hombros y lo jaló hacia si, uniéndose en un abrazo.

El menor de los hermanos permaneció en silencio, sin moverse. Permitió que su hermano lo abrazara, pero él no correspondió. El libro de fotografías se interponía entre ambos.

¿Qué estaba haciendo allí? Para Sasuke era confuso, siempre gustaba de estar en compañía de su adorado hermano mayor, aquel que prácticamente le había educado y criado después de quedar huérfanos,  pero en ese momento no le apetecía estar a su lado, sentía tanto ira.

—Bien, mejor los dejo solos para que hablen — mencionó Naruto, un tanto incomodo.

Apenas iba a dar la vuelta para marcharse, sintió como era tomado de la mano, impidiéndole avanzar.

—No, no te marches — era Sasuke quien le detenía.

El menor se sintió avergonzado por sus respectivas acciones, soltó a Naruto y se hizo unos cuantos pasos hacia atrás.

Sus ojos negros se volvieron a posar sobre su hermano, y descubrió con horror que aquel hombre tan parecido a él, no era mas que un desconocido. ¿Como habían llegado a esto? Es decir, claro, aquel era su adorado hermano mayor, pero ya no le conocía más. No sabía cuales eran sus gustos o disgustos, desconocía si tenia alguna pareja, o que hacia en sus ratos libres. No sabía cual era su musica ni comida favoritos, ni siquiera cual era su color predilecto. Y por si fuera poco, no se sentía en confianza estando a su lado, no le daba la seguridad que tanto necesitara.

Sus ojos se movieron hacia Naruto. También podía decir que no le conocía, pues apenas cuando mucho llevaban dos días de verse visto por primera vez. Pero no era necesario que supiera cada detalle de su vida, no le importaba que no le conociera a fondo. Naruto le brinda aquello que su hermano no, le traía paz, le daba confianza y le hacia feliz.

¡Que iluso era! Pues en tan poco se había acostumbrado a una vida que jamas podría ser suya. Pronto todo volvería a esa desesperante monotonía, en la que Itachi volvería al trabajo y solo le visitaría cada seis meses, hasta que, quizás, le olvidara por completo. Y Naruto se marcharía, pues aquel no era su hogar, allí no estaban sus amigos y su familia, y su trabajo le reclamaba estar en lugares en los que él jamás podría soñar con ir, no por culpa del infame sol.

—            No es necesario que te marches, no hay nada de que hablar — su voz sonó triste y se reprocho por ello.

Ignoró la mirada llena de culpabilidad que su hermano le dedicó, ya se sentía lo suficientemente mal como para poder cargar con las penas de Itachi.

—            No fue una buena idea venir a verte en este momento, ¿verdad? — una pregunta que no tenia respuesta.

Y Naruto no tenia la menor idea de que podía hacer. Al inició pensó que cuando los hermanos se vieran, correrían a abrazarse, llorarían e Itachi prometería no volver a pasar tanto tiempo sin verle. Nada resultó como lo pensó.

Itachi dio un largo suspiro antes de dar la vuelta y salir de la habitación. Él siempre enfrentaba los problemas cara a cara, pero en ese momento no podía ni mirar a su hermano.

Sasuke no se mostró sorprendido, aun así, un aire de tristeza le rondaba. Se sentó en la cama, con el álbum de fotografías sobre las piernas; sus manos recorrían la pasta distraídamente.

—            Que no quieras hablar con él, no significa que no lo necesiten — esta vez fue Naruto quien hablo.

Pero el menor de los hermanos ni siquiera le miro, sabía que el rubio tenia razón, mas no lo aceptaría.

Naruto siguió a Itachi, dejando a Sasuke encerrado en la habitación.

 

Itachi había logrado salir de la posada y caminaba lo mas rápido que podía sin un rumbo fijo. Sentía que podría llorar, pero no iba con su personalidad.

No había resultado como lo esperaba, posiblemente porque estaba ese rubio atolondrado. Sasuke había cambiado, eso era seguro.

Cuando entro en aquella habitación, antes de que Sasuke fuera consiente de que él estaba allí, pudo notar ese aire de alegría  que desprendía. Aunque tenia leves quemaduras por culpa del sol, podía verse una sonrisa radiante que solamente había sacado a relucir cuando era un niño. Pero todo se vino abajo cuando se dio cuenta de su presencia, ¿tanta desgracia le traía?

Sus pensamientos fueron detenidos con los gritos de Naruto que le llamaban, el Uzumaki le alcanzó en cuestión de segundos.

—            Hablemos, tú y yo, te ayudare a solucionar estos problemas — Naruto sabia que no debía meterse en asuntos que no le correspondían, pero no quedaba de otra.

Con un asentimiento de parte del mayor, se dirigieron al pequeño pub donde trabaja Sakura.

 

Sakura se había mostrado sorprendida al conocer al hermano mayor de Sasuke; no podía negar que se parecían.  Sin embargo, Itachi mantenía un aura mas sombría que la de su hermano menor. Deseaba con todo su corazón interrogarles para saber que estaba sucediendo, simplemente la mirada de Naruto le dijo que no era el momento. Terminó por asignarles una mesa apartada de la entrada, donde no les molestarían.

Los ojos negros estaban posados sobre los azules de Naruto, completamente a la expectativa de cómo es que le pudiera ayudar.  En su mano llevaba un jarro con cerveza artesanal; Naruto había escogido no tomar nada.

—            Quiero que Sasuke tenga una vida normal — comenzó, al saber que Naruto no tenia idea de que decir —. Pero no es tan fácil, no en su condición.

—            ¿Por qué no lo llevas contigo? — fue la  primera pregunta de Naruto.

—            No es seguro — la mirada que le dedico significaba que no entendía —. Soy abogado, de los mejores que encontraras, he hecho a encarcelar a muchos, y quieren venganza; Sasuke no puede salir de nuestro hogar, si fueran a buscarle no podría huir — explicó.

Cada palabra confundía mas a Naruto, hacia un esfuerzo por concentrarse.

—            ¿Siempre tuvo esa enfermedad?  — preguntó.

—            ¿Sabes que nuestros padres están muertos? — ahora una pregunta a Naruto.

No entendió  a que venia todo aquello, pero terminó por asentir,  si mal no recordaba, Sasuke se lo había mencionado.

—            Es curioso, todo esta relacionado — comenzó —; mi madre era cantante de opera, mi padre la acompañaba tocando el piano; la noche en que murieron, decidieron llevarnos al teatro con ellos, presentarían una nueva pieza.

Cuando miró al rubio supo que tenia completa atención; se llevó el tarro con cerveza a la boca.

—            Un incendio,  llamas abrazadoras que se extendieron desde los asientos superiores, a las pesadas cortinas de escenario — cerro los ojos —. Nuestra madre no tuvo ni siquiera oportunidad de correr, una chispa  de fuego llegó a su vestido y ardió ante nosotros — había olvidado el dolor palpante que sintió aquella noche —, padre trató de ayudarla, corrió la misma suerte.

Los ojos de Naruto completamente abiertos, sorprendido  ante lo que le estaban revelando.

—            Mi hermano y yo estábamos en la fila delantera, justo frente al escenario. Tomé a Sasuke para sacarlo de allí, apenas era un niño, Sasuke tenía ocho años, pero él corrió hacia el escenario — desvió la mirada —. Las llamas eran abrazadoras, un pilar cayó a su lado, impidiéndole poder huir, desconozco si vio los cuerpos calcinados de nuestros padres; logré abrirme paso hacia él y le saque de allí.

Parecía una historia sacada de un libro o una película, pero por la seriedad de Itachi sabia que todo era verdad.

—            El que inició el incendio era un lunático, nunca se supieron sus motivos, pero le dejaron en libertad — siguió —. Me convertí en abogado porque prometí que impediría que los criminales se salieran con la suya, sin embargo, Sasuke ya no era el mismo.

Nuevamente no entendía.

—            Su enfermedad, heliofobía, tanofobía, como quieras llamarla, es psicológica; es decir, las ampollas que salen en su piel, son algo que tiene desde pequeño, pero le medicaban y podía estar bien — otro sorbo —, el problema es que Sasuke comenzó a relacionar al sol con las llamas de aquel incendio; a pasado tanto tiempo escondiéndose que su cuerpo no esta acostumbrado, y aunque al inicio trate de llevarlo con un psicólogo, Sasuke jamás se mostró flexible.

Y comprendió, Itachi hacia todo lo posible por aquel joven que vivía en las sombras, pero ¿cómo se ayuda a alguien que no quiere ser ayudado?

—            Es interesante su comportamiento contigo — prosiguió —, jamás pensé que se mostrara tan abierto con alguien.

¿A eso llamaba ser abierto? Aun así, era posible que Itachi tuviera razón, después de todo, par alguien que no trataba a menudo con los demás, Sasuke era relativamente sociable.

—            Jamás lo había visto tan feliz, y me duele pensar que no soy yo quien produce ese sentimiento, sin embargo, tú no estarás siempre a su lado, no se cuales son tus propósitos en este lugar, pero se que no serán eternos.

Era sombría la forma de pensar de Itachi,  aun así, tenia razón.

Con aquello, se puso de pie y dejo algo de dinero sobre la mesa. Naruto se sorprendió, ¿acaso su conversación había terminado?

—            Espera, ¿a dónde vas? ¡No he encontrado la forma de ayudarte!

Itachi le miró por un momento más antes de sonreirle.

—            Iré a la casa,  ¿haz visto todo el polvo que hay? No puede ser sano para mi hermano — no es que le agradara limpiar, pero le ayudaría a distraerse —. Tampoco puedes ayudarme, los problemas en nuestra relación son solamente nuestros, aunque supongo que podrías ayudarle a él, pues me he dado cuenta, que él te quiere.

Y con ello, se marcho.  Naruto solamente pudo ver como el de largo cabello salia del pub fingiendo que todo estaba bien y dejándole una gran duda en su cabeza, ¿Sasuke le quería? Como amigos, ¿verdad?...

Notas finales:

¿Qué les pareció? 

Dejenme un review para saber sus opiniones. Se aceptan sugerencias y criticas cosntructivas.

¿Qué les gustaria ver?

Bueno, nos vemos el fin de semana, les prometo actualizar y en el proximo ya hay romance <3

¡Nos vemos!


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