- Ruki-chan~ ¡ya esta listo el desayuno! -gritó uno de ellos atras de la puerta de este. No hubo respuesta.
- Ruki...? -dijo otro al ver que no respondía.
- ¡MALDITA SEA, TENGO HAMBRE TAMBIÉN! -dijo el rubio con molestia, antes de poco más que patear la puerta. Literalmente hablando.
Ruki no dejó su pocición, estaba acostado, mirando el techo, con la vista perdida en realidad. Pero el que el "rubio" tuviera hambre, no era un motivo suficiente como para hacerlo "salir de su trance" Por lo que siguió mirando esto antes de que el mal teñido le arrancara el brazo de un solo tirón~~
- Me duele, me duele, ¡me duele! -exclamó este y le dió una patada en la canilla para que cayera. Aunque no funcionó, el rubio, Akira, lo miró con rabia. Poco le importó al enano- No vuelvas a tocarme. -dijo antes de voltearse y cerrarle la puerta en la cara.
- Ru-chan...
- Chicos, ¿cuanto mas se van a tardar? -habló el castaño desde la cocina.
- Vámonos -masculló un furioso Akira.
- Tranquilo, creo que hay que darle su tiempo... pero.. ¿por qué se cerrará tanto?
- Quizá alguien lo llamó enano (?)-dijo el pelinegro con duda.
.-Ruki-.
¿Por que eres tan egoísta? Querida hermana... Solo dime el porqué y podré entenderlo. Dejarme con cuatro imbéciles... Uno que sonríe demaciado, otro que tiene curvas y lindas piernas, pero que es hombre. Otro que me hace sentir tan bajo... y otro que es un rubio... ¡mal teñido e imbécil!
Quiciera... poder nacer de nuevo... no, no puedo desear una porquería como esa. ¿O si puedo?En vez de nacer, quizá lo mejor sea morir, y así poder olvidar todo... absolutamente todo...
Oh, si. Como desearía que eso pasara...
.-.-.
- Uhm, Me preocupa Ruki. -comentó el castaño.
- ¿Y por qué?
- Por que quizá este triste...
- Quizá solo sea un jodido consentido -habló Reita.
- No creo...
- Kai tiene razón, Quizá... solo quizá, Ruki tenga un problema mayor.
Ruki estaba asomado por la puerta, escuchando cada palabra que decían esos cuatro metiches.
- Maldición... ¡dejen de hablar de mi de una puta vez! - dijo mirandolos por entre su cabello, que cubría gran parte de su rostro, al estar con la cabeza gacha. Apretó sus puños. - Diganme... ¿por qué lo hacen?
- Porque.... -titubeó el castaño.
- Viviremos gratis aquí si es que te convertimos en alguien decente....
- Reita-san... -murmuró el pelinegro.
- No me sorprende... -comentó el rubio antes de voltearse y salir corriendo hasta su habitación. A nadie le importa que tú corazón llore, eres tan reemplazable.
- Eso fue bastante cruel, Reita... -comentó el castaño.
- Hai... Yo digo que le vayas a pedir disculpas, ahora.
- No querrá hablarme.
- ¿Y tu como si nada? Vaya...
-.-Uruha-.-
¿Quien sería capaz de decir algo de esta manera? ... Reita. Pero yo se que quizá... solo quizá, Reita no sienta lo que sus palabras dicen, yo lo sé, pero ¿y eso que?.
-.-.-.-
Me deshago de mi débil conciencia
Lentamente, sin que mis pisadas hagan ruido alguno
Me rompo en pequeños pedazos reducidos a cenizas
Nada más que eso...nada más que eso
Sin dejar rastro
Los sentimientos que ignorantemente conozco.
Desde la impotencia, mi cobardia
Se arrastra en el fondo de la mezcla de mi
-.-.-.-
- Estabien, esta bien, me disculparé con el... mañana.
- Reita... te digo que lo hagas AHORA.
- Que complicada es la gente...
- Vamos.. solo es ir y decirle a Ru-chan que no querías lastimar sus sentimientos - dijo el pelinegro.
- ¡Nosotros te apoyaremos! - Dijo Uruha y Aoi solo asintió.
- No necesito eso ahora.
-.-.-.-
La pequeña felicidad que conozco,
Todo con lo que me debería quedar
podría perderlo algún día cualquiera, es lo mismo.
Me pare en este escenario y me di cuenta de ello
-.-.-.-
- Ruki... abre la jodida puerta
- ¡NO!
- Vamos, solo abre..
- ¡TE DIGO QUE NO!
- Ok, si no abres tu... - dice antes de patear la puerta.
- ¡LARGATE O ME LANZO! -dice acercandose a la ventana.
- Me moleta tu jodida actitud infanti!
- es suficiente... yo... -dice subiendose al marco de la ventana.
Akira se acerco a al menor que amenazaba con suicidarse y lo abrazó por la espalda, obligandolo a salir de su pocición. Ruki a pesar de todo se dejó llevar, quedando abajo y Reita lo abrazó mas fuerte...
- No vuelvas a hacer esto... lo siento -su abrazo tomó mas fuerza aún.
- Akira.... -susurró Ruki cerrando los ojos.
- solo eso -dijo aprentandolo un poco mas.
- Akira... -su voz era inaudible y sus mejillas estaban sonrojadas.
- Dilo, Dime que desde que me conosiste te enamoraste perdidamente de mi
- Akira... -su voz se escuchó un poco mas suave. Mientras que el tono de sus mejillas subía.
- Dilo de una jodida vez, sabes que quieres... Takanori -susurró en su oído con un toque de sensualidad.
-¡MALDITA SEA, REITA! ¡ME ESTAS ASFIXIANDO! -le dió un puro codazo para quitarlo- Y A LA OTRA YO TE LANZO POR LA VENTANA! LARGATE! -cerró la puerta de golpe dandole un golpe en la nariz.
Y ahora la tortura comienza
.