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Tormenta en el corazón por Whitekaat

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Notas del capitulo:

bueno, bueno me costo, bastante, sufrí haciendolo por que a cada rato e me ocurria un final distinto xDDDD asta que me decidí seguir el final que habia pensado desde un principio con unas pequeñas modificaciones, espero les guste que no me odien que me den alguna opinion de que les parecio y les agradezco de todo corazon darle una oportunidad a mi primer fic :'D gracias a cada uno de las lindas personas que se molestó en escribir y esperar a que este vago escribiera un mendigo capitulo XDDD espero que almenos sea un buen final y si no descarguen su ira con Elliot :3 bueno nos vemos en algun otro fic :)

El chico de cabellos castaños podía sentir el aire sobre su piel, los restos de suelo chocaban contra su cuerpo, la caída era inminente con cada segundo el piso se acercaba más y más si respiración era agitada el miedo se apoderaba de su mente, no quería morir al menos no de esa forma tan trágica y horrible, su cabeza nadaba entre el miedo y la ira, el miedo provocado por la situación y la ira de que después de haber alcanzo la felicidad y cuando todo estaba ya resuelto el universo conspiraba en darle una bofetada y llevarlo nuevamente a la infelicidad, y ya no podía hacer nada mas que cerrar sus ojo y solo esperar aquel vuelco del destino.

 

Mientras caía sintió un tacto diferente esta vez más palpable y más cálido abrió sus ojo de par en par y vio aquella mirada azulina, el rubio abrazó al moreno mientras caían, si así seria su fin pues quería terminar en brazos de su amado. Solo quedaban unos cuantos metros, apretaron mas sus cuerpos entre sí, las palabras sobraban no podían decir ya que todo lo que querían decir lo transmitían en aquel abrazo, lo único que escapo de la boca de ambos fueron una simples palabras que resonaron en la mente de ambos “Asta la eternidad”.

 

Abrió sus ojos, se sentó de un salto producto del miedo y emitió un fuerte alarido  que despertó a su compañero que se encontraba al lado de su cama, comenzó a respirar muy agitado, gotas de sudor frío corrían por sus cienes y por su frente, el chico de cabellos rubios perezosa y malhumoradamente despertó de su pacífico sueño del cual había sido despojado, con su mano encendió la lámpara que se encontraba encima del buró y se sentó sobre la cama para calmar al castaño que aun seguía consternado por aquel amargo sueño.

 

“Esta bien, cálmate solo fue un mal sueño” Matt abrazo al moreno por la espalda y hundió la barbilla en su hombro, trato de poner la voz mas calmada y serena que podía, odiaba ser despertado de esa forma pero debía tranquilizar al castaño que se encontraba tiritando de miedo, una mano se posó sobre otra dando aquella seguridad que tanto anhelaba, ese regreso a al realidad y el calor que tanto ansiaba, acurruco su cabeza en el pecho del otro sintiendo el hipnotizan y cálido te palpitar del pecho del otro, llego a descifrar las cada cuanto tiempo llegaban las palpitaciones ya sabia su ritmo y cuanto tiempo tardaba en venir la siguiente, lentamente se dejo caer nuevamente por el sueño pero esta vez sobre una superficie blanda y confortable, Matt rio para sus adentros y una media sonrisa se hizo presente en su rostro acaricio con pleno cuidado los cabellos del castaño para no despertarlo y lentamente se recostó en la cama para poder conciliar su sueño también, casi a los segundos de cerrar sus ojos cayó profundamente dormido nuevamente.

 

Los primeros rayos de sol se colaron entre las aberturas de las cortinas de la ventana  y la habitación comenzó a iluminarse, con pereza y entre cortos pestañeos abrió sus azulinos ojos y enfoco su mirada en los castaños cabellos que eran iluminados por los rayos de sol, ver el castaño dormir tan plácidamente sobre su pecho lo conmovió un poco y al igual que en la noche anterior comenzó a acariciar los largos cabellos y los costados de su rostro, el sol no tardo en despertar al castaño, sentía aquellas suaves caricias y decidió gozar y dejarse llevar por las suaves huellas dactilares del otro sin abrir los ojos y sin mover ni un solo musculo se hizo el dormido por varios minutos asta que la voz del rubio irrumpió en aquel pacifico escenario.

 

“¿Hace cuanto que no estas dormido?” la voz del rubio sonaba con cierto tono burlón y divertido, las palabras de Matt resonaron en los oídos del castaño, había sido descubierto y preso del nerviosismo abrió sus parpados y enderezó su cuerpo y se quedo congelado pensando una excusa, el chico de cabellos color oro le parecía realmente graciosa la expresión de espanto que se había formado en el rostro del chico que se encontraba frente a él posó sus codos sobre el colchón de la cama y se acomodó para apreciar mejor el arrebol que se había posado sobre las mejillas del moreno debido a la vergüenza que sentía en ese momento, pasaron unos largos segundos asta que nuevamente el rubio abrió sus labios para seguir con su divertida burla.

 

“ ¿Y por qué tanto nerviosismo?, ¿Será porque te descubrí? o ¿Será porque sigues asustado por el sueño de anoche?, Y bien, aun espero tu respuesta” Ser tragado por la tierra o ser destruido por el extraño ser demoniaco de su sueño le parecía mejor que encontrarse en esa situación, desde siempre a existido una atracción entre ellos pero ninguno de los dos había confesado nada de cierta forma prefería conservar aquella gran amistad de años que echarla a perder por sentimientos que quizás no fueran correspondidos. Este viaje a la casa de verano de Mimi había sido peculiarmente diferente a los otros que habían tenido anteriormente, por alguna extraña razón el mismo día en el que llegaron pasaron el mayor tiempo juntos y a la hora de elegir habitaciones y compañeros no había sido diferente, como nunca había pasado Matt no elegía dormir con su hermano ni Tai con su hermana pequeña, algo inusual que no parecieron notarlo a excepción de los demás.

 

“¿De… de que estas hablando Matt?, yo he estado dormido todo este tiempo” su voz se volvió completamente temblorosa y le costaba de sobremanera articular palabras y mas aun frases en su mente, hizo casi un esfuerzo mental casi sobrehumano para poder darle cierta lógica a sus frases y tratando de mantener la calma y serenidad, pero todo su intento fue en vano ya que la penetrante mirada del chico  que lo había descubierto se posaba sobre él sin apartarse ningún segundo, aumentando su nerviosismo y con ellos los tonos rojizos de sus pómulos y de un momento a otro recordó todo lo soñado aquella noche el tiempo que duro el sueño fue bastante corto pero su mente lo asimilo como días, como si cada segundo de sueño equivalía a un día completo, aquel sueño se había sentido tan real, tan palpable toda aquella extraña historia de mounstros a los que llamaba Digimon, aquel Matt posesivo y maligno Joe le parecía impensable y difícil asimilar que todo aquello solo había ocurrido en una noche de sueño y de pronto como un flash recordó aquella cascada, ese hermoso lugar donde ambos sucumbieron bajo el poder del descontrol y sentimientos encontrados, ese pequeño pero importante recuerdo fue la bomba que detono en el pecho del castaño y lo trajo devuelta a la realidad todo eso era nada mas que un simple sueño, Matt era su mejor amigo  y no rompería esa amistad aunque su pecho doliera y su alma deseara sentir y vivir de verdad aquel hermoso y sublime encuentro.

 

Apretó sus puños y bajó la cabeza, debía mantenerse fuerte no debía mostrar debilidad al menos no en ese momento, pero nuevamente como si hubiesen golpeado su talón Aquiles se quebró y sus fuerzas se rompieron en mil pedazos trayendo consigo el humedeciendo de sus ojos, su puños los cual aun seguían apretados intentando no sucumbir comenzaron a temblar. Debía correr, debía marcharse de esa habitación a toda costa antes que sus lágrimas estallaran de forma precipitosa dejando una escena confusa para el rubio seguida de preguntas las cuales en ese momento mentalmente no estaba preparado para contestar ni tampoco estaba dispuesto a contestar, tratando de realizar el menor movimiento sus globos oculares y tratando de pestañar lo mas mínimo para que aquella escurridiza lagrima no bajara por su rostro, miro con determinación la puerta del baño que se encontraba a un costado era la única manera de salvarse de aquella situación y desahogarse en silencio sin ser descubierto.

 

Matt se encontraba mirando fijamente los cabellos del castaños que se interponían entre sus miradas aquella situación era demasiado confusa, el chico que se encontraba frente a él era un enigma que respiraba y mantenía su cabeza gacha sin producir palabras. ¿Por qué esa reacción?, ¿Habrá sido lo que dije?, ¿Se habrá molestado?, ¿Seré yo?, estas preguntas se repetían como un eco estruendoso en la cabeza del rubio, con cada segundo él aire se volvía mas pesado y enigmático, ninguno de los dos hacia nada ni decía nada estaban metidos en un limbo del cual no podían escapar, como si su alrededor y todo se hubiese congelado, solo se escuchaban como un sonido casi imperceptible sus respiraciones como un ciclo el cual parecía no tener fin en el cual uno comenzaba a inhalar cuando el otro comenzaba a botar el aire que ya tenia dentro de sus pulmones. Pero todo termino de forma rápida y  sin que el rubio reaccionara al instante, el castaño se levanto de la cama rápidamente sin levantar la mirada y se dirigió rápidamente al baño, al momento del que el de ojos azules volvió en sí  solo logro escucho el cerrar de la puerta y el sonido del pestillo.

 

Sin mas fuerzas para contenerse apoyó su espalda contra la puerta del baño y cayo lentamente asta que su cuerpo logro sentir el frío contacto del piso, y sus lagrimas no tardaron en adornar sus mejillas una tras otra caían desde sus lagrimales atravesaban  su boca para caer en forma de gota desde su mentón, sentía la fría cerámica bajo sus desnudos pies, pero los estremecimientos no eran provocados precisamente por el frío, ansiaba gritar y liberarse de aquella presión que se resguardaba sobre su pecho, quería gritarle todos sus sentimientos al rubio que se encontraba en la habitación aledaña, pero mientras mas pensaba en aquello sus lagrimas aumentaban, su garganta se comprimía aun mas a causa de la angustia y aquella acuosa sustancia liquida que tanto le desagradaba llenaba los orificios nasales del castaño, comenzó a respirar mas lento y lo mas pausadamente posible intentando controlarse ya que se encontraba al borde de la hiperventilación, lentamente comenzó a dejar de sollozar  y se levanto lentamente para mirar su reflejo en el espejo, en parte rio para su adentros se burlaba de si mismo, su reflejo lo mostraba de una forma tan derrotada, débil y desecho , odiaba como nunca ver sus ojos hinchados y enrojecidos, odiaba como nunca las pocas lagrimas que aun caían de su rostro, abrió la llave del fregadero y comenzó a lanzar agua contra su cara para poder despabilarse y que en su rostro no se mostraran cicatrices de aquella batalla interior en la cual había perdido.

 

Recobro su compostura norma, ya estaba calmado, su respiración era normal, sus ojos habían perdido hinchazón y enrojecimiento, como si nada hubiese pasado lavo sus dientes lentamente y con todas sus fuerzas recobradas giro la manilla de la puerta del baño, esperaba preguntas, y con ellas respuestas pero al abrir completamente la puerta vio la habitación vacía y sin ningún rastro del rubio en ella, un suspiro se apodero de su garganta esa conversación se retrasaría un poco al menos eso pensó el moreno. Se dejo caer pesadamente  sobre la cama estiró sus brazos  aun recostado sobre la cama y cerro sus cansados ojos, escucho pasos en el pasillo y cada paso aumentaba el ritmo de su corazón, al sentir el girar de la manilla no había duda de que era él, sin ver podía sentir que era él, la manilla de la puerta giro y el rubio se adentro a la habitación, cerrar la puerta de la habitación.

 

“No saldremos de esta habitación hasta que me digas que es lo que te sucede, y si crees que con decirme que fue un mal sueño y estás cansado que todo está bien estas muy equivocado, te conozco demasiado para saber que algo raro esta pasando contigo” Estaba completamente acorralado, esta vez no podría escapar, debía planear rápidamente una mentira completamente creíble con la que dejara satisfecho al rubio evitar así toda sospecha de sus verdaderos sentimientos, el rubio miro al castaño que estaba acostado y camino alrededor de la cama asta estar frente a él, Tai yacía inmóvil aun recostado le estaba costando trabajo ordenar sus ideas teniendo aquella mirada posada sobre él, se encontraba sumido en sus pensamientos sin poder despegar su mirada del techo no quería realizar ningún movimiento pero un cálido tacto abrazo su cuerpo y unas níveas manos tocaron su espalda dejándolo sentado en la cama,  el rubio apoyó sus rodillas contra el suelo se posiciono entre las piernas del castaño con sus brazos levanto el torso del moreno dejándolo cara a cara, mientras sus manos tomaban con seguridad los brazos del otro, sus miradas se encontraron ambos igualmente de confundidos y agitados, tenia un nudo en la garganta que intentaba ahogarlo con sus propios sentimientos era como reflujo de palabras querían salir pero no podía expulsarlas mas bien dicho no quería que aquellas palabras salieran al aire para ser escuchadas por el rubio que se encontraba arrodillado frente a él, una y otra vez  palabras, frases, letras intentaban abandonar su cuerpo pero con el poco control que aun tenía de su cuerpo lograba controlarlo, el castaño se cuestionaba y reprendía  mentalmente el por qué no podía decir aquello y de una vez acabar con todo esta situación, su corazón se aceleró como nunca, no podía moverse, no podía escapar y como vomito verbal la verdad salió a la luz de sus labios junto con lagrimas en sus ojos.

 

“Te amo Matt y tengo miedo de sentir esto”  se quedo inmóvil por un momento, ya no había vuelta atrás la lo había dicho  y no podía retractarse, sintió que todo era el fin, qua Matt ya no le hablaría nunca mas y que nada volvería a ser lo mismo, y el castaño tuvo razón ya nada volvería a ser lo mismo entre ellos dos, al momento de cerrar sus ojos para hundirse en  su desdicha unos temblorosos labios se posaron sobre los suyos uniéndolos en un beso que al principio no fue correspondido ya que al igual que su boca y todo su cuerpo se quedo inmóvil mientras su cerebro intentaba asimilar lo que estaba ocurriendo, parpadeo enumerada veces para enfocar su mirada cubierta de lagrimas sobre la cara del rubio que tenia un expresión de felicidad y tranquilidad, lo que siguió fue confuso para al castaño no podía ver solo sentir, sentir esas dos manos sobre sus rostro limpiando sus lagrimas para luego ser besado nuevamente, pero esta vez ya se encontraba en si podía responder aquel añorado beso el cual siempre quiso desde que se dio cuenta de sus sentimientos, ese beso con el cual soñó e imagino tantas veces, pero no era como en sus sueños ni su imaginación esta vez era real y palpable en otras palabras era mejor que todo lo que su mente pudo crear.

 

“No sabes cuanto esperé para que dijeras eso Tai, yo también te amo, te amo mas que a nadie e podido amar” con sus ojos abiertos y sus ojos algo enrojecidos le regaló una gigantesca sonrisa y en entrelazo sus brazos al cuello del chico de ojos azules y apoyó su frente en el hombro del otro, tal vez no era como el sueño que había tenido esa noche pero definitivamente era mucho mejor, el rubio se levantó del suelo y recostó al castaño en la cama y se puso sobre él, siguieron besando como si el mañana no existiera entregándose el uno al otro, acariciaban los cabellos del otro, acariciaban el rostro del otro, acariciaban la desnuda piel de sus brazos  y los costado de su tronco pocas veces separaban sus bocas solo para respirar, ambos estaban completamente sumidos en la calidez y  las excitantes caricias que recibían del otro que no escucharon los pasos que amenazaban con interrumpir su momento de felicidad y sin previo avisa dos pequeños chicos abrieron rápidamente la puerta mostrándoles a sus hermanos uno sobre el otro realmente agitados.

 

“Chicos no peleen por favor” al unísono dijeron T.K y Kari  , la inocente mente de los niños solo les hizo ver el inicio de una pelea la cual ya estaban acostumbrados de ver por parte de ellos dos, al escuchar aquellas dos agudas e infantiles voces la sangre se les subió a la cabeza haciéndolos enrojecer al instante habían sido descubiertos y nada mas sin nada menos que por sus hermanos menores se separaron al instante  y antes de que alguno de los dos pudiera abrir nuevamente su boca para explicar aquella bochornosa escena ambos chicos se lanzaron sobre su hermano mayor para que estos no volviesen a “pelear”, Matt y Tai se miraron el uno al otro y se largaron a reír por la hilarante situación de la cual eran protagonistas, el pequeño rubio y la castaña al ver que sus hermanos ya se encontraban calmados y no seguirían con su riña se separaron de ellos para retirarse de la habitación sin antes e avisarles que pronto estaría listo el desayuno, diciendo esto los niños dieron media vuelta y salieron de la habitación, al momento de cerraron la puerta tanto Tai como Matt dejaron caer pesadamente su cuerpo sobre la cama para luego soltar al mismo tiempo un suspiro que resonó en las paredes de la habitación.

 

“Creo que deberíamos ser mas cuidadosos si queremos seguir peleando”  el rubio rio ante el comentario del castaño y asintió con su cabeza, se apoyó sobre su codo para mirar el rostro del castaño, todo lo que había pasado antes de que sus hermanos llegarán había sido lo mejor que le había pasado en su vida por fin casi todo estaba resuelto entre ellos ya no habían secretos entre ellos  y por fin podía tener a su Tai de la forma en la que él quería y esperar que ahora en adelante solo vinieran cosas buenas para ambos.

 

“Bien, como ahora estas mas calmado comienza desde el principio a relatarme tu sueño de anoche”  el moreno miro con sorpresa al rubio que lo miraba directamente a los ojos, vio como el rostro del castaño estaba cada vez mas cerca asta que sintió nuevamente la dulce boca del otro para luego escuchar “ Y no omitas nada”. Resignado el castaño comenzó a relatar desde el principio su extraño sueño mientras Matt lo miraba con suma atención y sabiendo que ese iba ser un largo día.

FIN~

Notas finales:

bueno Adios cuidense, ue dios nos ampare 
Au revoir...


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