CAPITULO DIEZ
LAS SILLAS NO ESTÁN VACIAS
Un pelinegro sensual recorría las calles de la ciudad, era el hijo de un importante dueño de hoteles, y ese aspecto junto con su belleza la aprovechaba al máximo, vivía al máximo, todos los días andaba de fiesta en fiesta, y no había noche que no pasara con alguien en la cama, chico o chica, da igual.
Un buen día paseando por la boutique más prestigiosa de la ciudad, vio al ser mas hermoso con ropa ajustada que jamás vio, con esa sonrisa deslumbrante que cautivaba a cualquiera y él obviamente no seria la excepción. Avanzo con pasos gigantes hasta su rubio objetivo, el cual se encontraba distraídamente viendo algunos objetos de la tienda.
-hola encanto…-susurro en su oído detrás de él.
El rubio pego un pequeño saltito y se voltio sorprendido. Pero al verlo su cara de sorprendido cambio.
-Sai?...sai-sama!-el moreno lo miro curioso, lo conocía?? Bueno eso era casi imposible, si él lo conociera seguramente se acordaría de una belleza como él.
-¿Cómo esta hibaki- san?-el rubio le pregunto con una sonrisa amable.
Hibaki… el cocinero del hotel?? De donde lo conoce él? Y…esa sonrisa, la eh visto en otra persona antes… pero a quien? A no ser que sea…
-naruto?-pregunto curioso sai
-hai-el rubio afirmo con la cabeza
-naruutoo- Sai abrió los ojos un poco sorprendido, pero al rato cambio de nuevo a su pose galán.-pero que hermoso estas!-sonrió seductoramente.
-ehh??-el rubio se miro un poco confuso-mmm gracias, supongo
-no seas modesto Naru-chan. sí eres todo un bombón-se fue acercando hasta que su cuerpo choco con el del rubio con descaro- hasta podría comerte. Grrr
El rubio por acto reflejo, mientras sai avanzaba hacia él, él retrocedía, hasta que la pared choco con su espalda y no pudo avanzar mas.
-ehh?? Pero sai-sama no soy un dulce-el rubio lo miraba confundido, definitivamente naruto siempre seria un inocente ingenuo. Sai aprovecho y se acerco aun más y colocó sus dos brazos a cada lado del rostro del rubio, dejándolo atrapado entre la pared y sus brazos.
-y dime naruto por que estas tan solo?-pregunto el moreno seductoramente, acercando su rostro descaradamente al del naruto-¿Por qué no salimos de aquí y vamos a un lugar mas acogedor, conozco uno que te encantara-le susurro en su oído.
-Sai-sama te estas acercando mucho…¿podia dejarme respirar?-naruto ya estaba nervioso por la cercanía del pelinegro.
Sonrió con malicia –aún no es suficiente- sai se fue acercando directo al rostro del rubio, con la intensión clara de robarle un beso.
-yo creo que si- una voz de ultratumba se escucho por el lugar y antes de que sai pudiera reaccionar, lo tomo del brazo y de un fuerte jalón lo lanzo varios metros sobre el aire, como si no pesara absolutamente nada, estrechándolo dolorosamente con una vitrina, y cayendo sobre el algunos maniquís.
-sasuke teme que hiciste!!-naruto estaba histérico, de la nada apareció sasuke y lanzo a sai por los aires, sin ninguna explicación.
-yo??.... nada-se hizo el inocente y siguió su camino, pero por un segundo naruto pudo ver como sus ojos rojos cambiaban a negro profundo.
-o por dios sai-naruto corrió a ayudarlo, pero sasuke lo detuvo fuertemente del brazo.
Naruto miro a sasuke con confusión-tenemos que ayudarlo!
-no, él esta bien-sasuke contesto sin ni siquiera mirarlo, mientras lo arrastraba lejos.
-pero lo dejaste noqueado!!-el rubio seguía insistiendo, para él, sai , no era una mala persona, solo un poco… excéntrico, además su padre era el dueño del hotel donde trabajaba medio tiempo.
Sasuke ya hartado de la terquedad del rubio serpenteo y le mostro sus colmillos relucientes a un ya tembloroso rubio.
-sip... sonrió naruto nerviosamente- se ve genial- y salió prácticamente corriendo de la tienda sin fijarse por donde iba, a pesar de todo seguía teniéndole algo de miedo a esos colmillos.
Sasuke sonrió con prepotencia y antes de salir de la tienda, se acercó al pelinegro tirado en el suelo y le susurro un-no te le acerques-y después de advertirle salió de la boutique, pero se quedo estático en la puerta y el enojo lo inundo de nuevo al ver al rubio siendo acosado por otro hombre.
-no se moleste, estoy bien-se disculpaba el rubio con un hombre un poco mayor que el, alto y atractivo a los ojos de cualquiera.- si fui yo el que se tropezó con usted saliendo de la tienda.
-tonterías...pequeño vamos no te hagas de rogar, te invito un café.
-no.. yo no-se trataba denegar tontamente el rubio, pero ya estaba prácticamente acorralado por ese hombre.
Se acercó sasuke algo irritado y de un empujo aparto al tipo, -tsk, el no va a ninguna parte- el hombre tambaleo un poco antes de caer sonoramente al suelo.
Y otra ves tomo la muñeca de naruto y lo empujo al auto, ya se le estaba haciendo costumbre tomarlo de esa manera y jalonearlo de un lado para otro.
Por el camino, el rubio seguía recriminando la actitud del moreno
-teme, fuiste muy grosero con ese señor
-hmmp… era un acosador
-el quería ser amable!
-aghh-sasuke se golpeo con el volante, naruto definitivamente era un ser tan inocente, podía estar en medio de acosadores, pedófilos, exhibicionistas y casanovas detrás de él y el ni por enterado.
Itachi estaba feliz, iba a tener una cita con aquel rubio de nombre deidara, después de que lo siguiera por un par de días, dio con el sitio de trabajo del rubio. Era un escultor y trabajaba en un taller, y en ese momento estaba reconstruyendo las estatuas del templo de san pedro. Fue cuestión de tiempo para que después de múltiples visitas al taller y presentes, el rubio por fin aceptara salir con el, al parecer su rubia conquista era testaruda, demasiado para su gusto, pero aun así le encantaba.
- Ohh deidara cuando seas mio, serás para siempre mio-sonrío el mayor de los hermanos uchiha.
Recordó el uchiha mientras se encontraba sentado en una banca, a la sombra de un árbol, en un pequeño parque cerca de la casa en donde ahora se alojaba su pequeño hermano, lo estaba esperando desde hace un buen rato. Y nada que aparecía, ¿pero en donde demonios esta? Y sin previo aviso, reconoció el auto de sasuke parqueando en la entrada, y de ahí se bajó junto con un hermoso rubio de ojos azules, como deidara…
Los jóvenes se bajaban del auto, directo a la casa, hoy había sido un día bastante largo, sobre todo para el calmado sasuke.
-oye lindura!-se escucho el llamado desde atrás.
Sasuke solo rodo los ojos, “no, otra vez ¿es que todos en este pueblo era acosadores de rubios?” y se preparo para enfrentar al nuevo pervertido.
Pero al darse vuelta era su hermano el que tenia al frente, así que antes que naruto se diera cuenta de algo lo cogió de nuevo del brazo y lo jalo hasta la casa, y de un solo movimiento abrió la puerta y tiro al rubio adentro.
-hay, pero olía esquicito!! -itachi hizo un puchero, al ver a su hermano apartar el rubio de él.
- ni siquiera lo intentes itachi, -sasuke lo amenazo claramente.
-mmm… amargado.
-¿Qué haces aquí?¿que es lo que quieres itachi?- pregunto sasuke seriamente, ya era de por si raro que su hermano lo visitara solo por gusto.
Itachi lo miro fijamente y al rato su semblante divertido cambio, dando paso a uno serio, como el que solo ponía cuando se trataba de algo sumamente importante.
-sasuke, eh podido colarme, y eh escuchado información sobre él
-….-sasuke lo miro serio, guardo silencio, para no interrumpirlo
-tenias razón, se encuentra en la universidad de tokio-el menor abrió los ojos
- y parece que ingreso hace dos años.
- dos años…
-ahh y otra cosa mas, no se bien que le hiciste al grupo de lamesuelas de takumi, pero están muy enojados, así que cuídate, pueden buscar venganza.
-tsk, como si les tuviera miedo.
-lo se, pero recuerda que tu no eres muy querido que digamos.. y ellos tienen muchos amigos… y bueno, tú eres solo uno.. así que suerte!-y diciendo esto se desvaneció.
-tsk.
Siete de la mañana, todos se encontraban en el auditorio por la ponencia de los proyectos, el mejor trabajo podía entrar de una vez como opción de grado anticipado y si era lo bastante buena, los autores podían ganarse una beca para continuar sus estudios.
El publico estaba nervioso, ya habían pasado mas de 5 grupos y ninguno había convencido al jurado, los estaban acabando uno por uno, a punta de preguntas, encontrando sin ninguna misericordia el punto débil del proyecto, y atacándolo.
El jurado hizo una pausa y anuncio el nombre del grupo que seguía. Sakura estaba nerviosa el grupo que seguía era el de ellos, tenían el trabajo impreso y finamente empastado sobre la mesa, las diapositivas estaban en el computador. Todo estaba listo excepto una cosa. Naruto.
Los chicos, estaban preocupados, ya era tarde y el rubio no aparecía por ningún lado, desde ayer lo estaban tratando de localizar y nada. Ahora se lamentaban por no haber ni siquiera averiguado por la dirección de este.
-naruto no llega!!.. que vamos a hacer??-gritaba nerviosamente la pelirrosa a su compañero rubio, mientras caminaba en círculos- él sabe todo!!
-no se, no se, no se!. Llámalo o través-gritaba desesperado
-ya lo hice ciento de veces. Y nada!-le contesto histérica la pelirrosa
-demonios cuando aparezca me las va a pagar!-pensaba el peliteñido
-y si exponemos nosotros?-propuso la pelinegra, que hasta el momento lo único que había hecho era morderse las uñas.
-no seas estúpida.-comento hiriente sakura.
-no!.. podíamos hacerlo.-dijo el peliteñido mientras ojeaba el informe sobre la mesa- solo leamos la presentación. Y si algo sale mal, le echaremos la culpa a naruto, diremos que el nos oculto información y nos dejo abandonados, que no tuvimos suficiente tiempo para aprendernos todo, pediremos un plazo, seguro lo aceptaran gracias a las contribuciones de nuestros padres. Le quitaremos el crédito por el trabajo y contrataremos a alguien para que nos explique el….
-buenas tardes, mi nombre es naruto uzumaki y les presentare el siguiente proyecto.- se escucho a través de los parlantes
Naruto uzumaki.. –pero que demonios!
Los tres chicos se asomaron detrás del telón y ahí al frente del jurado, exponiendo el proyecto estaba un rubio oji claro, con un costoso traje color gris oscuro, camisa blanca y corbata azul que combinaba a la perfección con sus ojos azules. Era naruto! Estaba deslumbrante atraía a todos no solo con sus palabras llenas de seguridad y demostrando una inteligencia y astucia destacables, si no también por su presencia cautivadora. Estaba llevándose todas las miradas. Estaba destacando brillantemente.
No podían permitirlo.!!
Avanzaron furiosos al frente, dispuestos a impedir que el rubio los sobrepasara. Lo iban a acusar de plagio, se iban a incluir, lo iban a sacar, sus padres comprarían al que sea! Pero no podían permitir que naruto les ganara.
Pero antes de ni siquiera dejarse ver en el escenario, una sombra negra les impidió el paso.
-a donde creen que van?-su voz fría, y su gélida mirada los dejo paralizados .
Las presentaciones ya habían llegado a su fin, los jurados ya se habían retirado, pero antes de cruzar por la puerta hablaron con el rubio.
-uzumaki naruto?-uno de los tres jurados se acercó al rubio, que recogía sus cosas del escritorio principal.
-hai.-el rubio contesto enérgico, sintiendo todavía la adrenalina y los nervios de haber expuesto anterior.(aunque cierto moreno le haya dado un empujón)
-usted hizo un trabajo verdaderamente brillante señor uzumaki.
-muchas gracias!-el rubio sonrió ilusionado, por fin le era reconocido tanto esfuerzo.
-con permiso señor uzumaki.-el hombre le dio la mano y abandono el salón, con la promesa silenciosa de ayudarlo en lo que sea necesario,
-s..si! gracias, muchas gracias señor.-repitió el rubio con alegría verdadera, estaba tan contento que tenia que gritarlo!. Por fin por fin un sueño se había cumplido, por fin!. Tenia que decirle a alguien!!. Miro por primera vez a su alrededor y noto que en aquel auditorio no solo habían estudiantes y profesores, también habían…. familias.
Noto como aquellos que no les había ido bien, eran aconsejados y encontraban consuelo en las voces comprensivas de sus madres, mientras que otros eran felicitados por sus padres, y admirados por sus hermanos.
Vio las sillas que estaban reservadas para sus invitados, e imagino que por un momento su padre estaba ahí, sonriéndole de manera orgullosa y al lado su mamá, vestida con su mejor vestido, moviendo enérgicamente la mano, saludándole con su sonrisa tan parecida a la de el mismo, y gritando ese es mi hijo!.
-Pero las sillas estan vacías.
-ohhh… tu lógica esta mejorando dobe!!.
-ahh- se giro, y sentado en el escritorio, ojeando desinteresadamente su trabajo, con el mismo semblante soberbio, sin mirarle a los ojos pero con su sonrisa burlona en su rostro estaba sasuke…
-para que lo sepas! El propio jurado me felicito teme!!-ahora vas a quitar esa sonrisa burlona del rostro teme.
-asi?- el pelinegro se paro desinteresadamente.-Debieron las demás exposiciones estar algo insignificantes.
-el estatus de la universidad definitivamente esta bajando-continuo hiriente el ojinegro
-admitelo teme! –grito naruto con autentica felicidad y orgullo en su voz -Así te mueras de la envidio. El mio fue el mejor… ¿no lo viste?
-no
-….
-Estaba haciendo otras cosas mas interesantes, dobe.- Pronuncio sasuke pasando de largo por su lado.
-…-naruto se quedo ahí parado... algo le estaba molestando. Vio como el teme le daba la espalda y se alejaba, algo dolia.
Y Vio como aquel papel de azul brillante abandonaba su bolsillo, y caía a sus pies, si que él se diera cuenta.
“invitado de Naruto Uzumaki, asiento número 35”, resaba el papel.
“teme mentiroso” Una sonrisa se asomo
La sillas no están vacias