CAPITULO DOCE
LA CARNADA HECHA PRESA
Desde que se despidió de sasuke tenia el presentimiento de que algo lo estaba siguiendo, no sabia bien que era, pero igual no se quedaría para averiguarlo. Corrió apresuradamente por el bosque, para despistarlo, había decidido abandonar el sendero principal y correr por entre los arboles, acortando el camino. Se detuvo en medio de su marcha abruptamente al escuchar un ruido lejano, semejante a un gemido de dolor.
-sasuke…-Sintió miedo, pero mas que miedo, sintió angustia de que fuera sasuke el que estuviera en peligro.
No lo pensó mas, dio media vuelta a sus talones y partió a correr en dirección al ruido. A pesar de que sabia mejor que nadie la diferencia de fuerza tan abismal que existía entre él y ellos. A pesar de que sasuke le había ordenado que se fuera. A pesar de que les tenia algo de miedo y sabia que no les podía ganar. A pesar de que eran muchos…
A pesar de que tenia tantas razones para huir y proteger su vida y solo una para seguir corriendo hacia su muerte.
Siguió avanzando.
Avanzo a pasos veloces, tratando lo mejor que podía de esquivar las ramas y evitar tropezar en la tierra. Su respiración era forzada, estaba agotado y cansado, además el hecho de que estuviera lloviendo tampoco le favorecía, los charcos se iban formando y la tierra ya se asemejaba mas a un lodazal que a cualquier otra cosa, dificultándole el camino. Pero no podía detenerse. Aquel sonido lo escucho otra vez, era claro, es más parecía que estaba mucho mas cerca!!. Como si estuviera a unos pocos metros de él.
Siguió corriendo internándose más a las profundidades del bosque. Pero paro en seco, el sonido había desaparecido abruptamente, estaba cerca, tal vez sasuke había caído inconsciente.
¿Sasuke!?- lo llamo suavemente, por si algún vampiro se encontraba cerca. Trato de enfocar la vista y encontrarlo. Tal vez esta inconsciente tirado por ahí. Pero solo vio una espesa vegetación a su alrededor. Y la lluvia que seguía cayendo a cantaros.
-naruto… ¿eres tú?- escucho en la lejanía. Sus piernas se doblaron.
Esa no era la voz de sasuke!.
Retrocedió a pasos lentos. Preparado para huir o atacar en cualquier momento.
-naruto… ven- volvió a escuchar, Aunque sonara similar, casi idéntica. definitivamente no era la voz de sasuke. Se dio vuelta y hecho a correr. Si el chupasangre creía que él iba a caer tan fácilmente estaba muy equivocado!.
Adonde crees que vas?- su voz se escuchaba diferente ahora. Esta era su verdadera voz!. Fría, despiadada y con cierto tono de burla y prepotencia.
Naruto abrió los ojos de sobremanera, y aquel que le estaba hablando apareció al frente suyo; grande, musculoso, pálido, con una belleza podrida por que la maldad lo rodeaba a cada paso, con sus ojos completamente negros brillantes en la obscuridad.
-Eres increíble, has podido deshacer mi ilusión,-lo miro con una falsa expresión de tristeza- y tanto que me había esforzado en aquello.
-sip es una pena-sonrió con sarcasmo.
Naruto lo miro, algo en él definitivamente le ponía la carne de gallina, no era el simple hecho de que él fuera un chupasangre, después de todo, el tiempo con el teme le había servido para acostumbrarse un poco. Era también una mezcla de asco y odio, bastante familiar. Su instinto le decía que corriera, lo más lejos posible de ahí.
-oh, pero mírate kitsune, como has crecido, ah pasado mucho tiempo no?
Naruto aprovecho que el vampiro estaba sumergido en su discurso. No era idiota, no se iba a quedar ahí parado escuchando al colmilludo. Salió corriendo sin previo aviso. Pero no avanzo demasiado, el vampiro apareció al frente de él en un instante cerrándole el camino y con una fuerza descomunal lo tiro al piso.
Naruto cayó en medio de un charco, adolorido y sintiendo arder su espalda que recibió todo el impacto.
-pero que modales los tuyos naruto, interrumpiendo a tus mayores.-sentencio el vampiro con su tono de burla característico.
-lo siento-naruto se reincorporo suavemente del suelo- pero no suelo hablar con extraños.
La sonrisa del colmilludo se ensancho mucho más, como si hubiera escuchado una broma y naruto pudo ver que susurro algo para sí mismo.
Se paro del suelo con algo de dificultad, y cansancio, aun sintiendo su espalda adolorida.
- ¿Cómo sabes mi nombre?-Naruto trato de ganar algo de tiempo, aun sin saber para que.
-ja…. Se todo de ti, mi pequeño kitsune- y ahí estaba esa palabra de nuevo, incomodándolo de sobremanera. ¿Por qué lo había perseguido hasta allí? ¿por que tenderle esa trampa? ¿acaso lo querían como carnada? Ja!
- te aseguro que el teme no vendrá por mi, así que perdiste tu valioso tiempo-menciono con sarcasmo el rubio, y se preparo mentalmente para el enojo del chupasangre.
Pero este nunca llego. En su lugar se escucho una risa macabra.
-jajajajajajajaja- le crispo los nervios. No se lo esperaba. Algo definitivamente estaba mal.
El rubio trato de escabullirse de nuevo, pero el vampiro en un segundo se apareció frente de él, sonriendo de manera siniestra. Impidiéndole el paso.
-no escaparas tan fácil kitsune. Ahora que por fin te eh encontrado.
Lo tomo del cuello fuertemente asfixiándolo y lo estrello contra un árbol, sintió todo el impacto del golpe y el crujir de sus huesos. -hmmm- soltó un quejido mudo. Eso había dolido mucho.
Pero no se dejaría vencer tan fácilmente. Trato de alejarlo lo mejor que pudo, repartiendo patadas a diestra y siniestra. Esperando que por lo menos una lo alcanzara. Nunca fue muy bueno en eso del esfuerzo físico, pero prometía que si salía de esta, saldría a trotar todos los días pero no en el parque.
Con sus manos trataba de quitarse las garras de encima de él antes de que el poco aire que le quedaba se escapara por completo.
Pero desgraciadamente el vampiro con su mano libre le golpeó fuertemente el estomago. Y su aire se fue.
Naruto dejo salir un pequeño quejido. Y Sus fuerzas lo abandonaron por completo. Pero aun así no se iba a rendir. Lo miro con rabia.
-vaya! Esa mirada,…. casi siento nostalgia.- Menciono mientras acercaba su rostro a su cuello y su fétido olor, le advirtió sobre sus intenciones.
-hueles taaaan delicioso casi embriagante-aspiro profundamente el cuello del rubio.
“No, no me toques!!”
- supongo que tendré problemas por hacer esto, pero…- le giro la cabeza y a las malas le expuso su cuello.- no lo puedo resistir mas.- Se acercó mucho más, en donde sus dientes rozaron su cuello. Preparándose para desgarrar y succionar.
“Adios Teme”