CAPITULO DIECIOCHO
MONSTRUO
La sangre le comenzó a hervir, y sentía como esa pequeña gota carmesí recorría sus venas y sanaba rápidamente su cuerpo a su paso; el veneno en su brazo se evaporaba, sus heridas se cerraban y cicatrizaban y su fuerza aumentaba el doble. Su pulso se aceleró de pronto, algo no estaba bien, un dolor agudo se situó dentro de sí. Lo obligo a inclinarse y gemir del dolor. Era como fuego que lo quemaba por dentro. Una bestia se levantó exigiendo más, mucho más, exigiendo todo!, y el mismo ya no existía dentro de sí.
Sasuke…-Naruto miraba atónico como el moreno se ponía de cuclillas justo después de que su cuerpo termino de sanarse. De un momento a otro sus pupilas se dilataron y en rostro una mueca de dolor se dibujaba. Lo veía re volcarse, y quejarse del dolor, y antes de que pudiera acercarse y rozarle con los dedos, las convulsiones se detuvieron. Y el hombre que estaba delante de él, se levantó y lo miro, pero él no era sasuke.
Sus ojos ya no eran negros ahora tenían un extraño símbolo en el medio, era como si un sello se hubiera levantado. Lo miraba pero no reconocía al hombre que estaba al frente suyo. Escucho un rugido y con temor observo como sus colmillos crecieron y sus ojos lo devoraban como si fuera alimento. Su cuerpo comenzó a temblar.
-sasuke…- le llamo suavemente con la esperanza de que su sasuke regresara.
El moreno avanzo hacia él, escurriéndose en el piso como si fuera una bestia al asecho, sedienta de sangre. Naruto daba un paso y el daba dos, pronto se encontró acorralado. Y en su mente la imagen de esa noche sele venia una y otra vez.
-Sasuke, soy yo, ¡¡ Sasuke!!-La angustia era perceptible, y el dolor de ser traicionado también.
Pero a pesar de sus múltiples llamados y suplicas, el vampiro ataco, lanzándose sobre él, y reposando todo su peso para mantenerlo inmovilizado, mientras los sujetaba con ambas manos, sin importar que sus uñas se cerraran sobre sus muñecas, causándole daño al menor.
“son monstruos”.
“mira lo que nos han hecho”.
“Alejate!!!, corre!! Sálvate, hijo”
“es un monstruo”.
-sasuke -su corazón se partió, porque entre todas las personas, sasuke tenía que traicionarlo, ahora le iba a quitar lo único que no pudieron quitarle antes. Su vida.
Y lo que más dolía, era que era precisamente él.
-¿por qué?.. –sus lágrimas para fin salieron a flote, preparándose para su muerte cerro sus ojos.
¿por qué?..
¿Por qué, no podemos ser amigos, sasuke?
Porque eso sería imposible
¿Por qué?
Porque un humano y un vampiro no pueden ser amigos
Y por qué no, sí yo quiero a sasuke
Ppor… por qué…Porque los vampiros hieren a los humanos
Eso es una mentira. Sasuke nunca me haría daño!
Ese pequeño recuerdo, se volvió blanco, y el rostro aniñado e inocente del pequeño naruto de aquella época, se disolvió, dándole paso al rostro herido, y triste que veía en esos momentos, uno con los ojos fuertemente cerrados, temblando sutilmente y con rastro de lágrimas en sus ojos.
¿Qué demonios había pasado?
Miro su cuerpo, y con miedo noto que la sangre de sus dedos no era de él, era de naruto, al sujetarle fuertemente las muñecas.
Por Dios, ¿Qué había hecho?
De un salto se apartó de él lo más lejos posible y con profundo miedo observo al rubio. Lo miro con lentitud de arriba hacia abajo, y con un indescriptible alivio bañado de culpabilidad se percató de que no le había herido de gravedad al menor.
El rubio abrió sus ojos, lentamente al notar que sus manos eran libres, y el peso sobre su cuerpo había desaparecido, un sentimiento de alivio invadió su cuerpo y otro de esperanza abarco su corazón. Miro al frente y noto como su sasuke había regresado.
-naruto… yo….-tenia tantas cosas que decirle, pero no encontraba ninguna palabra que fuera lo suficiente como para hacerle saber lo arrepentido que estaba, por haberle hecho daño, miro sus pobres muñecas cubiertas de sangre, con las marcas de sus propias uñas aun remarcadas en su piel, quiso ayudarlo, y por impulso se acercó. Pero Naruto dio un respingo y retrocedió, con un ligero temblor en su cuerpo y antes de ocultar su mirada con los mechones de su cabello, le miro. Y sasuke lo supo, naruto le tenia miedo, lo había mirado, como hace mucho tiempo había visto a sus padres.
Lo había herido, y no solamente físicamente, sino que lo había traicionado, hasta cuando le causaría tanta dolor, hasta cuando dejaría de hacerle tanto daño. Si no lo hubiera conocido, naruto hubiera tenido una mejor vida, ahora estaría con sus padres, en un hogar tranquilo, y con un futuro brillante, seguramente en unos años conocería a una linda chica, se casaría con una buena mujer y tendría una familia. La familia que el siempre quiso, y él se la quito.
-naruto… lo siento, lo siento, lo siento…- Su voz sonó igual que un lastimero sonido, como cuando un jarrón se rompe.
El rubio lo escucho y lo entendió, levanto sus ojos, y se dijo a si mismo que sasuke se había detenido por que lo quería, él no era un monstruo, él era su sasuke, la persona que lo acompaño en su soledad, la persona con la que discutía la mayor parte del tiempo, la persona que lo acompaño en su departamento y en su presentación de grado, y sobre todo, la persona q ue lo ha salvado de múltiples formas, la persona que lo hacia querer vivir de nuevo.
Con pasos suaves sasuke se acercó hasta naruto, con miedo de asustarlo y que el saliera corriendo, lo sostuvo en sus brazos y lo consoló, feliz de que naruto fuera lo suficientemente valiente como para no salir despavorido, y lo suficientemente noble como para perdonarlo. El pequeño se aferró a su espalda y pronto dejo de temblar.
-naruto…- Sasuke lo llamo como en un susurro, el pequeño levanto su rostro y vio el de sasuke, que lo miraba de una manera extraña. Paso una mano por su mejilla y seco el rastro de una lagrima.
-estoy bien-Por primera vez naruto le hablo, y le sonreía, su corazón se encogió. Pero el sentimiento de repulsión hacia su persona aumentaba más. ¿Cómo podía ser tan bueno con él?.
-naruto…- le levanto el rostro suavemente y lo beso lentamente, mientras sujetaba con fuerza su cuerpo.
Cerro los ojos y quiso grabar este momento para siempre, grabar el sabor de sus labios, el calor de su cuerpo, el olor de su cabello, el color de sus ojos, el sonido de su voz y la pureza de su alma.
Por fin lo había entendido,
-naruto..
Amaba a naruto.
-eh?
Y por él, será capaz de sacrificarse
- gracias.
Porque naruto, merecía ser feliz
-¿que?- y antes de que naruto pudiera si quiera recuperar la poca cordura que se le fue arrebatada en ese beso, sintió como las palabras de sasuke le pesaban, ¿Por qué le agradecía?, ¿Por qué sentía que no lo volvería a ver.?
Miro sus ojos, y noto el color rojizo en ellos,-sasuke!- un presentimiento se apodero de él. Pero no pudo hacer nada, su vista se nublo, sus sentidos se perdieron, su cuerpo tambaleo.
- Te regalare la vida normal que siempre quisiste, vas a hacer feliz naruto.
- no… no lo hagas….- y poco a poco se desmorono en sus brazos, mientras el rostro de sasuke desaparecía de su mente, dándole paso a la nada.
-me olvidaras, naruto uzumaki….