CAPITULO DIECINUEVE
RECUERDOS DE LA LLUVIA
“Veo las gotas estrellarse contra la ventana y luego caer suavemente por el vidrio. El cielo esta gris y hace mucho frio, está lloviendo, pero eso ya no importa…”
Un sonido insistente y ruidoso inundo las paredes blancas del laboratorio inmaculado, provocando que aquel joven cerca de la ventana dejara sus pensamientos a un lado en medio de la torrencial lluvia.
El sonido era tan molesto, que solo se detuvo una vez que el joven se alejó del ventanal y contesto por fin el insistente teléfono.
-Centro de investigación, hospital de Tokio.-Menciono aquellas palabras sin pensar realmente en ello, casi como una máquina contestadora.
-Naruto?-esa voz! se le hizo ligeramente familiar.
-diga.
-Naruchaaannnnn!!!!- El chirrido que escucho, definitivamente lo conocía, y una sonrisa se asomo inmediatamente, casi por reflejo.
-Itachi nisan. ¿Cómo estás?-Itachi la persona que lo había cuidado todo este tiempo y se había convertido casi como un padre.
-¿Qué cómo estoy? Eso es todo lo que dices!!. Después de todas esas noches que pasamos juntos. Y ¿para qué? Para que me dejaras abandonado vilmente sin pensar en mis sentimientos.- Un tono de falsa tristeza se escuchó en su voz, y naruto casi se podía imaginar la pose de drama que tendría itachi en estos momentos.
-¿Qué pensaría Deidara si te escuchara decir eso?.-Pregunto naruto divertido, mientras se acomodaba mejor en su asiento, todo ese show de itachi tardaría algunos minutos en parar.
-Él esta loca y ciegamente enamorado de mi, de seguro aceptara una relación entre los tre Auchh!!!- un sonido de estruendo se escucho en la línea y naruto solo pudo sonreír al imaginarse la escena del golpe.
-Alo naruto?-La suave voz de Deidara se escucho por el teléfono que segundos antes tenia itachi- Lamento lo de itachi, ese idiota no sabe que decir.
-Jajaja no te preocupes, ¿Cómo estas?-Si itachi era su casi padre, deidara era su casi madre.
-Muy bien, Naruto te llamo para invitarte a cenar esta noche.-Aunque se sentía un poco culpable por no visitarlos más seguido aún tenia cosas que terminar en el laboratorio.
-me gustaría pe...
-no, nada de peros jovencito!!, no me mate toda la tarde en la cocina para que me digas que no!, así que o vienes o voy por ti.
-ire, ire!!- Por experiencia de itachi (aprendida a punta de golpes y sabiamente transmitida a naruto a través de los años), ya sabia que era mejor no hacer enojar a Deidara aun con su apariencia delicada y su voz suave era todo un huracán cuando se enojaba.
-bien!, pasa a las 8. ¿itachi ya te dio la nueva dirección?
-si no te preocupes.
Y diciendo esto ultimo colgó deidara como si no quisiera darle mas tiempo para que cambiara de opinión. Hace tanto tiempo que no los veía, que se sentía un poco culpable, desde que termino la universidad e ingreso en el centro de investigación ya no tenia tiempo para nada, y poco a poco su vida termino siendo absorbida por el laboratorio, pero que se tome un descanso no está mal. Así que con esto en mente el joven científico termino su trabajo y se encamino a la casa del Uchiha.
Al mirar la dirección no se sorprendió de que la “casa” en realidad sea una mansión, después de todo a itachi siempre le gustaron los lugares espaciosos y las casonas antiguas con muy pocos o ningún vecino, y cada cierto tiempo debido a su naturaleza se muda con Deidara sin dejar ningún rastro. No tubo la necesidad de tocar el timbre cuando ya la puerta se encontraba abierta y un muy sonriente Deidara lo recibió.
-Naruto bienvenido. Sigue por favor.- La fase dulce del rubio se vio, y naruto pudo ver el porque itachi lo quería tanto.
-gracias. ¿Dónde esta itachi ni?-menciono el menor mientras colgaba su abrigo en el perchero junto con otro de color negro.
-oh, se encuentra en el estudio, pero ven!- el rubio lo sujeto de los hombros y lo miro de arriba hacia abajo- Como estas de grande!
-Como estoy de grande? Jajaja Creo que no eh crecido mucho en estos 3 años deidara-san.- contesto naruto sonriente mientras seguía a de deidara por los pasillos.
-Pero si estas un poco pálido- deidara volvió a mirar a naruto pero esta vez sus ojos se achinaron-¿estas comiendo bien?
-si no te preocupes- mintió vilmente, la verdad últimamente ya casi no le daba hambre – Por cierto porque me invitaron a cenar? No sería mejor haber pedido un domicilio solo para mí, no quiero causar más molestias.-Se sintió un poco culpable, ya no era necesario que deidara preparara comida.
-No digas tonterías naruto, para mí siempre fue un placer cocinarte, además es una costumbre humana que no se me va-Naruto miro a Deidara, no había cambiado mucho al volverse vampiro, aún seguía siendo un ser amable y comprensivo. Aunque si fue difícil su transformación, pero al ser itachi un sangre pura, deidara pudo mantenerse cuerdo y controlar sus impulsos.
Los rubios siguieron caminando, mientras naruto trataba de recordar alguna fecha importante que fuera la causante de la invitación a cenar, o… de pronto no era una fecha…-¿Paso algo importante hoy?
Deidara miro al rubio con una mirada que no supo interpretar.
-no- y después de su escueta respuesta siguió caminando.
-y que te parece la casa naruto?- pregunto de forma repentina el mayor de los rubios.
-Es una bonita casa.-comento el rubio menor, el toque “femenino” de deidara inundaba el lugar.
-gracias, yo espero que sea la última- comento sonriente deidara mientras giraba por el pasillo.
-la ultima? Ya no se mudaran más?.- pregunto el rubio sorprendido.
-Eso espero naruto, espero que todo esto termine- y diciendo esto deidara entro al estudio sin tener la delicadeza de llamar a la puerta, sobresaltando a los dos pelinegros que se encontraban adentro.
En un estudio iluminado y calentado por la chimenea un moreno de ojos negros miraba a su igual caminar por el recinto con el seño fruncido.
-ya has terminado con ellos?
-si, y tal como lo pronosticaste itachi, la cadena me trajo hasta aquí.
-entonces no hay duda, aquí esta padre.
-….
-si pudiéramos analizar esa sangre, podríamos encontrar algo que nos sea de utilidad. Algo que nos indique cuáles son sus verdaderos planes. Pero no podemos simplemente mandarla a analizar.-una especie de sonido sarcástico salió de su boca, mientras continuaba con su recorrido.
-bueno… conozco a alguien que nos puede ayudar con esto.
-… sabe que somos?- sasuke lo miro seriamente, poniendo énfasis en la palabra “que” en vez de “quien”.
-si, no te preocupes es alguien de confianza.-El menor lo miro con algo de desconfianza pero al final resoplo y dijo -confió en ti itachi.- y siguió con su paseo alrededor del salón.
Pero el moreno se detuvo de repente y su vista no pudo ignorar la fotografía sobre la mesa, un itachi con una sonrisa juguetona posaba junto a dos rubios, el menor de ellos le devolvía a la cámara una sonrisa sencilla pero radiante. Itachi al darse cuenta de la inmovilidad de su hermano encontró la razón siguiendo su vista, y no pudo evitar sonreír para sí mismo de forma juguetona.
-y cuando me vas a preguntar por él.-Sasuke le devolvió la mirada y se encontró con el rostro travieso de su hermano.
-…él esta bien?
-Sasuke, si tantas ganas tienes de saberlo, por que no vas tu mismo y lo averiguas?.
-y si me vas a contestar asi, porque carajos me preguntas!??- Sasuke exclamo molesto, como siempre itachi no hacia mas que burlarse, desgraciado.
-Además sabes que no puedo..- itachi no pregunto nada más, pero no borro su sonrisa juguetona.
– tal vez te pueda ayudar – y justo en ese momento la puerta se abrió de par en par sin darle la oportunidad a sasuke de analizar su respuesta.
Sasuke fijo su vista por reflejo en la figura de pelo rubio largo que se encontraba en el marco de la puerta y que “tan educadamente” había interrumpido en la habitación y por algún motivo la sonrisa de él le causa algo de desconfianza, tal vez las mañas de itachi se le estaban pegando y él era un paranoico.
-itachi! Mira quien llego- exclamó el rubio con su sonrisa sospechosa
-tsk –“y ahora quien será” pensó el moreno con molestia, lo que menos quería era encontrarse con algún amigo igual de loco a ese par (aunque deidara seria normal si no fuera por sus ataques de bipolaridad ), pero toda su molestia, y razón desapareció cuando el rubio se hizo a un lado y dejo pasar a un joven alto y con figura estilizada, con un cabello dorado que brillaba ante cualquier reflejo y unos asombrosos ojos azules. Sasuke quedo sin habla, ni movimiento.
-naru-chan!!. Que bueno que llegaste!- Itachi se paro rápidamente y salto a abrazar al menor el cual hizo un esfuerzo por no perder el equilibrio y caer al suelo. Claro todo esto después de mirar de forma burlona a sasuke.
El moreno solo se quedo ahí, como si sus pies se hubieran pegado al suelo, y sus ojos pegados al rubio.
-itachi me vas a hacer caer!!- el pequeño con algo de esfuerzo se separó del pelinegro y su vista se posó en el otro que ocupaba la habitación.
Sasuke sintió un escalofrió en su espina dorsal, naruto lo estaba mirando como antes. Con esos ojos azules que parecían atravesarlo. Quizo decir su nombre y correr hasta él, pero la frase de su hermano lo devolvió a la realidad.
-oh, naruto ven y te presento a mi hermano.
“te presento”
Era verdad naruto no lo recordaba. El mayor tomo al rubio de la muñeca y prácticamente lo arrastro hasta su inmóvil familiar.
Se quedaron un momento sin decir ni hacer nada, hasta que el propio naruto sonrio y le ofreció su mano en forma de saludo -hasta que por fin te conozco, tú debes ser sasuke-san, es un gusto, mi nombre es naruto usumaki- y termino dedicándole una bonita sonrisa.
-…..- pero sasuke aun permanecía inmóvil, le parecía surrealista que naruto se presentara tan distinto a como la primera vez. ¿De verdad no lo recordaba?
- sasuke saluda no seas grosero.- itachi sonrío y sonrío aún más cuando su hermano reacciono y tomo la mano del rubio con una delicadeza ajena a él pero el contacto apenas duro unas milésimas de segundos antes de que sasuke separara las manos de forma brusca y se alejara a un sillón, dejando a su hermano y naruto hablando.
El menor de los uchiha no lo podía creer, naruto estaba allí, al frente suyo, hablando con itachi, sentado en el sofá donde él mismo minutos antes estaba, como si estos tres años no hubieran pasado para él, para los dos, lucia tal y como lo recordaba, no, no era así, él brillaba aún más.
-gracias por aceptar naruto.-itachi comentaba alegremente
-no es nada, es más me servirá para mi investigación.
-entonces sasuke como lo hablamos, naruto es la persona perfecta para analizar la sangre, después de todo, él es un brillante genetista.-itachi y naruto voltearon su mirada a sasuke.
-será un placer trabajar contigo sasuke-san-naruto hablo con una cordialidad tan ajena que incluso le molesto. ¿Dónde estaba el revoltoso que conocia? Donde estaba el…Esperen “trabajar contigo”!! Ah dicho que vamos a trabajar juntos??!!!.
-Bueno basta de esto! Vamos al comedor, naruto necesita comer-Hablo itachi apresurando a naruto y a deidara hacia afuera del estudio en donde seguramente una cena preparada por el rubio mayor esperaba a naruto, dejando a un sasuke confundido preguntándose que rayos había aceptado.