CAPITULO VEINTISIETE
SANGRE POR SANGRE
- ¿Qué quieres?- sentía que mis palabras salían en un susurro.
Fugaku me miro por un largo rato y justo cundo pensé que no me respondería, sentí su mano helada en mi mejilla.
-A ti naruto, te quiero a ti, eres tan hermoso. Te eh esperado por tantos años.
-Q..Que? – Sus palabras me confundían, que significaba todo esto. Trate de apartarme hasta que sentí mi espalda chocar contra la pared detrás de mi, estaba acorralado, mis muñecas fueron sujetadas con fuerza y llevadas por encima de mi cabeza. No!, de nuevo el sentimiento de asco y miedo me inundo. Sasuke, ven..
-No lo entiendes naruto?- su aliento pegaba contra mi rostro, olía a sangre. Mi Estómago se revolvió, sentí ganas de vomitar.
– Naruto tu… -su mirada me recorrió de nuevo, como si quisiera grabarme en su memoria.- eres perfecto
- Poses todas nuestras fortalezas: fuerza sobre humana, oído y olfato sensible, vista aguda, velocidad, control mental, auto regeneración, incluso telequinesis, cambio de forma y poder sobre los elementos. Y ninguna de nuestras debilidades, el sol no te debilita y ahora que has llegado a tu edad madura jamás envejecerás ni morirás.
-¿Como?
-En tu sangre está el legado más puro, eres el padre de todos, el comienzo, la verdad. TODO!! - Con cada palabra que decía él se iba más, estaba frenético, eufórico…. Desquiciado.
-Ppa..ra, para.. PARA!!- Trate de patearlo y empujarlo para liberarme de su agarre, pero su fuerza era mayor, apretó su cuerpo contra el mío inmovilizándome. Su rostro se volvió sombrío, apretó más su agarre hasta el punto en que pude escuchar como los huesos de mi mano crujían.
Lo mire con terror, él me iba a matar. Sasuke, jamás te volveré a ver.
En un momento sentí como tomaba una gran bocanada de aire, y se obligaba a tranquilizarse, incluso dejó de agarrarme con una de sus manos y la llevo de nuevo a mi mejilla, moviendo su pulgar de un lado a otro. Su mirada se suavizo pero siguió siendo fría y cruel en el fondo.
-Naruto, únete a mí, te daré todo lo que desees… TU FAMILIA, ya no estarás solo, nunca más. Somos tus descendientes, somos sangre de tu sangre. – Su voz… cada vez más fuerte, entraba por mis oídos y se posicionaba en mi cabeza, hasta que se convertía en todo lo que podía escuchar y pensar. ¿Nunca estaré solo?, ¿nunca seré rechazado? Mi familia… quiero ver a…
-Mi familia.
-Si naruto, tu familia.- sonrió y termino por liberar el agarre sobre el menor, ya no era necesario. Naruto ya estaba bajo su control.
- Ven a mí y te regresare a la querida kushina. La eh estado cuidando todos estos años por ti, naruto.
-Mamá…
-Si naruto, tu mamá está aquí. Solo necesito un poco de tu sangre y a cambio te daré la mía, necesitas sangre de tu especie para sobrevivir.
-Sangre de mi especie..?
-Serás mío y yo seré tuyo. Eres todo lo que deseo naruto.
-….
Y sin que naruto pudiera reaccionar, unos labios fríos se unieron contra los suyos, en un beso desesperado, que no puedo detener. Ni siquiera cuando sintió un dolor agudo. Su mente parecía ajena a su cuerpo.
-ALÉJATE DE ÉL!!!
Muy en el fondo, en medio de su obscuridad, un estrepitoso sonido se escuchó.
-Naruto, naruto!!- una voz familiar que sonaba desesperada comenzó a colarse dentro de él.
“Sasuke”
Me está llamando…
-NARUTO! Despierta!
Escuche su voz tan fuerte y clara. Estaba aquí, poco a poco la obscuridad se fue y pude ver claramente de nuevo. Era como si hubiera caído en un trance, pude sentir mi cuerpo y escuchar mis propios pensamientos.
Lo siguiente que vi fue a sasuke frente a mí, tenía sus manos en mis hombros mientras me sacudía repetidamente y me miraba con preocupación.
De alguna manera había empujado varios metros más adelante a fugaku, estrellándolo contra la pared. El rostro de fugaku se mantuvo bajo y el cabello que ahora lo traía suelto por el impacto le cubría la cara. ¿Estaba inconsciente?
-Sasuke?- lo llame, y no pude evitar que mi voz sonara diferente, casi quebrada. Su rostro se ilumino y rápidamente me jalo entre sus brazos, me abrazo con mucha fuerza, mientras escuchaba sus latidos, me deje hacer, lo necesitaba. Deje mi cabeza apoyada en su pecho, y solo lo sentí. El pasaba su mano por mi cabeza, revolviendo mis cabellos. Sasuke estaba asustado.
-Estaba tan preocupado, pensé que nunca saldrías del trance.
-Lo siento.- Me sentía mal, la manera en la que me aferraba, era igual a esa vez, en la que pensó que moría.
Sasuke pareció darse cuenta de eso, porque su rostro se relajó y trato de darme una sonrisa – No puedo creer, que a él si le funcione lo del control mental pero a mi no, y eso que llevo años tratando de hacerlo contigo. – Exclamo con falsa molestia.
– lo siento sasuke. – lo mire a los ojos, y su media sonrisa desaparecía lentamente.
-Dijiste que no te demorarías- Su voz también sonaba extraña.
-Lo siento, lo siento- lo abrase con fuerza enredando mis manos en su espalda. –creí que no te volvería a ver.
-Jamás te dejaría enfrentar esto solo. –me susurro dulcemente en el oído- Jamás te dejare naruto. –Luego se alejó un poco de mi para verme dulcemente pero enseguida una mueca de disgusto, enojo y preocupación se le reflejo.
-Estas sangrando!
-¿que?- sentí como algo cálido se deslizaba por la comisura de mi boca. Hasta caer al suelo, y observe con horror como ese líquido tenía un color carmesí brillante. Era sangre!. El padre de sasuke me había mordido!.
Una carcajada estrepitosa volvió a dirigir nuestra atención hacia el fondo del salón.-Llegas tarde…”hijo”. - la voz de fugaku sonó a sarcasmo, burla y enojo.
De un momento a otro aquella figura lúgubre en el suelo, se levantaba ante nosotros, exponiendo su fuerza milenaria ahora colosal debido a la sangre que había tomado de mí. Sus ojos eran de color rojo sin pupila y su sonrisa torcida mostraba sus colmillos, mientras su lengua pasaba relamiéndose los labios, tomando los pocos rastros de mi sangre. –mmm deliciosa – volvió a repetir mientras seguía relamiéndose los labios.
-Es asombroso- su carcajada trastornada volvió a escucharse por todos los lugares. – Es excitante, lo siento, LO SIENTO!! TODA LA FUERZA CORRE POR MIS VENAS.
-mierda- Escuche a sasuke decir, rápidamente se posiciono delante de mi – naruto, necesito que salgas de aquí, es muy peligroso, ahora él es mucho más fuerte que yo e itachi juntos.
-Más, más, más, MÁS, MÁS, MÁS!! QUIERO MÁS!- Fugaku estaba fuera de sí, avanzaba a grandes zancadas hacia nosotros, su rostro ahora maniático me provocaba horror. Mis ojos regresaron con sasuke y pude ver como este se preparaba para salir corriendo a su encuentro.
-SASUKE NO!- trate de detenerlo, pero él ya se encontraba fuera de mi alcance. Su velocidad aumentaba rápidamente mientras que fugaku seguía con sus pasos firmes hacia mí, sin dejar de verme. A unos metros de distancia, sasuke elevo sus pies del suelo, y salto varios metros, y cayo justo detrás de su padre, en un movimiento rápido enterró su espada en el cuerpo del mayor, vi claramente como el metal entraba por su espalda y salía por su pecho dejando un charco de sangre en el suelo.
-Naruto – sentí que mi brazo era jaloneado. Era deidara tratando de sacarme de allí.
-tenemos que salir, itachi se encargó de los de afuera. Ven- dirigí mi mirada de nuevo a sasuke, y lo que vi me aterro.
Fugako se recompuso como si nada, su cuerpo comenzó a regenerarse rápidamente, su herida se cerro por completo ante los ojos asombrados de sasuke. De pronto se dio media vuelta, sus uñas crecieron como poderosas garras, capaz de destrozar todo, avanzo hacia sasuke con la intención de matarlo. Sasuke!
En el último momento donde solo podía gritar y pedir por él, itachi apareció justo a tiempo sujetando el brazo de su fugaku.
-Padre detente!- le escuche decir, mire de reojo a deidara el cual hace rato había detenido su intento de llevarme lejos, ahora lo veía tenso a mi lado mirando fijamente a itachi.
-Estas con él, itachi?- pregunto su padre, con falsa tristeza. Tanta hipocresía.
-para, esto no esta bien, no trates de cambiar nuestra naturaleza.- itachi seguía tratando de pararlo pero era imposible, fugaku nunca entendería.
-deja de molestar- y con un solo movimiento de su mano arrojo a itachi a una velocidad increíble que lo hizo enterrarse en la pared.
-ITACHI!- Deidara soltó un grito que nos dejo congelados, rápidamente corrió hacia un itachi inconsciente mientras lágrimas en sus ojos seguían cayendo.
-Naruto sal de aquí!!- Sasuke llego hasta mí, me tomo de la mano fuertemente y ambos corrimos hasta el ascensor, la única entrada y salida de este lugar.
-hay sasuke- pero era demasiado tarde, la velocidad del padre de sasuke sobrepasaba la nuestra. Cuando llegamos al ascensor él ya estaba allí, parecía que el juego del gato y el ratón le divertía de sobremanera.
-Sasuke enseguida se colocó frente de mí, adoptando esa postura defensiva.
-hay sasuke- su padre volvió a repetir esas palabras pero con un toque de inconformidad – y yo que esperaba tanto de ti.- Y diciendo esto último desapareció de nuestra vista.
¿Dónde está?
-después de todo, tu lo trajiste hacia mí- busque su voz, y para cuando la encontré estaba justo al frente de sasuke, le tenía sujeto fuertemente del brazo, mientras notaba como sus garras el perforaban la piel haciéndolo sangrar.
-Para, por favor para!- suplique.
Sasuke solo mostraba una mueca de profundo dolor mientras se aguantaba las ganas de gritar, escuchaba sus huesos crujir y la sangre que brotaba. Y yo, tan solo podía rogar por su vida. – por favor para.
-¿A cambio de qué?- me miro otra vez penetrantemente, era obvio lo que quería.
-Naruto no!, no lo hagas!- volví a escuchar a sasuke rogándome, para luego ver a fugaku completamente enojado enterrando más sus garras y permitiendo de esta manera agrandar el caudal de sangre.
-Acaso le ayudas por sentirte culpable, ne sasuke?- el rostro de fugaku ahora me miraba con pura burla. Al ver el desconcierto de mi rostro- ¿Qué, acaso sasuke nunca te lo dijo?
Mis ojos se juntaron con los de sasuke, él me miraba con pánico, con miedo, como si las palabras de fugaku pudieran causarle más daño.
-No puedo creerlo sasuke, no le has dicho a naruto, que tú fuiste el culpable de todas sus desgracias. El lindo sasuke que u ves, es el culpable de la muerte de tu padre, el culpable de los años que pasaste en ese laboratorio, y el culpable de que te hayas quedado solo en el mundo.
-¿Que? – apenas podía comprender todo lo que decia…
-Después de todo, él te entrego a ti, y a tus padres.
-Sasuke?- lo llame en un pequeño susurro, quería que me explicara todo.- dile que no es cierto.- le roge…
Sasuke me miraba con puro dolor y…
Arrepentimiento….
-perdóname naruto
-No…