~Pov TOP~ (PRESENTE)
Se acercó hasta el cuerpo de un inconsciente Ji, se arrodilló a la altura de su cabeza. Sabía que no debía moverle mucho, pero había llamado al doctor, y este tardaría como un cuarto de hora en llegar a aquella casa apartada de la ciudad. Le había aconsejado que taponara la herida para que dejara de sangrar, y que vigilara que el pulso del más pequeño no disminuyera. Que se mantuviera en la media.
Hizo todo lo que el médico le indicó, aunque tubo que luchar un poco con GaHo, porque no quería que tocara a su amo. Aquel animal sabía ser leal. Se alegraba, aunque pensándolo bien ya era muy viejo, y le quedaría poca vida. Se sintió triste, sacudió su cabeza para sacarse aquellos pensamientos de su cabeza. Ahora lo que necesitaba era taponar la herida que tenía Ji en la cabeza.
Sentía miedo, por más que intentaba frenar la salida de sangre no podía, cada vez le veía más pálido. Se sentía muy mal, tenía un nudo en el pecho que no le dejaba casi respirar. Sus ojos se nublaban por las lágrimas retenidas en ellos. Tenía que ser fuerte, tenía que poder con ello. Tenía que poder sacar adelante a la persona amada. Pero si ni siquiera podía mantenerlo con vida. Y a eso sumándole que fue culpa suya el que se desmayara, no era muy buena conbinación para su subconsciente.
Al cabo de un tiempo, la herida dejo de sangrar tanto, cada vez salía menos sangre, pero aun así se sentía preocupado por su compañero. Tocaron el timbre, al parecer el doctor había llegado a tiempo, pero no le dio tiempo a levantarse cuando la puerta de la entrada se abrió. Aquello si que era extraño.
Por la puerta vió entrar a dos personas, una de ellas era el presidente Yang, ¿qué hacía él aquí? Y la otra persona para su suerte fue era el doctor que esperaba. Él cual a ver su paciente tendido en el suelo con una charco de sangre a la altura de su cabeza, corrió para atenderle.
TOP se separó del cuerpo de Ji llevándose consigo a GaHo a un extremo de la cocina. Donde se le sumo el presidente. Este le preguntó con la mirada que era lo que había pasado. No quedándole más remedio que contarle todo lo que había pasado. Claro omitiendo la parte en la que había encontrado la habitación de los juegos. Yang se mostró preocupado por la reacción de Ji, no pensaba que haberle dado las llaves a Choi le fuera a afectar de esa manera, si que sabía que no quería volver a ninguno de los integrantes de Big Bang, pero no para llegar hasta el punto de que se desmayara con solo ver a uno de ellos. Cuando el doctor terminó de revisarlo se acercó a ambos hombres, diciéndoles que era mejor que le trasladaran a su habitación y le dejaran descansar. Pero aquello no fue todo, también les dijo las consecuencias que podría tener aquella caida, y más habiéndose dado un golpe en aquella zona de la cabeza. Tan solo les quedaba rezar para que no le pasara nada.
Yang dirigió a TOP a la habitación de Ji, para que lo dejara descansar en la cama. TOP había prometido cuidar de él mientras no pudiera hacerlo por sí mismo. GaHo les siguió todo el camino gimiendo por lo bajo, como si estuviera llorando. Anduvieron por el pasillo que Seung Hyun había tomado buscando el baño. Vió como Yang hizó un amago de detenerse delante de la puerta de juegos. Aquello le pareció extraño pero en consideración a la persona que llevaba en brazos no dijo nada.
Tras doblar en uno de los pasillos en los que él no había pasado se dirigieron a la puerta que estaba justo al final. Al abrir la puerta se quedó pasmado, sabía que Ji tenía muy buen gusto para la decoración y aquello se lo confirmaba.
En medio de la estancia lo primero que llamaba la atención era la cama, una tamaño XXL, seguro que la había pedido a medida. Tanto el somierl como el cabecero eran de madera oscura, era perfecta. A ambos lados del cabecero se encontraban dos mesitas de noche, también en madrera oscura. Cuando dejó a Ji en la cama, se percató de que el suelo en aquella estancia no era de madera, como en el resto. O eso suponia, aunque en todas las que había estado eran suelos de madera.
Aquel suelo era de una única pieza, no habían cortes de las losetas. Era como una gran placa de marmol. Aunque dudaba que lo fuera. No estaba seguro de que material era. Pero aun así se veía perfecto con el contraste de la cama. A lado derecho de la cama, justo cuando entras y te quedas delante de la cama, a su lado derecho había unos grandes ventanales que daban a un jardín, que suponía era el mismo que había visto desde distinzas zonas de la casa, era más veía la cocina desde esa habitación, e incluso la sala de juegos, porque aunque tubiera las cortinas rosas echadas sabía que era aquella habitación.
Justo en el centro del jardín vió un pequeño parque de juegos para niños, con una ajulaera (tobogan, o como les digais vosotros), un culumpio, y varios juegos más, junto a un banco. Era como si estuviera abandonado. No habían cuidado el jardín durante mucho tiempo. Pero volviendo a la habitación se dio cuenta de que la cama estaba justo en el escalón, un escalón que daba a un armario enorme. ¿Cómo no? Ji tendría un armario sin fondo y le faltaría espacio para toda su ropa. Pero TOP no se atrevió a subir, ya que Yang estaba con él y le sacó de su excrutinio. (n/a: os dejo los enlaces de la habitación: http://1.bp.blogspot.com/-Gd3B_hmUyYM/TqQpJOF002I/AAAAAAAAFbs/RfVsVdXnfyg/s1600/ixen13.jpg , y del parque en medio del jardín: http://jardin.decocasa.com.ar/wp-content/uploads/2011/06/parque-infantil-3-ParquesInfantilesDeExterior1.jpg ).
Yang lo sacó de aquella habitación, sabían que Ji no iba a despertar en un buen tiempo. Le dijo que le mostraría la habitación de invitados, y así lo hizo. Y aquella instancia si que le sorprendió.
Las paredes revestidas de manises negros, con luces azules en las esquinas, pero no solo eso le dejó sorprendido, sino que cuando estuvo dentro de la habitación se quedó de piedra, había un armario grande con la puerta de cristal, que no sabía como se abría, gracias a Yang que le mostró como debía abirla se salvó de pelearse con ella, y seguro romperla. Era hacía arriba, tenía levantarla, la verdad que aunque lo pareciera no era pesada. Era muy original. Todo era en tonos negros. Cuando se giró a la cama se llevó una sorpresa, la cama era blanca con mueble justo a sus pies que servía de mesa de estudio. Le gsutaba, pareciera que estuviera en un hotel. Ahora solo faltaba que Ji entrara como si fuera un botones con todas sus maletas. Mejor dejaba de pensar en esas cosas, porque no estaba en condiciones, ni siquiera le había dicho sus sentimientos. (n/a:Imaginaroslo todo más grande, en realción a la casa... y no es una ventana es un ventanal de cristal como en el resto de habitaciones de la casa : http://2.bp.blogspot.com/_HKgrKvGR3lo/TUPk7YleTII/AAAAAAAAEvM/SJMq_Fh52Mw/s640/DSC_0046.JPG cama http://1.bp.blogspot.com/_HKgrKvGR3lo/TUPk-b2iPyI/AAAAAAAAEvQ/Q_1l2a8rOgQ/s640/DSC_0053.JPG ) y justo delante de la cama había una pared revestida de cristales, con una tele enorme incrustrada en ellos. (n/a: imaginaros la tele muuuucho más grande : http://4.bp.blogspot.com/_HKgrKvGR3lo/TUPl8yLzVXI/AAAAAAAAEvc/YT3qOYAMntA/s640/DSC_0055.JPG )
Pero lo que más le sorprendió fue encontrar unas escaleras al final de la estancia junto al ventanal, era como si estuvieran escondido, eran negros al igual que el resto del piso de la estancia. No tenían baranda, bajo por ellos algo cautelos, porque en realidad era que se sentía muy inseguro sin tener ningun punto de apoyo.
Tan solo veía escalones que salían de la pared justo en el otro extremo no tenían nada de sujección. Le produjo algo de vértigo, pero siguió bajando, lo primero que vió fue el suelo de manises negros, al igual que la habitación pero estos no tenían luces. Por el contrario era todo en mate. Alzó la vista y vió como las paredes también se alzaban con un majestuoso tono negro. Andubo un poco por la estancia y dislumbró una alfombra en mitad de la estancia justo delante del laba manos, y de la ducha, que tenía un cristal transparente.
Se fijó que el agua caía justamente del techo. Como si fuera una cascada. No mediría más de dos metros de ancho y largo, y justo donde acavaba había una pared tambien en negro, como si estuviera separando una zona de la estancia. Y ahí encontró el water y el vidé. Pero lo que más le impresionó fue la bañera que se encontraba delante del ventanal, que reflejaba el subsuelo de aquella casa. Aquello debería de estar debajo del jardín.
Delante del ventanal había una bañera enorme. Lo veía innecesario, pero conociendo como conocía al dueño de la casa, sabía que haría todo lo posible para que sus invitados estuvieran más que cómodos. (n/a: imaginaros que hay una pared detras de la ducha XD... http://www.decorahoy.com/wp-content/uploads/2008/08/modern-bathrooms-dornbracht-symetrics-collection.jpg )
Cuando terminó de inspeccionar subió temeroso por las escaleras, esperando no caerse. Ya estando arriba no vió a Yang, por lo que supuso que se encontraba junto a Ji. Al ir a buscar la habitación de Ji escucho voces, las reconocía como Yang y el doctor que había estado antes ahí. Se había marchado para traer unos cuantos artilújios para hacerle un par de pruebas. Con todas las pruebas hechas y habiéndole dado un par de calmantes al paciente se marchó. Y poco después Yang también.
Lo habían dejado solo junto con Ji y GaHo que no se había separado de su amo en ningún momento. Cuando lo depositó en la cama vió como el animal se acostaba justo encima de la cabecera al lado de su amo. Aquello si que era lealtad.
Se percató de que seguía con la misma ropa con la que había llegado, y estaba manchada de sangre. Por ello decidió cambiarle. Buscó por todo aquel armario donde guardaba los pijamas, y al final, los encontró. Seguro que pondría el grito en el cielo cuando se despertara y viera todo lo que había causado en su armario.
Con el pijama en las manos se encaminó a la cama, vigilando al pequeño animal para que no saltara a su yugular en cuanto tocara a su amo. Pero no fue así. Ambos, tanto amo como animal se mantuvieron tranquilos en lo que el tardó en quitar la ropa de Ji. Que en realidad fueron segundos. No quería mirar aquel pequeño cuerpo, porque sabía que sucumbiría al placer. Porque sabía que le deseaba y tenerlo en aquellas condiciones le hacía querer perder el control. Igual de rápido que le quito la ropa se la colocó. Y ahora se dedicaba a contemplarlo. Se dedicaba a mirar todas las facciones de aquel hombre. Como amaba cada una de sus cualidades, de sus defectos, de.. todo, lo amaba todo de él. No sabía por donde empezar. No sabía como empezar a enumerar todo lo que le había cautivado de aquel hombre. Pero le veía cansado, se veía abatido.
Ese hombre que dormía gracias a los calmantes que le habían suministrado, se veía cansado, agotado, como si la vida le hubiera sobrepasado.
~Pov DaeSeung~ (PRESENTE)
Por fin llegó a casa, después de un día de aquí para acá, filmando el dorama, viendo contratos nuevos. Por fin llegaba a casa. Por fin podía ver a su familia. Su marido y su pequeño. El cual se acercaba corriendo a recibirle con un abrazo. Encuanto llegó a su altura lo alzó en brazos, dándole millones de besos. Por los cuales el pequeño de cuatro añitos reía.
Por el pasillo se acercaba su pareja. A la cual besó como su no hubiera mañana. Lo había extrañado, y se sentía inquieto durante todo el día. Como si algo fuera a pasar. Algo que ellos no querían que pasara pasaría. Sin poder remediarlo. Pero ahora estaba en casa, y eso era lo que importaba estaba con su familia. Con el hombre al que verdaderamente siempre amo, y junto a la luz de sus ojos.