Después de tanto tiempo. por arichan

Capitulo 7.

~POV Dae Seung~ (PASADO)

Aquello no era normal. Como pueden gustarle a alguien dos personas a la vez. No se cómo, amo a mi novio, era la mejor persona que había en el mundo, era apasionado, ardiente, romántico, cariñoso. Sería el amante perfecto, pero por otro lado estaba unos de sus mejores amigos, Vi, de un tiempo aquí siento que me atrae de manera que no debería. Pero no creo que llegue a mucho, porque no puede ser cierto lo que siento. No podía enamorarse de dos personas a la vez, no podía tampoco engañar a Ji, a mi líder, la persona con la que he aprendido tantas cosas sobre mis sentimientos. Conocí tanto mundo al lado de ese chico, que no sé como salir de este atolladero. No sé como reaccionar. No sé que hacer.

Han pasado muchas cosas en estos días, sé que aunque Ji me ame, yo no estoy seguro de que alguna vez lo amara, sé que alguna vez dije que estaba confuso con mis sentimientos pero no es así, ahora sé que nunca lo amé, simplemente me eclipsó su luz. Es tan deslumbrante que nadie puede apartar la vista de él. Y me doy cuenta, y aunque sé que no estoy enamorado de él, me molesta que Choi le mire de esa manera. Como si no existiera nada mejor que ver a Ji moverse al ritmo de la música, y aunque era verdad que Yong se mueve de una manera erótica, Vi se mueve mucho mejor que el líder. Aunque creo que eso es producto de mi estado de enamoramiento, pero me da lo mismo, Ri se mueve mucho mejor que Ji, aunque tampoco yo pueda apartar la vista del trasero del que todavía es mi novio.

Pero sé que no tengo agallas para cortar con él. Lo único bueno será que tendré sexo todas las noches y si consigo que Ri se fije en mí, no será solo en las noches como me tiene acostumbrado mi noviecito. Tengo el mejor plan del mundo para conquistar el corazoncito de mi maknae. Pronto caerá a mis pies literalmente. Pero antes de eso tengo que alejar al pulpo de TOP de MI novio. No soporto que lo toque de esa manera, porque Ji es demasiado inocente para saber que no lo toca como amigo o compañero, si no como un hombre que esta enamorado de él. Y sí sé que Choi esta enamorado de Ji desde hace mucho. En realidad creo que desde siempre. Si no, no entendería todo ese afán por entrar a este grupo de idols. Si a él no le gustaba para nada lo de ser un idol. Pero siempre en ese aspecto se me olvidaba una cosa, Ji también quería que él estuviese en el grupo, todavía recuerdo como si fuera ayer los berrinches que hacía cada ve que se sacaba el tema de la descalificación de Choi en la primera audición que hizo. La verdad que si hubiera sabido que algún día esto pasaría, yo hubiera hecho todo lo posible para que no entrara. Y es que era tan irritante, siempre haciendo tonterías, comportándose como un crio de 6 años. No lo entiendo, solo hace eso para llamar la atención de Yong, el cual todavía, y espero que por un largo tiempo, sea mi novio. Porque renunciar al sexo con él sería de imbéciles.

Sentí como la mirada de Ji se posó sobre mí, y yo tan solo le sonreí con una de esas sonrisas que sé que le derriten, esas que siempre me aseguraban tenerle contento para cuando llegáramos a casa estuviéramos toda la noche despiertos.  Él me la devolvió, me devolvió una de sus sonrisas coquetas, de las que me ponen y mucho. Para suerte mía tan solo estábamos nosotros cuatro, sabía que Seung Ri no diría nada sobre las miraditas que nos lanzábamos, y TOP no se enteraba de nada. Para mi suerte el único que podría decir algo de eso no estaba en esa sala. Era demasiado observador, y me tengo que cuidar muy bien para que no me descubra. Esto será divertido, muy divertido.

~POV Yang~ (PRESENTE)

No podía creer lo que el médico personal de Kwon me había dicho. Le había llamado Seung Hyun para que fuera corriendo porque Ji se había levantado muy alterado. Y eso no era bueno. No por su salud, si no porque si ha tenido alguna consecuencia del golpe en la cabeza, se habrá alterado cuando haya visto a Seung Hyun. Salí lo más rápido de mi casa, dejando todo tirado a mi paso, en ese momento me importaba llegar lo antes posible aquella casa.

Me sorprendía al llegar. Y era que Seung había dejado a Yoon Ji sola con su padre y el médico, el cual entró con la llave que yo mismo le había dado en uno de los ataques de Ji, cogí a Yoon y nos fuimos en busca de TOP. La pequeña iba callada, de vez en cuando me miraba como si quisiera preguntarme algo, pero no lo hacía.

Nos dirigimos a la cocina, pero Seung no se encontraba ahí. Seguro que con lo despistado que es, y su gran sentido de la orientación que tienen, nótese el sarcasmo, se había perdido por las pocas habitaciones que no estaban abiertas en aquella casa.

-              Vamos a buscar a ese despistado. Yoon ahora tendrás que cuidar también del señor Choi, porque se le olvidan las cosas y es muy despistado. Demasiado – la pequeña me sonrió como dándome la razón.

Caminamos por los pasillos de la planta baja, porque esperábamos que por lo menos hubiera encontrado las escaleras. Después de mirar casi todas las estancias abiertas, Yoon Ji sugirió que fuéramos a la sala de la cascada, su sala favorita, y la que ji abrió por el cumpleaños número 5 de la pequeña. Fue su regalo de cumpleaños. Una sala con una enorme cascada, y toda una pared rodeada de tubos enormes de lacasitos y emanems, a los cuales tanto padre como hija eran adictos.

Tras entrar en aquella estancia y que Ga-Ho llamara la atención de TOP salimos dirección a la cocina. Diciéndole a Seung Hyun trucos para poder guiarse en aquella casa. Cosa que creo que no entendió muy bien porque pasaba de mi, estaba más entretenido con  Yoon que escuchándome. Pero más no le podía pedir a ese hombre, era un poco lento. Tan solo espero que se las apañe en esa casa. Y que Ji no lo eche a la primera de cambio.

Al llegar a la cocina, TOP se encargo de hacer el desayuno para los tres, mientras que Yoon ponía la comida de Ga-Ho, y yo me sentaba en la barra de la cocina viendo aquella imagen. Me parecía extraño pero, era como si aquella casa la hubieran construido TOP y GD juntos, el rapera mayor se desenvolvía mejor que nadie en aquella cocina, y eso era mucho decir, porque nadie podía. Ji tenía las cosas “a su manera”. Cuando iba de visita era Yoon, si es que estaba la pequeña la que tenía que darle las cosas, porque nunca encontraba nada. Y TOP con tan solo unas cuantas horas en aquel lugar ya sabía la disposición de cada cosa. Aunque no se ubica muy bien en la casa tengo el presentimiento de que será por poco tiempo. Además de que creo que por fi ambos podrían ser felices. La verdad es que ambos se necesitan para poder salir adelante. Y Yoon también agradecería que TOP estuviera al lado de ellos dos.

Aunque todo puede pasar con la noticia que viene en camino, y que traerá aires de tormenta sobre la cabeza de todos.

~POV Young Bae~ (PRESENTE)

Tras la plática que tubo de coche a coche con Seung Ri, se le despertó la curiosidad sobre el estado de su amigo, pero para ello tendría que hablar con el presidente Yang. Pero para saber de TOP tan solo tendría que llamarle, lo último que sabía de él era de hace unos 6 meses, se encontraba en Japón. La verdad que echaba de menos a todos, al grupo que formaban, echaba de menos todo lo que hacían juntos. Pero no podía hacer mucho más, era lo que había.

No podía pretender hacer como si no hubiese pasado nada, porque todos sabían que algo había pasado, pero todavía no logro saber que fue exactamente eso. Pero mejor era dejar de darle vueltas al asunto y llamar a TOP para saber que era de su vida, y para ver si podían verse dentro de poco.

Tras marcar el número y esperar tan solo 2 tonos la voz gruesa de uno de sus mejores amigos se escuchó a través del auricular del móvil.

-      Bae, ¿qué ha pasado? No es muy normal que tú llames.

-              Pero serás idiota, solo llamaba para saber como iba tu vida – tras el auricular se pudieron escuchar un par de gritos, de una voz que reconocía como la del presidente Yang, y ¿una niña? - ¿Estás en Seul?

-              Siii (¿?) – la voz de TOP salió un tanto dudosa, porque sabía que me molestaba que no viniera a verme cuando venía a Corea, era con el único con el que mantenía contacto, porque el resto de sus compañeros aun viviendo en Seul casi ni los veía - Pero no te he avisado porque llegué ayer, y casi no he tenido tiempo. Además estoy viviendo en casa de Ji, y…

-              ¿QUÉ? – no me lo podía creer, el muy desgraciado estaba con Kwon y yo ni siquiera puedo acercarme, eso no es justo – Yo también quiero estar con él. Hace mucho que no lo veo. ¿Cómo lo has conseguido? – tras la línea se escuchó como un murmullo que no logré descifrar.

-              Si quieres puedo hacer que le veas. Dudo que se desmaye y se golpee la cabeza contra el suelo – eso más bien me preocupó, pero era mucho más importante saber que podía ver a Kwon después de tanto tiempo, solo esperaba que no se enfermara como siempre.

-              ¡SI! Esta tarde la tengo libre, ¿podría ser? – estaba ansioso, y con muchas ganas de que la respuesta fuera positiva, y no era para menos, iba a volver a ver a Ji después de tanto, si no era capaz de obligar al director Yang que me dijera donde vive. 

-              Esta tarde lo mandaré al parque Yongsan, a la zona de los cafés. (n/a: imágenes del parque, estarían en una de las heladerías del fondo de la primera imagen XD http://www.arquitecturaviva.com/media/Images/visores/mayo2012/west8_parque_yongsan_seul_1.jpg , http://www.arquitecturaviva.com/media/Images/visores/mayo2012/west8_parque_yongsan_seul_3.jpg , http://www.arquitecturaviva.com/media/Images/visores/mayo2012/west8_parque_yongsan_seul_5.jpg )

-              Gracias, la verdad que me vienes como anillo al dedo – después de hablar un poco, como unas 2 horas, colgué para prepararme para esa tarde, había quedado con él para que me lo mandara alrededor de las 5 de la tarde y era la 1.

Sabía que no tendría que estar nervioso, pero aquello era peor que estar delante de 5000 personas gritando tu nombre. A las 3 y media salió de su apartamento, y esperaba llegar temprano, puesto que el parque quedaba algo lejos de donde vivía, además buscar aparcamiento.

~POV GD~ (PRESENTE)

Sintió ahora los brazos que suponía que eran de su hija en su cuello dándole un abrazo, mientras que unas palabras tranquilizadoras llegaban a malas penas a sus oídos. Pero para su suerte, su sordera desapareció tal y como vino, repentinamente. Podía escuchar la voz armoniosa de su pequeña diciéndole que pronto se pondría bien que no se alterara. Seguía con aquel abrazo, mientras que GaHo estaba sentado a su lado apoyado en él, dándole apoyo como siempre. Sabía que era ya mayor y que ya le quedaba poca vida, pero ese perro era la única persona que no le había abandonado. Ni siquiera su hermana estuvo a su lado como lo estuvo su “pequeño” perro.

Escuchó como la puerta de lo que se suponía que era su habitación se abrió, y unos pasos se acercaban a la cama. Preguntando como estaba, a lo que respondió como pudo, que bien, pero que no veía nada. Que era todo un velo negro.

Ante esa respuesta su hyung soltó un gruñido de frustración. Su pequeña no paraba de decir que pronto volvería a estar bien, que así podría pasar con ella todas sus vacaciones. Así no iría a trabajar y se pasaría todo el día junto a ella. Al parecer su estado más que preocupar a su pequeña le producía alegría, sabía que no pasaba con ella todo el tiempo que debería, pero es que le recordaba a él, le recordaba tanto a su padre, que le dolía. Pero no era culpa de su pequeña. A lo mejor aquel accidente había pasado por algo.

Estaría más tiempo con su pequeña, no podía escapar de aquella realidad, después de seis años evitando aquel momento sabía que se acercaba. Y es que temía que me preguntara sobre su otro padre. Tan solo ese era el motivo por el cual no era tan apegado a Yoon como a él le gustaría, por miedo a no saber que contestar a la pequeña cuando preguntara sobre su otro padre. Sobre ese hombre que lo abandonó por unos de sus mejores amigos.

La puerta volvió a sonar, no sabiendo si se abría o se cerraba, puesto que no veía nada. Sintió las pisadas de dos personas acercándose a la cama, mientras que Yoon Ji gritaba: ¡TIO YANG! Sintió como la otra persona se sentaba al lado suyo, presentándose como su médico. Luego salieron su hija y Yang por la puerta cerrándola cuando salieron por ella. Estaba solo con el médico no era que no le agradara el hombre, pero odiaba depender de los demás. Tampoco podía hacer mucho en esta situación.

Al final me dejo descansando en la cama, pero con la indicación de que a partir del medio día podía moverme con total libertad, o la que me permitía mi ceguera. En definitiva, lo que me dijo el hombre era que a causa del golpe que recibí ayer tarde cuando llegué a casa había afectado a una parte de mi cerebro y que estaba temporalmente ciego. Había llevado una máquina que hacía mucho ruido consigo, para ver si tenía alguna acumulación de sangre por algún lado, y por suerte no era así.

Tras todo eso, tras lo dicho por el médico, y tras que se fuera, me acordé de mi inesperado visitante. No sé pero tengo la sensación de que no me libraré tan fácilmente de él. Sé que lo dejé sólo en un momento muy duro de su vida, cuando su madre falleció por cáncer, pero en aquella época yo tampoco estaba pasándola muy bien. Sólo espero que tampoco pregunte mucho, porque no sabría que decirle.

No se cuanto tiempo pasó, pero necesito ir al baño, y seguro que no hay nadie cerca para pedirle que me acerque a él. Mierda. Ya empiezo a odiar estar ciego. Tendré que esperar a que alguno se acuerde de que estoy en cama y no puedo ver nada. Para mi suerte la puerta se esta abriendo, y por como lo hacía sabía que era mi pequeña, la niña de mis ojos, aunque me recordara a su padre era la razón por la cual sigo vivo, es la personita que me hace levantarme todos los días. Todo lo hago pensando en ella, aunque mi hermana y Yang me recriminen de que no hago nada por estar con ella. Pero ellos no estuvieron el primer año y medio de la existencia de mi princesita. Por eso no saben todo lo que luche, ni saben todas las noches en las que me debatía entre la vida y la muerte, queriendo estar en el más allá para que no doliera tanto el abandono del padre de la criatura. Pero sabía que ella no se merecía aquel destino, por eso la tuve, por ese vivo en esta casa, porque es para ella, porque quiero dárselo todo.

Sentí como se sentaba a mi lado en la cama y me abrazaba, acto que imité, la estreché entre mis brazos.

-              Princesa, ¿me haces el favor de acercarme al baño? – escuché una pequeña risa, la verdad que se reía igual que yo. Y tenía mi misma sonrisa, definitivamente era la niña más hermosa de todas.

-              Clara umma – sabía que me fastidiaba que me dijera así, pero por esta vez se lo dejaría pasar, la verdad sonaba bastante bien. Al parecer la ceguera si que está haciendo algo bueno por mí, esta dejándome descubrir lo bueno de mi princesita.

-      Gracias, princesa.

-      Cuando terminas umma me llamas.

-      Claro.

-      Umma…

-      ¿Si?

-      ¿Me llevarás esta tarde al parque de Yongsan? Podríamos ir los dos solos.

-      Pero princesa no veo nada, como quieres que vaya.

-      Pero… yo… yo te guiaré. Además…

-              Además ¿qué? – me parece que aquí hay gato encerrado, mientras no me pregunte sobre su padre.

-              Pues el tipo que dice que es tu amigo, dijo que un tal Bae quería verte, que le haría muy feliz, y que a ti también te haría bien. Y tu jefe también ha dicho que era hora de seguir adelante. Aunque no se a que se refieren, pero yo quiero ir contigo al parque, aunque sea solo a pasear y a tomar un helado. Por fi umma.

No sabía que decir, ¿Bae quería verme? Me parece que no tengo muchas opciones, aunque puede que pase lo mismo que con mi princesa, si tan solo escucho, si tan solo uso las palabras, y dejo a un lado los malos recuerdos, a lo mejor podría salir adelante, salir del pozo donde estoy metido, al que por desgracia arrastré a mi pequeña. Y ella no tiene culpa de nada.