Estaba totalmente en blanco, no sabia que mas hacer su única reacción fue el pastel que avía dejado momentos atrás sin pensarlo dos veces fue por el y se lo lanzo de lleno en la cara del moreno, que al recibirlo quedo anonadado, solo con un:
-¡es que no soporta a la gente idiota como tu!- recogió sus cosas estaba apunto de marcharse entes que se le olvide mencionarle otra cosa- sabes yo lo hice, pero no te preocupes no te lo cobro por ser un idiota –sin decir nada mas solo se marcho, mientras todos permanecían callados y con la boca abierta pues nadie en su santo juicio se a atrevido a tocarle un solo cabello al moreno
El moreno por su parte no sabia que decir lo avían humillado frente a todo su personal de trabajadores, solo lo miraban como si fuera la cosa mas grandiosa de todo el mundo ¡y como no serlo! Si fue humillado por un simple niñito desconocido, probo un poco de ese pastel que tenia en la cara… le gusto, no que fuera gustar sino...encantar, ese increíble aroma… mas aparte ese esplendido sabor a mango, además de lo crujiente del mostachón, una deliciosa combinación de crema con galleta, tomo un poco mas para no perder ese dulce sabor, tenia que tenerlo…. Tenia que probar un poco mas
Por otro lado
Edward fue corriendo al baño de hombres viendo el lado de su cabello cortado, no es que fuera un gran pedazo cortado sino que se notaba mucho a simple vista desde los trece años que no se lo cortaba esperando así de tal manera que le creciera hasta donde ahora lo tenia, claro en su momento hubo tiempos en que si se lo cortaba ya cuando parecía una mata desyerbada, estaba molesto la única manera para que no se notara era cortándose el cabello de ambos lados o grafiándoselo, pero eso provocaría que su cabello fuera mucho mas corto… demonios
-¡jmm! que navidad tan mas extraña- se quedo pensado recordando un poco en el sujeto que avía osado en cortarle el cabello hasta que….un momento…. ¿era él?… ¡el tipo de la oficina!, ¡no podía ser ese tipo tan bueno que lo ayudo con sus problemas de amor era él! ¡¿Que demonios paso con la persona dulce y considerada?! Ese pedazo de idiota que tubo la osadía de cortarle el cabello, toda vía no lo podía creer
Roy estaba comiendo más de ese delicioso pastel, lo probaba una y otra ves era tan delicioso, se paro y empezó a caminar asía la salida sin tomarse el tiempo para limpiar su rostro lleno de fruta y crema batida. Antes sin que una de las ayudantes le ofreciera una pequeña toalla para limpiarse la cara pero este la rechazo para no perder tiempo innecesario mientras lo pudiera estar buscando. Salió por la puerta tratando de encontrar a aquel muchacho, que no recordaba por el momento, fue en su busca por algunos de los pasillos, bajo por el ascensor, paso por todo el lobi, además de estar preguntándole a algunas personas que por muy cierto que fuera lo estaban tachando de loco, pero nada había desaparecido como si por arte de magia hubiera sucedido
Mientras tanto Edward bajaba tranquilamente por las escaleras eléctricas con uno de sus brazos lo recargaba en su estomago sosteniendo con esa misma mano su codo para cubrir con su mano el pedazo de mechón que le faltaba para que nadie vea su “gran deformidad” mientras pensaba reprochándose por todo lo sucedido anteriormente sobre lo que recordó en aquella navidad
-ese idiota, juro por mi vida que no volveré a salir con personas como esas ¡nunca jamás!, aunque…no me quedare mucho tiempo solo sin buscar a mi pareja indicada…. solo es con pensar positiva mente- trato se respirar para calmar su enojo aun que son solo recordarlo de nuevo le devolvía el coraje siendo algo insulso lo que estaba asiendo- ¡aun que ese idiota!- ese comentario lo volvió hacer enojar así que volteo asía atrás hasta que vio algo que lo desconcertó
Era ese mismo sujeto loco, al que le tiro el pastel en la cara, se asusto pero pensó que estaba buscando a alguien mas, pues era un tipo alto y muy guapo debía de buscar a alguna chica o algo parecido no tenia que ser exactamente el, trato de caminar lo mas disimuladamente, pero no funciono para nada ya que le grito desde lo mas lejos
-¡tu! –lo señalo y corriendo para poder alcanzarlo eso altero un poco a Ed, no sabia de que podía ser capas tal ves fue a buscarlo para exigirle todo los daños que izo y meterlo en problemas mas grandes de los que ya estaba metido, en lo único que pensó fue en correr, y así lo izo salió corriendo, tratando de evitar los problemas
Ya afuera el rubio llamo un taxi para irse del lugar lo mas pronto posible y olvidarse de ese tipo, cuando se detuvo el taxi abrió la puerta esperando así salir y desaparecer, cerro la puerta pero el conducto no daba en marcha el auto sacando una vena de coraje al rubio
-¡¿podemos hablar?! -abrió la puerta ya que el auto estaba detenido tomo esa oportunidad, pero Ed le gritaba al conductor que se moviera pero este no asía caso ignorándolo por completo
-¡vamos! ¡¿No se va amover?! ¡Rápido!
- solo dígame, no va a entrar el joven, ¿o solo se quedara allí parado?
-claro que si voy a entrar -sin decir nada mas solo entro en el auto, Ed no tenia cara para dar a esa persona sentada a un lado suyo, estaba sorprendido, maldito conductor, ¿es que todos estaban en su contra Ese mismo día?
Por otro lado Roy entro de lo mas natural posible olvidando que lo estaba persiguiendo como loco detrás suyo, sentándose a su lado al ver que no tenia espacio suficiente lo lanzo asía el otro lado del asiento para poder sentarse- ¡p-pero que te pasa! Sal del auto eres un tonto, ¡que es lo que pretendes!
-¿disculpe asía donde se dirige el pequeño?- pregunto el taxista sacando una enorme vena de enojo de la frente del rubio
-¡¿pequeño?! ¡A quien osas llamar más pequeño que hasta una hormiga lo aplastaría! –como era un lugar pequeño no podía hacer su enorme berrinche, solo se puso a gritar como un loco que provoco que casi todos quedaran afónicos
-nunca dijo eso, pero si quieres tomarlo así…esta bien por mi – termino poniendo una de sus sonrisas que dicen “yo soy mejor que tu así que supéralo” demonios… solo esperaba que el conductor no estuviera viendo para encajarle cualquier cosa que tuviera en la mano, abrir la puerta para que salga rodando y un camión seguido de una niñita en triciclo lo aplastara
-hey ¿que crees que estas asiendo?, ¡bájate del auto!
-no, no me voy a bajar dime una razón para hacerlo
-¡una! ¡Tengo miles de razones para decirte que me dejes solo!
-si, claro, señor, andando –sin decir una palabra mas el auto avanzo, dejando a un sorprendido Ed, cuando iban a mitad de la carretera uno de ellos se atrevió a hablar siendo este el moreno
-ahora ¿dime quien fue el que izo ese pastel?
-¿solo te subiste para molestarme y preguntarme eso? Jmm… eres un tonto –volteando asía otro lugar para poder distraerse con el paisaje que le daba la ventana
-¿estas seguro que tu lo hiciste? –Volvió a preguntar el moreno
-¡claro que yo si lo hice! ¿Crees que no soy capaz de hacer algo tan simple como eso?
-no, si creo que seas capas, solo pienso que no seas capas de alcanzar las cosas, y no resultes aplastado por un trozo de galleta- le mociono al ver como se retorcía al reaccionar con lo dicho anteriormente, siguió molestándolo, pues ¿que es mas divertido que ver la forma en la que se molestaba?
-¡eres un idiota! ¡Mal nacido! ¡Espero que te mueras!
-¡esta bien ya! Dime fuiste tu o no el que izo ese pastel- es un tonto primero le corta el cabello, después lo insulta y provoca arruinar su maravilloso pastel, aun que eso fue por su propia cuenta, pero eso no es el punto, y aun mas peor de todo ¡ahora lo persigue!, ¡pero que clase de tipo era ese!
-¡ja! ¿Me seguiste solo para preguntarme eso? -miraba indiferente mente por la ventana intentando desviar la mirada de ese chico que lo ponía tan nervioso- que te importa
Roy ya se estaba hartando de todo ese tonto jueguito eso era ya suficiente, después de seguirlo seguirlo y ahora ¿lidiar con ese pequeño niñito malcriado?- ya me estoy hartando de esto lo hiciste tu ¡si o no!
-si fui yo, ¿porque lo preguntas? –ya que lo pensaba era un poco irónico, como ese tipo podría ser el dueño de ese grandísimo hotel restaurante y ni siquiera saber que estaban buscando un ayudante o algo por el estilo- pues claro que yo lo ice, es mi trabajo
-repostería -ese comentario izo que Edward volteara a verlo, pues después de todo un genio y necesitaba su atención
-¿como lo sabes? Mucha gente ni siquiera lo sabe- era un poco divertido escucharlo pero un poco tonto si sabia lo que asía
-¿donde trabajas ahora?- se sentó bien en su asiento porque estaba recargado en un solo brazo para poder ver al pequeño rubio – ¿en un hotel, una pastelería, o tienes tu negocio propio?
-pues veras… yo siempre he sido un muchacho muy frágil, y por eso no tengo trabajo -sin decir nada mas se volteo, mirando asía la ventana era muy vergonzosos decirle todo eso en especial a un extraño o un loco psicópata que le corto el cabello, lo avergonzó e insulto de varias maneras diferentes, por su lado Roy sin pensarlo dos veces saco una tarjeta de su traje para poder dársela al rubio quien lo miro sorprendido
-no, ¿porque?- cuestiono asiendo un puño su mano
-cállate y solo tómala, no te arrepentirás -aun teniendo la mano extendida esperando a que Edward la tomara
-¡qué no!-lo intentaba ignorar per tenia mucha curiosidad
-se que lo quieres, por favor tómala -estaba asiendo una carita muy dulce que cualquiera no se podría arrepentir como si fuera un pequeño cachorrito del cual solo quería un simple abracito, esa cara para Edward era muy dulce quería ponerle atención pero mejor lo ignoro virando su vista asía delante de la ventana
-¿sabes? lo que quiero es que te vallas -ahora le hablaba al conductor-deténgase, el señor se va abajar aquí
En un movimiento agresivo sujeto la mano de Edward, en su parte Ed estaba forzando la mano intentando zafarse de su agarre, y los dos mirándose muy enfadados, Ed se enfado por como lo sujeto de su mano y Roy por sus tontos jueguitos de niños
-¡basta que haces! ¡Ya suéltame! no quiero- estaba indignado como ese idiota se atrevió hacerle eso, además de a verle cortado su presido cabello
-solo te pido que la ves, ¿no te ara nada de malo!- sentándose bien en su lugar
-no la veré, ¿sabes lo importante que es el cabello?
-¡si tanto te importara tu cabello lo cepillarías con mas frecuencia!
-¡¿Qué demonios dijiste, idiota?!
Sin dejarlo decir más Roy volvió a sujetar su mano con fiereza para poner la tarjeta frente de su cara para que pueda ver la información que esta misma contenía
Cuando Ed miro la tarjeta quedo impresionado por el nombre del restaurante “Bon Apetite” mas aparte de ser un lugar extraordinario era uno de los mas caros y grandes de la ciudad, siguió mirando la tarjeta hasta que…”presidente, Roy Mustang”, se quedo sorprendido por ese nombre, lo miro por un momento, aun sin decir nada bajando de nuevo la vista
-llévame unas muestras mañana, te veo a las tres en mi oficina, lleva varios postres- Ed permanecía sin moverse y callado, el auto siguió andando en unas cuadras mas se detuvo bajando primero el moreno, después el pequeño rubio
-no me gusta que la gente llegue tarde, tres en punto no mas y no menos, ¿entendido?- no dijo nada mas y se subió al auto, cerro la puerta y estaba apunto de irse cuando el rubio se acerco a la ventana asiendo cómicas señales con su mano para que la bajara, y así lo izo
-necesitare mas tiempo, comprar los ingredientes, elaborar cada uno de ellos…
-¿en donde haces los postres?
-un amigo tiene una escuela donde…
-¿mañana es sábado tu crees poder hacerlos?
-por eso no hay problema puedo hacerlos en mi casa, pero esto no es sencillo necesito todos los ingredientes, elaborarlos…
-hazlo con los que puedas- y sin mas el auto continuo su marcha dejando a Ed solo en la calle, el rubio solo se quedo viendo como el carro se marchaba desapareciendo de su vista, solo pensaba llegar a su casa y recostarse un rato para olvidar todo lo sucedido, descansar encerrado en su habitación solo un momento sin que su tía lo este molestando y le reproche lo genial que era su prima Winry en todo lo que el asía y mas, de que logro conseguir un buen partido y se caso con esa persona especial logrando una gran vida