Te amo...
Cada vez que te veo, una sonrisa se apodera de mis labios, un ligero rubor en mis mejillas y un brillo mágico en mis ojos; y es que no puedo evitarlo, tu sola presencia me ha capturado, tu forma de ser y actuar son tan distintas y a la vez tan similares a la mía, que es como si algo nos atrajera de cierta forma que no podemos evitar.
Tú eres diferente a lo que aparentas, y lo sé. Yo al igual que tú uso una máscara, más no sé si lo habrás notado pues todo intento de defensa se derrumba al estar contigo. Tú eres mi punto débil.
Me duele mucho saber que aunque lo intentara no podrías ser mío, ya que se que no piensas en mí como yo si lo hago en ti y que tu corazón tiene dueño.
Nunca seré correspondido y lo tengo claro; y aunque me duela el alma, seguiré a tu lado como tu amigo, como tu hermano. No diré una sola palabra que te perjudique, o pueda llegar a arruinar nuestra amistad; más cuando llegue el día en que mi corazón no soporte más este dolor; me iré sin decir adiós pero aun amándote para toda la vida. Mi corazón latirá por ti hasta que ese día llegue, y mi alma volara alto para poder ser libre del amor que lo ata a ti.
Por ahora solo seguirás siendo mi mejor amigo…