Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Fighting with the dark por Luna Kaze no Kizu

[Reviews - 12]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola, me he ido de largo con esta historia, primero que no la tenia prevista, la comence a escribir con un estado de animo muy diferente al que tengo ahora.

Atravieso una depresion pasajera, aunque desvastadora.

Me disculpo si hasta ahora hay cosas que no han quedado muy claras, o si he cometido errores de dedo.

 Voy a terminarla, (nunca dejo un fic inconcluso)

Y les agradezco a todos los que se toman un tiempo para leerlo. (tambien a los lectores silenciosos) Aunque apreciaria saber si es que hay alguien al otro lado de la pantalla.

Lentamente, una castaña fue abriendo los ojos, parpadeaba intentando enfocar lo que la rodeaba, sentía el cuerpo pesado y sumamente torpe, definitivamente algo estaba mal, recordaba estar camino a casa luego de haber salido de sus clases nocturnas. Como siempre iba a casa sin demora, porque no quería preocupar a la señora Atsuko o a Yusuke.

Al menos no quería causarles molestias mientras vivía con ellos…

 

 

_Oye, despierta- una voz la llama, la voz de otra chica, y una mancha sin definir se planta ante ella.

_ ¿Quién eres?- pregunta ella, aturdida, aunque ya puede enfocar mejor la visión, es una chica de cabellos azules y ojos de un curioso color violeta.

_ Me llamo Botan, pensé que nunca despertarías.- dijo ella con algo de alivio, cosa que Keiko no compartía en lo mas mínimo.

_ ¿Dónde estamos Botan? ¿Cómo llegue hasta aquí?- pregunto ella

_ Anoche, te trajo Sensui- dijo Botan en susurros.

Keiko miro a su alrededor, había muchas personas allí, aunque cerca de Botan y de ella, se encontraba una chica de cabellos verde aguamarina, lucia muy joven y era bastante bonita.

_ No se donde estamos- añadió Botan- solo nos secuestran y nos reúnen en este lugar… no se para que, aunque los que insisten en preguntar pues… los sacan y no volvemos a saber mas de ellos.

Keiko sintió un escalofrió recorrer su espalda…

_ Tiene que haber una manera de salir de aquí- susurra determinada, tiene que regresar a casa… no quiere causar molestias… y tampoco quiere que Yusuke haga una locura por su culpa. Ya estaba demasiado en juego su permanencia en la escuela. Solo estaban buscando una excusa para expulsarlo. Y el director no podía seguir haciéndose de vista gorda ante las quejas que recibía de Yusuke.

 

_ No hay manera de que pongamos un pie fuera de este lugar- se lamento la chica de cabellos aguamarina con tristeza- Yo fui la primera en llegar… me llamo Yukina.

_ ¿Hace cuanto estas aquí?- pregunto Keiko.

_ Ya van a hacer, unos 3 meses eso creo- dijo ella.

Keiko sintió un peso frio alojarse en su estomago… tres meses…

No podía quedarse tres meses encerrada en esa habitación, quien sabe por quien, quien sabe para que y quien sabe en donde…

 

 

 

 

Shinobu Sensui emprendía el camino tranquilamente, era un día como cualquier otro, la gente caminaba de un lado a otro, cada quien centrado en su vida, en  lo que sea que tuviera que hacer, casi sin ver a los lados.

Iba a su departamento después de al menos tres meses de ausencia, después de todo su trabajo estaba casi completado y podía tomarse un descanso. Después de todo no era la idea llamar la atención hacia su persona. No tenía ganas de pasar una temporada en la cárcel, la policía estaba escarbando mucho, al parecer estaban saliéndose de los métodos habituales, por lo que oía era un chico de cabello negro que golpeaba a quien sea para obtener información.

Sabía lo que era una cárcel, no porque hubiera estado pagando condena en una de ellas.  Había estado en ellas, por unos trabajos. Le habían pedido que silenciara a algunos presos, y en una ocasión le habían pagado muy bien por ayudar a alguien a escapar. En el bajo mundo todos le tenían miedo porque sabían que no había nada imposible para Shinobu Sensui.

Que cualquiera que fuera el trabajo, lo completaría.

Pero no le aceptaba el trabajo a cualquiera y por eso era que costaba encontrarlo, y la mayoría de los ladronzuelos de poca monta nunca habían escuchado su nombre.

Esa era una buena manera de protegerse de la policía.

Pero al parecer ese chico de cabello negro estaba encontrando bastante información, ya había mandado al hospital a una buena cantidad de personas que tenían cierta influencia en el bajo mundo, y no dudaba que alguno de ellos hubiese dicho su nombre.

Al ver al balcón no se sorprendió de encontrar a Itsuki asomado contemplando el cielo, la luz del sol reflejándose en su cabello… desde abajo no podía verlo pero sabía que debía tener una expresión pensativa…

Sin importar en cuantos lugares pudiera estar, todas las cosas que podía hacer, Itsuki le había enseñado una lección. La verdadera libertad, era tener un hogar al cual regresar y alguien que estuviera dispuesto a esperar por ti.

 

 

 

 

 

Salía del trabajo, decidió irse a casa a pie, por la hora la estación debía estar colapsada. Además le gustaba ver las luces de los edificios en contraste con el cielo, le gustaba mas ver las estrellas pero eso era pedir imposibles.

Se percato de que en las calles ya se respiraba el espíritu de la navidad, en las tiendas comenzaban a poner la decoración correspondiente, se comenzaban a ver los carteles con las ofertas…

Desde que se había mudado con Hiei, la navidad había pasado a un plano de cosas en su mente que prefería dejar de lado. A Hiei no le agradaba la navidad, unas veces le afectaba mas que otras, le hacia ponerse de malhumor y taciturno.

Como alguien que había crecido en un orfanato, Hiei no comprendía muchas cosas, no sabia lo que era tener una familia que se preocupara por el… y por ende no había que clase de emoción producía la navidad…

Y como el solo deseaba que Hiei fuera feliz, lo ultimo que hacia era traerle a colación recuerdos tristes…

Sus propios recuerdos de la navidad eran muy felices, cuando era muy pequeño y su padre aun vivía… recordaba como los tres, su padre, su madre y el, decoraban el pequeño apartamento en el que vivían con luces de colores y adornos brillantes. Su madre solía hornear galletas y preparar deliciosa comida, todos se reunían alrededor de la mesa y sus padres siempre tenían tiempo para leerle una historia o ver una película de navidad con el. Además en la noche del 24 siempre veía como a media noche aparecía “mágicamente” si regalo por ser un buen niño…

Esa había sido una época muy bonita de su infancia…

Pero si aceptaba la realidad, su madre ahora no quería saber nada de el, y hacia mucho tiempo que su padre había muerto. Y de encontrarse vivo no sabia si hubiera reaccionado de la misma manera que su madre al enterarse de su homosexualidad.

Tenia que vivir todos los días con la tristeza de saber que su madre lo había rechazado por lo que era, y la culpabilidad de no ser como ella había esperado que seria.

Eso lo había llevado a experimentar una depresión seria… había pasado un tiempo en que no salía de casa, había dejado de estudiar y de hacer cualquier cosa por si mismo… esos habían sido tiempos muy duros en los que Hiei había cuidado de el.

Estaba muy consciente de que había sido una carga para su novio… Hiei se había visto obligado a paralizar sus estudios. Solo por el.

En fin, la época no hacia mas que traerle recuerdos tristes. Tanto a el como a Hiei…

Una sensación de incomodidad en la nuca le advirtió que lo estaban observando… por lo que decidió entrar en un centro comercial cercano y sentarse en un café, en medio de un lugar concurrido se encontraría mas seguro…

Saco su teléfono y le envió un mensaje a Hiei…

Recordaba perfectamente lo que el pelinegro le había pedido en caso de que ocurriera algo como lo que estaba pasando en esos momentos.

 

 

 

 

Su búsqueda de información de momento había quedado estancada… ya no se le ocurría a quien mas ir a golpear en busca de un poco de información, a estas alturas daba una mierda por todo lo demás, tenia que encontrarla eso era todo lo que estaba en su cabeza, a su parecer la policía no estaba haciendo lo suficiente, pues bien. El se encargaría.

Ya pasaban al menos dos días que no se había dejado caer por casa, pero seguramente a Atsuko no le importaría, debía estar por allí emborrachándose o haciendo quien sabe que cosas, estaba seguro que echaría más en falta la presencia de Keiko.

Además, la época del año no importaba, en su casa era igual todo el tiempo, la mejora después de la llegada de Keiko era que comían mas sano y la casa se mantenía algo ordenada en cierto modo.

Cuando eran solo el y Atsuko no les importaba comerse cualquier cosa, y la casa era un verdadero desastre.

No habían celebrado navidad o alguna de esas cosas.

Atsuko solo se había preocupado por mantener una cierta fachada cuando el era un niño pequeño, al menos ponía unos pocos adornos y el regalo solía dejárselo en el alfeizar de la ventana.

Pero con el pasar de los años ella fue centrándose mas en el alcohol y el cigarrillo, fue haciéndose mas descuidada al punto que a pesar de que vivían los dos en una misma casa, el se sentía como si viviera solo.

Con su última incursión al callejón había averiguado otro nombre además del de Shinobu Sensui… Itsuki.

De Sensui no averiguaba nada, pero iba a probar con ese tal Itsuki. De alguna manera tenia que recuperar a Keiko.

 

 

En la estación Hiei estaba sentado en su escritorio, estaba esperando que Leah se dignara a terminar el maldito informe para estampar su firma y luego largarse…

Cuando su teléfono sonó, no dudo en tomarlo, el único que tenía su número personal era Kurama…

Y lo que leyó en el mensaje no le agrado en lo mas mínimo.

Tomo su chaqueta y salió sin mayores explicaciones justo cuando Leah salía de su oficina.

_ ¡¿A dónde demonios te vas Hiei?!- salto ella.- ¡Tienes que firmar el informe!

Pero el no se detuvo ni a darle una mirada, en lo único que podía pensar era en llegar rápidamente a donde estaba Kurama.

Ya tenia suficiente con que le hubieran arrebatado  a Yukina, no quería que pasara lo mismo con Kurama.

 

Llego a su motocicleta en tiempo record, y justamente se topo con alguien que estaba llegando a la estación… ese chico de cabello negro, Yusuke.

_ Tengo que hablar contigo.- dijo.

_ No tengo tiempo, si quieres decirme algo tendrás que venir conmigo.- dijo, a la vez que se montaba en la motocicleta y le aventaba el casco… el ya se había puesto el suyo.

Yusuke se puso el casco y subió detrás de el, sin chistar.

_ Conseguí un par de nombres que podrían serte útiles para la investigación, Itsuki y Shinobu Sensui.

_ A Shinobu Sensui lo tengo en los registros, a ese tal Itsuki no lo había escuchado nombrar- dijo Hiei, manejaba como un psicópata saltándose mas de una señal de alto y en algunas ocasiones metiéndose por callejones y saltando cercas, si algo tenia que reconocerle a ese chico, era que tenia mucha sangre fría para aguantarse su manera de manejar, algo que ni el mismo Kurama podía hacer, definitivamente cada vez le caía mejor.

_ Fue mucho mas difícil obtener información de ese tal Itsuki, pero no dejo de pensar que si lo encontramos a el, seremos capaces de encontrar a Sensui.- dijo el chico.

Finalmente Hiei se detuvo en el centro comercial que Kurama había mencionado y bajo de la motocicleta siendo seguido de cerca por Yusuke, como en todos lados en ese sitio ya habían decorado de navidad…

Había demasiada gente que iba de un lado a otro con sus bolsas de compra, y el los observaba atentamente a todos, sabia que Kurama se había instalado en un café…

Para que le avisara debía de sentirse muy intranquilo, si veía a un sujeto con pinta extraña seguramente lo arrestaría…

_ ¿Hay algo en particular que te este molestando?- pregunto Yusuke, sacándolo de sus elucubraciones.

_ Hay un sujeto que ha estado persiguiendo a mi novio- lo dijo naturalmente, sin ningún tapujo, esa era la confianza que Yusuke le inspiraba.

_ Y supongo que el te aviso y viniste a recogerlo- dijo Yusuke.- Y de paso asustar un poco al malnacido.

_ Si es que lo encuentro- confirmo Hiei- Espero que solo sea el caso de un ladronzuelo de poca monta, no me haría ninguna gracia que fuera ese secuestrador al que andamos persiguiendo.

Cuando llego al café no se le hizo difícil divisar a Kurama, porque su cabello era bastante llamativo. Y no tenia ninguna duda que quien lo estuviera siguiendo también lo localizaba de la misma manera.

_ ¡Es ese doctor!- Yusuke pareció sorprendido.

_ ¿Cuánto tiempo llevas esperándome?- pregunto Hiei, mientras miraba a su alrededor de manera penetrante, buscando algo sospechoso.

_ Al menos unos 30 minutos- dijo Kurama después de haber consultado su reloj y dándole una mirada algo curiosa a Yusuke.

_ Terminaremos esta discusión en casa.- comento Hiei…

Kurama simplemente asintió, recogiendo sus cosas y cancelando su cuenta en el café.

_ Tomaremos un taxi.- contesto Hiei simplemente a la salida.

_ ¿Y tu motocicleta?- pregunto Yusuke.

_ Puedo venir por ella en otro momento- fue la respuesta- Además no creo que a alguien vaya a ocurrírsele robarla. Tiene un emblema de la policía bien visible.

 

 

 

 

En sus brazos, de nuevo…

No había manera de describir esos momentos, en los que el universo y todo lo que consideraba valioso de el, se concentraban solo en ambos.

Lo quería muchísimo… por el había abandonado la vida que “una persona normal” tendría. Se había convertido en algo menos que un fantasma para la sociedad, y su vida había pasado a una sucesión de momentos, los que pasaba a su lado y los que pasaba esperándole. Todo en ese pequeño y destartalado apartamento.

No porque no pudieran comprarse uno muchísimo mejor, sino porque mientras mas sencillo mas desapercibidos pasaban.

Y además, el no quería lujos, lo que le bastaba era permanecer a su lado, de cualquier manera, no importaba como. Shinobu podía llevarlo a vivir bajo un puente y no se quejaría ni una sola vez.

Extendió su mano, invitándolo a unírsele… tenían una vista única en la pequeña terraza de su apartamento, el cielo nocturno, los autos, las miles de luces de la ciudad… todo en algo digno de se inmortalizado en un cuadro…

Pero se conformaba con dibujarlo en su libreta… con un lápiz o lo que tuviera a la mano.

_ ¿Te agrada este lugar, Itsuki?- pregunto Shinobu, sentándose a su lado.

_ Me agrada mas estando en tu compañía, Shinobu- respondió sinceramente.

_ ¿Te importaría que nos mudáramos?- dijo entonces.

Itsuki pareció pensárselo dos veces.

_ Pero antes, me gustaría hacer algo.- pidió.

_ Lo que quieras- aseguro Sensui, apartando un fino mechón de cabello de la frente de Itsuki.

_ Me gustaría, pintar esta vista.- dijo.

_ Te conseguiré lo que necesites- le aseguro. Ese era su Itsuki, se conformaba siempre con lo poco que podía darle, sin exigirle nada…

_ Gracias, Shinobu- repuso, levantándose para servir el te.

_ No hay porque, Itsuki- repuso.

 

 

 

 

_ ¿Te importaría esperarme un momento?- pregunto Hiei a Yusuke, quien se había sentado en la sala de la pareja con toda la naturalidad del mundo.

_ No hay problema.- repuso.

Se llevo a Kurama un poco aparte para que Yusuke no escuchara su conversación.

_ ¿Podrías hacer algo por mi?- le dice.

_ No hay problema, ¿De que se trata?- dijo Kurama.

_ Necesito que pidas un permiso en el trabajo… uno muy largo. Puedes dar la excusa que quieras. Además quiero que te tiñas el cabello y uses lentillas…

_ ¿Pero que…?- Kurama estaba demasiado sorprendido para entender el porque de esas peticiones.

_ No se quien pueda estar siguiéndote pero con un secuestrador tan peligroso suelto no quiero correr riesgos contigo… te pondré en el programa de protección de testigos de la policía.- dijo. No podía permitir que algo le sucediera a Kurama, bajo ningún concepto…

Mientras tanto… Kurama se percata de la inquietud de Hiei, aunque este intentaba mantenerla en su mayoría oculta bajo la superficie, Kurama lo conocía demasiado bien como para que pudiera ocultarse de el completamente.

Por el momento, lo mejor que podía hacer era hacer lo que Hiei le decía.

_ De acuerdo- dice mientras enrumba a la habitación, cree recordar que hay un tinte que había comprado para cierta ocasión metido en el estante del baño, solo queda comprobar que no se haya vencido.

Y el jefe de residentes le había dicho que si quería podía tomarse un descanso, pues había llegado el momento de aceptar dicho ofrecimiento.

 

 

 

_ ¿Tienes algo mas que contarme a parte de lo que ya me has dicho?- dijo Hiei.

_ No mucho, la gente se cuida de no hablar de Sensui, por lo que se al tipo no le gusta que lo anden mencionando, parece que le gusta ser como una especie de fantasma o algo así, pero alguien a quien golpee menciono a este sujeto, Itsuki. Y dijo que si le encontramos, encontraremos a Sensui- dijo Yusuke.

_ Muy interesante- dijo Hiei- Tengo que investigar de este Itsuki, no había escuchado que lo nombraran antes, si tengo suerte alguna cosa habrá de el en el sistema.

_ ¿Y si no?- pregunto Yusuke.

_ Le pediré a Kurama que investigue en los registros médicos de la ciudad, puede acceder fácilmente- dijo Hiei.

_ Eso no suena como algo que haría un policía normal- comento Yusuke- Me agradas.

_ Tengo intereses personales en este caso, es por eso que no quieren dármelo, de alguna manera saben que mi hermana es una de las victimas.- comento con resentimiento.

_ Yo creo que no están haciendo lo suficiente- comento Yusuke con las manos cerradas en puños.

_ El objetivo es recuperarlas, no importa si el caso nunca se resuelve.

_ Eso me agrada.

_ Bien, no podemos permitir que nadie se de cuenta de lo que estamos haciendo, en especial yo. Esto podría costarme la placa, y la necesito si quiero acceder a información que pueda serme útil.- dijo.

_ Yo seguiré golpeando ladronzuelos. He obtenido información muy buena de esa manera- comento Yusuke encogiéndose de hombros.

_ Tenemos que encontrar otro lugar de reunión que no sea mi casa- dijo Hiei.

_ ¿En la mía?- sugirió Yusuke- Mi madre nunca esta, y cuando esta, esta demasiado borracha para recordar demasiados detalles de lo que sea que se diga allí.

_ Ummm… puede ser pero aun no me resulta del todo seguro- dijo Hiei, saco una tarjeta de su bolsillo y garabateo el número de su celular- Este es mi número personal. Llámame cuando encuentres algo importante o cuando quieras concertar una reunión.

Ambos interrumpieron la conversación cuando Kurama salió del cuarto en dirección a la cocina. El chico lejos de molestarse se limito a decir.

_ Voy a hacer la cena. Si quieres puedes quedarte- lo añadió mirando a Yusuke.

_ Gracias, pero no quiero molestar…- dijo el chico.

_ No es molestia.- repuso Kurama- Y creo que tienen muchas cosas de que hablar… mientras busco en la pagina del registro medico pueden planear mejor lo que van a hacer.

Tanto Hiei como Yusuke se quedaron de piedra.

Y finalmente Hiei comenzó a reír. Si, definitivamente ese era su novio. Por alguna razón había escogido estudiar medicina aunque tenía dones que todo detective o policía mataría por poseer.

_ ¿Es así todo el tiempo?- pregunto Yusuke a Hiei mientras contemplaba a Kurama trajinar en la cocina.

_ Si, nunca consigo ocultarle gran cosa, y solo porque estas aquí es que no me ha preguntado de lleno que demonios es lo que esta pasando.- dijo.

_ Ya veo- fue el simple comentario de Yusuke después de esto.

 

 

 

 

Cuando la puerta se abrió, una chica temblorosa de largo cabello negro y aspecto algo enfermizo fue arrojada dentro del gran salón… estaba vestida con ropa tradicional… y se notaba que había estado llorando todo el camino…

Keiko lo contemplaba todo desde una esquina en la sombra, donde ella, Yukina y Botan permanecían escondidas de la vista…

La única manera de medir el tiempo que tenían era cuando abrían la puerta para traer las comidas.

Habían pasado exactamente cinco días desde la última vez que habían llevado a alguien, pero esta chica parecía más alterada que los rehenes a los que habían dejado antes…

_ Ella estaba aquí hace tiempo, una de las personas a las que mencione, que no dejaban de preguntar en donde estábamos y que iban a hacer con nosotros.- dijo Botan.

_ ¡Escuchen!- la chica llamo la atención de todos los que estaban en la habitación, temblorosa pero a la vez determinada.

Las miradas de unos cuantos se posaron en ella.

_ Nos secuestraron para vendernos- anuncio.

Keiko sintió un escalofrió recorrer su espalda.

_ ¿Estas segura de lo que estas diciendo?- salto otro chico de los que estaban apostados en las esquinas.

_ Muy segura- dijo ella. Abrazándose a si misma.

Keiko solo cerro los ojos, no podía ser cierto… ¿Verdad?

No importaba lo que pasara, ella tenia fe en que Yusuke la encontraría, lo sabia muy en lo profundo, que Yusuke no se rendiría hasta encontrarla.

No tenia que tener miedo… solo debía esperar, mantenerse a salvo hasta que el la encontrara.

Eso era todo.

 

 

 

_ ¡Urameshi!- una voz lo interrumpió cuando se disponía a trepar para entrar a su habitación por la ventana, no era otro que Kuwabara.

_ Así que ya te recuperaste- dijo mientras subía a la cerca- Lo siento pero no tengo ganas de pelear contigo hoy- dijo.

_ ¿Es cierto? ¿Ahora golpeas a quien se te antoja en los callejones?- interrogo Kuwabara.

_ Lo que haga o deje de hacer no es asunto tuyo.- dijo.

_ ¡Te equivocas si que es asunto mío! ¡¿En donde esta Keiko?! ¡Mírame a la cara grandísimo imbécil y dime donde esta!- le espeto Kuwabara enojado.

De un salto, Yusuke bajo la cerca…

La pelea entre los dos empezó, ninguno de ellos estaba para contenerse, se lanzaban todo lo que tenían… no importaba.

En esos momentos ninguno de los dos estaba para jugar limpio, Yusuke sacándose la ira, la frustración, y Kuwabara deseando dejar a Yusuke muy, muy lastimado…

 

 

 

 

Sentados mientras veían la televisión se mantenían en silencio, había sido difícil encontrar algún programa que fuera del agrado de los dos por lo que habían optado por ver C.S.I en el Dvd…

Tenían todos los episodios…

_ Lamento todo esto- dijo Hiei, de buenas a primeras.

_ ¿El que?- pregunto Kurama.

_ Hacerte dejar tu trabajo, teñirte el cabello y todo lo demás.- dijo.

_ Si consideras que es necesario y te dará mas tranquilidad no tengo ningún problema en hacerlo- dijo Kurama tranquilamente.- ¿Algún progreso en la investigación de los secuestros?

Hiei suspiro.

_ En realidad ninguno, el caso no me fue asignado a mi, se lo asignaron a otra persona, porque de alguna manera averiguaron de mi conexión con Yukina y dicen que eso podría ser un estorbo para la investigación. Pero por lo poco que he escuchado se han quedado estancados- dijo Hiei.

_ ¿Crees que el sujeto que me estaba siguiendo hoy era ese secuestrador?- pregunto Kurama.

_ No hay que descartar la posibilidad- comento Hiei.

_ Ya veo- fue todo lo que dijo Kurama después de eso.

_ Comenzare a buscar otro departamento- dijo Hiei- Me mudare contigo… y no quiero que te quedes aquí solo todo el día.

_ No se a donde mas podría ir- dijo Kurama- Me tome un descanso en el trabajo y no tengo ningún seminario pendiente de momento.

Hiei estaba pensativo.

_ Yo también pediré un descanso en la estación- resolvió.

_ No es necesario… recuerda lo de la investigación…- dijo Kurama.

_ Yukina es importante, pero no me arriesgare a que algo te pase mientras no estoy, hasta que este seguro de que estarás a salvo me quedare contigo. Y fin de la discusión.

Kurama suspiro, no iba a discutir… sabia que esa actitud era muestra de que Hiei estaba preocupado, muy preocupado. No le gustaba que estuviera de esa manera. Pero de momento lo mas que podía hacer era colaborar con el.

_ ¿Encontraste el tinte?- quiso saber Hiei…

_ Si… solo que creo que es un color demasiado llamativo.- respondió Kurama.

_ Tu cabello natural ya es bastante llamativo en si, eres una persona que no pasaría de ser percibida ni aunque quisiera…- pico un poco- Vamos sorpréndeme.

_ Es plateado- comento simplemente.

_ No se te vería nada mal- comento Hiei…

Kurama le dio una falsa mirada de enfado…

_ Prefiero esperar a que mi cabello se ponga de ese color por efecto de la naturaleza- dijo encogiéndose de hombros.

_ Ahora que lo dices nunca he escuchado de alguien que se tiñera el cabello de ese color voluntariamente.- comento Hiei.

_ Me voy a dormir- dijo simplemente, revolviendo un poco el cabello de Hiei para marchar al cuarto casi que en carrera, sabía que a Hiei no le agradaba que hicieran eso.

_ ¡Demonios Kurama!- salto del sofá y corrió detrás de su novio, que se reía con ganas encerrado en el cuarto.

_ A menos que te calmes vas a dormir en el sofá- amenazo entre risas.

_ No es gracioso- rumio Hiei a la vez que el chico abría la puerta.

_ Si lo es- repuso Kurama, aunque no insistió y se fue al baño para lavarse los dientes.

Cuando Kurama no podía verlo, Hiei sonrió de medio lado…

Ya después se las cobraría… apreciaba el intento de Kurama de restarle tensión a la situación, pero sabia que no podría estar tranquilo sino hasta que las cosas se solucionaran.

 

 

 

 

Silencioso como siempre, Itsuki contemplaba la hermosa vista, como la luz del sol se colaba a través de los rascacielos. Había inmortalizado esa belleza tantas veces en sus muchos bocetos, no podía esperar para hacerlo en un lienzo. Sabia que Shinobu rara vez rompía su palabra y esa era la razón de la ligera sonrisa que adornaba el sereno rostro de Itsuki.

Sintió unos fuertes brazos cerrarse alrededor de su cintura y su sonrisa creció aun mas si era posible. Tenía todo lo que podía desear justo allí.

 

 

 

 

En un café vacio a esas horas estaba sentado Hiei con una humeante tasa de café negro, miraba el reloj de vez en cuando y su ceño fruncido aumentaba exponencialmente al pasar de los minutos, si es que aquello era posible. El no solía levantarse a esas horas solo recordar la expresión de Kurama mientras dormía le hacia desear estar en su cama junto a el…

Tan hermoso, tan suyo.

Finalmente la persona que esperaba entro en el lugar.

El chico tenia un aspecto terrible, profundas ojeras delataban que no había dormido bien. Eso solo servía para aumentar su aspecto pendenciero, la pobre dependienta de la tienda parecía algo intimidada.

_ Llegas tarde- fue el saludo que le dedico Hiei mientras levantaba su tasa- ¿Qué información tienes?

_ No llegue tarde porque quisiera- dijo Yusuke con gesto malhumorado.

_ Pero lo hiciste- fue la respuesta de Hiei.

_ No he averiguado mucho- admitió Yusuke, pasando por alto los comentarios de Hiei- Este tipo Sensui tiene mucho cuidado de no dejar información por ahí que pueda guiar hasta el. Se que debe vivir por la zona. Y que no vive solo.

_ No es algo que pueda servir de mucho en la investigación- dijo Hiei- Necesito algo mas concreto.

_ Es todo lo que he podido conseguir me he colado a algunos edificios y puedo darte una idea de la gente que vive allí.

_ ¿Eres consciente de que si eres atrapado no podre ayudarte?- interrumpió Hiei.

_ Lo único que me interesa es encontrar a Keiko, no me importa hasta donde tenga que llegar- y a pesar del cansancio que sentía la determinación era bien visible en ellos.

_ Debes quererla mucho.- dijo Hiei.

_ Mas que a nada- admitió Yusuke.

_ Bien háblame de cualquier cosa fuera de lo común que hallas notado en esos edificios- comenzó a pedir Hiei, mientras preparaba la libreta.

_ Principalmente viven matones y mujeres solas con sus hijos- dijo Yusuke- Aunque en uno de ellos esta viviendo un chico bastante raro. No es delincuente, nunca recibe visitas, no sale sino para ir a la tienda de comestibles mas cercana. Por eso no debe estudiar ni trabajar. Vive en el ultimo piso y es artista.

Eso enseguida capto la atención de Hiei. Alguien debía estar manteniendo a ese chico, por lo que le había dicho Yusuke ya se hacia una idea de su rutina. ¿Qué razón tendría para vivir tan aislado?

El misterioso chico se convirtió en su objetivo, su instinto le decía que ese chico podía guiarlo a algo grande.

_ ¿Podrías tomarle una fotografía? Así será mas fácil ubicarlo en el sistema.

_ Lo hare apenas pueda- aseguro Yusuke.

 

 

 

Kurama despertó solo en la cama, al principio le sorprendió porque Hiei siempre despertaba después que el y normalmente tenia que emplear todos los métodos de persuasión que conocía para que el pelinegro abandonara su cama.

Estirándose de manera algo felina se despertó por completo. La casa estaba demasiado silenciosa por lo que de inmediato supo que se encontraba solo en la casa.

Quizás habían descubierto algo relacionado al caso de Yukina y Hiei había tenido que irse apresurado.

Ahora tenia un pequeño inconveniente entre manos, tenia que salir a trabajar en menos de media hora y si Hiei no llegaba en ese tiempo tendría que marcharse de todas maneras.

Sabia que Hiei se molestaría si llegaba a irse solo, no sabia cual era la razón de la inquietud de su novio, pero cualquiera fuese el motivo debía estar bien justificado, después de todo Hiei no era del tipo de persona que creía sin tener pruebas solidas.

Dándole un vistazo al reloj decidió llamar para pedir el día libre.

 

 

 

 

_ No te lo tomes a mal pero deberías dormir- fue la despedida de Hiei, se puso en pie después de guardar la libreta en el bolsillo de su chaqueta, quizás si se apresuraba podía llegar a tiempo para acompañar a Kurama al trabajo, sabia que a su novio no le gustaba faltar a su trabajo.

 

 

Keiko despertó cuando era ligeramente sacudida por Botan.

_ Tienes que quedarte muy quieta sin importar lo que pase- dijo muy seria.

La otra chica rara vez se comportaba de esa manera por lo que Keiko asintió rápidamente.

La puerta de la habitación crujió ligeramente mientras se abría, de manera algo escalofriante, y la luz que se colaba por ella hacia que todos entrecerraran los ojos debido a que se habían acostumbrado a la oscuridad permanente de aquel lugar.

Keiko observo a los tres hombres que se adentraban en el lugar, dos de ellos estaban ataviados con trajes que tenían aspecto costoso. Parecían empresarios. Y un tercero estaba vestido con vaqueros, botas negras y una cazadora. Llevaba el cabello negro peinado hacia atrás y caminaba con las manos en los bolsillos. Ese hombre realmente imponía. La palabra mas acertada era “intimidaba”.

De no ser por su seria creencia en que Yusuke la rescataría…

Ya se hubiese dejado arrastrar por el miedo, que los ojos de ese hombre pregonaban

 

 

Notas finales:

Me despido y cuando tenga listo el capitulo lo subo.

Atte:Cyss


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).