Habían transcurrido algunos días desde que el rubio se había quedado a dormir con su amigo, las cosas se mantenían tranquilas, Oz no había vuelto a preguntar a Gil que era lo que le sucedía, pero ello no significaba que lo hubiera olvidado por el momento le daría un poco de espacio al de cabello azabache; procuraba estar cerca si es que el joven cuervo decía hablar con el de lo que tanto le atormentaba y que también el fuera capaz de ser sincero sobre sus sentimientos hacia Gilbert.
Ciertos rumores se movían por fuera de Pandora, al parecer un asesino serial estaba rondando las calles de la capital y tenía por objetivo los miembros de algunas familias nobles, o al menos esos eran los rumores que se manejaban en las calles de la ciudad ya que en las paredes de Pandora se empezaba a manejar la hipótesis de que era lo que estaba acechando a los varones de las familias con algún título de nobleza; motivo por el cual se encontraban en el cuartel de la institución, los representantes de las cuatro casas ducales discutían el cómo indagarían y procederían para poder mantener el asunto lejos del escrutinio de la mirada de la plebe. Sin embargo ellos eran más del “grupo de acción”, sabían que intervendrían de una manera activa una vez que los duques hubieran llegado a una decisión así que lo único que podían hacer era esperar. Deambulando por los pasillos de la mansión el joven cuervo se cruzo con su hermano menor que estaba por ingresar a la habitación que el ocupaba en Pandora.
-¡Gil!, que gusto verte nii-san –exclamo Vincent feliz por encontrarse a su hermano.
-Vince, que sorpresa –contesto Gil algo incomodo –aunque no es extraño verte en estas reuniones.
-Reuniones a las que tú también podrías asistir –dijo Vincent sonriente.
-Esas cosas no me interesan.
-Tan tú como siempre –respondió Vincent abriendo la puerta de la habitación –pero pasa, tengo que conversar contigo sobre asuntos… familiares.
Gil gruño un poco molesto por el tono de Vincent al referirse a la familia, no se sentía cómodo con ello pues él no se consideraba como un miembro más de la casa ducal; sin embargo tras asentir con la cabeza ingreso en la habitación seguido de su hermano menor, al entrar se quito el sombrero y lo puso sobre una de las mesas de centro mas no se sentó y espero de pie a que Vincent le dijera de manera rápida y clara el por estaba ahí.
-¿No te sentaras? –pregunto Vincent tomando asiento en el sofá –¿te ofrezco algo de té?
-Dime ya cuáles son esos asuntos que debemos tratar.
-Eres un poco impaciente, nii-san, no es como si fuera a darle muchas vueltas al asunto.
-Pareciera que eso haces –dijo Gil con brusquedad.
-Al parecer nuestro padre anunciara la sucesión –revelo Vincent de manera clara el tema.
-Eso no me concierne, la sucesión de nuestro… padre es clara –declaro Gil incomodo por decirle “padre” al duque Nightray –Elliot es el legitimo sucesor y será el próximo duque Nightray.
-Eso no es del todo seguro –contradijo Vincent sirviendo dos copas de vino –al parecer el duque en verdad nos está considerando para ser el próximo en la línea de sucesión.
-¿De qué hablas?, nosotros fuimos adoptados por la familia, no somos elegibles y Elliot es su sangre –protesto Gil alterado.
-Eso es muy cierto, pero tienes que tener en cuenta que debe hacer la mejor elección para la Casa Nightray –alego Vincent extendiéndole una de las copas –¿podrías sentarte y tomar la copa?
-No puede ser posible –murmuro Gil recibiendo la copa y sentándose frente de su hermano.
-Si nuestro padre nos está considerando para la sucesión es porque ya no está del todo seguro de Elliot –prosiguió Vincent planteando el tema –después de todo eres tu el actual contratista de Raven y yo… yo pues suelo representar a la casa Nightray.
-Aun así dejar a Elliot de lado es…
-Elliot es solo un mocoso.
-Es su hijo.
-Al contrario de nosotros solo tiene el ideal romántico de lo que es ser un noble –espeto Vincent con una sonrisa de superioridad –¿lo olvidas?, a la edad de Elliot tu ya habías…
-¡Calla! –exigió Gil con rudeza –eso no hace más que probar que solo servimos para el trabajo sucio.
-Pareciera que tu esencia fuera la lealtad –comento Vincent divertido de la reacción de su hermano –serias un digno duque.
-No me concierne –dijo Gil tras beber un poco de vino –después de todo yo solo utilice a la familia para conseguir a Raven.
-Es justo esa actitud lo que te hace un Nightray –agrego Vincent de manera serena –y es por lo que el Duque te está considerando.
Se tomo de un trago lo que restaba de vino, cogió su sombrero y dejo la habitación. En verdad lo incomodaba, el no era un Nightray nunca se considero como uno, por lo cual el que el Duque lo considerara para la sucesión no tenía cabida en su mente, además si eso ocurría estaría traicionando una vez más a la casa Bezarius, su joven amo se encontraba con él, ya no había motivo para usar a la familia. Retomo su camino sin siquiera voltear a ver a su hermano, ir a encontrarse con su amo y la molesta cadena, sin embargo no avanzo mucho al encontrarse con un hombre de cabello negro y rostro severo.
-¡Padre!
Oz se encontraba en los jardines de Pandora a la espera de que les comunicaran que es lo que acción tomarían, para ser honestos aunque quería ayudar a Alice a recuperar sus recuerdos, extrañaba los días tranquilos, aquellos días en los que se dedicaba a torturar a Gil tanto física como psicológicamente, la cara de terror de Gilbert era tan linda, al recordar al Gil de hace diez años se sonrojo aunque no distaba mucho del Gil actual, aunque pareciera taciturno y huraño en el fondo seguía siendo el mismo niño llorón que le tenía pánico a los gatos. Sin duda Gil representaba mas para el que un simple amigo, pero tenia miedo de decirlo pues sentía que si pronunciaba esas palabras serian un hecho por completo y el miedo de poder lastimar a su preciado sirviente.
-¿Dónde estará Gil? –pregunto Oz sin referirse a alguien en particular.
-Hace poco lo vi charlando con Vincent y su padre –informo Sharon sentada a la sombra de un árbol.
-¿Su padre? –cuestiono Oz confundido, pero luego comprendió –¿el Duque Nightray?
-Las relaciones de esa familia sí que son complicadas –dijo Break jugando con la envoltura del dulce que acababa de degustar.
-Las ratas se reúnen cuando el gato no está –comento Emily desde el hombro de Break.
-Pero, ¿quién es el gato? –pregunto Break de forma divertida.
-No se han visto en algún tiempo –interrumpió Sharon con su abanico listo –seguramente solo están intercambiando saludos.
-Amigo el ratón del queso –volvió a comentar Emily.
-Break haz el favor de controlar a Emily –pidió Sharon “dulcemente”.
-¿Por qué hablan de gatos y ratones? –dijo Alice aburrida –esos no se pueden comer.
-Tan intuitiva como siempre –comento Break con un tono cargado de sarcasmo.
Segundos más tarde Break se hallaba inconsciente después de los golpes propinados por el abanico de la señorita Sharon, a su lado una triunfante Alice alardeaba de su victoria sobre el payaso, sin siquiera haber intervenido, por otro lado Oz continuaba pensando en el Duque Nightray y la relación que este podría tener con Gil; se preguntaba si en verdad el chico de ojos dorados tendría lo que era una familia y una relación con su padre, una relación como la que él nunca obtuvo, si el de cabello azabache lo habría logrado se sentiría muy feliz.
-Tiene una familia, eso me alegra –murmuro Oz con una pequeña sonrisa.
Se encontraba de nuevo en aquella habitación con otra copa de vino en las manos y ahora tenía un interlocutor mas sentado frente a él, no podía comprender como es que Vincent mantenía una sonrisa en su rostro cuando la tensión de aquel cuarto era palpable. El duque Nightray tomaba su vino sin despegar su mirada de los jóvenes, como si estuviera analizando cada uno de sus gestos.
-Gilbert no se te ha visto en la mansión por un tiempo –dijo el duque dejando su copa en la mesa –comenzaran a pensar que solo querías a Raven.
-Lo siento padre, procurare visitar la mansión más a menudo –se disculpo Gil, aunque no tenía intención alguna de hacerlo.
-Tengo entendido que los asuntos que te mantienen distante tienen que ver con la Casa Bezarius –agrego el duque.
-Misiones de Pandora me mantienen ocupado.
-Es cierto, Gil es un miembro activo de Pandora –dijo Vincent jugando con su copa –muy eficiente si se me permite agregar.
-Tu también mantienes relaciones con los Bezarius, ¿me equivoco?
-Solo lo necesario –contesto Vincent para después beber de su copa.
-Por lo que se, sales con Ada Bezarius.
Vincent se atraganto con el vino al escuchar las palabras del duque, tosió un par de veces tratando de no ahogarse, recibió unas palmadas en la espalda por parte de su hermano mayor que lo miraba con gran sorpresa.
-No… no es nada… se lo aseguro –dijo Vincent tratando de recuperarse –la muchacha parece estar encaprichada, no tiene por qué molestarse con un asunto superfluo.
-Por el contrario creo que una unión sería beneficiosa a la relación entre las casas, no tenemos nada que perder.
Un notorio escalofrió recorrió a Vincent ante las palabras del duque, y Gil pudo percibirlo perfectamente, las palabras del duque eran muy ciertas, podrían mejorar la relación con un matrimonio sin verse en la necesidad de mezclar sus linajes, Vincent era adoptado si hubiera un vástago con Ada llevaría el apellido Nightray no su sangre, la sangre Nightray no tendría que verse mancillada por la Bezarius. Y esa sola idea no hacía más que confírmale a Gil que la sucesión les era imposible.
-Se celebrara una fiesta en la mansión espero Vincent te lo haya comentado.
-No se presento la oportunidad –se excuso Vincent tratando de controlar el temblor de su mano.
-Ojala los asuntos que te mantienen ocupado te permitan darte un tiempo para socializar.
-Hare lo posible.
-La invitación se extiende a la señorita Reinsworth y claro al joven Oz Bezarius.
-Se los comentare.
-Vincent no te olvides de invitar a la señorita Bezarius.
-Claro –confirmo Vincent sonriente pero a punto de romper la copa en su mano.
-Me ha complacido verlos –dijo el duque levantándose –si me disculpan me retiro, Vincent ya sabes cuál es la posición de la casa Nightray, te dejo el resto de la reunión.
-Descuide padre.
Se levantaron cuando el duque se retiro y de inmediato se escucho el crujir del cristal al romperse, Gil pudo observar la mano de Vincent manchada de vino y sangre al no poder contener su ira.
-Estas reuniones familiares siempre son dignas de recordar –comento Vincent tomando un pañuelo para vendarse la mano.
-Deja te ayudo –dijo Gil tras terminar su copa.
-Gracias, nii-san, me reconforta saber que aun te preocupas por mí.
-No digas tonterías –dijo Gil examinando la herida de su hermano.
Después de vendar adecuadamente la herida se sirvieron una copa mas, para poder calmar sus nervios después de aquella cálida reunión, Gil se guardo para si sus comentarios sobre la sucesión ya que en realidad le parecía ridícula la idea después de las palabras del duque, entonces mandaron llamar a Vincent pues la reunión se reanudaría.
-Por la familia –propuso Vincent el último brindis.
-Por la familia –repitió Gil chocando las copas.
Ambos dejaron caer un poco de vino al suelo para después acabar de un trago con el vino restante, Vincent se despidió de su hermano y salió de la habitación, el mayor de los hermanos se sentó de nueva cuenta y se sirvió lo que restaba de la botella.
Al parecer la reunión no había llegado a ningún punto, solo había especulaciones y rumores por lo que investigarían mas afondo y poder así tomar una decisión, por lo que pronto se vieron en el carruaje de vuelta a la mansión Reinsworth; el chico de mirada esmeralda se sorprendió por encontrar a su sirviente ya dentro del carruaje para cuando ellos subieron, se encontraba con los brazos cruzados recargado sobre una de las ventanas y su sombrero cubriéndole el rostro.
-Al parecer Gilbert-kun se encuentra algo indispuesto –comento Break observando al joven cuervo –no debe ser fácil lidiar con las ratas.
-Estoy despierto –murmuro Gil sin cambiar su postura.
-¿Quién dijo que no lo estabas?
-¿Gil te sientes bien? –pregunto Oz.
-Solo estoy algo mareado, no es nada.
-¡Ja!, no soportas un simple paseo, cabeza de algas.
-Guarda silencio estúpido conejo –dijo Gil tratando de tomar a la cadena de su abrigo.
Trastabillo en su intento y cayó de rodillas en el piso del carruaje, pareció desvanecerse más los brazos de su joven amo lo sostuvieron, en medio de las burlas de Alice y de Break, el heredero Bezarius ayudo a su sirviente a tomar asiento de nuevo.
-Estamos cerca del apartamento de Gil –dijo Oz al fijarse por la ventana –Sharon-chan, ¿podrías dejarnos ahí?
-¿Estás seguro?, en la mansión podemos atenderlo.
-No creo que Gil aguante llegar a la mansión.
-Está bien los dejaremos en su apartamento.
-Ahora debemos quedarnos a cuidar a ese tonto –se quejo Alice.
-No voy a molestarte con esto Alice, tu vete con Break y Sharon-chan.
-Pero Oz…
-Un amo debe cuidar de su sirviente –dijo Oz de manera firme –es mi responsabilidad estar con él, además no puedo asegurar que Gil no te disparara.
Pararon a las afueras del edificio donde vivía Gilbert, el hombre del ojo carmesí ayudo a Oz a bajar al joven de cabello azabache, murmurando que él no estaba para cargar a ebrios, una vez dentro del apartamento Oz dejo a su amigo recostado sobre el sofá de la estancia, mientras él iba a la pequeña cocina a preparar algo de café. Mientras se hallaba preparándolo el joven despertó y se quejo un poco, después se sentó y busco en su abrigo la cajetilla de cigarros que siempre lo acompañaba.
-Algún día tus vicios te mataran –dijo Oz dejando la taza de café en la mesa frente al sofá.
-Tome mas vino de lo que preví –contesto Gil tratando de prender su cigarro –necesitaba relajarme después de hablar con el duque.
-¿Te fue mal con tu padre? –pregunto Oz curioso quitándole el cigarrillo –es tu familia.
-No es mi padre –corrigió Gil de inmediato –no es mi familia.
-Gil lo siento creí que…
-Tú eres mi familia –dijo Gil recostándose nuevamente –solo tú.
Oz se ruborizo al escuchar esas palabras, por un momento se vio decepcionado cuando renegó de los Nightray pero luego miro con ternura al joven que había terminado por quedarse dormido, entonces recordó las palabras que el de ojos dorados había dicho años atrás y no le dio más que la razón. Gil sabia de la oscuridad que perturbaba su interior y el sabia cual era su debilidad, estaban conectados por una parte de luz pero también por una parte de oscuridad.