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Eien no Kage por RiSaNa_Ho

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Notas del capitulo:

Hola, hola!!! sip, aqui con esta conti de la historia, que seguro pensaron, la habia olvidado XD, pero no, aqui estoy otra vez n.n

Espero que les guste!!!

II. Memorias claudicadas

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By RiSaNa_Ho

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…oooO*Oooo…

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Dolía. Su pecho dolía cómo si lo atravesaran mil agujas. En sus oídos retumbaba el inquietante sonido palpitante de su corazón; su órgano vital latía con fuerza contra su torso. Sintió su cuerpo calentarse, los parpados de sus ojos pesados y la respiración acelerada por la adrenalina. No comprendía sus reacciones pero sí, el detonante de éstas. Todo por escuchar aquel nombre salir de sus labios.

Naruto.

¿Por qué sabía su nombre? ¿Quién era él? Ante las cuestiones interminables flashes deslumbraron su subconsciente, parecían no tener un comienzo ni un final. Imágenes perdidas, voces desconocidas, escenarios diferentes, personas extrañas. ¿Ilusiones? ¿Memorias? ¿Recuerdos perdidos? Y sólo una escena vislumbró con nitidez entre tantos contextos.

«Con fuerza desestabilizó el cuerpo del rubio quien cayó de frente sobre la tierra, Uchiha aprovechó la oportunidad para colocar a Kirin y Kusanagi atravesando sus filos sobre las muñecas del menor, si intentaba alzarlas se cortaría las manos. Naruto vio ambas espadas pero su atención recayó sobre el otro cuerpo posándose encima del suyo. Sobre su espalda Sasuke acercó sus labios hasta el oído de su presa.

— ¿No sería hilarante e irónico, que llevaras dentro de tu vientre a un Uchiha? —sonrió sarcástico.

La voz hizo estremecer el cuerpo del menor, sobre todo al sentir que Uchiha apretaba su trasero. Abrió los ojos e intentó moverse pero sólo logró que su piel fuera atravesada por el filo de las hojas de metal. Bajó la mirada pensando una solución, él no era débil. No se mostraría de esa manera ante el cazador. Sin embargo su concentración fue rota al sentir como el moreno levantaba su chaleco dejando su espalda desnuda.

Sintió un calor sobre su cuerpo, sus flequillos dorados cubrieron sus ojos y una sonrisa torcida poseyó sus labios.

Si eso pasara, no dudaría en atravesarme el vientre con mi propia mano —respondió con voz gutural.

Una capa de energía en un tono naranja apareció para cubrir el cuerpo del Kemono. Sasuke se alejó de él observando cómo sus espadas salían disparadas en sentidos contrarios. No le sorprendió. Sus ojos brunos no perdieron movimiento hasta que Naruto estuvo de pie, sonriéndole y mirándolo directo a los ojos con esos orbes carmesí.

—Kurama.

Pronunció con desprecio sin perder detalle de los ojos rasgados, en ellos no existían rastros del azul cielo.

A veces mi contenedor suele ser un poco lento, pero me sorprende que teniendo la oportunidad, no le hayas atravesado el corazón con tus juguetes —mofándose señaló las espadas en el suelo.

Sin inmutarse Sasuke sacó un revólver de entre sus ropas.

—Sólo esperaba la oportunidad para que tú dieras la cara.

¿Y matar a mi contenedor?

—Todo merece un sacrificio —pronunció sin emoción, apuntando directo a la frente de Naruto.

No obstante el sonido de otro gatillo se escuchó detrás de él, sintiendo la punta de una nueva arma sobre su nuca.

—Tienes razón, Sasuke. Todo merece un sacrificio. Tú serás un Uchiha menos.

Concluyendo la frase el sorpresivo estruendo de un disparo retumbó dentro del lugar».

Uchiha abrió los ojos de golpe mostrando el Mangekyou Sharingan y con el sudor escurriendo por sus sienes. ¿De dónde habían salido esas imágenes? ¿Por qué iba a matar a ese rubio? ¿Le dispararon? ¿Y quién demonios era Kurama?

Volvió a cerrar los parpados con mayor fuerza tratando de llevar ambas manos a la cabeza.

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S&N

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A pesar de la distancia que los separaba Naruto escuchó la mención de su nombre viendo el semblante desconcertado del cazador. El sonido de su voz resonó una y otra vez en sus oídos, jamás imaginó escucharlo. Por un momento sintió que estaba soñando pero al toparse por un segundo con esos ojos rojos, supo que estaba equivocado. Esos orbes carmesí seguían vacios y confundidos. Confusión por no saber quién era él. Instintivamente una punzada dolorosa atravesó su pecho. La ignoró manteniendo la fuerza que necesitaba. Al mirar que Orochimaru soltó el cuerpo de Sasuke contra la tierra vio su oportunidad. No tenía tiempo que perder.

Poco a poco el aspecto de Namikaze comenzó a cambiar; sus colmillos, las garras y las líneas de su cara, incrementaron. Su piel que anteriormente era morena, demacró en un tono pálido. Por último sus cabellos rubios tornaron un tono rojizo. El blanco de su mirar se transformó en negro y el azul zafiro de sus iris pasó al escarlata afilado. La combinación de ambos colores en sus cuencas estremeció a la pálida serpiente. Éste no retrocedió.

Orochimaru lanzó al suelo el cuerpo herido de Uchiha al ver sus ojos rojos portando el Mangekyou. El menor quedó tendido sobre la tierra ignorando la mueca de terror que se apoderó de las facciones del reptil. El mayor aprovechó su estado lamentable para terminar con él, de una patada aventó a Sasuke a un lado con una velocidad increíble. No obstante Namikaze lo atrapó antes de volver a estamparse contra el duro suelo. Su mirada rojiza se concentró en el rostro sangrante de Uchiha, parecía inconsciente. Sin perder tiempo tomó la sangre de Sasuke colocándola sobre la estrella de su mano izquierda.

Sólo necesitaba una oportunidad.

Naruto lo recostó a un lado para ponerse de pie. Orochimaru frente a él sonreía con prepotencia, asegurándose la victoria. Sería testigo de los fantásticos poderes de ese Kemono. No cualquier demonio sino el portador de Kyuubi, quien albergaba en su interior a Kurama el Biju más poderoso. Sin embargo Namikaze no pensaba emplear dicho poder, sólo le daría tiempo a Sasuke para recuperarse. Con un poder tan grande no lo podría controlar y notarían su ubicación. Decidió sacar su espada lanzándose contra su contrincante intentando ganar tiempo.

Los ojos de Sasuke aún permanecían cerrados. Escuchaba el sonido del metal al encontrarse, los pasos apresurados y los golpes contra el suelo pero él no tenía fuerza para volver a parpadear. Sólo pasó un minuto antes de sentir que la mano le quemaba. No, su marca de maldición le escocía la piel. Una calidez extendiese de su muñeca a todo su cuerpo. En su piel las heridas desaparecieron, las hemorragias internas cesaron y sus huesos sanaron. La pesadez desapareció. La vitalidad que recuperaron sus músculos era increíble, parecía que no tenía límites. Sorprendido por el estado de su cuerpo dejó de pensar en tantas cosas. Sin olvidar las dudas dentro de su cabeza. Su alrededor parecía un lio interno. Todo en blanco.

Abrió los ojos concentrando su mirar en la estrella del menor, quería ir hacia él y exigirle respuestas. ¿Por qué tenían la misma marca? ¿Acaso había sido ese Kemono quien destruyó su vida? Por su culpa el Clan lo despreciaba y hasta su propio padre. Por un instante la sangre le hirvió. Su rostro seguía serio contrario al interior, ansioso e inquieto. Por alguna razón, aquel odio menguaba al recordar sus ojos azules.

Con las fuerzas recuperadas se levantó de un solo movimiento. Dio un paso hacia el rubio pero gracias a sus nuevos desarrollados sentidos percibió el ataque de Orochimaru, quien lo veía con una mezcla de incredulidad y furia.

—Es hora que acabe contigo, maldito.

La serpiente estaba furiosa al comprobar que el Sharingan de Sasuke, fue adquirido por los poderes del  Kemono rubio. Ambos habían realizado un Kyōtei*, lo que significaba que él no podría obtener su poder a menos que matara a Uchiha.

Muerte; la única solución para romper un contrato.

De esa manera tendría todo el privilegio de obtener -sin restricciones- los poderes de Kurama. No dejaría que nadie más le arrebatara la oportunidad de obtener la vida eterna. No permitiría que nadie se interpusiera en su camino, mucho menos ese mocoso arrogante.

Con una velocidad sorpréndete Sasuke abalanzó contra el de cabellos largos sin poder esquivar el golpe como los anteriores. El reptil no parecía más débil, sino fue Sasuke quien adquirió una destreza sorpréndete sobrepasando sus propios límites. Naruto se apartó de la pelea dejando que su poder no sobresaliera demasiado, con Uchiha peleando podía darse el lujo de volver a la normalidad. Recuperando una respiración normal veía desde lejos como el moreno de cabellos cortos acababa con su enemigo. La serpiente no tenía oportunidad, menos cuando Uchiha cubrió su espada con los rayos del chidori para atravesar el costado del blanquecino hombre, éste se revolcó sobre el suelo echando un grito de dolor al ver la gran cantidad de sangre derramada.

Cubriéndose con una especie de armadura morada semi-transparente, el cuerpo de Sasuke imponía. Y sin un mínimo de misericordia utilizó la espada de esa gran bestia para atravesar el corazón de la serpiente. Su ojo derecho comenzó a derramar sangre, impresionado consigo mismo por haber sacado -sin experiencia previa- una de las técnicas más poderosas del Mangekyou sharingan; Susano'o.

Orochimaru intentó mover las manos para hacer un contraataque, pero la fuerza de la técnica sobrepasó su carne asemejando una hoja de papel. Instantes después su cuerpo pareció convertirse en un esqueleto por la piel tan pegada a los huesos; el efecto secundario de la droga.

A Sasuke todo le pareció tan irreal.

Volvió a sentir la humedad de la sangre sobre su mejilla, sin limpiarla. Sus ojos rojos dejaron de observar al esqueleto de su presa concentrándolos en la otra persona del lugar. Mirando sus ojos azules trató hacer que su memoria recordara algún indicio de algo. Pero entre más esfuerzo aumentaban las punzadas doloras, era cómo tratar de abrir una puerta a la fuerza y lo único que provocaba era lastimarse. Un nuevo intento. Y un dolor mayor desequilibró su subconsciente.

No pudo dar un solo paso, todo se volvió negro.

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S&N

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Un agradable sonido del agua al caer rompía el silencio que albergaba el interior de la cueva. En aquel sitio estaba seguros cubiertos por la muralla de agua. Sin esfuerzo había encontrado ese lugar para descansar después de la pelea. No quería correr riesgos, esperando que más cazadores llegaran y lo rodearan sin energía. Siempre que utilizaba el sello su cuerpo sufría las consecuencias. Y el agua de la cascada les serviría para refrescarse.

Sus ojos azules recorrieron el semblante relajado del moreno. Rió con reticencia al pensar que jamás lo volvería a ver. Pero el destino era tan caprichoso que terminó uniéndolos nuevamente, aunque Sasuke no lo recordara. No podía quejarse, él tampoco lo recordaba por completo. Desde hace tres años atrás sólo poseía pequeños fragmentos de recuerdos o sueños dónde veía su cara, escuchaba su voz, admiraba lugares desconocidos y las personas extrañas. Él siempre lo llamaba por su nombre; Sasuke. Su madre le decía que era obra de Kurama para protegerlo.

¿De qué peligro? Naruto lo ignoraba.

Pero sus padres le habían hecho prometerles que se alejaría de él si algún día lo encontrara. No obstante nunca pensó encontrarlo durante su viaje. ¿Cómo abandonarlo a su suerte si iban a matarlo frente a sus ojos? Desobedeciendo la promesa de sus progenitores no pudo dejarlo tirado en medio del bosque. Menos con esa fiebre que sufría.

Recordando el malestar sacó de su pequeña maleta un par de trapos, humedeciéndolos en la fría agua de la cascada los colocó sobre la frente pálida de Sasuke. Sin evitar acariciar sus brunos cabellos en el proceso. ¿Era la primera vez que lo veía en persona? No estaba seguro pero era idéntico a sus sueños.

— ¿Es malo que nos hayamos encontrado-ttebayo?

Uchiha removió su cuerpo ligeramente ante el contacto. No despertó.

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S&N

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Una cálida caricia de una mano tibia le recordaba a su madre.

Sentía su cuerpo entumido y caliente, parecía tener fiebre. Se sorprendió ligeramente al pensar eso, tenía bastante tiempo que no enfermaba. Cuando era pequeño su cuerpo estaba bastante débil, su madre le decía que al haber nacido antes de tiempo sus defensas eran bastante bajas. Estaba enfermo, significando una carga y un inútil para su padre. Nunca fue digno de una mirada de orgullo por parte del patriarca Uchiha. La única persona que lo trataba con cariño; su progenitora. Y alguna vez en el pasado, su hermano mayor. No lo odiaba pero siempre se preguntaba por qué los había traicionado. Después de tanto tiempo dudaba que obtuviera una respuesta. Lo único que le quedaba sería desaparecer la maldición y recuperar las memorias que le hacían falta al hueco de sus recuerdos.

Las caricias seguían sobre sus cabellos parecía que todo podría salir bien. No quería despertar.

Un curioso sonido de agua al caer llegó a sus oídos. Las caricias cesaron. Abrió lentamente los ojos parpadeando para acostumbrarse a la iluminación del lugar, ligeramente oscuro. ¿Una cascada? ¿Una cueva? Intentó levantarse apoyando sus antebrazos y alzando la cabeza. Distinguió a unos pasos -de espalda- al mismo Kemono rubio del bosque.

— ¿Un Kemono salvando la vida de un cazador?

Preguntó con sarcasmo para sí mismo notando su actual situación. No obstante Naruto lo escuchó, girándose para verlo de frente.

—No es porque me agrades. No soy tan estúpido para dejar tu cuerpo y esperar  a que tus "amigos" vengan a buscar venganza.

Sasuke lo fulminó con ojos fríos. Esos ojos ébano inquietaron por un segundo a los ojos azules.

—Te aseguro que nadie te perseguiría —respondió con un tono sin emoción. A nadie de su Clan le importaba si moría.

Esa voz sonó apagada, no como la de sus sueños. ¿Personas diferentes?

—Prefiero no correr riesgos-ttebayo —respondió ignorando sus pensamientos.

Juntó más varas de leña para la pequeña fogata que iluminaba y calentaba el lugar. Sasuke no despegaba la vista de su cuerpo, Namikaze sentía esa mirada afilada sobre su persona pero no volteó a cerciorarse continuó con su labor de hacer más fuego.

¿Cómo saldría de esa situación?

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S&N

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La pobre luz de la vela alumbraba el pequeño cobertizo de la casona, entre sonidos de grillos y algunos animales nocturnos. Mikoto dedicaba su tiempo a contemplar el color amarillo de la luna llena, apretando entre sus manos un pequeño libro que sostenía. El sonido lento de unos pasos interrumpió la tranquilidad. No giró la cabeza, esperó que su acompañante tomara lugar a un lado, la banca era amplia para dos personas.

— ¿Está pensando en el joven Sasuke?

Mikoto asintió por inercia contestando con calma.

—No puedo dejar de hacerlo. Me preocupa lo que pueda pasarle, pero sé que aquí tampoco está a gusto. Conozco lo testarudo que puede ser.

—Es su hijo, confía en él.

La mujer mayor rió.

—Hinata, algún día serás una buena esposa para él.

En vez de sonreír Hyuuga bajó la mirada con algo de pena sin contestar.

Hinata no quería casarse, en su corazón ya había alguien que lo ocupaba aunque sabía que sería imposible. Al principio tuvo un poquito de esperanza pero todo se modificó cuando el líder del clan Uchiha anunció su unión con su padre. Los Uchiha y los Hyuuga eran las únicas familias que aún seguían con el legado de cazadores, empelando el Sharingan y el Byakugan. Sasuke no era el primogénito pero asumiría el cargo del líder. Hablar del primer hijo de los Uchiha era un tabú en su pueblo.

A Sasuke lo conocía poco. Sabía que para él, ella pasaba desapercibida ni siquiera la notaba. Con su comportamiento nervioso tampoco tenía la intención de acercarse a él, sobre todo por esa aura extraña que desprendía su cuerpo. La joven podía "verla". El rasgo sobresaliente de los Hyuuga consistía en ese peculiar color blanquecino de sus orbes pero ella en verdad estaba ciega, poseía unos ojos "privilegiados" como su padre lo decía. Por su falta de visión desarrolló un sexto sentido. No podía ver las cosas, sólo el aura de éstas. Y el aura de Uchiha menor le daba escalofríos.

En el fondo de su corazón Hinata era egoísta deseaba que Sasuke nunca eliminara su maldición, para nunca casarse con él. Esa parte suya quería vivir y tener un poco de esperanza. La parte interior que no quería escuchar -y que sabía- estaba ahí.

—No quieres casarte, ¿cierto?

Hyuuga no respondió. En un gesto maternal Mikoto acarició sus largos cabellos azulados.

—Yo creo que ambos deben ser felices, que son lo sufrientemente fuertes para conseguirlo —sonrió a pesar de saber que la menor no podía mirarla.

—El joven Sasuke es fuerte, yo no lo soy.

En esos momentos Uchiha sintió consuelo, notando que la joven no veía la mueca de tristeza sobre rostro. Mikoto quería pensar lo mismo pero su hijo era tan vulnerable como las demás personas. Rememoró todo el dolor que pasó desde pequeño, Sasuke era un niño muy débil contrario a Itachi que era el orgullo de su padre. Su hijo menor siempre intentó hacer todo lo posible para enorgullecerlo; aprendió a ser uno de los mejores cazadores a la corta edad de 16 años. No obstante todo cambió tres años más tarde. Después de un año sin saber de él, a la edad de 19 años,  lo encontraron en el bosque herido de gravedad y con una marca de maldición en la mano. De ese suceso habían pasado otros tres años. Desde entonces, con 22 años y sin recuerdos, Sasuke decidió marcharse en busca de esas "memorias perdidas". Sobre todo en busca de la muerte del demonio que lo maldijo. Ella sólo esperaba que estuviera bien.

—Señora Mikoto. ¿Está bien? Se ha quedado en silencio.

La morena mayor suspiró regresando de sus pensamientos.

—Estoy bien, pero es hora de entrar, la noche está más fría.

Ambas mujeres se levantaron para ingresar a la casa. Dándole una última mirada a la luna, la Uchiha pidió por sus dos hijos.

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S&N

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Después de una media hora sin decir nada esperando que su cuerpo adquiriera más movilidad, Sasuke se puso en pie sujetando su espada y apuntándola a la cabeza del rubio quien seguía sentado frente a la fogata. No le sorprendió la agresión, Uchiha quería respuestas y él no las daría porqué ni él mismo sabía que responderle. Su único plan era pasar la noche en la cueva y salir por la mañana cuando el moreno durmiera. Con un día de descanso su cuerpo estaría al cien. Pero no sería tan fácil como lo pensó, el filo de la espada frente a sus ojos le decía lo contrario.

— ¿Así me agradeces que te haya salvado? —preguntó con un tono burlón, sin dejar de mirar el fuego—. No esperaba menos de un Hantā.

Sasuke sonrió de medio lado.

— ¿En verdad pensaste que te dejaría ir? No me subestimes, demonio. Tú tienes algo que yo necesito.

— ¿Qué?

—Tu vida.

Namikaze dejó de mirar la fogata para verlo a los ojos levantándose de un solo movimiento, importándole poco que la espada siguiera apuntándolo.

— ¡¿Para qué quieres mi vida?! ¿De qué te serviría, bastardo?

—Tienes una marca de contrato… la misma marca que yo tengo.

Los ojos azules del Kemono se agrandaron en asombro, pero regresó a la normalidad de inmediato.

— ¿Cuál marca-ttebayo?—alzó ambas manos mostrándoselas. Sasuke enarcó ligeramente una de sus cejas al no encontrar ni rastro de la estrella que vio durante la pelea. ¿Lo había imaginado? ¿Y de dónde había salido el poder que utilizó para matar a Orochimaru? No estaba seguro pero ninguno de los dos tenía fuerzas para pelear, un enfrentamiento para tener respuestas sería contraproducente.

Naruto no tenía intensión de seguir la conversación, estuvo a punto de recoger sus cosas para salir del lugar, pero el agarre del moreno lo impidió. Uchiha utilizó toda su reserva de fuerza en atraer el cuerpo del menor hacia a él, lo que provocó que ambos perdieran el equilibrio. Cuando Naruto cayó sobre el cuerpo del mayor, los ojos negros del cazador no pudieron evitar perderse en el azul profundo. A pesar de ser iluminados por la tenue luz naranja de las flamas, sus irises no perdieron el brillo del tono añil. Parecía reflejarse en un espejo. Un espejo que les hizo ver un recuerdo al mismo tiempo.

«Dentro de la habitación, él sonrió con prepotencia.

—Puedes odiarme, pero esto que está aquí adentro es mío —colocó su mano sobre su vientre—. Me perteneces.

Al terminar de susurrarle la frase al oído, unió sus labios en beso demandante que ninguno de los dos rechazó»

Se alejaron el uno del otro rápidamente. Un escalofrió les recorrió la piel al reconocerse a sí mismos dentro de la escena.

¿Por qué ellos?

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Continuara…

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…oooO*Oooo…

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Notas finales:

Bueno, después de mucho tiempo y creo que pensando que ya no actualizaría esta historia, aquí les traigo nuevo capítulo XD. Espero no haberlos confundido más que en la primera parte ¬¬, pero todo se irá descubriendo con el avance de la historia, así que espero que les haya gustado n.n y disculpen mi retraso u.u. Y por si alguien se pregunta, en éste (mi propio universo alterno) habrá armas de fuego, no tan comunes, pero si las abra XD

 

Por cierto, para aclarar, *Kyōtei: pacto.

 

Agradezco mucho el apoyo de las personas que se pasaron a comentar, ya sé que parezco disco rayado por decir siempre lo mismo, pero en verdad, ustedes son las que me animan a seguir escribiendo n.n, por eso muchas gracias a: naochan, sasukita15, goten trunks5, kyuu, Alicia, Kyuu28, Izumi Beloved, kariina, akron, kanami_16, Min y hanakaede85.

 

Por cierto, 00Katari-Hikari-chan00, gracias por el dato de la pronunciación, pero creo que lo dejare de esa manera, se escucha bien, creo XD

 

Otra cosita, quiero pedirles un favor, quiero que todas ustedes sean mis "Betas" XD, ¿Por qué? Porque les agradecería mucho, que si alguien ve un dedazo, una falta de ortografía u otro detalle, me lo hicieran saber para corregirlo. Yo reviso el documento varias veces, pero siempre se me pasan errores, así que si me ayudan, tendrían todo mi agradecimiento n.n (lo sé, no es la gran recompensa ¬¬)

 

Bien, me retiro y nos vemos después!

 

Por último, un review? o.O?

 

Gracias x leer n.n


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